EL RINCÓN DE LAS FANTASÍAS VII. *
Un muchacho busca su primera vez con una chica mayor. .
La primera vez de Liam.
Adam observa entrar al local a un muchacho flaco, piel trigueña, cabello corto, de 1.68 de estatura, con apenas 18 años.
– Hola. ¿Puedo ayudarte u ofrecerte algo?
Un poco asustadizo, respondió el joven.
– Si. Mire… Yo tengo una fantasía… Bueno no… Discúlpeme, no quise molestarle.
– No es molestia. Anda, dime. No seas tímido. Puedo hacer que tu fantasía más añorada se cumpla. ¡Ten confianza!
Aquel joven sacó su celular, mostrando la foto de una chica diciendo.
– Ella es mi fantasía señor.
– Se ve linda. Es mayor que tu, si no me equivoco.
– ¿Como lo sabe?
– Por sus rasgos.
– Si. Ella tiene 29 años. Quiero que mi primera vez sea con ella.
– Muy bien. Manos a la obra.
– Disculpe. No hemos hablado de cuanto será el costo.
– No te preocupes. No será mucho.
Al salir del establecimiento, Liam contemplaba el collar que aquel hombre le había dado para usarlo cuando viera a la chica en cuestión.
Nora. De piel morena, delgada, 1.75 de estatura, cabello largo hasta los hombros, pechos medianos, caderas amplias y un poco nalgona.
Con una pequeña fama de zorra, cosa que a Liam le llamaba la atención para que ella fuese su maestra.
Al día siguiente. Liam espero a Nora cerca de su casa, dudando si aquel objeto serviría como lo había prometido Adam.
Pasaron cinco minutos de nerviosismo, cuando la chica llegó a casa. Cargada con bolsas del supermercado.
Volteo a ver al chico para pedirle ayuda.
Él, casi al borde del desmayo; pues Nora nunca le hablaba, aún cuando necesitará ayuda.
Prontamente se acerco para ayudarla.
Ya estando dentro de su casa…
– Gracias Liam. Pensé que no llegaría y se me reventarian las bolsas.
– Espera. ¿Sabes quien soy?
– Si. ¿Porque te sorprendes?
– Bueno. Esque por lo regular parece que me ignoras.
– No. De hecho desde cuando he querido hablarte. ¿Te parece si me pongo algo cómoda? Mientras. Toma un vaso de refresco o lo que gustes.
Que alguien me pellizque, pensaba aquel sorprendido muchacho.
Hermosa visión que tenía frente de él.
Con una pose sensual, Nora traía puesto un vestido negro, ajustado, sus piernas descubiertas hasta un poco arriba de los muslos y escote pronunciado.
Caminó para sentarse junto al muchacho, observandolo, con cierta malicia. Con un dedo acariciaba parte del cuello de Liam, platicaron de algunas cosas. El joven confesó no tener novia y la chica que hace tiempo había dejado a su novio.
«Que mal. Eres muy guapa… Bueno… Así te veo» Dijo el nervioso muchacho.
– ¿Tu crees que soy bonita?
Pregunta la morena, al colocar una mano en la pierna del muchacho y a su vez poniendo la mano de él en la suya.
El joven, además de no dar crédito, podía sentir la firmeza y suavidad de la piel de Nora.
Así, en aquel sofá, la mujer jalo al joven para darle un abrazo un tanto atrevido; pues aquellos pechos quedaron en la cara del muchacho, quien podía disfrutar de un perfume con aroma a flores frescas.
– ¡ Que bonito collar, te hace ver muy bien!
Acercándose a Liam para que ambos pudieran sentir el aliento de cada uno.
– Te ves tenso. ¡Ven. Con un masaje que te daré quedaras como nuevo! ¡Anda. No seas tímido!
Tomándolo de la mano, lo llevo a su recamara, acostandolo, en su cama, cubierta con una colcha rosa y esponjada.
Le quito los zapatos, le quito su chamarra de mezclilla negra y su camisa.
Lo volteo boca abajo, frotando suavemente su espalda.
Pronto el joven sintió unos tímidos besos al rededor de su cuello y parte de su espalda. ¿Te gusta? Decía la bella mujer. Si. Respondió Liam.
Colocándolo boca arriba, Nora seguía besando el cuello del chico, pasando sus manos por su pecho.
Se inclino, abriendo las piernas, para que Liam viera un triangulo cubierto de bellos y encima una tela blanca.
La mujer puso las manos del joven en sus piernas, para que el las acariciara.
– Alguien ya está duro.
El chico no supo que responder, así que solo sonrió.
Ella, le quitaba el pantalón, junto a un bóxer gris, para liberar el miembro del inexperto amigo.
