El Incubo del Internado 2
Jay tras el incidente con la maestra, queda pensando, vigilando aquel internado, ahora sabe que algo ocurre, y va a averiguarlo….
Advertencia: esta historia es completamente ficticia, no tiene nada de real, sólo esta hecha para el disfrute de todos los lectores que pasan por esta pagina, si quieres divertirte con este morbo, adelante.
Capítulo 2
Como un loco obsesivo apenas y pude dormir tras la escena, la maestra se veía tan seria y respetable, sin embargo había hecho algo bastante erótico, en medio del salón de clase había acabado por manosear su cuerpo de manera sensual, entregada al placer vicioso, sentido cada parte de su cuerpo, y lejos de acabar con un fuerte orgasmo, fue alcanzada por alguna clase de amante sobrenatural que la poseyó de manera rotunda, tocando todo lo sensual de su exquisita figura, casi empalándola en un desenfreno erótico que era difícil de resistir, dándome a desear estar ahí para meterme en aquella acción tan intensa, maldita sea.
Por otra parte la grabación que mandé de las sillas moviéndose fue bien recibida por la empresa editorial, gracias a eso a los 2 días me dieron un nuevo pago digital, pidiéndome más material, algo que me gustó mucho, con esto compré nuevas cámaras que acomodé en los salones, tuve que ser cuidadoso, sentía que algo me estaba vigilando, algo me inquietaba, no sabía que era, en muchas ocasiones pensé que me miraban de lejos, aunque no le di mucha importancia, por fortuna los movimientos no cesaron, eso me apoyó con 2 pagos más, usualmente estos ocurrían cuando no había nadie, mejor para mí, nadie se daría cuenta de esta pequeña mina de oro, los pagos que después me llegaron fueron mejores, una de las grabaciones movía un escritorio de forma violenta, pero en otro una sombra aparecía y un vidrio viejo se rompía, se alcanzaba a ver un rostro, con esto, los de la revista decidieron hacer una sección que llamaron la “Escuelas del Terror” y subir un portal de internet, no me importaba mucho, los pagos me sirvieron para comprar unas cámara más pero también quería guardar algo para una computadora privada, no quería que alguien ajeno viera lo que había grabado, estaba de suerte, estaba ganado buen dinero, por algo legal.
Todo iba viento en popa, dice el dicho, así que a unos 10 días de que iniciaran las clases respondí a una invitación de mi tía para ir a ver a la familia, ahí me esperaban mis hermanas, Tesi y Giby, junto a mis primos, un muchacho perdido en sus ideas, Pit de 15 años que en verdad, no sabía que le pasaba, aunque me imaginaba que iría mal en la escuela, este era un poco alto pero estaba flaco además su gesto no le ayudaba mucho, en realidad si uno lo veía pensaría que tendría un problema serios, por otra parte estaba mi preciosa primita Angie de 9 añitos, un bomboncito de buena complexión blanquita, pelirroja pecosa, salió más al papá, aunque no tiene nada en especial debo admitir que no tenía nada que envidiarle a mis hermanas, por cierto que al ser de la edad de Giby se llevaron muy bien, lo cual me agradó mucho, en ese momento no supe porque pero aunque tenía mis dudas sobre lo que pasaba en la escuela, nada quise preguntarle a mi tía y sólo disfrute de la visita, hasta me modelaron sus uniformes.
Qué buena vista, usaban faldas escocesas rojas hasta las rodillas, camisas blancas un poco holgadas con suéteres azules y el escudo en un costado, nada especial, pero al menos eso fue en un principio, debo admitir que después vería algo muy sensual en ellas, pues sus formas eran bastante sugestivas, y no solo la de ellas, también de otras alumnas.
