El Incubo del Internado 18
Tras la Gran Orgia producto del incubo, la calma llega momentánea, pero solo es parte de un nuevo descubrimiento para Jay….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 18
Sin más que hacer, o mejor dicho, deseando averiguar lo que ocurría, salí de mi lugar de descanso, revisé levemente las grabaciones, viendo que durante la noche no hubo nada que reportar, pero ya no era tan temprano, tenía hambre, aunque antes de comer fui a las instalaciones para revisar el lugar, vaya desastre que dejó la tormenta, los maniquís y demás adornos, todo estaba revuelto mojado y sucio, nadie creería que hace algunas horas una tremenda orgia se llevó a cabo ahí, pero así era, me dejó la duda de ir a ver a los alumnos, recordarían las cosas o sólo se desentenderían como si nada hubiera pasado, pensando que habría sido una gran fiesta, sin embargo tenía que ver a mis hermanas, junto a sus amigas, salí en su búsqueda, no podía esperar, en las prisas me había vuelto a poner el disfraz de demonio, y fue una fortuna, porque en la sala común estaban los alumnos con sus disfraces puestos, parece que continuarían la fiesta, con una sesión de películas de horror, o algo así, como era domingo a nadie le importaba mucho, las decoraciones seguían puestas, algunos habían guardado sus premios de pastel y demás para ese día, así que había un buffet de golosinas, sólo faltaban las gaseosas, al verme fui bien recibido, todos los alumnos del internado se hallaban tranquilamente, hasta formando parejitas, o divirtiéndose entre amigos, divise a mis hermanas, prima y sus amigas hablando alegremente y me saludaron, ellas también seguían con sus disfraces sugestivos, no entendía que pasaba, pero en eso dijo:
Ya ven, que les dije, con el guardia Jay si se cuenta, ya se armó la fiesta – dijo Simón alegre.
Todos celebraron, me pasaron un celular donde una encargada me habló para dejarme a cargo de la fiestecita, a lo que acepté de inmediato antes de colgar, libres los chicos colocaron la primera película, que al parecer era de los premios que recibieron antes, no sabía que estaba pasando, pero en eso se me acercó y me dijo:
Gracias, Jay, si no hubiera sido por ti nos hubieran cancelado la fiestecita esta, que bueno que estas de interno, si hasta viniste con tu traje de diablo, se te ve genial, te acuerdas de lo que paso, digo, porque ese viejo raro con el que te vimos venía con una botella y creo te obligó a beber con él genial – dijo Simón, en eso me vio confundido y me dijo.
Creo que tengo resaca, porque no recuerdo bien, refréscame la memoria Simón – le dije confundido, pero tratando de mantener la calma.
En eso me comenzó a contar sobre la fiesta, de cómo los alumnos de fuera del internado faltaron para ir a otra y realizamos la nuestra, pero en vez de escuchar de la tétrica orgia, ellos me hablaban de un festejo en donde se realizaron todas las actividades organizadas sin malicia alguna, después de mi baile con Tea, varios se lanzaron a la pista, muchas niñas fueron a invitar al profe Beni que trataba de no lucir como un pervertido, mis hermanas también bailaron, algunas veces con su querido hermano otras con algún valiente que las sacaba, aunque al parecer “muchas” alumnas aprovecharon para ir conmigo, lo que no puedo recordar, entre ellas Tammy y Sally quienes parecían burlonas, no sabía que pensar, pero en eso uno de los chicos llegó con un DVD negro que me entregó, diciendo que era de parte del camarógrafo que fue contratado para grabar el evento, yo no recordaba a nadie, eso se me hizo tan raro, pero casi de inmediato de terminar la primera película me pidieron que se los mostrara a todos, yo acepte, también quería ver qué rayos ocurría, y sin duda era la escuela, grabada por alguien más, se veían las cosas diferentes a como las recordaba, nada de obscenidades o demás, por un momento el video se interrumpió por un “comercial” donde se publicitaba la persona, viendo ahí a un viejo que recordé de inmediato, el fantasma, no entendía mucho así que presté atención en un momento una estática casi mostro una escena que muchos creyeron era de película pornográfica, pero yo la identifique como la realidad, esto era la influencia del incubo que se ocultaba, se alimentaba de nosotros aunque no era tan tonto como para dejarnos saber de su existencia, así que esta era su ilusión, o eso pensé, vi todo lo que los demás “recordaban”, mis bailes, los eventos planeados, algunos momentos bochornosos, incluso a Simón en el concurso de obscenidades robándole el beso a la directora, algunas niñas haciendo locuras, nada de eso era real, pero se quedaba como el recuerdo que todos aceptaron, no podía creerlo aunque no me quedaba de otra. Así que sólo cuidé de los alumnos quienes disfrutaron de una buena convivencia, me quedé al lado de mis hermanas, quienes en más de una ocasión se me acurrucaron porque les daba miedo las películas, en su momento se pidieron algunas pizzas para comer, lo que me salvó de salir por algo, aunque no lo hizo de ir por algo para tomar, al final durante ese día no se llevó a cabo nada extraño, y eso agradecí la verdad estaba algo cansado de tanta acción, también me tocó tener un encuentro fugaz con Tea, quien se lucia con su traje completamente suculento.
