Conociendo a mi sobrina parte 1

Unas vacaciones inolvidables .
Todo comenzo la navidad pasada , sueño ser alguien muy callado y solitario, vivo en la ciudad, en verdad que muchas veces he preferido estar solo, sin embargo eso no ha limitado el conocer a varias chicas.

He salido con delgaditas, curvilineas, llenitas , casadas , divorciadas , etc ….

Bueno mi historia comienza a una invitación que mi hizo una prima con la cuál es mérito de una historia aparte , en fin se casó y se fue a vivir a Huatulco, sin duda alguna se que ella que deje parte de mi en ella, me invitó pasarlos con ellos para tener la cena de navidad, después de tanto pensarlo decido acudir a su invitación, después de todo que podría pasar, hice mis maletas y inicie el viaje.

Para mí mala fortuna no alcance boleto para el avión, por lo que no tuve opción y me iría. En autobús, así que tome rumbo a San Lázaro, a pesar que era muy temprano el metrobus iba lleno , aborde en la estación de Perisur, a empujones logré entrar, sin embargo algo llamo mi atención, había una chica con su pequeña hija , ella era hermosa, una cinturita de ensueño y un buen trasero, quedé embobado por un instante, en la siguiente estación comenzo a subir más gente, para mí fortuna había tanta gente que la puerta se atasco por lo que no cupo ni un alma más , entre toda la gente escuché : » Samantha dónde estás? … Enseguida una voz melodíosa respondió aquí estoy máma no te preocupes. Pero que veían mis ojos, una niña de aproximadamente 9-10 años estába frente a mi , normalmente sueño ignorar a toda la gente, pero está niña a pesar de su edad tenía un cuerpo espectacular , llevaba un vestido ligerito pero pegadito al cuerpo, viéndola bien la niña tenía un lindo trasero una cinturita ya formada , y una piel blanquita, sus nalguitas hacían esa figura particular en su ropa , se pegaba tanto a su nalguitas que no dejaban mucho a la imaginación, ella estaba frente mío y yo con un pants y sudadera larga porque suelo usar ropa delgada, en fin . En la siguiente estación una señora logro entrar a pesar de todo haciendo que la pequeña pegará sus nalguitas a mi miembro, ohhh sentí una satisfacción totalmente nueva y placentera,o pene podía sentir esas nalguitas redonditas y firmes, y mi pene se incrustaba en medio de ese par de nalguitas. Mi pene comenzó a ponerse más duro no podía controlarlo , pero que estaba pasando, está niña me está exitando , al parecer ella no sentía nada en absoluto a pesar de que mi pene a través de mi pants sentía ese culito delicioso , ella haciendo movimientos, quizás no sexuales , moviendo su culito de lado a lado , me sentía a reventar intente calmarme pero era imposible esa niña había desatado mis instintos…

En la próxima estación su madre logra acercarse y le susurro al oído : » bajamos en tres estaciones». Yo me quedé pasmado , por un momento pensé que me había visto.. afortunadamente no me vio , por lo que seguí en lo mío.

En la estación siguiente no había forma de que entrara alguien más , que fortuna no quería que nadie más se la arrimara a esta niña tan angelical que me estaba dando placer y ella ni se inmutaba. Por un momento pensé que se daria cuenta por qué a reojo miro la ventana y en su reflejo ella me veía me quedé helado pero ella volteo y solo me sonrió inocentemente o quizás  no al parecer lo disfrutaba…. Ella puso su mano en la mía como un aprobando lo que estaba pasando, Yo no quería que avanzara más o me perdería la oportunidad de estár con este ángel , entre mis movimientos y el del metrobus me animé a hacer algo que nunca había pensado, saque mi verga y la apunte a su culito , ella sin inmutarse , a lo que nublado de la exitacion alce su faldita hasta descubre algo que me exito aún más , para mí sorpresa su calzoncito se había metido en sus ricas nalguitas, yo casi babeando acerque más mi pene dentro de ese rico orificio, mi pene lleno de precum ayudo a deslizarse más y más , sintiendo ese matiz de temperatura de frío a más calientito , apretó un poquito más mi mano , como advirtiendo que lo hiciera con cautela puesto que su madre susurraba más indicaciones , algo se cayó de su mano y procedió a empinarse , ohhh yo estaba apunto de estallar , y al verla en esa posición me di cuenta aún más que ella no llevaba un calzoncito normal … Llevaba una especie de tanguita, paso en milisegundos, a lo que rápidamente la hice a un lado y procedi a insertarlo todo , a lo que ella rápido procedió a erguirse y apretando más mi mano , y con los ojos soprendidos volteo a verme , estaba congelado pensé que me acusaría y sería mi fin , pero tuvimos una conversación con lenguaje no verbal , ella asintió con la cabeza dando autorización a lo que iba a pasar , poco apoco introduje mi pene ( tengo el promedio 18 cm) , no podía creerlo , ella estaba permitiendo que mi miembro entrara a su apretadito y virgen anito, el cuál por dentro estaba hirviendo, cuando comencé a entrar abrió su boquita y sin emitir ningun sonido ví su cara de placer, apretó sus ojitos , así que entre un poco más ,apenas llevaba la mitad, a lo que ella volteo a verme , sin decir nada entendí que ese era el límite , por lo que no quise que por el dolor fuera a terminar todo , así que continúe con el meter y sacar , de pronto el autobús freno de golpe , por lo que en una embestida logré meter toda la longitud al instante, emitió un leve : » ahh» , la escena que jamás olvidaré , voltee a ver su nalguitas, mi pelvis pegada a sus nalgas y mi pene había entrado por completo, agradecí al auto que se metió al carril exclusivo del metrobus, por unos instantes quedó detenido el metrobús así que aproveché para mi mete y saca, cada vez con mayor velocidad no podía más así que con una mano sujeta su cadera, mientras reojo volteaba a ver si su madre no se daba cuenta, y apretaba más mi mano, lo que ya no pude más me vine dentro de ella, ella ella lo disfrutaba lo noté porque en un momento volteó a verme con una sonrisa inocente, poco a poco lo fui estoy retirando toda la longitud de su pequeña cavidad apretadita, para ser sincero ja más había disfrutado tanto una corrida, aunque aún sigue siendo para mí una gran sorpresa lo fácil que esta niña se entregó nunca lo olvidaré pero blanquita qué bello semi rubio ojitos claros aproximadamente un metro y 20 de altura delgadita pero con unas nalguitas muy deliciosas, no soltó mi mano en todo momento que ocurrió lo que tenía que ocurrir, muy inolvidable momento, lamentablemente ya bajaban la siguiente estación ella acarició mi mano , como despidiéndose de mí, le di una leve palmadita en su nalguita en tono de despedida, y ella inocentemente me sonrío la seguí con la mirada hasta ver que abandonaba la estación del metro, esa niña sí me dejó pensando mucho en ella… Poco a poco el metrobús se fue haciendo encontré asiento hasta llegar a San Lázaro no recuerdo en qué momento llegué a esa estación las imágenes de esta niña no no podía borrarla, en fin en el autobús rumbo a Huatulco…

Aún tenía más aventuras que vivir pero por el momento esto fue una de ellas… No sabía lo que me esperaba pero les prometo que fue algo inolvidable pronto conoceré a mi sobrina…