Chica Salvaje Capitulo 3
Mi bella compañera salvaje duerme… tal vez pueda aprovechar un poco.
Desperté. La fogata aún seguía encendida y yo aun seguía con la erección de mi vida. Mi compañera dormía al lado mio, ya no me estaba abrazando, probablemente se alcanzó a mover un poco estando dormida, no tengo problema con eso.
Excitado, vi su hermosa boquita escurriendo un poco de saliva mientras ella inhalaba y exhalaba en suaves suspiros que daba desde el país de Morfeo.
Me saque la verga y comencé a masturbarme cuando se me ocurrió una idea.
Me acerqué lentamente a ella y a su falda, levantándola un poco comencé a examinar por fin esa hermosa vagina de cerca, era divina. Rosada y sin ningún vello púbico, además de ser obvio que era virgen por lo apretada que estaba.
Pase mi dedo índice alrededor de esa vagina y acaricié su superficie con suavidad, metí lentamente el dedo dentro de ella, pronto sentí la mezcla de fluidos calientes chorreando sobre mi dedo.
Mi compañera comenzó a moverse de placer pero no despertó. Pero igual, aunque hubiera despertado, yo no hubiera parado, estaba demasiado excitado.
Mientras me masturbaba a mi y a ella a la vez, ella sin despertar se puso completamente roja.
Me detuve
Puse mi verga frente a su hermosa carita y lentamente se la metí a la boca.
Se sentía de maravilla, podía sentir su caliente saliva recorriendo todo el tronco de mi mástil. Su lengua comenzó a moverse por lo que me asusté pensando que tal vez la había despertado, pero cual fue mi sorpresa al ver que seguía dormida, el movimiento de su lengua parecía ser un reflejo.
Comencé a sacar y meter suavemente cuando ella empezó a hacer algo simplemente delicioso. Comenzó a succionar, como si se estuviera amamantando. Estaba a mil, sentía sus labios apretar con fuerza mi verga mientras succionaba cada vez más y más, esperando a que saliera su alimento.
Me vine en ese momento, todo el semen fue a parar directo a su garganta, ella comenzó a tragar dormida. En ese momento pareció relajarse, soltó mi pene y siguió durmiendo, esta vez con una enorme sonrisa en su boca.
Mi pito ya estaba flácido, ella había tenido su recompensa y yo la mía.
Antes de acostarme a dormir pude ver su hermosa vagina sin pelos asomándose por su falda. Por ese dia ya no tenía energías para seguir, pero me lo propuse, al día siguiente me la cogería. Le di un suave beso en su vagina y regresé a dormir.
Me ha gustado mucho.
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