Al día siguiente (lunes) se tuvieron que suspender las clases, la escuela estaba hecha un desastre, otra tormenta volvió a hacer un caos, los encargados de limpieza maldecían bastante su suerte, y no era para menos, pero los estudiantes del internado estuvieron contentos por tener otro día libre, aunque a mí me tocó ayudar con los arreglos, así me enteré que en la otra fiesta hubo mucha “acción”, algo que me preocupo un poco, porque al final me la pasé trabajando, en su momento la directora me pidió el disco de la fiesta, pues este debía ser subido a la página de la escuela, pero antes le dije que tuviera cuidado, pues al parecer habían grabado sobre una porno y no se hizo bien, ella agradeció el aviso, me dio un ardiente beso en los labios, se notaba en el mejor humor posible, casi se abrió la camisa para ofrecer sus pequeños pechos y mis manos no se detuvieron, querían sentir cada centímetro de ese cuerpo, que se entregaba, mientras nuestras lenguas jugaban, algo había en la mirada de la mujer que me pedía calor, el que tanto adoraba que le diera, haciéndola sentir mujer, una deseada, hermosa, como yo la veía, diferente a su estúpido ex, si bien tallé mi erección en su carnoso culo, cuando le mandaron llamar, interrumpiendo todo, y estaba por irse pero antes de eso agregó.
Jay, ahora que lo pienso podrías revisar el área del bosque, ya que eres bueno en eso, aun quedaron escondidos algunos premios de años pasados y sería bueno que salieran de una vez – dijo Kim amablemente, aunque parecía querer un poco más de atención.
Claro, no hay problema, pero ¿Qué hago con ellos? – añadí algo inquieto.
Bueno, si no sirven hay que tirarlos, pero si funcionan o tienen arreglo los usará la escuela, lo que me recuerda que una de las maestras dijo que será necesario limpiar una de las bodegas, del área donde duermes, para guardar el nuevo material de estudio, y el viejo será desechado, no urge mucho pero si te puedes encargar te lo agradeceré – dijo Kim con cierto apuro.
Con un bono o algo más – añadí con cierta coquetería.
Mm, eso lo decidiremos después – me dijo con voz sugestiva.
Como me gustaba mi jefa, quería hacer ciertos juegos con ella que tenía en mente, pero no era el momento, seguramente se entregaría fácilmente, desde que me vio al lado de Tea, parecía estar más susceptible, quizás podría hacer muchas cosas nuevas con ella, pero eso tendría que esperar. Me fui al bosquecillo a revisar, ahora que recordaba en el evento de la búsqueda de los boletos, estos fueron implementados porque antes al esconder los premios algunos se perdieron, que suerte la mía, ahora debía encontrarlos, no sé porque, por una corazonada me fui al fondo, al mismo lugar donde me encontré a Eve cuando fue violada por el fantasma, ahí había montones de posibles escondites, al llegar que suerte la mía, me tope con el mismo tronco donde antes me oculte y ahí encontré una vieja caja, no la note en su momento por la visión de la niña pero sin duda era un premio, un reloj bastante caro, parece que aún serviría, pero aparte había un viejo maletín que al abrir encontré materiales extraños: guantes, una botella curiosa, soga, pañuelos, un cuchillo los cuales eran aparte del evento, así que los guardé para mí; seguí buscando.
Que sorpresa me daría cuando me pareció ver a una estudiante, una linda chica de cuerpo delicioso, formas muy sugestivas, sobándose su cuerpo, no recordaba haberla visto, pero se estaba tocando en medio de todo eso, jugando con unos pechos enormes, redondos como naranjas, suspirando de una forma que me hizo estremecer, curvando sus piernas mientras sobaba con sus dedos entrando lentamente en su exquisita vulva, que parecía escurrir jugos olorosos, que enviciaban en ambiente, haciendo que cualquiera se pusiera caliente, o eso me dio la impresión, algo había en esa estudiante que podría atraer a cualquiera, o eso creí, porque al momento de acercarme, esperando reclamarla para mi, esta se desvaneció en el aire dejando un aroma a flores, pero también una leve risa que se la llevó el viento.