El joven casi sufre un ataque de convulsión al sentir la boca de la mujer en su falo.
– Desnudame ¿si bebe? Decía la chica.
Alzando los brazos, para facilitar que la despojara de su vestido, Liam pudo apreciar por vez primera unos pechos desnudos a unos centímetros de su cara.
Nora lo acerco y le mostró como debía succionarlos.
– Bien. Ahora te enseñaré a dar placer con la boca.
Quitándose una tanga blanca y abierta de piernas, mostró al muchacho una vagina peluda
Acostada y aun abierta de piernas, le pidió al chico olerla hasta que se acostumbrara al aroma.
– Huele raro.
– Sigue oliendo y ahora intenta besar y lamer mi vulva nene.
Haciendo caso y al cabo del cierto asco que le dio. Liam chupaba, besaba y lamia aquel órgano femenino con el que tanto soñaba. Su primer oral, era un exito.
Pequeños gemidos daba la mujer, cosa que al joven le exitaba en gran manera.
Ahora coloco al muchacho encima y con una mano dirigiendo su miembro para penetrarse.
El calor era delicioso en aquella parte del joven.
Al ritmo que Nora le marcó. Liam ya besaba el cuello de la chica, para en un momento fundirse en un apasionado beso francés.
La maestra del joven le mostró la famosa posición del perrito, haciendo que el chico pusiera los ojos en blanco al sentir lo profundo que la penetraba, aparte de tomar con sus dos manos esas nalgas que tanto observaba cuando ella pasaba.
Nora le pidió a su conquista que la tomará de los hombros y la empujara hacia él, y que él, a su vez la clavara profundo.
– Avisame cuando te vayas a venir amor.
– ¡Mmm! Ya casi.
Safandose del muchacho, la mujer acerca una silla para sentar al joven.
Contemplandolo un momento, beso su boca, bajo a su falo, le soplo un poco y volvió a meterlo a la boca.
Abriendole las piernas, colocandolas en ambos extremo de la silla.
Nora lamia desde los testiculos del muchacho hasta el glande.
Re incorporándose ella pasó su lengua en los labios de Liam, también lo hizo en su cara. Acerco de nueva cuenta sus pezones negros y erectos para que este los mamara.
Luego de eso. Nora, se puso de espaldas para ir clavando el trozo del muchacho en su recto.
– ¿Por ahí?
– Si. ¿No quieres?
– Si, si.
La mujer tomó las manos del muchacho para que recorriera su cuerpo, estrujando sus pechos y manoseado su vagina.
Haciéndoce para atrás, tomaba los dedos del joven para frotarse el clitoris y abrir su vulva de par en par.
De un senton, volvió a penetrarse la vagina y seguir con un brincoteo casi de infarto.
En tono de alarido, Liam anunciaba su explosión. De un movimiento Nora succionaba aquella gran explosión de líquido que emanaba el muchacho.
Volvieron a la cama para ella quedar casi encima del pecho del joven, acariciandolo y con una pierna mover el aun erecto pedazo de carne.
Al voltear a verlo ella dice.
– Te enseñaré el 69. Es fácil. Tu me chuparas mi cosita que pondré como si me sentara en tu cara y yo encima de ti chupare la tuya.
Dicho esto. La mujer coloco su vulva en la cara del muchacho. Este succionaba y lamia como ella le había enseñado, mientras la otra hacía lo mismo.
Por suerte Liam encontró con su lengua el punto G de Nora, quien al sentir el orgasmo que se le venía se sentó en la cara del joven, sin que este se opusiera y así tomar por vez primera el íntimo líquido de una mujer.
Girandose ella cabalgo al muchacho, besando y lamiendo su cara para probar su propio jugo.
Liam no sabía que parte del cuerpo de Nora sentir con sus manos antes del orgasmo. Optó por poner la mano izquierda recorriendo sus pechos y la derecha en sus piernas y nalgas.
Finalmente el orgasmo les llegó al mismo tiempo. Ella gemia sobre la cara de Liam, y Liam gemia a la par de la chica.
Ella ahogó el gemido del joven metiendo la lengua en su boca, terminando de un modo delicioso.
Nora posaba desnuda a petición del joven para así tener un buen recuerdo de lo que había sido su fantasía.
Despidiendose de ella Liam le dio un último y apasionado beso, para salir de su casa.
La tarde transcurrió normal y a la mañana siguiente Liam pasaba por la casa de la chica. La encontró de frente, pensando que como todo era normal, ella no le hablaría.
– Hola bebe ¿como estas, quieres ver una película en mi casa?
El joven sorprendido, prontamente respondió con una afirmación.
Pensando. Gracias «RINCÓN DE LAS FANTASÍAS». ¡Muchas gracias!
Vladimir escritor.
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