El Incubo del Internado 4
Jay sigue trabajando en el internado, pero va descubriendo que el Incubo toma control de todo a su paso cada día mas….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Capítulo 4
Al día siguiente (domingo) tras ver lo ocurrido con mi hermana Tesi quise acercarme a ella, así que tuve que ir a visitarla a la sección de secundaria donde se quedaba, por mi parte me encontraba en otra sub área, en realidad la escuela era todo un caos puesto que era una enorme propiedad que sirvió como convento y hacienda en el pasado, pero fue adaptada hace como 3 décadas, que importa, cuando la encontré no dude en hablarle, por suerte no estaba en malos planes con ninguna de mis hermanitas así que no se me dificultó charlar, en un principio solo quise verme como el buen hermano mayor que deseaba saber cómo estaban, hablando de estudios u otras cosas, pero en su momento pregunté si dormía bien, ella se sonrojo un poco y me cuestionó la duda, pero yo solo dije que parecía estar un poco desvelada, eso la calmo y muy apenada me dijo que tuvo sueños raros, insistí un poco, pues no me quería decir mucho, cuando confesó que eran eróticos, más relajado, para darle confianza, bromeé con que eso era muy natural a nuestra edad, podía estar tranquila, por suerte se tranquilizó un poco, de hecho esto serviría para que se fuera abriendo más a mí.
Después fui a ver a Giby, como no había encontrado la forma de acomodar una cámara con ella decidí visitarla y preguntarle si todo estaba bien, que sorpresa me di al verla acompañada de unas niñas muy lindas, tanto como ella misma, aunque con un aire tan seductor que sude un poco al tenerlas cerca, Tammy (Tamara), una preciosa castaña de piel clara y por la playera al igual que los leggins que usaba casi me infarto, es que la chiquilla estaba riquísima, su cuerpito aunque carente de tetas tenía sus formitas bien hechas casi no podía quitarle la vista de encima si no fuera por la otra, de igual forma Sally es una niña güerita de ojos verdes, casi felinos, su figurita igual muy bien formadita con piernas carnosas junto a sus nalguitas, ella usaba un vestidito muy corto, de hecho sin problemas vi su panti amarilla que se acomodaba tan bien que sobresalían su conchita a través de la tela, bendita inocencia, que no se daba cuenta del espectáculo que me estaba dando sin querer, o tal vez si lo hacía pero no le importaba, o eso me llegué a preguntar, como sea.
Haciéndome el simpático las invité a un helado, queriendo verme como un excelente hermano mayor, ellas encantadas aceptaron, salimos, en la cafetería donde antes fui con Pit también tenían helados, así que todo transcurría bien, hablé con mi hermanita buscando saber si todo se hallaba tranquilo, ella como si nada me contó de todo, lo cual me alegró, sus cosas no salían de juegos, estudios y chismes, que me relajaron pues seguía siendo una niña normal, pero sus amiguitas fueron más precoces, me preguntaban si tenía novia o cosas parecidas, algo que me puso un poco nervioso, era como si buscaran algo pícaro, dejándome soñar con cosas que por momentos no esperaba, es que no podía dejar de fantasear con ellas, tenían un encanto bastante sensual, cargado de erotismo, haciéndome soñar con tenerlas solas y descubrir cada detalle de ellas, como serían sus cuerpitos desnudos, el sonido de sus gemidos, como se sentiría el interior de su cuerpo si las penetrara o hasta donde les cabria mi virilidad, pero tenía que mantener la calma, todo se veía bien pero en su momento Giby me dijo nerviosa que había escuchado que en la escuela espantan, que esto incluso le hizo tener pesadillas, ahí me hice el valiente y le dije que no se preocupara que cuando hiciera falta podía buscarme, en ese momento las amiguitas nos echaron bulla como si fuéramos novios, lo cual la puso roja y yo me quedé sorprendido por la reacción de mi hermana y de las acciones de esas 2.
