Chica Salvaje Capitulo 8
Lili y yo tenemos sexo todos los días y aun así no ha quedado embarazada ¿tendrá algo que ver esa extraña fruta? .
Ya había pasado una semana desde que habíamos visto el barco. Incluso dejamos de dormir con la fogata encendida.
Aun así, de vez en cuando Lili dormía con mi pene a modo de chupete. Incluso yo podía dormir mejor cuando ella hacía eso
Comíamos esas extrañas frutas que crecían en la isla
Algo no me cuadraba, quien sabe cuantos meses llevaba en esa isla, mi higiene era evidentemente menor a lo habitual y aun asi no me había enfermado ni una sola vez
Miré a Lili, ella llevaba más tiempo que yo y también parecía bastante sana, sin mencionar que su periodo parecía venir con regularidad lo que indicaba que no había quedado embarazada.
-Andres- dijo Lili -Lili feliz de que tu yo estar aquí con ella
-Yo también estoy feliz de estar contigo.
-Lili antes vivir con Toto, pero Toto se puso duro y saparecio.
-¿Toto?
-Si, Toto, yo enseñar a Toto
Lili se puso de pie y corrió hacia el interior de la isla
Seguí a Lili hasta la cabaña, al lado había un esqueleto, ya había visto estos restos óseos pero no sabía que había sido de alguien que Lili había conocido.
-El es Toto- dijo Lili apuntando al esqueleto
-¿Ustedes dos llegaron juntos aquí?- pregunté
Ella asintió con la cabeza
-Toto y Lili vivir aquí porque barco puchala, Toto enseñar a Lili palabras como “desayuno”, Lili chica y no saber hablar cuando Toto
-Espera ¿él murió antes de que aprendieras a hablar? ¿eso significa que has estado sola prácticamente desde que eras una bebe
-Yo bebe- dijo Lili sonriendo de oreja a oreja
-Y ¿Qué le pasó? ¿Cómo murió?
-Toto muy cansado y cofer mucho
-¿Cofer?
-cof cof- dijo ella imitando una toz
-Entonces enfermó
-¿fermo?
-Si, te sientes cansado, “cofes” mucho y te duele mucho.
-Si, eso, el fermo y puso duro
-¿No te contagió?
-No, Lili nunca fermar, yo tener energía todos dias
-¿Nunca te has enfermado de nada?
-No, yo no
-Eso es extraño, ¿no te parece?
En ese momento lo pensé, yo tampoco me había enfermado desde que llegué a la isla y ya llevaba varios meses, ni siquiera un dolor de estómago o de cabeza, nada
-Pero yo feliz porque Andrés conmigo y Lili no sola- dijo Lili emocionada y me dió un abrazo.
Le devolví el abrazo.
Ese tal Toto había muerto de una enfermedad, no me extraña, sin doctores ni hospitales, lo raro es que ni ella ni yo hubiéramos enfermado.
Ella apretó más fuerte su abrazo y pude sentir su hermoso pecho pegado al mío.
-Vamos a nadar en el mar- le dije
Ella sonrió
. . .
A pesar de que mi única prenda era un traje de baño, esta había terminado convirtiéndose en mi “prenda de tierra”, en el agua me era más fácil entrar completamente desnudo y a Lili hacia lo mismo.
Ver sus pequeños y hermosos senos rebotando cada que saltaba una ola era uno de esos espectáculos por los cuales se agradece estar vivo.
Mientras veía sus senos rebotando tuve una erección. A esas alturas de mi aventura había perdido todo sentido de la vergüenza, así que simplemente decidí masturbarme ahí mismo.
-Ven a jugar Andres- gritó Lili -A jugar
Ella se acercó a mí y me saltó encima sintiendo en ese momento mi erección.
-Andrés feliz- dijo Lili -Andres quiere sexo o ser hora de comer
Sonreí
-Como tú quieras, ¿que prefieres ahora?