Carajo, eso había sido muy raro, intento, pero tuve que continuar, ahora bien, tener entrenamiento militar me sirvió un poco, encontré un juego de bat, pelota y guante de beisbol, un tablero de juego de dardos, una cámara fotográfica, todos en un estado no tan malo, aún servían, estaban bien empacados, ¿Cómo es que se les ocurrió esconder esas cosas? Pensé, pero eso se quedó corto cuando encontré como premios obscenos: una muñeca inflable, un consolador de un tamaño considerable, un manual que NO diré para que era, y un traje de esclavo, al parecer faltaban cosas, pero aún así había sido una buena tarde de hallazgos. Viendo el botín, pensé que al volver podría tener un “bono especial”, por lo que me di prisa, pero apenas llegué cuando la directora se estaba por marchar, al verme se sorprendió que hallara tantas cosas, muchos otros profesores habían buscado sin suerte alguna, dando ejemplos: snape, el de deportes, varios que ya no están, y añadió:
Sin duda, sólo un militar entiende a otro, quien los escondió era un sargento retirado, o algo así, que trabajo aquí hace unos años, cuando apenas comenzaba a dar clases – dijo Kim asombrada.
Ya veo, bien entonces dejo esto en tu oficina y se acabó ¿no? – le dije muy calmado.
Ella asintió y fuimos a dejar las cosas, por un instante pensé en jugar un poco con Kim, se veía muy bien con su pantalón de vestir ajustado camisa y saco, la abracé por detrás tomándola por el busto, empalmando mi entrepierna con sus hermosas nalgas, ella lo acepto bien, gimió un poco, la bese metiendo mi lengua, la cual recibió, que rico aroma tenia, comencé a meter mis manos entre su camisa, sintiendo sus pechos, también mi mano alcanzó su pubis, jugando por su ropa, haciéndola a un lado para tocar sus labios que se mojaron, retirando un poco su prenda, para sentir su calidez, y llegando a conseguir su orgasmo, pero antes que pudiera continuar se separó, me beso en la boca y añadió:
Lo siento, es tarde, ojala hubieras llegado una hora antes, me espera mi niña – dijo cortándome la pasión del momento.
Que mala suerte, pero así era mejor, dejamos las cosas y cada quien se fue por su lado, si acaso tomé la llave del cuarto que tenía que limpiar, lo revisaría antes de irme a comprar algo para cenar, sin prisa acudí al sitio, una bodega al lado del cuarto con los monitores, estaba lleno de antigüedades que deberían estar en un museo, mapas apolillados, mesas comidas por el tiempo, una máquina de escribir que pesaba más que un niño, todo eso era demasiado anticuado, seguro los niños se quedarían asombrados al ver esas cosas, bueno un maniquí de biología con las partes del cuerpo sería funcional aún ahora si no fuera tan aterrador, creo que ese podría servir, incluso había un viejo piano, seguramente podría ir al cuarto de arte, con la miss Sage, pero yo no sé de estas cosas, así que tendría que verla al día siguiente para que me dijera que le parece, sin más me retiré. Lo que siguió del día no valdría la pena mencionar, guardé el maletín perdido, hice un rondín, fui a comer, revisé las cámaras, nada fuera de lo usual, lo normal ahí, un par de grabaciones que me darían un bono extra en la revista, después deje que el tiempo siguiera llegando así la mañana siguiente, aunque tendría un sueño donde seguía cogiendo con mis Holy y a un lado Sage donde podía disfrutar de sus cuerpos, sobándolos, besándolos, pero en especial cogiéndolas como si fuera un animal, marcándolas con mi virilidad para que superan a quien le pertenecían, eso se volvía cada vez más recurrente.
Al otro día, le informe a Kim de las cosas halladas en la bodega, y mencioné el piano para que diera aviso a miss Sage, quien llegaría a mitad del descanso a revisar, iba con prisa así que la dejé pasar y me retiré para conseguir mi almuerzo, al parecer la maestra ya había terminado sus labores del día así que estaba por irse, la dejé en la bodega, tenía antojo de un burrito, por ello salí de la escuela a la tienda de autoservicio cercana, donde me quedé unos minutos eligiendo por un par de sabores, carne molida o chorizo, estaba en ello cuando súbitamente llegó alguien a verme:
Guardia Jay, podemos hablar – dijo una voz demasiado seductora.
Ah, señorita Holly, que gusto verla, en que puedo servirle – le dije a la maestra, quien al verme desayunar se aguantó, se notaba algo inquieta, molesta, pero supo contenerse, y eso fue bueno, porque no sabía que le pasaba, así que pagué mi comida, para hablar con ella.
