Familia Corrupción y Sexo 18.5

una nueva pista llega a manos de Dany para encontrarse con una de sus hembras, pero ignora una cruel verdad….
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…

*ahora les dejo un mini relato, que servirá para todo lo que viene más adelante, espero les guste.

Como de costumbre Dany estaba trabajando duro, fuera de la escuela apoyaba al negocio familiar, pues sabía que este era parte de un “gremio” o algo de trabajadores al servicio de un prestigioso club, por ello todos eran muy serios en la perversión, y en esa ocasión estaba comprando algunas cosas encargo de su abuelo, llego a un centro comercial después de dejar a Jenny, que gusto se había dado con ella la noche anterior, si recordó cómo llegó con un conjunto de lencería negro que resaltaba con su piel clara, su perfume tan sexy que le hizo ponerse duro en cuanto lo vio, no querría decirlo, pero amaba a su perrita, le encantaba los morbosa que era, buscando llegar siempre de alguna forma que se hiciera desear, todo lo contrario a hace años cuando tenía que someterla, cuando era una quinceañera odiosa, aunque él solo era un crio estúpido que pago caro su forma de actuar, aunque ahora no era igual, convertido en un macho, podía hacer gozar a su hembra como debía, si en cuanto la vio la cargó sin problemas para llevarla a la cama donde le dejó todo puesto y solo se sacó la ropa para comenzar a coger, maldición, si le encantaba la sensación de esas medias alrededor de su cadera, acariciando su piel con esa suavidad, sus pechos apenas saliendo tímidamente del encaje, u sabor que le encantaba, dotándose la piel rojiza, la sonrisa de la chica antes de decirle:

Trátame bien, me esforcé por gustarte – dijo Jenny con una voz que le paró su verga de golpe.

Después de eso le comería la concha con un desespero, casi un animal que se perdía en la lujuria, sacándole un par de gemidos mientras su rostro se rompía en el placer, si decía:

Ay, sí, Dany soy tuya, solo tú me haces sentir esto, AH – dijo la chica poniendo sus manos sobre la cabeza de él, para evitar que se aleje.

Así estaría cogiéndola por toda una noche disfrutando de su cuerpo, cada parte de ella le encantaba, quería quedar impregnado en su olor, y ella gimiera sintiendo su verga muy dentro de ella, mientras se besaban sus lenguas intercambiaban saliva, se tocaban con desespero, mientras trataban de calmar sus deseos carnales. Y es que el chico en veces jugaba con el cuerpo de ella excitándola hasta el punto del clímax, pero alejándose por segundos para hacerla rogar, la enloquecía, pero eso solo provocaba que desearan más, por lo que la muchacha después se desquitaba llegando con atuendos que la hicieran verse más deseable, o diciendo cosas que sabía enloquecería al ofrecerse con cierta gracia que le provocaba el deseo de cogerla como debía, dándole tanto placer a su hembra como se lo merecía, un juego que se había hecho entre ellos, así que pronto le hizo correrse, y tragó tantos de sus jugos sensuales para tener el sabor de ella, el cual le compartiría en un profundo beso con el cual le penetraría ahogando su gemido inicial, continuando así su faena sexual, en un arranque de pasión que duraría toda la noche. Una velada erótica donde como de costumbre estarían sintiendo sus cuerpos en un vaivén morboso, donde llenarían el cuarto de olor a sexo, y gemidos de placer, donde se dirían cosas como: eres toda mía, dame más duro así, AH te amo, te gusta cómo te la meto, eres bien cachonda; al final como de costumbre Jenny acabaría rendida sobre Dany durmiendo juntos con cierta calma hasta que al despertar uno de los 2 empezaría el juego nuevamente, empezando a gozar con el otro, aunque siguiera durmiendo.

Era su rutina del fin de semana, a veces duraban más, pero ahora Dany tenía encargos, comprar unas cosas en la Sex Shop, mientras que Jenny tenía un compromiso de ir a ver una película con sus amigas, así que tuvieron que parar antes, no había problema, sabía que tenía todo el tiempo del mundo para seguir disfrutando de ese cuerpo, pues la chica estaba perdida por él, y este no se negaría a nada de lo que ella pidiera, siendo una relación casi adictiva como la droga que lo inicio todo, pero gobernada por la lujuria que los envolvía el uno para el otro.

