El Incubo del Internado 1

Jay es un joven con mala suerte, pero todo cambiará cuando el y sus hermanas lleguen a un internado que guarda un secreto..
Advertencia: este relato es completamente ficción, no tiene nada de real, solo es para el disfrute de los lectores que como yo buscamos algo morboso que disfrutar, si entiendes esto, adelante.

Saludos a todos, me pueden llamas Jay, y voy a contarles una serie de sucesos extraños que han estado pasando en el colegio donde trabajo, aunque antes les diré un poco de mí, tengo 21 años, tuve bastantes problemas, miren que cuando tenía como 11 años fui abandonado por mi padre, quien no quiso más responsabilidades, somos 3 hermanos, yo fui el primero producto de una calentura juvenil, luego llego mi hermana, a la que le llevo 7 años, y otra más que fue el motivo de la ruptura de mis padres, mi madre tampoco fue una santa, nos cuidó tanto como el alcohol se lo permitió, aquí la verdad yo tuve que sostenerlo todo, por suerte estaba en un colegio militar con una buena beca, esto ayudo mucho durante un tiempo, pero todo eso se consiguió gracias al viejo, pero no sé qué hizo este para que al final perdiera ese apoyo, por lo que me vi obligado a dejar mi carrera trunca, ponerme a trabajar, y como si esto no fuera poco mi mamá se desapareció.

En los últimos años que estuvo con nosotros se la pasó saltando de relación en relación, hasta que al parecer se cansó de sus hijos y se fue sin decir nada, por fortuna a los pocos días nos visitó una tía que conocíamos muy poco, esta vivía en el otro lado, venía por un dinero que le debían, no le hizo gracia la situación, no solo fue incapaz de cobrar también se tuvo que hacer responsable de nosotros, pero su ayuda fue invaluable, es que ella trabaja como maestra en el colegio con internado, donde me consiguió chamba, así mismo logró que se inscribieran mis hermanas, por fortuna ellas son buenas niñas, estudiosas y porque no decirlo, muy lindas, ambas son morenitas claras, la mayor, le decimos Tesi es de cabello castaño y su cuerpo de 13 años ya tiene buena apariencia, un par de pechos como naranjas que llaman la atención de muchos al verla caminar, su cinturita marcada por el ejercicio, siempre ha sido atlética, tiene beca en deportes, y por lo mismo sus piernas torneadas, además es bastante simpática de cara, por lo que empieza a tener pretendientes, por otra parte esta Giby, así le decimos, ella apenas cuenta con 9 años, y es de cabello largo negro, también salió muy linda, obviamente no tiene tetas, y no es gorda, es más bien de complexión gruesa, pero eso la hace muy atractiva, en especial sus nalgas que eh notado como a más de un vecino se le cae la baba al verla pasar con su uniforme de primaria, pues la falda se le sube mucho.

Estos detalles no los tomaba en cuenta, para mi eran solo mis hermanas menores, un par de niñas adorables que debía proteger, pero todo cambiaría al entrar a ese colegio, en apariencia era un edificio religioso a las afueras de la ciudad donde vivía mi tía, una muy grande y lujosa, decían algunos que ahí filmaron películas, lo dudo a menos que sean clase B, como dije gracias a la hermana de mamá conseguí trabajar ahí, como conserje, aunque también la haría de guardia y velador, por lo que prácticamente me la viviría ahí, por suerte me dieron un cuarto agradable, además la comida podía tomarla del comedor, los insumos así como una paga un tanto respetable, aunque una parte de esta sería para pagar los costes de mis hermanas, no me importaba, al menos ellas estaban a gusto en sus dormitorios con nuevas “amigas”, mi contratación fue durante el verano, así que el internado estaba prácticamente vacío, mis hermanas se quedaron en casa con mis tíos, pero yo tendría que instalarme en la escuela para hacer reparación de todo lo que los anteriores: conserjes o vigilantes no hicieron, por suerte mi carrera trunca era una ingeniería, así que no tardé en hacer los arreglos, de hecho noté algo, mientras trabajaba, había al lado de mi cuarto una habitación abandonada con un viejo circuito de vídeo, en verdad me pregunté porque estaba en desuso, pero me habían dejado una buena cantidad de dinero para los arreglos, sólo debía darles nota de mis gastos, en menos de un mes pude arreglar ese cuarto, lo que me permitió en sólo una semana agenciarme una nueva ganancia, revisando el funcionamiento de las cámaras pude captar algo en vídeo, no tengo idea de que era, una sombra, quien sabe, pero esa toma la convertí en dinero y como soy un lector de revistas de miedo, no tardé en mandarla a una de las publicaciones que leo, era la más barata y no di muchos datos, no quería que después los directivos se enojaran y me corrieran, pero al parecer les gusto la foto así que me mandaron algo de dinero con la petición de nuevo material, al parecer la edición se les vendió muy bien, emocionado con el dinero conseguí nuevas cámaras, ahora digitales y las decidí acomodar por toda la instalación.

Estaba muy contento trabajando, pensando que finalmente podría salir de mis problemas, iba a acomodar una nueva cámara en un pasillo cuando al hacerlo me topé con una maestra, le decíamos Mia y tendría algunos 25 años, sin darme cuenta el plan de estudio estaba por empezar en breve y a ella le tocaba revisar algo del curso estudiantil, me saludo con una buena sonrisa, la verdad es que no le pude quitar la vista de encima, es una mujer impactante, de esas mujeres que sudaban sensualidad al ir caminando, siendo algo morena también, de un cuerpo voluptuoso, parecía que sus pechos romperían la camisa, además que su cintura era bastante estrecha, mientras que sus piernas apenas cubiertas por una falda demasiado corta, invitaban a besarla con desespero, siendo una delicia, un espectáculo demasiado erótico, si gracias a mi posición sobre una escalera pude ver un poco sobre su escote, sus senos eran grandes, tanto que no sabía cómo la camisa no se rompía, porque el sostén dejaba que por una parte saliera, y al darse vuelta para entrar al salón de clases, mientras veía sus piernas increíbles unidas por unas nalgas de infarto, las cuales apenas pude disfrutar, al verla caminar me empalme de inmediato, además tengo mi fetiche por las medias y ella usaba unas negras que hacían juego con su traje viéndose realmente deliciosa, ella se perdió en una de las aulas mientras yo continúe con mis labores.