Bien, ahora que estamos libres, dime ¿Qué demonios hiciste? Porque no me gusta estar así, cuando viste a las brujas – dijo molesta la maestra y al hacerlo no pude evitar verle el escote casi midiendo con mis ojos el volumen de sus tetas.
Ah, no sé de qué habla señorita Holly, en verdad, estoy algo confundido – le respondí mientras comía un poco de mi burrito, haciendo evidente mi confusión.
No juegues conmigo, porque ya lo sabes, hemos compartido sueños, y prácticamente me has estado violando, cogiéndome con fuerza, no puedo evitarlo, parece que me destrozas por dentro, me haces tuya, revuelves mis entrañas, me devoras y yo no aguanto – dijo la mujer con un tono algo inquietante, si bien que soñaba con ella y le hacía cosas, pero no imaginé eso.
En verdad no se dé que está hablando, aunque admito que la eh soñado, cogiendo, y ha sido increíble, en verdad tiene un cuerpo precioso, si quisiera repetir lo de hace unas semanas me haría muy feliz, se lo juro, pero no sé de qué rayos habla, ¿brujas? Ah, explíquese – le dije a la mujer aun comiendo mi burrito.
No juegues conmigo, que bien debes saberlo, todos en la ciudad lo saben, lo del distrito comercial, no empieces con tus juegos, si bien qué quieres hacerme tuya, y maldita sea, que incluso mi cuerpo, ah, al menos tú no estás tan mal – me decía la maestra Holly sonrojándose, viéndome como si quisiera algo, se notaba hasta su olor de hembra, algo le pasaba y era delicioso.
Tranquila maestra, pero creo que ignora algo, yo no soy de la ciudad, me acabo de mudar hace un par de meses, no sé de qué cosas habla, y siendo sincero, apenas puedo con el demonio y los fantasmas aquí, para que ahora me saque brujas, pero si tanto quiere repetir, cuando quiera nos juntamos – le dije a la maestra, siendo una revelación para esta, si se me quedó viendo sonrojada, y luego me tomó para besarme, metiendo la lengua, dejándome tocar su cintura, pero así como empezó también se acabó tomando distancia y marchándose, sin saber que decirme, ignoraba que fue eso, pero a mí me gusto.
Creo haberme demorado más de 3 horas desde que entre de nuevo a la escuela, aun me quitaba el sabor de la carne con un chicle cuando di mis rondines, algunos alumnos estaban causando problemas, otros necesitaban apoyo, tuve que seguir y ayudar en otros lados, biblioteca, clases de educación física, para ver que todo estuviera en orden, cuando finalmente volví a revisar la bodega no esperaba ver a nadie, imaginaba que la maestra se habría marchado, de hecho la directora y otros tutores se fueron, los alumnos ya estaban en lo suyo cuando me topé con una imagen exquisita, esa mujer (miss sage) nunca ha sabido vestirse de manera sugestiva, pero tenía un cuerpo de infarto, ahí estaba sobre una mesa, la única que no estaba en malas condiciones, acostada, su suéter tirado su blusa arriba dejando ver su prominente par de pechos blancos con los pezones claros siendo masajeados de forma frenética hasta enrojecerse, parecía querer arrancárselos, por lo que se veían incluso más grandes que antes, nuevamente el incubo hacía de las suyas, hace tiempo que no lo miraba tan activo, una fuerza invisible le masajeaba ambos pechos al tiempo que le destrozaba con un vigor su entrepierna, Sage traía una falda larga que llegaba debajo de las rodillas pero ahora lucia arremangada sobre su cintura, su braga blanca estaba hecha a un lado, sus manos a un lado tratando de estar fija, mientras su vagina que no dejaba de soltar un aroma de hembra en celo era usada con salvajismo, mientras que sus jugos mojaban la madera hasta escurrir al suelo, ella gemía de forma placentera mientras decía de forma casi ahogada:
No puedo, sigue, destrózame, AH – suplicaba miss sage mientras era violada.
