EL CHANEQUE 5
(Don Genaro en el departamento No. 2).
EL CHANEQUE 5
De Don Genaro no se sabía muy bien su edad, unos decían que tenía 60 años y otros que 67; en realidad tenía 63. Había llegado al edificio hacia 18 años cuando a sus 45 años se separó de su esposa, con la que nunca tuvo hijos, escogió el departamento 2 porque cercana a él había una puerta en la barda que circundaba el edificio y él era un policía que poco había ascendido hasta llegar a subjefe local, pero tenía 4 años jubilado. Nadie iba a su casa, no recibía visitas, todos pensaban que estaba algo loco y rara vez se acercaban a su departamento. Aparte de la dueña del edificio él era el único en tener llave de la puerta cercana, se la había dado la dueña y nunca se la pidió. Javier y el hombre aparecieron alrededor de las seis de la tarde de ese mismo día. El hombre checaba un libro de cuentas cuando de pronto llamaron a su puerta, él se asomó por la mirilla y eran dos niñas, por lo que abrió. Entraron con muestras de haber estado ahí muchas veces. Vestían uniforme de escuela y andarían entre los 9 y 10 años de edad. Traían sus mochilas de libros y ante la sorpresa de Javier se las dieron a Genaro diciéndole.
-aquí te manda esto el “Sopes”
Genaro las agarró, las llevó a su recamara Javier notó que las mochilas tenían una cerradura de seguridad y se le hizo extraño, Genaro sacó una llave y las abrió; estaban llenas de dólares, el sacó como ocho pacas de las dos mochilas y tenía una máquina para contar dinero. Eran 100 mil dólares en billetes de 100. Los guardó en una caja fuerte y abrió una gran estantería de dónde sacó ocho paquetes envueltos en papel, cubiertos de plástico y los guardó en las mochilas, cuatro en cada una. Se regresó con las niñas y les dijo.
-Se lo dan al Sopes, díganle que todo está bien, que ya hablé con el comandante Gutiérrez.
De pronto las niñas dijeron.
-¿no nos vas a dar nada?
Genaro abrió un cajón y sacó como 10 sobres dándole la mitad a cada una.
-esto es para sus mamás, para ti Dora tengo esto.
Y le dio un frasco con alguna sustancia.
-y para ti juanita, esto.
Saco un envoltorio de mariguana que la niña guardó entre sus ropas.
Si, ya Javier se había dado cuenta que Genaro era un narco, y las niñas unas adictas.
-¿no quieren un pase?
-siii-dijeron ellas.
Genaro sacó un frasco de donde vació algo de polvo, las niñas se acercaron ya con su popote y aspiraron un par de rayas cada una, después se recostaron en el sofá con la mirada perdida y sonriendo como tontas. Genaro se acercó a ellas y empezó a acariciarlas a lo que ellas respondieron besándolo y acariciándolo sobre el pantalón, Juana sacó su verga y se puso a mamarla mientras Dora lo besaba en la boca, así estuvieron unos minutos hasta que él les dijo.
-vamos al baño.
Los tres se dirigieron a él, mientras se desnudaban, Javier vio que los cuerpos de las niñas eran atrayentes, a pesar de su poca edad, el nunca había sido adicto a las niñas, pero sus valores estaban cambiando rápidamente, al estar en el baño Genaro abrió la regadera y templo el agua, los tres se metieron a bañar juntos mientras se acariciaban de pronto Genaro arrastró un banco largo que estaba afuera d la regadera y le dijo a Juanita.
-súbete.
Se veía que la niña estaba acostumbrada a ello, se subió al banco de frente a las llaves de la regadera dándole la espalda a Genaro que se colocó detrás, ella abrió sus piernas y levantó su culito y el dirigió su pene al ano infantil, penetró poco a poco ante las exclamaciones placenteras de ambos.
-que rico culito tienes juanita…me recuerda al de tu madre cuando tenía tu edad…aprietas muy sabroso.
Y de pronto Dora preguntó.
-¿Qué edad tenía mi madre cuando te la cogiste?
-seis años…tu abuela me la vendió y la tuve para mi placer por seis meses…mi ex esposa también la disfrutó, después se la pasé a un político.
-tenia la misma edad que yo cuando mi madre me vendió a ti.
-si, pero a ti no te la metí en tu culito hasta tus seis años, no la aguantabas en tu culo.
De pronto Genaro aumentó el ritmo y empezó a venirse dentro de la niña que movía sus nalguitas diciendo.
-me gusta que me llenes el culo con tu leche, se resbala mejor la verga.
La niña se bajó del Banco y de inmediato Dora se subió diciendo.
-ahora me toca a mí.
Como Genaro tenia la verga igual de dura Javier vio como penetraba a la niña hasta venirse, después de esto terminaron de bañarse y se vistieron, yéndose después.
-bueno, dijo Javier, creo que voy a tener que cambiarme de casa, no quiero que mi9 hija se junte con la de Genaro que es su compañera en la escuela.
-pues creo que haces mal-dijo el hombre- tienes oportunidad de cogerte a medio mundo y huyes.
-no quiero que mi familia se contamine.
-¿tu familia, quieres saber que hacen?
-¿Cómo, también ellas?
-umm…velo y luego decides, vamos a aparecer ayer en la tarde dos horas antes de que llegaras.
Hizo sus pases mágicos y aparecieron en la casa de Javier.
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