Antes de que comenzara el ciclo escolar conocí a otros de los profesores, parecía un cliché pero ahí estaba el clásico maestro de educación física alto, musculoso, de mal carácter que parecía inyectarse esteroides, pero sólo le daba clases al nivel bachillerato, mientras que a secundaria era un señor gordito que siempre le vi algo en la boca, lo más divertido fue que después me enteré que eran hermanos, también estaba un tipo con cara de pocos amigos y gesto insufrible, al que apodaban snape por el personaje, no faltó el maestro joven y buena onda con quien me lleve de maravilla, supe que daba clases en primaria, pero lo que más me llamó la atención es que había maestras muy guapas, por ejemplo la de ciencia de nombre Holly un monumento de mujer, largo cabello negro y cuerpo de infarto, con pechos grandes de forma exquisita, una cintura breve, pero de aspecto suave, no marcado con músculos, además de unas piernas que en más de una vez quise sentirlas en mis hombros, jejejeje, en verdad estaba más agraciada que la maestra Mia, que daba clases en secundaria, quien también derrochaba sexualidad, además estaba la joven Amber de piel canela y cabello castaño, que era una de las más jóvenes, no supe que clase daba porque su gesto era más el de una mujer buscando sexo, en verdad parecía una puta si aparte usaba ropa que pese a ser muy seria, en medidas la hacían ver como una cualquiera, también estaba la señorita Sage, no supe si era su nombre o apellido, pero me encantaba tenía un gesto inocente, piel clara, corto cabello castaño rojizo y un cuerpo un poco más delgado pero tremendamente sexy con unas tetas grandes y redondas que sobresalían haciendo una curva demasiado sensual en su recatada ropa, siempre era muy correcta, sin embargo, dejaba ver una sensualidad increíble, además la señorita kim, la directora, es una mujer joven en sus 30s no es tan voluptuosa, de complexión más gruesa, pero con sus atuendos y rostro bello no le envidiaba nada a nadie, de hecho siendo una bella rubia de cabello corto, no fueron pocas las veces que quise enterrar mi verga en sus carnosas nalgas, le tuve unas ganas terribles de cogerla, aunque fuera una madre soltera, pero eso no me importaba, así mismo conocí a la bibliotecaria, Brandy, una mujer también joven, de 23 años con un cuerpo delgado, bajita, pero con una forma muy agradable, era de esas mujeres delicadas que derrochaban un erotismo bastante seductor, en verdad daban ganas de someterla, en fin no eran pocas las tentaciones que miraba a mi alrededor en la escuela, pero eso no terminaba ahí, en cuanto viera a las alumnas todo cambiaría.
Debo agregar que por mi parte no era un galán, pero tampoco estaba perdido, gracias a la disciplina militar, casi toda mi vida la pase entrenando, así que me desarrolle lo suficiente para atraer miradas, con mi 1.90, pesando poco más de 85 kilos, y un cuerpo entrenado que me hizo antes entrar en algunos negocios poco agradables, y que mantengo por seguridad propia o de mis hermanas, llamé la atención de algunas profesoras, quienes no es por presumir, pero me dedicaban miradas sugestivas como si me quisieran comer con la mirada, y en su momento algo más, lo que yo compartía con ellas.
Cuando empezaron los cursos, me pude dar un descanso, ya que los chicos se portaron, al menos a principio de forma educada y pocos problemas causaban, yo me conducía como un guardia de seguridad, dándome un festín a la mirada, por donde quiera que viera se notaban chicas preciosas: morenas, rubias, orientales, bajitas, altas y algunas con cuerpos de pecado, no sabía dónde mirar sin lucir como un acosador, y más de una vez fui a visitar a mi tía en la cocina de la escuela donde trabajaba, pero incluso ahí me topé con otra belleza una de las ayudantes de la cocina era una mujer joven y guapa de nombre Nancy con bonita figura, muy curvilínea, de piel levemente bronceada, cabello castaño oscuro y ojos cristalinos, un rostro inocente, pero que por el contrario daban ganas de verlo con una verga metida, ya fuera en sus labios de arriba o los de abajo, por eso poco tiempo me quedaba ahí.
Seguía haciendo mis rondas al ser durante la mañana un guardia, ahí note que el colegio atendía desde preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, se decía que una universidad estaba afiliada con ellos pero el edificio estaba en el centro de la ciudad, no me importaba, hacía mis rondas sin problemas, saludaba a los maestros que conocía, me presentaba con los que no, incluso visite a mis hermanas, quienes no me hicieron malos ojos, creo que ser autoridad les ayudaba un poco, todo fue tranquilo las primeras semanas, incluso los profesores no hicieron nada extraño, lo pude verificar en las grabaciones, si acaso para mi consuelo un par de movimientos misteriosos se hicieron presentes, uno de ellos fue como un espejo dentro del baño de maestros se rompió sin explicación, en otro las tuberías sonaron de manera misteriosa, parecido a un lamento, como dije antes, esto sucedía cuando la escuela estaba sola, así que nadie se dio cuenta más que yo, bueno casi, el espejo fue reportado y me pidieron que acomodara una cámara en la habitación, no sabían que ya había puesto una ahí, así que no importó, las grabaciones me dieron un nuevo pago de la revista, uno más jugoso por el vídeo con audio, pero aparte me llegaría la quincena, así que finalmente pude comprar una computadora privada, donde comencé a guardar todos los vídeos “especiales”, pero estos llegarían después.