Su rostro era un desastre, su cabellera hecha para todos lados, sus ojos cerrados mientras respiraba agitada, jadeando como si una verga la estuviera atravesando no solo la vulva, tras un pequeño quejido también su culo era violado, no podía dar crédito, miré para todos lados, nada había cambiado, sólo era ella, maldije el no poner una cámara en ese lugar, llegó el momento en que era tan fuerte su excitación que arqueaba su espalda levantándose con sus piernas, estaba llegando al clímax, cuando en un gemido intenso expulso una gran cantidad de jugos mientras ahogaba un grito de placer mordiéndose el labio, que suerte que ese lugar no lo frecuentaban los alumnos que de lo contrario estaríamos en problemas, la vi desfallecer y caer agotaba sobre la mesa, pero eso estaba lejos de terminar, no podía evitarlo, tenía una erección que me estaba molestando, y la falta de sexo con Kim o Holly me tenían inquieto, así que sin pensarlo mucho, sintiendo como el incubo se había marchado del lugar, ahora me ubique frente a ella y liberé mi herramienta, ella estaba muy húmeda así que sin pensarlo mucho la penetré de golpe, ella reaccionó ante eso y me vio, parecía que iba a decirme algo, pero sólo gimió.
Así te quería agarrar – dije mientras comencé a embestirla colocándome sus preciosas piernas a los lados.
AAHHH si, sigue así, destrózame ahhh – dijo miss Sage mientras suspiraba de manera perdida.
Apenas me miró, se notaba caliente, sus piernas se aferraban a mi cintura, casi me monte sobre ella, su interior está muy húmedo, casi al penetrarla sentí como si un chorro de sus jugos saliera de su cuerpo, no me importaba, comencé a embestirla con ansias, estaba desesperado, su olor me prendía como no recordaba, en ese momento le chupé los pechos, los saboreé como si fueran lo más delicioso que hubiera en el mundo, me prendí a ellos, y al sentirlo la maestra volvió a correrse, mojando mis pantalones, parecía que se había orinado, pero no era así, continúe metiéndosela, y no dejaba de soltar sus jugos, tanto así que el lugar comenzó a oler a su fragancia, su cuerpo se movía con mi ritmo de cadera, se restregaba contra mí, tratando de aplacar la lujuria, la mesa resistía muy bien, aunque fuera tan vieja, apenas rechinaba, y eso que embestía con fuerza a la mujer que se sujetaba con sus dedos al mueble, acariciaba su cuerpo, pero en un momento me ubique colocando mis manos a su lado sobre la madera, para concentrarme en metérsela, clavándosela como si fuera un animal salvaje, en ese instante sentí como si el lugar hirviera, más bien era la mesa, pero no me incomodaba, de hecho no había más en mi mente que enterrársela a la maestra, quien desesperada no me dejaba alejarme con sus piernas, haciendo más difícil el vaivén, seguimos así un rato, dejándome disfrutar de toda la delicia de ese cuerpo, no sé cuántos orgasmos le provoque, estaba perdida en mis manos, gozando de un placer carnal sin par, hasta encharcó el suelo, estaba tan ida en el placer que apenas podía jadear, pero yo me sentía demasiado bien, ya llevaba fácil una hora metiéndosela, cuando la agarre por las nalgas y la levante para clavársela más profundo, al sentirlo ella gimió y se aferró a mí, besándome desesperada, y sin sacársela, salimos de la bodega, sentía que mi cuerpo hervía, el de ella estaba escurriendo jugos y sudor, resbalando de forma irresistible, así aún dentro de su cuerpo la llevé hasta la regadera donde la metí, abrí el agua y así como estamos dejé que el agua nos enfriara, aún así continuamos fornicando perdidos en esa lujuria, pero la maestra ya lucia más calmada, mi penetración se hizo más lenta, disfrutando cada centímetro de su interior, los movimientos, ya no siendo tan desesperados ganaron un ritmo más cadencioso que disfrutaba, su vagina acariciaba mi barra con más delicadeza, mis manos finalmente acariciaron con más cuidado su cuerpo, logrando que esta soltara deliciosos gemidos, nos besamos jugando con nuestras lenguas, hasta que finalmente nos soltamos, pero ella seguía caliente, algo fuera de su conciencia, así que le dije:
Miss Sage, está bien buena, como pocas hembras de la escuela – y después la bese con deseo.
Esperaba que me recriminara algo, pero no hubo reacción, en eso le agarré la teta y ella gimió de forma sensual, no me lo pensé mucho, así que la llevé como estaba a mi celda, aún seguía perdida, así que la metí y prácticamente la arrojé a mi cama, donde la cogí a mis anchas, disfruté de todas las posturas que quise, probé todos sus orificios, realmente estaba perdida, sentí cada parte de su cuerpo, al final ella termino colapsada en mi cama, entre mis brazos, con mi verga bien enterrada en su interior, por suerte no se quedó así, a la madrugada ella despertó, no muy contenta con la situación, pero el placer que sintió no la dejó quejarse, de hecho me miró algo confundida, se mordió el labio con dudas, habíamos pasado la noche juntos, una verdadera delicia, pero no sabía que decirme, por lo que la jale para besarla, tocando su cuerpo una vez más, así se fue no sin antes tomar sus cosas, de nuevo, tenía que averiguar qué pasaba ¿Por qué de repente reaccionó el incubo?