Nuevamente quedaba claro que algo extraño ocurría, sería acaso la influencia del incubo, es que no podía ser posible las niñas actuaban muy precoces, cargadas de un morbo y deseo lujurioso, si se veía en sus ojos, o peor aún se notaba que trataban de ser más sensuales de lo que debían ser, dando un ejemplo Tammy en su momento me pidió que le ayudara a ver mejor los menús, cosa que no creo que necesitara, pero al hacerlo sentí como restregaba su culito sobre mí, mientras que Sally al sentarse jugaba con sus piernas dejándome ver mejor su calzón, además decían cosas que se podían malinterpretar, si podían se restregaban con mi paquete, o decían querer tener un novio como yo, por mi parte reía y les decía que esperaran un poco y seguro les cae algo bueno, a lo que me respondían con risillas coquetas, dejando a Giby algo ¿celosa? Detalle que me sorprendió mucho, como sea, al final todo estaba bien, así que volvimos, ya era tarde así que cada uno se fue a hacer sus cosas. Al menos eso parecía, pero antes me fui a asomar a la cocina, porque al ser el vigilante y con los estudiantes del internado me tocaba vigilar que todo se encontrara en orden, era parte de los encargados, pero las de la cocina dejaban todo listo, sólo trabajaban para dejar la cena y se retiraban, así que me asome para revisar cuando nuevamente tuve una sorpresa mayor, no sé porque estaba el coche del profe de educación física de secundaria (el gordito) pero no me importo, muchas veces se aparecía porque era tan descuidado que se le olvidaban cosas, algo que poco me importo, o eso era hasta ahora.
Sin pensarlo mucho fui a revisar a la cocina, esperando que no hubiera chicos traviesos, pero al llegar al comedor, escuché unos sonidos extraños, como unos quejidos, cuál sería mi sorpresa al revisar la cocina para encontrar al gordo casi desnudo montado sobre la ayudante Nancy en plena faena sexual, una fuerte cogida de campeonato, cargada de lujuria, pues el seboso hombre la estaba penetrando frenético sobre la mesa mientras lamia sus tetas como si fuera un recién nacido, y esas deliciosas carnes voluptuosas estaban embarradas en algo comestible, el lugar olía a una mezcla de comida con jugos sexuales y sudor, mientras intentaban hacer lo posible para no ser descubiertos, aunque eso solo eran en palabras furtivas que ellos se daban, de manera casi risible, cuando ella no gemía, pues lo hacía muy fuerte, mientras dejaba ver un gesto de placer, además con sus piernas obligaba al hombre a metérsela más profundo, enterraba sus tobillos en la grasosa espalda del hombre, al tiempo que agarraba lo que tuviera cercas para embarrárselo en el cuerpo haciendo que el tragón siguiera frenético lamiéndole cada parte que alcanzaba, saboreando literalmente cada centímetro de aquella sexy figura, dejando ver a este gordo actuar frenético, alcanzando con su lengua muchas partes de la rica figura de la mujer, quien con cada lamida gemía con fuerza, era un sexo muy salvaje, aparte el hombre con sus manos recorría cada parte de aquella figura, haciendo énfasis sobando su culo, lo masajeaba de tal forma que ganaba un aire fetichista y al hacerlo los movimientos hacían que la penetración fuera más intensa, la mesa de metal, muy pesada, pero aún así rechinaba ruidosamente por las embestidas, aparte escurrían por los bordes una mezcla de jugos y sudor, ella jalaba aire de manera copiosa, no supe cuántas veces se habían corrido en ese momento pero parecían llevar un rato, hasta me preocupo que alguien más se diera cuenta ante tanto escándalo, por suerte nadie se advertía cercas, al final contrario a lo que pensaba el gordo se corrió 3 veces dentro de la cocinera, todas las veces en la misma posición y eso me llamó la atención, pensé que en algún momento cambiarían que incluso trataría de metérselo por su carnoso culo mientras le agarraba las tetas o que jugaría apoyando una pierna en su hombro mientras ella se sostenía con la otra, pero no fue así, incluso espere que le dijera algo como: “ahora eres mi perra” o “así te quería tener puta” recibiendo como respuesta: “cállate y sigue cogiéndome” o “si papi soy tu puta”, pero al final se quedaron tranquilos, el enorme cuerpo del este casi cubre por completo a la mujer, yo me quedé algo decepcionado, esperando a que ambos salieran, siendo el primero el maestro que al verme se quedó paralizado o eso antes de huir corriendo avergonzado, después fue Nancy quien se marchaba, olía delicioso en más de un sentido, estaba ida así que no le dije nada, sin duda eso era cosa del incubo, el sexo no era tan erótico sino más salvaje, ya después de ello nada pasó, me quedé pensando en que iba hacer, así se me pasaron las horas, los pocos estudiantes del internado en su momento cenaron y se fueron a sus cuartos.
