EL CHANEQUE 6

(Javier y familia departamento No. 10).
EL CHANEQUE 6

Aparecieron en el pasillo del departamento, de las tres recamaras dos estaban abiertas y Javier se acercó a la de sus hijas que platicaban entre ellas.

-ya no tarda en llegar papá-dijo Carmelita.

-si, no te imaginas las ganas que tengo de que me haga su mujer.

-yo también, pero él es muy recto y nunca lo hará.

-mi mamá no se atreve a proponérselo, dice que se enojaría.

De pronto se escuchó la voz de Laura, su esposa.

-Viviana, trae el aparato que ando ganosa.

Viviana sacó de un cajón un consolador bastante grande, yendo a la recamara de sus padres, Laura estaba desnuda con las piernas abiertas, Viviana se colocó el consolador y penetró a su madre ante las miradas tranquilas de Carmelita. Javier no creía lo que veía y por primera vez se fijó en las formas de sus hijas…y le gustaron. Viviana se hizo a un lado y Carmelita le mamó el coño a su madre que se quejaba placenteramente.

-ayyy…mi vida…que rico mamas…que feliz me hacen las dos.

De pronto Viviana le preguntó a su madre.

-mami, cuando le dices a papá que nos haga suyas.

-no pudo mi amor, tu padre es muy estricto, pero estoy pensando algo. Creo que ustedes deberían exponerse más ante él. Aparecer semi desnudas para que el las vea y tratar de excitarlo, pero hay que tener cuidado y no demostrar sus intenciones, cuando yo vea que está interesado vere la forma de planteárselo sin que se enoje.

-está bien mamita, esperaremos.

El hombre vio a Javier que estaba con los mojos totalmente abiertos y la mirada perdida, como evadido. Después le dijo.

-¿quieres que te deje en el momento en que están acariciándose y hablando de ti?

-no, déjame donde me encontraste cuando iniciamos este recorrido.

El hombre hizo sus pases mágicos por última vez y aparecieron justo cuando él se dirigía a su casa un poco después de las siete de la tarde, todo estaba igual y de pronto el hombre le dijo.

Bueno Javier, ya conoces todos los secretos de tus vecinos, tú sabes el uso que harás de ello. Ahora te dejo para que hagas lo que tienes que hacer.

-no me has dicho quién eres.

-ahhh, si. SOY EL DEMONIO DE LA LUJURIA.

Y el hombre desapareció de pronto.

Javier se dirigió a su casa, abrió con su llave y entró encontrándose con su esposa que, hacia la cena, la beso tiernamente cosa que a ella le extrañó y le pidió de cenar ya, no quería esperar. La esposa sirvió la cena y llamó a sus hijas que fueron refunfuñando púes veían la tv. Después de cenar Javier se dirigió a su recamara pensando lo que iba a hacer y por ahí de las 20:30 horas llamó a su esposa. Ella entró en la recamara y él le dijo que se sentara, después de cinco minutos de platica el le soltó la pregunta.

-Laura, quiero pregúntate algo.

-tu dirás mi amor.

-que pensarías si…si…si yo tuviera relaciones sexuales con nuestras hijas.

Laura se sorprendió pues no esperaba eso, no sabía que contestar pues se jugaba mucho de sus deseos y placeres; un par de minutos después le dijo.

-pues…pues creo que sería mejor eso a que algún desaprensivo abuse de ellas, al menos tú lo harías con amor y tratarías de no lastimarlas.

-lógico que participarías en esto.

-claro mi amor, con mucho gusto.

-entonces, ¿te parece bien que en una hora las traigas?

-está bien mi amor, al rato nos vemos.

Laura salió de la recamara y Javier se metió al baño a acicalarse, se puso una bata fina y esperó que vinieran, justo a las 21:30 horas aparecieron las tres. Laura traía puesta una bata transparente que dejaba ver sus sabrosas formas, Viviana traía una especie de baby Doll donde se veían sus pequeños pezones que empezaban a despuntar y carmelita traía una especie de camiseta trasparente dejando ver sus planos pechitos y un calzón de encaje. La erección fue inmediata y las llamó diciéndoles.

