El cumpleaños de mi esposa.
Hace 22 años que estamos casados y tenía una deuda con mi mujer para su cumpleaños. .
Mi esposa Mabel, con la que estoy en pareja hace 22 años, es una mujer muy fogoso, le gusta todo, pero cuando digo todo es todo, no tiene limites, es una mujer terrible en relación con el sexo. Extremadamente puta. Quizá ese sea el motivo por el cual estoy con ella. Nos juntamos cuando yo tenía 42 años y seis relaciones estables anteriores. Ella solo una, pero con 10 hijos.
Así y todo mi mujer tiene un cuerpo bastante en forma, por supuesto que tiene todo lo que tiene una mujer de 62 años y madre. Pero a mi me excita mucho, sus tetas son pequeñas, con pezones grandes, tiene una bella concha multiorgásmica y muy peluda, que me calienta de solo verla. Y un pedazo de ojete que no lo puedo creer. Estoy enamorado de ese culo enorme.
Como dije, siempre hemos cumplido nuestras fantasías, ella es más bien de satisfacer mis pedidos y ahí es donde no tiene límites, me hace habitualmente la lluvia dorada y últimamente hemos experimentado la lluvia marrón. Hay algo que la vuelve loca y ponerse un arnés, colocarse un buena pija y cogerme una rato largo por el culo. Dice que yo soy su putita Daniela.
Cuando estaba pro cumplir los 62 años se me ocurrió la idea de reglarle algo distinto. Para ello la tuve que engañar y decirle que el día de su cumpleaños tenía que esperar con una banda sobre los ojos, no debía ver absolutamente nada. Que yo iba a salir por unos minutos y que volvería con su regalo de cumpleaños.
Así fue, a eso de las 21 horas, la llevé a la habitación, la dejé sentada sobre la cama y le dije que esperar unos diez minutos, que ya iba a llegar con su regalo.
Unos días antes fue a ver a un amigo que me indicó un local en donde hay jóvenes muy apuestos que dan sexo a mujeres. Pues yo me fui hasta el lugar y contraté a tres muchachos de 18 años y les pedí que fueran muy guarros con mi mujer, que se trataba de un regalo de cumpleaños y que me debían hacer quedar como los dioses. Le pedí que no tuvieran reparos en hacerle algo, que fueran a cogerla con todo y por todos lados y que yo iba a estar viendo la escena.
Pues así fue, entonces, que los jóvenes llegaron a eso de las 21.05, les hice subir las escaleras hasta la habitación, se desnudaron y ya tenían sus pijas duras. Todo fue en silencio. Fui hasta la cama y le dije a mi esposa que se pusiera de pie. Luego le saqué la venda de los ojos y se encontró con los tres sementales, hizo una exclamación de asombro, se dio vuelta y me miró a los ojos, le dije que ese era mi regalo que lo usa de la forma que quisiera. La ayudé a desnudarse, ella ni corta ni perezosa, se arrodilló ante los muchachos y comenzó a chuparles la verga uno a uno, mientras chupaba una, con sus manos hacía las pajas a las otros dos vergas. , los pibes la tiraron sobre la cama de espalda y comenzaron a meterle lengua y manos por todos lados, le chuparon la concha y el culo y sus hermosas tetitas, ella chupa una verga mientras otra entraba y salía de su concha con toda la fuerza que puede tener un joven de 18 años.
En un momento determinado quedó totalmente sellada, tenía una verga en la boca, otra en le culo y la restante en la concha, a todo esto yo estaba en bolas sentado en una banqueta observando todo con fruición y deleite mientras me hacía una paja, mi verga estaba que explotaba. No podía dejar de mirar a mi mujer como se la cogían y me excitaba muchísimo. Ella gozaba como una perra en celo y no dejaba de acabar una y otra vez, como buena puta que es.
Yo incitaba a los jóvenes a que le dieran verga con todo.
-Denle a esa puta que le gusta la pija. Es una puta asquerosa, gritaba con fuerza. Mientras los jóvenes seguían dándole pija por todos lados.
Ella dejó de mamar una verga, pero tenía una en el culo y otra en la concha y me dijo:
-¿Te gusta bb que me cojan por todos lados? ¿Viste que soy puta, soy muy puta?
-Si, sos muy puta mi negrita querida, si te vieran ahora tus hijas y tus nietas, ¿qué dirían de vos, putona?
-Que soy una puta, como a vos te gusta.
-Si, sos una puta muy bastarda, te gusta comerte a los pendejos, puta de mierda. Te gusta que den pija con todo, yegua insaciable.
-¿Sabés que quiero ahora bb?
-No, no sé, decime, por favor, ¡¡¡aaayyyyyy!!!, me estoy acabando de nuevo.
-¿Otra vez? >No tenés límites puta , trola, hembra lujuriosa.
-Quiero que los muchachos te acaben en la cara, quiero ver tu cara llena de esperma, que te llenen de leche caliente la cara, eso quiero.
-Si mi amor, me respondió.
En ese momentos los jóvenes rodearon mi esposa que se encontraba de rodillas y comenzaron a pajearse con todo, las vergas estaban casi listas para eyacular. Primero fue uno que descargó toda su leche en le rostro de mi esposa y así sucesivamente fueron los otros dos, yo estaba parado muy cera y podía ver como las gotas de leche cliente se esparcían por la cara de mi mujer. Estaba excitadísimo, hasta que no pude más y y le dije:
-Abrí la boca puta que te vas a tomar toda mi leche ahora.
Si, amor, dámela toda que me la trago.
Y así fue que acabé dentro de su boca toda mi semen, una vez que terminé, ella comenzó a chuparme lentamente la cabeza de la verga, se la sequé de la boca porque ya no podía aguantar más. Era entre placer y dolor lo que sentía.
Estábamos los cuatro en bolas y ella arrodillada todavía llena de leche cuando le dije a los muchachos que bajáramos al living. Allí les aboné, y les di un retribución especial porque estuvieron extraordinariamente bien.
Subí a la habitación, Mabel estaba tirada sobre la cama, todavía con la leche en la cara, la miré, me acerqué y le metí un par de dedos en la concha y le dije:
-¿Te gustó amor?
-Si, mucho, me dijo.
-Me encantó ver como te cogían por todos lados. Sos un verdadera puta. Por eso todavía estoy enamorado de vos.
-A mi me gustó porque a vos te gustó.
-¿No te gustaron los muchachos? Más allá de lo que a mi me gustara.
-Si, por supuesto.
-¿Viste? Tenía razón mi amigo Marcelo, no hay nada mejor que tener la puta en casa.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!