Estaba en sus encargos cuando se daría cuenta de algo inesperado a unos metros de él, un grupito de niños estaba ahí con el uniforme escolar, algo curioso porque era sábado y no había clases, así que fue a curiosear tratando de enterarse, aunque también quería ver a las niñas que con sus cuerpitos en desarrollo le despertaban un morbo terrible que no podía esconder del todo, verlas jugar descuidadas, enseñando sus piernas, o culitos, además quizás tuviera suerte como con Emma, podría hallar algo más, y su instinto no se equivocaría del todo, pues vería entre estos a una niña por demás preciosa, que reunía a muchos mocosos idiotas a su lado molestándola, le decían gorda o vaca, por lo que se fijo mejor en ella, realmente se veía hermosa, una criatura de algunos 9 años, largo cabello castaño oscuro hasta media espalda, con una figurita precoz, pues pese a su edad mostraba sus pechos algo crecidos, 2 pequeñas montañitas se le notaban a través del chaleco formando unas ligeras curvas bastante hermosas y lo que era más un culo enorme que levantaba la falda de forma sugestiva haciendo ver la falda más corta de lo que realmente era, jugando con la imaginación de muchos viejos morbosos al lado que seguro deseaban que se alzara un poco más para ver debajo de esta, un short o un calzón infantil que apenas contendría sus formas femeninas, pero eso no le importó a Dany, pues se trataba de su hermana Jane, en verdad se había puesto preciosa.

No podía creerlo, que suerte tuvo encontrándose a su hermanita de esa manera, pero no sabía que decirle o siquiera si debía hablarle, tuvo suerte con Jenny que era una pervertida, más Jane era diferente, podría estar enojada por todo lo ocurrido, pues destruyo a la familia, además sabía que dejaron a todas en diferentes partes, quizás estaba con gente sobre protectora o oportunista, quería ser discreto al hablarle, aparte que estaba rodeada de críos gritones, que en verdad le molestaban porque no sabían tratar bien a semejante belleza, pues de todas las niñas ahí, Jane era la que más sobresalía, no solo por su físico, también por lo preciosa que se había puesto, aunque repentinamente una niña rubia se le acercaría por detrás, mostrándose en el mismo uniforme y le diría con cierta malicia:

¿Qué vez pervertido? – diría la niña tratando de asustarlo por la espalda.

Tú – dijo Dany al verla sin saber que responder.

¿Qué tanto vez? Acaso buscas a alguien – dijo la niña maliciosa.

La verdad sí, es que esa niña la bonita de cabello castaño, dime, la conoces, se llama Jane ¿verdad? o me estoy equivocando – dijo Dany con toda la calma haciendo que la niña viera a sus amigos.

Si, la vaquita es Jane, ¿Por qué lo preguntas? Te gusta – dijo la niña odiosa.

Es que soy un familiar y no la había visto en años, no vivo aquí en la ciudad, pero no quería acercarme porque puedo lucir sospechoso y quería confirmar que fuera ella – dijo Dany tratando de ganarse la confianza de esa rubiecita.

Ho, con qué es eso, si quieres le hablo, ah, muy tarde, lastima – diría la rubiecita quien se iría cuando un maestro llegaba por ellos, pues venían a un evento y todos se iban corriendo.

Así dejaron solos a Dany sin saber que decir o hacer, pero con un gran pendiente, pues ese tipo de uniformes, lo sabía de al menos 5 escuelas en la ciudad, así que al menos con eso podría investigar por dónde buscar en los siguientes días, aunque antes debía arreglar los encargos de su tío y centrarse en su carrera, saber que fue de Jane, debía ser más listo que antes, las prisas no le ayudaron en el pasado, al menos ahora tenía una pista segura. Sin embargo aquel encuentro no pasaría desapercibido para la niña, quien en el camión de la escuela formaría una pequeña plática con su amiga la rubiecita.

¿Qué paso Brit? Te tardaste mucho en el baño – diría Jane sentándose a su lado.

Na, es que vi a un pervertido y quise molestarlo, te estaba viendo – dijo con malicia la niña.

Ten cuidado, los pervertidos son peligrosos – dijo Jane con un tono que sonaba extraño.

Uf, descuida, no era un pervertido, por el contrario, era un familiar tuyo que al verte quería saludarte, pero como te pusiste tan bonita no sabía si eras tú, dijo que no te había visto en años, de hecho sabía tu nombre – dijo la rubia confiada.

Eso no es cierto, yo solo tengo a papá que me cuida mucho – dijo Jane confundida.

Niñas guarden silencio, estoy tomando lista – dijo el maestro.

Mentirosa, tienes más familia, no sólo al papá ese, si el mío me lo dijo, además el doctor solo te cuida, pero ni es familia – dijo Brit molesta.

La mentirosa eres tú – dijo Jane enojada.

Niñas cálmense, no se pelen – dijo el profesor llegando a su lado.

Profe, verdad que Jane tiene familia, no solo el papá ese, el mío me lo dijo, trabaja en los tribunales, pero ella no quiere aceptar – dijo Brit ansiosa.

No es cierto – dijo Jane molesta.