-Tengo hambre, comer
Ella se emocionó y salió del mar corriendo, la hermosa visión de su trasero mientras corría hizo que me pusiera más duro.
Ni siquiera se molestó en vestirse, en su lugar fue a recolectar más de esas frutas extrañas
Salí del mar, tampoco me moleste en vestirme, en su lugar me senté en la arena y esperé a Lili mientras me masturbaba
Lili regresó con una buena dotación de frutas
Las frutas… era eso
Lili se acercó a mi pene con las manos llenas de frutas, tomó una y comenzó a masturbarme.
-Lili
Me miró con esos hermosos ojitos llenos de curiosidad por lo que le iba a decir, claro, sin dejar de masturbarme.
-Andres
-Yo… aaaa… ¿Toto comía esas frutas?
Sin dejar de masturbarme, ella comenzó a reflexionar un momento, hacia mucho tiempo de eso y era normal que no lo recuerde, pero aun así, finalmente respondió:
-No, Toto decir que fruta no gusta
-¿No le gustaban las frutas?
Ella negó con la cabeza y acto seguido besó con sus tiernos labios la punta de mi pene. Eso fue mi límite
Una enorme descarga manchó su hermosa carita y parte de las frutas que había al lado incluyendo la que tenía en la mano.
-Siii, a comer- dijo ella
Inmediatamente mordió la fruta manchada de semen sin limpiarse el semen que tenía en su cara, el gusto le hizo mover las piernas con alegría, parecía una pequeña niña comiendo un helado.
-Mi comida favorita- dijo ella
-¿La fruta?
-No, la fruta no, el semen
Siguió comiendo fruta alegremente mientras yo reflexionaba
La fruta debe tener alguna clase de factor inmunológico, por eso ni ella ni yo nos enfermamos, tal vez incluso algún factor anticonceptivo (eso explicaría también porque aún no ha quedado embarazada incluso después de meses de terminar dentro de ella. Si ese era el caso, si nos llegaban a rescatar, podríamos vender esas frutas. Servirán tanto medicinas como anticonceptivos.
Tras terminar de comer y lamerse todo el semen que tenía en la cara, Lili me embistió tumbandome al suelo y besándome.
A pesar de la enorme corrida, mi pene aun estaba muy duro, ella lo notó y rápidamente lo metió dentro de su vagina y comenzó a cabalgar como una jinete profesional.
Moviéndose de arriba a abajo de manera agresiva pero muy placentera.
La tomé de sus caderas y recorrí con mis manos todo su hermoso estómago que enamora
-Andres- dijo Lili -yo… también… quería que algo… me lleve con… otras gentes… pero ahora tu…. y yo no sola… a Lili no yo importa… si quedo aquí… siempre
-A mi…- dije entre gemidos -tampoco me importaría quedarme aquí siempre
Pensé en nuestra vida en la isla mientras cogía, tal vez algun dia le diga que dejemos de comer frutas un tiempo y podamos tener un hermoso hijo
Ella se movió cada vez más rápido, puse mis manos sobre sus tetas y comencé a juguetear con sus pezones.
-Te amo Lili
-Te amo Andres
Me vine dentro de Lili, la descarga fue enorme de nuevo, posiblemente era el sexo mas intenso que habia tenido en mi vida.
Lili se tumbó al lado mío, tomó mi pene entre sus manos
-Gusta tu pene
Metí uno de sus pezones a mi boca
-Me gustan tus pechos.
Me sonrió y sin soltar mi pene se quedo dormida con una hermosa sonrisa en la cara
Yo me quede dormido poco después de ella.
Si quieres leer el capitulo anterior da click aquí:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/fantasias-parodias/chica-salvaje-capitulo-7/
Si quieres leer esta historia desde el inicio da click aquí:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/fantasias-parodias/chica-salvaje-capitulo-1/
Si quieres leer el siguiente capitulo da click aqui:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/fantasias-parodias/chica-salvaje-capitulo-9/