Durante la mañana me dediqué a sacar las cosas viejas, y pude notar que mis Holly llegaba para verme, también mis hermanas, aunque ellas por razones más normales, apenas pude atenderlas, pues necesitaba sacar todo lo que no sirviera, se contrató un camión para arrojar todo fuera, sólo aquello que aún pudiera ser útil se quedaría, o en el mejor caso algunas antigüedades serían donadas, en verdad había algunos pequeños tesoros ahí dentro, pero nada demasiado valiosos, al final el cuarto quedó vacío, si no es por un par de mesas, el modelo de anatomía, y unas vigas de madera para reparaciones, dejando un lugar realmente amplio, después de eso, decidí ir a ver a la doña, seguramente ella sabría qué pasó, por suerte no me equivoque en acudir a ella, la señora desde la salida de la vieja Olga se le incrementaron sus labores, así que la encontré descansando en una banca, esta al verme dijo:
Ya te habías tardado en venir a verme, dime como te fue en tu primer noche del diablo aquí – dijo la doña con cierta gracia.
Pues todo es raro, la gente recuerda cosas que no son reales, prefieren la mentira que la realidad – le decía algo confundido.
Eso ha sido siempre, o crees que algunos con todo y su ego aceptaran haber hecho lo que hicieron, les saldría demasiado caro, por eso ante la una excusa o posibilidad de mantener algo de dignidad se lanzan a esta, ¿a cuántas te cogiste? Ah – me decía casi burlándose.
Importa – respondí algo incomodo.
La verdad si, podrían haber quedado algunas embarazadas – dijo la mujer severa.
Pues no tantas como quisiera, pero más de las esperadas – señalé aun incomodo.
Bien, a que has venido, porque intuyo que me vas a invitar mi café y un pastel para saber algo, siempre que es así merodeas como buscando una oportunidad – dijo la doña muy sabia.
Me conoce bien, la verdad es que – estaba diciéndole.
Así comencé a contarle acerca de lo ocurrido, desde los sueños, hasta lo de la bodega y como terminó en mi cama la señorita Sage, su actitud, en fin las cosas que hicimos, nada de eso pareció sorprender a la doña y casi me hace señas para que fuera más rápido, aunque no podía evitarlo, al final de la faena, ella sólo me miró, quedándose pensativa, pero al final me dijo:
Mira, la cosa es sencilla, el incubo está muy fuerte ahora así que hará muchas maldades, tu sólo vigila, porque realmente no puedes hacer nada, una vez que llegue navidad este se suele calmar, en realidad me preocupa más lo que paso en la fiestecita privada de los orates esos, así que puede que después me tengas que ayudar con eso, pero ahora vamos por mi pastel y café – dijo la doña.
Sin duda la anciana era un gran apoyo, así que fui y como de costumbre me contó cosas muy interesantes, pues parecía que algunos chicos se hacían parejas por tener sueños eróticos compartidos, lo que explicaba lo ocurrido con miss Holly, además pude notar como Pit nos seguía, clásico de él, no me importaba, pero en su momento la doña mencionó:
Hace muchos años antes que yo naciera, en esta misma hacienda, cuando estaba abandonada y un par de familias vivíamos cerca, por esos años había una jovencita que llamaba mucho la atención, no muy alta, de piel algo quemada por el sol y cabello castaño, no tendría más de 15 años, pero su fama era tal que no faltaron jóvenes que llegaran a verla, tratando más de una vez de robársela, pero el padre era de armas tomar, literalmente, siempre tenía su escopeta lista o un revolver, no iba a dejar que cualquier cretino se la llevara, pero creo que en eso radico su desgracia, una de esas tardes la chica desapareció, tenían prohibido aproximarse a la hacienda, porque se acercaba la noche del diablo, así por las dudas el señor se asomó a ver, y lo que contó después es de temer:
Ella estaba ahí, las ramas la tenían sujeta al suelo, no dejando que se pudiera mover, sobre unas tablas que estaban partidas, pero aún así habían brotado enredaderas para detenerla, aunque ella no parecía estar consciente, se hallaba atrapada por un hechizo, un grupo de sombras se acercó pero más bien eran tipos con túnicas, no sabría decidir qué, pero la rodearon, y fueron jalando su larga falda junto a su blusa hasta dejarla desnuda, primero fueron reveladas sus redondas tetas, que sorprendió al viejo desde su lugar, de hecho aún siendo su padre una terrible erección se formó en sus pantalones, mientras veía a su hija, después la falda fue retirada, dejando a la vista unas hermosas piernas y con dificultad se notaba por la posición un redondo culo, apenas cubierto por un calzón de algodón que no tardó en ser arrancado, liberando un olor a hembra que enardeció el ambiente, ahí se veía su vulva con una mata de bello, goteando su miel de hembra, la chica se veía atrapada, cuando aquellas túnicas se arremolinaron sobre ella acariciando su cuerpo, ella pareció reaccionar, tratando de soltarse, pero no podía gritar o nada, sólo emitía algunos quejidos, mientras unas manos sobaban su cuerpo soltando sobre sí una aceite extraña, aquello hizo reaccionar diferente a la chica quien comenzó a gemir, desde la distancia el viejo miraba todo eso, y siendo atrapado por la lujuria se había sacado su miembro para hacerse una paja mientras violaban a su hija, la que había ido a buscar, pero ahora era diferente, no era capaz de evitarlo, con cada segundo que la veía la comparaba con su mujer, esta se había puesto gorda, muy diferente a la mujer que fue de joven, ahora su niña se presentaba como toda una hembra, lista para satisfacer a un macho, o eso pensó, seguramente uno de esos tipos trataría de metérsela, momento que aprovecharía para dispararles, pero la realidad fue otra, la chica seguía entre todos, siendo acariciada de tal manera que su cuerpo quedo atrapado en el éxtasis, ella gemía de forma erótica, su cuerpo vibraba, mientras su intimidad rogaba por ser penetrada, pero nadie tomaba ese punto, todos la sometían sintiendo su cuerpo con sus manos, mientras se comenzaban a oír unos canticos a su alrededor que apenas ocultaban los gemidos, ella se perdía en aquella excitación al borde del clímax, pero no podía terminar, es como si estuviera atrapada, logrando que deseara más, mientras su padre ya se había corrido 2 veces, tan fuertes ambas que ahora se encontraba mareado y apenas podía apuntar su arma, por su parte la chica ya hallaba desesperada, esas manos solo la calentaban, pero deseaba sentirse mujer, o eso era hasta que una extraña sensación la invadió de golpe, casi podía sentir su intimidad abrirse tanto como podía y su virginidad fue destrozada, en una sola estocada, pero lo peor fue que no podía ver a quien la penetró, sólo sentía un dolor intenso y como es que quien lo había hecho tenía un miembro colosal que se movía en su interior, el movimiento fue lento, hurgando su interior con maestría, logrando que al gemir se ahogara por la falta de aire, apenas soportó ese movimiento, sus piernas junto a su cadera se movía por sí sola, en un ritmo que se volvió en segundos frenético, ella no dejaba de sentir aquello como algo increíble, mientras los restos de su himen escurrían entre sus nalgas, justo en ese sintió su ano, como si un dedo se hiciera camino para entrar por ahí, en poco tiempo aquella niña que jamás fue tocada ahora gemía como puta en celo por una penetración doble, en un ritmo sensual que la mantenía al borde del orgasmo que no llegaba, dejándola en una prisión de lujuria, así duró por largos minutos, mientras su cuerpo seguía siendo acariciado por aquellos tipos en toga, sus senos eran sujetados, pellizcados y jalados de manera libidinosa, su vientre toqueteado hasta llegar a las piernas donde estas eran masajeadas de tal forma que en más de una ocasión sus labios inferiores se abrían dejando que su miel de sexo escurriera libremente, así seguían, hasta que su viejo finalmente reaccionó, justo cuando algo era depositado en su interior, parecía una potente corrida, tan intensa y abundante que su vientre se inflamo al tiempo que su culo chorreaba, pero en ese instante una bala acertaba en uno de los extraños tipos “acabándolo” y los demás desaparecían misteriosamente, pues dejaron las togas tiradas, como si hubieran sido fantasmas, el viejo espantado por lo visto fue por su hija, aunque antes la vio con un deseo anormal, tomándola por un momento como si una mujer, aunque reaccionó casi de inmediato, liberándola con un machete que cargaba en su cinturón, tras aquellos sucesos la familia se iría de su casa para acomodarse lejos de aquella vivienda maldita, buscando refugio cercas de la ciudad.
