gemelitas

una gemelitas.
Un día, estaba en casa solo, ya que la familia había salido de paseo a algún lado por lo cual estaría solo alrededor de 3 días en casa. El día transcurrió de lo más normal y ya por la noche, como a las 7 p.m. tocaron a mi puerta, cuando abrí se trataba de mi hijo y su novia de momento, la cual traía a dos niñas (gemelas).
Entraron a mi casa y me dice mi hijo, que si ella podría quedarse conmigo ya que a él lo había contactado otra chica, que no solo era soltera, si no estaba mejor que la que llevó. Mi hijo del cual he hablado en otros relatos, comparte el gusto por las niñas y es un pederasta activo, aunque a diferencia de mío es que yo solo busco niñas, mientras él busca lo que sea (aunque le llegan muchas madres solteras con hijas).
Me dijo que yo viera que hacia con ellas, que podía cogerme a la mamá o a las hijas si yo quería, aunque me indico que la mamá no sabía DIRECTAMENTE que las niñas cogian.
Él partió dejándolas ahí conmigo por lo que las hice ingresar a la casa, le ofrecí cena y la Jenny (mamá de las niñas) me dijo que ella iba a cocinar, les dije a las niñas si querían ver TV conmigo en mi cuarto, el cual estaba en el segundo nivel de la casa, así que subimos a mi habitación. Cabe mencionar que en mi casa siempre me mantenía en bóxer, antes de cocinar Jenny me pregunto si ella podía meterse a bañar, le indique que no había problema y que podía usar el baño del primer nivel, mientras las niñas y yo subíamos a mi habitación.
Mientras las niñas entraron a mi habitación ella les indico que en su pequeña maleta llevaban su ropa de dormir y que se cambiarán de una vez.
Yo las deje en la habitación mientras bajé por un vaso de refresco, cuando me encontré a Jenny quitándose la ropa. Aunque ella era algo gordita, tenía lo suyo y como uno es pedo pero no de piedra, cuando la vi se me paró y más porque ella no hizo nada por taparse, así que me acerque y empecé a mamarle las chiches, las cuales tenían un tamaño grande, tenía una vulva grande rasurada, así que metí mi mano y dos dedos dentro de ella, ahí en el sillón de la sala la puse en 4 y procedí a meterle la verga la cual ya estaba bien mojada, se la deje ir sin compasión y ella sin ningún reparo empezó a gemir duro, ella enterraba su cara en el sillón de la sala gimiendo de calentura, cuando vi por un espejo que está en la pared como Michelle una de las gemelas estaba en las gradas viendo como yo me cogía a su mamá, se quedó ahí parada y yo le daba más duro, volteé a verla y solo se me quedo viendo y se sonrío y volvió a subir las gradas al segundo nivel, termine llenado su enorme chocha con mi leche al tiempo que ella se corría conmigo.
Cuando nos incorporamos, le dije que subiría con las niñas y que nos avisará desde abajo cuando la comida estuviera lista. Llegue a la habitación y ahí estaban las dos nenas, con una bata para dormir, Michelle está a la orilla y su hermana Jessica estaba con la cabeza en dirección de la TV y los pies hacia la cabecera.
Cuando llegue levante la sabana de la cama y me metí en ella y le ofrecí a Michelle meterse ahí conmigo, pero le mostré que me quite el bóxer, ella me sonrió y se metió en la sabana y vi que hizo un movimiento y me mostro que se había quitado su calzón. Jessica está totalmente ocupada viendo sus cartoons sin poner atención a nada de lo que estaba pasando arriba de ella.
Abracé a Michelle y le dije que si le había gustado lo que vio y me dijo que si, que le había gustado mucho, me lance a besar su boca (yo sabía que mi hijo tenía que tenerlas entrenadas o avanzadas en algo). Metí mi mano en su chochito y la sentí súper mojada, yo aún llevaba la verga mojada con los fluidos de la mamá, subí su bata, pues prácticamente la tenía desnuda delante mía, metí un dedo, luego dos y luego tres, mientras ella respiraba aceleradamente, mientras mi lengua seguía aun en su boca. Puedo anticipar que, de las dos niñas, Michelle era la más putita.
Sin reparo alguno y con su hermana gemela ahí cerca de nosotros ella se me subió encima, y tomo mi verga y la dirigió a su entrada, y se sentó de lleno en ella, y empezó a cabalgarme. Aunque Jessica no volteaba a ver, pude sentir su respiración acelerada, muestra de que nuestra sesión de sexo la había excitado, por lo que estire mi mano y empecé a jalar sus pies hacia abajo, a lo que ella sin voltear a verme respondió bajando sus pies de manera que mi mano pudiera tocar sus nalgas y sexo que ya estaba a mil, al tocar su calzón por la parte de la chochita, estaba como que se hubiera meado, empapado.
Mientras su hermana estaba clavada en mi verga, encima mío, yo empecé a bajar su calzón a lo cual ella ayudo levantando sus caderas, para que me fuera fácil, empecé a introducir los dedos y a ella solo le entraron dos dedos juntos, así que la lleve a mi boca plantándole un enorme beso de lengua el cual respondió metiendo su lengua en mi boca, le dije que me pusiera la chocha en la boca que quería mamarla, mientras le chupaba su vulva de arriba a abajo, empecé a meterle los dedos en su culito y me di cuenta que mi hijo metía su verga en la vaginita de una y en el culo de la otra.