Yo me quise distraer tomando aire fresco, llevaba una de las cámaras, quería ver si podría acomodarla fuera de la escuela, pero en su momento pude notar como algo me seguía, una sombra que se movía extraña, su andar no era parecido a su velocidad, esta me asustó tanto que escape tan rápido como pude, y aún así casi me pilla, de hecho si no hubiera llegado a la capilla de la escuela (les recuerdo antes esto fue un convento) no sabría que me hubiera pasado. Tuve que espera un poco, pero una vez que me calme regresé a mi cuarto y cuanta fortuna que sin desearlo la cámara se prendió y lo grabé todo, al mandar ese vídeo mi susto fue recompensado, sacaría una buena suma, de lujo.
Al día siguiente (Lunes) con Nancy todo parecía tranquilo, me miraba pero me ignoraba, bueno ya la conocía y no me sorprendía, antes me dijo que no era su tipo, de hecho parecía que ni le caía bien, como si me importara, pero el profe gordo me rogaba que no le dijera a nadie, yo solo respondí: “profe haga con su mujer lo que quiera pero no en cualquier lado, tenga cuidado” esa respuesta le sorprendió y gusto además, no creyó que se le pudiera ver como pareja de nadie, por desgracia aparte de mí alguien más se dio cuenta de lo ocurrido así que la directora los llamó a ambos, no supe que ocurrió, pero después de ello al menos ninguno perdió su empleo y hasta me enteré que se irían a casar, bien por el gordo desgraciado pensé, por cierto que me invitaron a su boda. Pero ese evento tardaría, por lo que yo seguí con mis vigilancias y podía notar como el ambiente se iba calentando más, las estudiantes cada vez actuaban más promiscuas, provocando algunos accidentes, se rozaban con algunos maestros u alumnos, coqueteaban, solicitaban ayuda para cosas insignificantes, pero al hacerlo quedaban expuestas, ayudarlas a bajar algo o sostener mesas para que pudieran alcanzar algún encargo, aparte sus faldas se hacían más cortas dejando a la vista en ocasiones ajustadas licras, inocentes pantis o sexys tangas, y sus botones no se abrochaban así que los sostenes eran visibles, algunos alumnos incluso se volvían osados tomando fotos a unas compañera desprevenidas o incluso jugando a ser patanes dando nalgadas o jalando faldas o escotes, como si trataran de adueñarse de esas chicas, que parecían deseosas de aquel contacto, y sentirse bajo el yugo de un hombre que las hiciera sentir mujeres, aunque eso fuera sólo dentro de la escuela, por otra parte tuve un evento que no me esperaba.
En su momento la maestra Sage, que impartía arte me llamó, al parecer el reloj en su aula dejó de funcionar, malditas pilas baratas, el detalle es que no lo alcanzaba, en realidad sí lo dejaron algo alto, así que me tocó hacer el arreglo, ahí de manera simulada aproveché para acomodar una de las cámaras, por fortuna estas al ser espías no resaltaban mucho, la situé en un espacio fijo como si fuera una especie de refacción y listo, tendría visión de todo, después de ello nada me pareció entretenido, hice mi trabajo como siempre, chicos revoltosos, niños gritando, chicas jugando con la temperatura del ambiente, de hecho veía a la misma linda rubia de antes que se mojó la camisa, caminar coqueta dejándome ver que le gustaba que le mirara con ganar de empalarla con mi estaca, la cual reaccionaba mucho a esa belleza.