En realidad ya tenía escondidas varias cámaras por todas partes, aulas y pasillos principalmente, incluso en lugares un poco escondidos, quería ver si algún listillo se iba a fajar con su noviecita ahí, pero eso no haría falta para darme cuenta que algo extraño ocurría, apenas era la tercera semana cuando sin querer lo note, un viento fuerte llegó al patio donde los muchachos almorzaban, mis hermanas venían a pedirme un favor, con la suerte que el aire levanto las faldas de cuanta colegiala había, Tesi y Giby alcanzaron a taparse, pero frente a mi note a una linda estudiante de piel clara, delgadita, con coletas que casi parecía estar a punto de perder su falda, dejando a la vista unas pierna exquisitas y un calzón blanco que apenas cubría su redondo culo, no perdí detalle de eso, lo extraño es que no pareció importarle a ella, lo vi a mis anchas, casi saboreando aquel cuerpo de pecado, pero cuando se acabó el viento me tape los ojos diciendo que algo de tierra me callo, para evitar darles mal ejemplo a ellas, y no verme como un mirón, después de eso me fije en mi alrededor, noté que muchas estudiantes eran muy despreocupadas en su pose, sin mucho esfuerzo miraba más de la cuenta, incluso al caminar por las escaleras dejaban a la vista sus culitos apenas cubiertos por bragas, casi exhibiéndose frente a todos, tentando con su carne juvenil, algunas hasta parecían hacer cierto movimientos para lucirse, lo que era más llamativo es que muchas me miraban y se secreteaban, y yo maldecía que fueran de bachillerato, menores de edad, por lo que no podía meter mano a menos que quisiera problemas.
Mientras eso pasaba para el viernes de la cuarta semana llegué a tomar un par de sombras más, eso no fue tan llamativo, pero lo que si fue un nuevo vídeo especial, no pude creerlo, había dejado una cámara en la biblioteca, detrás del mostrador donde se ocultaba la señorita Brandy, en esa ocasión llevaba un vestido floral, creo que tendría una cita después del trabajo, se veía muy bella, que suerte del tipo quien quiera que fuera, de estar en su lugar seguro la llevaba a un buen hotel para cogerla, si muchos la miraron con ganas de saber el color de su tanga, pero lo que me sorprendió al saber que era algo recatada, contrario a lo que muchos pensarían, además apenas cerró la biblioteca ella se sentó en su sillón y subiendo su pequeña falda dejó a la vista una pieza de lencería naranja muy sexy, encima de esta comenzó a masajearse con calma, pero en un momento a otro, en cuanto sintió su propia piel intima, enterró sus dedos frenéticamente en su sexo, ahogando sus gemidos, mientras levantaba su pierna con la otra mano quedando expuesta su intimidad, todo a la vista de la cámara, masajeándose sin descanso, acelerando cada vez más, respirando más rápido mientras trataba de ahogar sus gemidos, viéndose lentamente como sus mieles sexuales iban derramándose por su blanca piel, llegando hasta el suelo, si parecía que estaba por orinarse del gusto, y además el gesto que hacía era bastante vicioso, invitaba a seguir gozando no solo de la imagen, sino a irrumpir para poseerla como si fuera una puta cualquiera, así estuvo hasta que arqueo su espalda y empapo su mano, tanto que hizo un pequeño charco bajo la silla, después de eso su celular sonó logrando que regresara a la realidad, y se fuera a su cita, yo me quedé impactado, así que revisé las demás cámaras, mientras guardaba el vídeo, encontrando algo que paso poco después que a la señorita Brandy, pero esta vez fue en una de las áreas más ocultas de la escuela.