-lo que vamos a hacer debe ser con el consentimiento de ustedes, nadie está forzado a aceptarlo y si no quieren hacerlo las entenderé y no esperen que me enoje; seguirán siendo mis adorables hijas y seguiré queriéndolas como las he querido siempre. Deben de entender que, sobre todas las cosas, las amo.

Viviana respondió de inmediato.

-papi, nosotras hace tiempo que deseamos esto que va a suceder, es como un sueño estar contigo y compartirte entre nosotras…y mamá.

Se acercaron a él y juntaron sus cuerpos al suyo, la sensación fue maravillosa para Javier, pues la suavidad de sus pieles y el perfume de sus cuerpos lo invadió, las tres tenían diferentes olores y todos lo excitaban, al tocarlas sintió la tersura de ellas y ante su sorpresa Laura tomó el mando.

-bueno niñas. Ahora va a aprender como mamar una verga.

Se colocó entre las piernas d su esposo y comenzó a mamarlo mientras sus hijas lo besaban, así estuvo unos minutos y luego llamó a Viviana colocándola en su lugar y dándole instrucciones de que hacer, para Javier fue la locura sentir la calidez de la boca de su hija, la falta de experiencia la suplía con voluntad y le provocaba oleadas de placer, estaba a punto de eyacular cuando Laura la retiró y acercó a Carmelita diciendo le.

-ten cuidado de no lastimarlo con los dientes.

La niña con su manita cogió la verga por el tronco y la sobó unos segundos, después se acercó a ella y se la metió en la boca: fue la locura para Javier, sintió que se desmayaba, que la verga le estallaba, que estaba en el cielo y no soportó más. Abrió las válvulas de su pene y vacío una gran cantidad de semen en la boca filial e infantil. Laura se dio cuenta y después del primer chorro hizo que Viviana sustituyera a Carmelita y recibiera el resto de semen.

-para que las dos lo prueben-dijo.

Javier seguía con la verga igual de dura y estaba listo para penetrarlas, pero se decidió por mamarles el coño a ambas haciéndolo a conciencia dándoles mucho placer, de pronto Viviana se volteo boca abajo y Javier se maravilló del espectáculo de su pequeño y delicioso culito, entre nubes escuchó a la voz de su esposa.

-creo que es mejor que las penetres por su culito a las dos.

No lo pensó dos veces, agarró un frasco de crema y untó sus culitos con ella, la misma Laura le ayudó lubricando sus pequeños ductos anales, se colocó detrás de Viviana y apuntó a su esfínter anal y empujó: poco a poco penetró hasta invadir con cerca de cinco pulgadas el ano delicioso de su hija y esperó a que se acostumbrara, después empezó un mete y saca ante los placenteros quejidos de la niña que aguantó bastante bien la enculada, poco a poco ella misma movía las caderas facilitando la penetración mientras Carmencita los veía; le apretaba delicioso la verga, como nunca lo había sentido y cuando ya estaba entrando en la etapa de venirse Laura se dio cuenta he hizo que se detuvieran, quitó a Viviana de la posición y puso a Carmencita, embarrándole el culito de crema y diciéndole a su marido.

-penetra a Carmen, para que ella lo disfrute también.

El empezó a penetrarla pero le costó algo de trabajo, después de varios intentos pudo meterle un par de pulgadas y se detuvo, ella se quejaba bastante pero no hacía por zafarse; pero de pronto sucedió, entraron dos o tres pulgadas más y la niña lo soportó muy bien y comenzó a moverse, como vio a su hermanas: Javier ya no sabía si estaba soñando del placer que sentía y después de unos minutos ya no soportó más y vació sus huevos en el pequeño ano filial, esto refrescó al ano de Carmencita que término de moverse contrayendo su recto infantil, provocándole más placer a su padre: poco a poco fue sacando su pene y a pesar que venia con algunas heces fecales ante su sorpresa Laura se lo metió en la boca mamándoselo hasta dejarlo limpio. Después de beber una copa de vino y descansar un poco la noche continúo tocándole ahora a la madre. Fue el inicio de años de placeres y tres hijos bastardos que Javier, al ser su abuelo, adoptó como suyos, ante la admiración de la gente.

FIN