Al final del día fui a revisar las cámaras, en realidad había puesto muchas así que esa labor se volvió larga además de tediosa, pero antes de irme a dormir, en el salón de la maestra me topé con un excelente espectáculo, al acabar las clases cuando todos los alumnos se fueron, la maestra se retiraba, la verdad nunca me gusto su manera de vestirse, iba con una falda hasta las rodillas junto con una camisa, nada extraordinario aparte que sus colores eran muy aburridos, pero de repente cuando se disponía a irse, la falda se fue levantando sola, ella se resistió y desesperada busco a un culpable, pero pronto fue empujada hasta el pizarrón dejando ver su culo siendo masajeado de una manera salvaje, tanto que su calzón quedo como tanga entre los pliegues de su carne sacándole un fiero gemido, y luego fue jalada al escritorio como si fuera una muñeca de trapo, quedando aturdida no pudo hacer nada, dejándose someter sobre el mueble, una vez quieta su falda fue levantada una vez más hasta dejar descubiertas sus piernas así como las bragas, estas salieron volando jaladas lentamente mientras parecían ir acariciando su cuerpo, aunque no eran muy atrevidas, pero se notaban que esas manos estaban tocándola de manera intensa, como si disfrutaran de aquel cuerpo, después sus piernas fueron abiertas por la fuerza, ella al notarlo reaccionó y se resistía, pero no conseguía nada, haciendo su forcejeo algo más erótico.
La escena realmente era sexy, el incubo estaba por violar a la maestra, pero eso me llamó la atención no parecía en trance como otras, perdidas en el deseo carnal, estaba siendo sometida, y a pesar de que quería gritar, se vio como si algo se metiera en su boca, de gran tamaño, dándome la impresión que un falo carnoso se le metía, después con sus manos trató de defenderse, pero no consiguió nada, de hecho ni llegó a moverlas, parecían sujetas al borde del escritorio, después de eso su camisa se agito extrañamente hasta que se abrió tan fuerte que hasta algunos botones salieron volando, sus tetas casi fueron liberadas, ahora lucía un insípido sostén blanco que las cubría, pero viendo mejor esta tenía una talla interesante, pues se notaban grandes y redondas, de un aspecto muy deseable, pero la prenda fue jalada de manera tosca como si todo fuera un juego, ella trataba de pedir auxilio, pero debido a su ubicación nadie vendría a ayudarla, durante esas suplicas sus pechos libres se desmoronaron de tal forma que lucían más grandes, pero solo fue un momento, pues el violador invisible los jaló para arriba, un pellizco en veces y en otras parecían ser mordidos ligeramente, ella trataba de soportar, pero lentamente unos gemidos se formaron en su voz, lo empezaba a disfrutar, viéndose como aquellas masas de carne deliciosa se movían de manera tan sensual, difícil de resistir, siendo mordidas o sobadas de una manera tan candente, mientras la maestra se perdía en esas sensaciones, aunque apenas comenzaba el incubo, su vagina era abierta, al tiempo que su pequeño clítoris jalado y masajeado, en eso comenzó a exhalar excitada, el ritmo no era en partículas muy calmado, parecían querer arrancarle el aliento en un terrible frenesí sexual, lo cual estaba logrando con facilidad, en breve su cuerpo era manipulado para hacerla sentir un placer explosivo.