Por mi parte me quedé sorprendido, y algo empalmado, la historia me había calentado bastante, no sólo a mí, Pit se había marchado al baño, momento que aprovechamos para irnos, después de irse la doña decidió salir temprano para revisar lo de la fiesta, pues tenía amigos muy influyentes en esa ciudad, me quedé pensando en lo que me comentó, reflexionaba un poco, deseaba llevar a alguien al cuarto para aprovechar la intimidad, eso se podía arreglar, de hecho al volver la directora había ido a ver lo que quedo en la bodega, para decidir donde se acomodaba, iba acompañada con otra maestra, así charlamos un poco ambos mientras esta revisaba, en realidad no la había tratado mucho, pero eso era normal, había más de 30 profesores en la escuela, creo que esta era conocida como Sonja, daba clases en primaria y tenía un taller de teatro para los alumnos, no me importaba, ninguna de mis hermanas se metía en eso, pero viéndola bien la mujer estaba para llevársela a la cama, más que nada por el cuerpazo que tenía, buenas formas sobresaliendo con 2 redondos pechos, usaba el cabello muy corto, se veía preciosa, aparte usando faldas ajustadas y camisas que hacían sobresalir su anatomía, no había maestros que la ignoraran al ir caminando, una vez más tendría que maldecir mi suerte, pues una escena se presentaría.
El tiempo me favoreció con Kim, y en su oficina ella misma me daría paso a entrar, algo rápido, así la sujete por la espalda mientras su falda caía, yo saque mi miembro que para ese momento estaba listo, y ella con sólo un toque me di cuenta que estaba muy excitada, pues al tentar su vientre con mis dedos, su tanga se mancho, dándome la libertad de coger, tenía que ser rápido, con solo un estoque la penetré, y casi moja el suelo, pues parecía tener un orgasmo de inmediato, después lo que siguió fue una buena sesión de sexo, que terminó unos minutos después con un par de corridas mías y varios orgasmos suyos, delicioso aunque breve, no podía pedir más, pues en ese momento Laila llegaba por su madre, por lo que tuve que volver a ver como seguía Miss Sonja.
Nuevamente llegaría para ver una tremenda escena, la maestra estaba sobre la mesa siendo ultrajada, aquella cosa no se veía pero bien que se podía sentir, pero ahora parecía que habría metido sus dedos de manera impresionante, al menos entraban 3, o eso digo al ver como se abría su vulva como si la estiraran, aparte que el miembro entraba muy profundo, haciendo que chorreara sus jugos, para ese momento estaba completamente desnuda, al haberse quedado sola fue presa fácil, estaba totalmente abierta sobre la mesa, recibiendo un placer constante, ambas manos en su entrepierna trataban de alejar lo que fuera que la estuviera usurpando, mientras sus pechos sobresalían como si estuvieran a punto de reventar, pues eran jalados de manera cruel pero tan sensual. Ella gemía con cierta soltura, pero creo que la falta de aire entre gemidos y la excitación evitaban que hiciera más ruido, arqueaba su espalda en señal de cada orgasmo que sentía, sus piernas se movían como si fueran elevadas por brazos invisibles, como hubiera querido tomar video, pero no coloqué ninguna cámara, si acaso con mi celular fui a tomar unas fotos, por desgracia el flash salió por lo oscuro del cuarto, pero estaba tan concentrada siendo violada que no se dio cuenta, era una escena increíble, por un momento me dispuse a entrar, pero a esta maestra la trataba poco así que desistí, esperé a que acabara, pero era una faena increíble, en un acto macabro la mujer levitó movida por un miembro invisible que la sacudió terriblemente hasta correrse tanto que correaba un extraño liquido, así pasó una hora, al final quedó exhausta así que la saqué de la mesa para dejarla en un viejo catre guardado.
No me gustaba mucho la situación, ella no reaccionó y por culpa de unos ruidos salí para cerrar la puerta con mi llave, justo llegaba un alumno buscando una pelota que se les había volado, tan concentrado estaba en la maestra que ni me di cuenta, se la devolví y este se fue contento, decidí dejar las cosas así, prácticamente dejé encerrada a la maestra por un rato, hasta tuve tiempo de salir a comer, ya durante el crepúsculo escuche unos ruidos, ya había despertado, fui por ella como quien no sabía que ocurría.
Maestra ¿Qué hace usted aquí? Pensé que se había ido hace horas – que buen actor resulte.
No sé qué me pasó, es que revisaba los materiales, pero creo que me golpe y caí en el catre, no se – dijo la maestra Sonja tocándose la cabeza.
De haber sabido – le dije preocupado.
En eso note que estaba mal vestida, supongo que por la oscuridad enseñaba su pecho, con sumo cuidado le hice seña de eso, a lo cual respondió bien arreglándose, después se fue avergonzada, y yo volví a mis actividades, algo pasaba, necesitaba a la doña para que me explicara, pues parecía que algo más podría estar ocurriendo.
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