Estaba muy caliente, viendo como en un callejón detrás de las oficinas donde eran cubiertos por algunos árboles creando un escondite perfecto, ahí una estudiante de bachillerato, una jovencita delgada, blanca como leche y cuerpo más esbelto, se escondía con cuidado, debó admitir que al menos tenía un rostro hermoso, ojos azules y cabello castaño oscuro, ella repetía las acciones de la bibliotecaria, comenzaba a tocarse su entrepierna, no se quitaba su calzón, apenas sobaba las partes sensuales de su cuerpo, que permanecía oculto bajo la ropa, pero aún así se manoseaba con tal morbo, incluso aunque el audio de la cámara era malo se alcanzaban a escuchar sus gemidos, no sé qué pasaba, en ese momento me hubiera gustado estar ahí para que sintiera lo que era un hombre, pero era imposible, su masaje fue tan intenso que rápidamente alcanzo su clímax mojando sus muslos hasta empapar sus calcetas, pensé que todo acabaría, pero en ese momento algo pareció derribarla, ella estaba perdida, pero lo que fuera que la empujo mantuvo su culo al aire, y le bajo el calzón dejando su culo al descubierto, no sé qué pasaba pero por un momento alcancé a ver como su vagina se abría completamente como si una verga gigante la hubiera penetrado de golpe arrancando un gemido de la chica, quien se mordía los labios para no hacerse notar demasiado.
Cuando eso pasó se pudieron escuchar pasos, lo que la penetró desapareció, dejando vía libre al profe snape quien al ver la situación, miró para todos lados, algo dijo la chica, y este sin ser de piedra se abrió el zíper para enterrar su miembro, no sé qué le pasaría al tipo pero aunque le tuve cierto recelo por lo que sabía iba a pasar, pues una vez que este tomó confianza comenzó a cogerla de forma frenética, tanto fue su desespero que le abrió la camisa a la fuerza para aferrarse de las pequeñas tetas, mientras la levantaba al tiempo que la penetraba, parecía un verdadero loco disfrutando de ese menudo cuerpo, la chica no hacía más que gemir desesperadamente, su cuerpo se agitaba mientras ambos sudaban, en una serie de embestidas frenéticas se entregaban a ese placer prohibido, mientras la alumna dejaba ver su rostro perdido en la lujuria total, tratando de sentir cada centímetro de esa joven figura, mientras el tipo, que siempre tenía un gesto de asco, se deformaba por el placer de sentir sus formas adolecentes, pero después de un rato se corrió el hombre, este pareció reaccionar, mirando para todas partes para evitar que lo reconocieran, dejo a la estudiante con suavidad en el suelo, estaba por huir, cuando está sujetó su mano y lo apoyó contra la pared, tomó su verga y la volvió a acomodar, ella misma se penetró en cuanto esta reaccionó, el hombre nuevamente perdido le alzó una pierna hasta el hombro, comenzaron nuevamente.
Se miraban directamente, como si hubiera un entendimiento sexual de lo que debía ocurrir, esta vez se besuquearon entrelazando sus lenguas de manera viciosa, intercambiaban saliva, ella se aferraba a él sujetándose a su cuello, y el maestro con una mano se agarraba del pequeño culito, pero en un movimiento alcanzo a tocarlo, enterrándole la punta de un dedo en su anito rosado, sacando un suspiro que se volvió un sonoro gemido, estaban perdidos en esa lucra sexual, seguramente no fui el único que los notó, pero a ninguno le importó, estaban atrapados en la lujuria, el maestro penetrando a la alumna sin descanso, mientras ella gemía de placer, quedando la niña en un trance sexual, el ritmo era frenético, se besuqueaban pero de repente este bajo y le chupó los pequeños pezones, en una maniobra algo compleja, pero que aseguraba el gusto de ambos, así después de largos minutos de acción continua, el maestro se volvió a correr dentro.
Duraron unos minutos antes de que ambos reaccionaran y se fueran cada uno por su lado, no podía darle crédito a lo que miraba, pero me estaba gustando, pues nadie dijo nada de eso, el accidente se mantuvo en secreto, sin decir nada, era demasiado sospechoso, después de eso guarde la grabación y limpie las memorias, mande cualquier material a la revista, todo lo que pasaba era una mezcla de horror y morbo que me estaba gustando.
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