Cada vez sucumbía más dejando sus pedidos de auxilio por peticiones desesperadas de placer acompañados de gemidos, hasta que finalmente su espalda se arqueo y se corrió, ella estuvo a punto de caer, pero el agarre de sus tetas no se lo permitió, fue excitante ver como las manejaba esa cosa, su cuerpo para ese momento se hallaba cubierto de sudor, pero después siguió algo inesperado, nuevamente le abrió la vagina, parecía que estaba por violarla, no tardó en penetrarla con lo que parecía un miembro enorme, haciendo que la maestra ahogara un grito, su gesto estaba entre el placer y el dolor, pero no contento con eso el ente invisible jaló de entre las cosas presentes una flauta, cuál sería mi sorpresa que primero la metió en la boca moviéndola como si fuera una mamada, que por toda la acción no tardó en empaparse de saliva, con lo cual después pasó a introducirse en el culo de la maestra, esta grito ligeramente pero al final sonó como un gemido al ir recibiendo una penetración doble, empezando un vigoroso movimiento sexual, un vaivén cargado de sexualidad, que iría rompiendo por dentro todas sus barreras mentales, por un placer que parecía cargado de una corriente eléctrica, que invadía cada centímetro de su ser, ante eso la mujer finalmente cayó víctima de la excitación total recibiendo una cogida como nunca, su cuerpo se estremeció por tantas veces que fue envestida, y sus jugos salieron hasta empapar el suelo, fue sacudida sin piedad, hasta en un momento pareció levitar mientras era penetrada por todos sus orificios, dejando escapar sus fluidos que mojaron el suelo, haciendo evidente un potente orgasmo que se reflejó en su rostro.
Al final cayó rendida, el ente se había marchado, la flauta se quedó incrustada, pero no por mucho tiempo, salió por sí sola, o más bien el cuerpo saco aquel extraño intruso, pensé que sería todo, pero alguien se metió, con la verga de fuera, era Pit, quien miró todo, parece que se había calentado tanto que no se resistió a pajearse, y antes de correrse decidió hacerlo sobre las tetas de la maestra, una vez hecho eso se fue, después tendría que hablar con él, pues podría meterse en un severo problema.
Antes de irme a descansar revisé una vez más la cámara que coloque para vigilar a Tesi, se estaban por dormir, así que esperé, fue una hora desde que se acostaron que finalmente algo pasó, primero las sabanas se fueron cayendo por si solas, empezaron con Lexy quien nuevamente recibió un masaje con su ropa mientras esta se fue arremangando, hasta dejar a la vista sus pequeñas tetas, esas puntitas tímidas en desarrollo, pero que se veían tan excitantes, las cuales fueron masajeadas lentamente, al mismo tiempo su short era jalado hasta dejar a la vista su lampiña conchita, que era manipulada, no tardó en soltar sus jugos y a emitir algunos gemidos, que rico sonaban estos, me daban ganas de ser yo el que manipulara ese lindo cuerpo, parecía que estaba siendo convertida en una esclava sexual, pues hacia sonidos como si quisiera decir cosas, delirios eróticos, pero así mismo no tardó en que se corriera, después siguió mi hermana y como la vez anterior su playera fue levantada para liberar sus tetas, unas que cada vez que miraban me empezaban a gustar más, después su panty fue hecha a un lado, comenzando a sobar su pequeña concha, pero en ese momento algo ocurrió, pensaba que todo seguiría como antes, pero súbitamente la boquita de Tesi fue abierta como si algo estuviera metiéndose dentro de ella, acaso el ente quería una mamada, no supe a ciencia cierta, pero se movía como si algo entrara y saliera, hasta que finalmente pareció correrse dentro, al tiempo que ella soltaba sus jugos, después de eso las dejó a ambas en paz, pero ya no supe si iría por más víctimas.
Al días siguiente fui a ver tanto a Tesi como a Giby, por suerte ninguna de las 2 se encontraba mal, si acaso con la mayor me di cuenta que comenzaba a arreglar su uniforme diferente, su falda se vio un poco más corta y ahora sus tetas lucían muy ricas en su camisa, pero no sabía si era por algo que ella hizo o era parte de mi morbo que iba en aumento, por otro lado con la menor la encontré con la prima Angie y sus amigas Tammy y Sally, quienes lucían muy bien vistiendo sus uniformes, por alguna razón me parecían muy coquetos, incluso el de mi prima, ellas estaban jugando y no encontré ningún problema al hablarles, pero me daba la impresión que mi primita me veía raro, mientras que las otras 2 niñas escondían cierta picardía en sus palabras, deseaban decir algo más pero usando expresiones inocentes, o eso presentía, no supe identificarlo al principio, pero de momento no me importó, lo que más me interesaba era ver a Giby y ella se hallaba bien, así que me retiré un poco más cómodo, por ahora…
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