No, Jane, eso es cierto, tienes una hermana mayor, primas, tu mamá una tía, y bueno, un desgraciado hermano, ah, no sé porque piensas lo contrario, pero es posible que tengas que ver a Lucia, parece que algo te pasa – dijo el maestro preocupado sacando el celular.

La niña se le quedaría viendo confundida, como si algo no entendiera, pero empezó a sentirse enferma en ese momento, le dolía la cabeza, y súbitamente escenas donde estaba desnuda y alguien la follaba invadieron su mente, haciéndola enrojecer. Mientras tanto Dany estaba demasiado ansioso, y también caliente, se hallaban en vías de hacer nuevas películas, aceptaron un guion para una en la que saldría Emma, así que debía comprarle un vestido inocente, pues en la filmación ella fingiría ser violada, por eso debía lucir preciosas, estaba en las compras cuando vio a Jane, quedando completamente prendado por la belleza en la que se había convertido, así que al llegar vio a Emmi esperándole y le diría con cierta lujuria:

Mira, este será tu vestido Emmi, te veras súper linda con el – dijo Dany entregándole la ropa rosa que ilusionaría a la niña.

Qué lindo, y es nuevo, yo nunca tuve algo así antes – dijo Emmi a punto de llorar.

No te pongas triste, recuerda que serás una estrella, así que debes lucir linda, anda pruébatelo y me lo enseñas – dijo Dany invitándola a ponérselo.

La chiquilla tímida se iría a un cuarto para cambiarse, estaba tan contenta, hasta veía la etiqueta de nuevo aun pegada, y por eso se lo pondría ilusionada, era un vestido algo corto de una pieza todo en color rosa, se sentía tan feliz que apenas pudo contenerse cuando salió, dijo:

¿Cómo me veo? – preguntó con inocencia Emma.

Preciosa – diría Dany viendo que la falda apenas cubría sus piernas.

Oye Dany, crees que podemos practicar las escenas, no quiero cometer errores en mi debut – dijo Emmi algo sonrojada.

Claro que si preciosa, sabes que estoy muy contento de poder ayudarte, será mi primer gran logro dentro del “gremio” – dijo Dany muy contento.

pensó que la niña iba a decir los diálogos pero se sentaría en su regazo empezando a besarlo, metía su pequeña lengua, y Dany sorprendido no tardaría en tomarla con más efusividad comenzando a sentir sus pequeñas formas, primero sus piernas, luego llegaría a sus muslos donde se pondría goloso sobándolos con cierto desespero por culpa de la ropa interior, quería arrancarla, sin embargo se concentraba, no quería asustarla, estaban practicando, y ella contenta lo abrazaba, le besaba, pues a pesar de que se conocían de días, era como si fuera de siempre, gracias al chico aprendía a hacer mamadas, y al pensar en eso bajaba torpe para sacarle el miembro tieso.

Que grande dany – dijo Emma viendo como esa barra de carne apuntaba a su boquita.

Y por hoy es toda tuya – respondí el chico haciéndole que se la metiera en la boca.

Así comenzando una buena mamada, en la cual el chico sentía los dientes, era doloroso, no le gustaba, aunque verla tan dedicada era la gloria, pero debía entrenarla, así que le detuvo.

Sin los dientes, solo la lengüita, como cuando nos besamos – diría con cariño a la nena.

Y en ese momento la niña comprendió mejor y se lo metió con más suavidad, aunque seguía rosando un poco, pero eso estaba mejor, si la niña aún con la verga en boca trataría de decirle “mejor” aunque eso le daría ciertas cosquillitas ricas, por lo que Dany contento respondería:

Sí, mucho mejor, aprendes rápido, eres muy lista, te toca una recompensa – dijo el chico y tomaría a la nena para acomodarla de tal forma.

Harían un perfecto 69, teniéndola de cabeza, el chico gozaría, el sabor de Emma era delicioso, mezcla de orines con aceite de bebe, le daba un gusto delicioso, y con ansias le comía su concha sacándole fuertes gemidos de placer, le encantaban, pues quería hacer disfrutar a la niña.

Te gusta mi linda Emmi – dijo Dany antes de meterle la lengua como si estuviera penetrándola.

Ah, Dany, si se siente delicioso – dijo la niña entre gemidos que parecían gritos.

Así que continuo el muchacho con más ánimos disfrutando del sabor de aquella hembrita, todo bajo la escusa de practicar, estaban solos en la casona de los jefes, los fieles perros, a diferencia de otras niñas que se quedaban en la mansión de la perversión, Emma estaba recibiendo un trato especial por parte de Dany, quien la entrenaba directamente, aunque en verdad se encariñaba de la nena que en ese momento se corría, casi llenándole de flujos la cara, aunque no le importaría, si pensaba en hacerla correrse aún más, así que continuarían en su “ensayo”.