Todo iba bien, no me preocupaba de nada, pero ya de noche antes de dormir fui a ver el cuarto de cámaras, note que una de estas se había prendido, una digital, eso me sorprendió un poco, estas se activaban con el movimiento así que imagine que tal vez o tomaron algo fantasmal nuevo o a la sexy maestra habría sido tomada por la lente, así que me aseguré de ver toda la filmación, regresándole un poco noté movimientos de sillas, algo que me gusto, así que edité las escenas para enviarlas, de hecho lo hice de inmediato, pero al parecer las grabaciones tenían su rato, así que volví al inicio, alegrándome al ver cómo salía en cuadro la joven Mia, hacía algunos vistazos al equipo, yo solo me preguntaba como una mujer se podía ver tan sexy haciendo cosas simples, pero no me importó, de hecho me gustó la escena, ya no supe cuando la maestra se había ido, más lo que nunca pensé es que me toparía es como algo raro sucedía, de repente la cámara comenzó a fallar levemente, eso me fastidio, así que aceleré el video, pero lo detuve cuando pude ver a la mujer acostada sobre el escritorio su traje desarreglado.

En mi vida esperé ver algo parecido, parecía que era mi día de suerte, jamás pensé como a partir de ese momento mi vida cambiaría completamente, pues las imágenes que se verían en la cámara, grabadas hace unos momentos, serían una locura sexual que me volverían adicto a ese morbo, pues se veía a la maestra Mia, la sexy mujer acostada en la cama, completamente perdida en algo que no comprendí al principio, con su mano izquierda masajeaba sus tetas, las cuales liberó de su encierro, casi se arranca los botones de la camisa dejando libres esas masas de carne que se fueron moviendo de manera especialmente seductora, en especial cuando un sexy sostén de lencería negra salió a la vista, confirmando lo que pude ver, apenas contenía esas enormes tetas, en un extraño movimiento se abrió de frente dejándolas a la vista, y casi pude sentir el aroma de esa mujer en celo, pues de inmediato fue a sobarlas, como si se hubiera vuelto loca de placer, poseída por un demonio del sexo, pellizcadas, sobadas, incluso jaló una para chuparla ella misma, mientras su mano derecha bajaba hasta sus piernas para mover su falda minúscula falda, dejando a la vista un sensual liguero, donde la tanga casi parecía pegada a su piel, pero sus dedos fueron a escabullirse hasta llegar a su vulva que parecía estar jugosa, dándose un masaje a sus formas de manera salvaje su vagina sin quitarse nada.

Si,mmm, eso me gusta – parecía estar diciendo la mujer mientras estaba sobre la mesa.

Al ver eso no pude más que hacerme una paja en su honor, era todo un espectáculo, además el audio era malo pero se escuchaba como la mujer entre la estática empezaba a gemir desesperada, se estuvo dando placer por cerca de media hora, agitando su sensual cuerpo como si nada importara, moviéndose como si un amante invisible la estuviera penetrando, estaba como posesa, prácticamente gritando de placer mientras sus dedos estaban haciendo un trabajo de locura, dándose un gusto fuera de toda lógica, mientras su cuerpo se entrega al placer extraño, hasta que se corrió tan fuerte que sus jugos chorrearon por un lado del escritorio, yo me di por satisfecho pues me había corrido como no recordaba, pero no pude quitar la vista de la pantalla.

La mujer quedó tendida por más de 10 minutos, parecía perdida, sus pechos parecían ganar volumen cada que respiraba, suspiraba perdida en alguna clase de fantasía, mientras sus piernas estaban completamente abiertas, pero después como si alguien le agarrara los talones, estos se levantaron y repentinamente pareció que algo comenzó a follarla, metiendo una verga invisible, que por alguna razón tomaba forma dentro de su cuerpo, pero era algo invisible, sin embargo ante esa irrupción la maestra se despertó de su letargo, evidente pues esta volvió a gemir desesperada, sus manos las uso para fijarse a la mesa, mientras sus tetas parecían ser amasadas por algo invisible, siendo jaladas de una forma inesperada, pero lo más excitante como perturbador fue ver como algo la empujaba en unas embestidas salvajes, topando con su vagina con tal rudeza, que fue moviendo el pesado escritorio, mientras la mujer convertida en una puta, se perdía nuevamente en ese extraño gusto donde su cuerpo era reclamado por una fuerza sobrenatural, que no dejaría de hacerla gemir como loca, hasta que se corriera en su interior.

Así fueron otros 30 minutos de grabación, de esa extraña sesión de sexo paranormal, hasta que finalmente “eso” la liberó y la maestra quedó tendida por un rato más, ahogada en una extraña sustancia, más un rato después, en que se arregló levemente su ropa, pudo salir con una extraña sonrisa en su cara, después deje de mirar, me retire a mi cuarto, todo esto me dejo pensando, ¿Qué había pasado? Era la duda, aunque poco me importaba, pues se hallaba erguida mi herramienta, un morbo, deseo oculto y muchas ideas perversas llenaron mi cabeza, creo que disfrutaría mucho mi estancia en ese colegio…