Así como estábamos llegamos al clímax los 3 explotando mi semen dentro de Michelle, Jessica derramos sus jugos en mi cara y Michelle no solo mojo mi palo sino también mi cama, dejando mi cama como que se hubiera orinado en ella.
Los 3 caímos en un abrazo rico en mi cama, cansados y jadeantes. Mi verga quedo medio parada, llena de los jugos de Jenny y ahora de su hija Michelle (7 años).
Como a los 15 minutos Jenny nos llamó a cenar a los 3, ellas bajaron solo con su bata sin calzón y la mamá estaba con un short que dejaba ver media nalga y una blusa sin brasear debajo.
Estuvimos hablando un rato y le mostré a Jenny su habitación cerca a la mía. Siempre me ha gustado darme mis lujos, por lo que todas las habitaciones tienen su propia TV y la más grande está en la sala.
Jenny se quedó en su habitación viendo la televisión, las niñas se quedaron en la mía y yo me fui a la sala a ver los videos que había grabado con las cámaras que tengo instaladas. Revisé la cogida que había tenido en mi habitación, viendo a Michelle gozar mi verga y examinando detalles que no pude ver por la posición en que estaba, en especial la carita que ponía o como mientras mi verga entraba en ella, ella chupaba sus dedos, también pude ver como salpicaron sus jugos en mi cuerpo cuando salieron de ella.
Aproveche a guardar estos videos en mi disco externo por seguridad, limpiando de esta manera el espacio de las cámaras. Ahí estaba acostado yo en el sillón grande, tapado y sobando mi verga, cuando bajo Jessica al baño y yo no la deje continuar, la empecé a besar y ella que aún no había tenido su dosis de verga no se hizo de rogar, me abrazo fuertemente mientras nuestras lenguas se entrelazaban en nuestras bocas, mientras yo sin reparo y sin importarme nada, la desnudaba ahí mismo en mi sala. Mi boca empezó a tomar posesión de cada parte de su cuerpo, su cuello, sus chichitas (aun inexistentes), su barriga, su conchita y por último sus nalgas y su pequeño orificio, que pretendía probar.
La puse en 4 en mi sillón y chupé su ano lengüeteando y metiendo mi lengua dentro de ese orificio rosadito, mientras con mi mano jugaba con su vagina, haciendo que se mojará al máximo, luego tome mi verga y la dirigí a su culito y empecé a perforarlo, escuchando un gemido de placer y gusto, despacio, pero sin parar mis huevos llevaron a tocar su vagina, la deje adentro un rato mientras ella estaba con su cabeza en el sillón gimiendo, y fue ella la que empezó a moverse sacando y metiendo mi verga dentro de ella, yo inicie el movimiento con ella acelerando el ritmo, momento en que Jessica empezó un ritmo raro, con jadeos y sonidos guturales que me indicaron que había llegado a su orgasmo y vi que por sus piernas bajaban una buena cantidad de fluidos, incluyendo orines (recuerden que iba camino al baño y yo no la deje llegar). Ahí empecé a acelerar mi ritmo hasta que le deposité toda mi leche dentro de ella.
Después de esta sesión, ella continuo hacia el baño y yo me quedé todo cansado y subí a mi cuarto y ya Michelle no estaba ahí. Fui al cuarto donde estaban ellas, la pequeña ya dormía, me acerqué a la cama a desear buenas noches y Jenny metió su mano en mi bóxer y saco mi verga metiéndola en su boca, cuando la probo, me dijo que tenía un sabor raro, como a culito (sonriendo con cara de diabla), me pregunto por su hija y le dije que la había visto pasar al baño, pero no la había visto regresar. Justo en ese momento regreso la nena al cuarto y entro como si nada, y con el culo aun abierto por mi verga y sin duda chorreando semen aún.
Me fui a mi cuarto y me quedé dormido ya que si había tenido buena activad física esa noche, como a las 2 de la mañana siento en mi cama un pequeño cuerpo chupando mi verga y otro más usando mi mano para introducir mis dedos en su vagina.
A este punto no sabía quién estaba en qué lugar ya que mi habitación estaba a obscuras, pero yo gozaba la boca que le daba placer a mi verga, yo las deje hacer lo suyo para ver hasta donde llegaban. Sentí como la otra carita se acercó a mi verga y juntas las dos empezaron a turnar para meterse mi verga una a la vez, hasta que empecé a saltar chorros de leche sintiendo como las dos se dedicaron a limpiar la leche derramada, chuparon hasta mis bolas.
Las vi salir de mi habitación y volví a dormirme, hasta la mañana siguiente cuando la mamá me visito a mi cuarto, teniendo un mañanero con los 3 platos (mamada, culo y cuca).

A la siguiente mañana, ella y yo amanecimos juntos y empiernados, cuando entro Michelle al cuarto y nos vio totalmente desnudos. Su mamá estaba durmiendo y yo boca arriba y la mamá de lado. La niña se desnudó y se subió a la cama y se fue directo a mi verga y la metió en su boca y empezó a pasarme la lengua desde los huevos hasta el escroto, tal excitación hizo que me despertara. A este punto mi verga estaba al máximo, yo tome a la niña por la cabeza y sobe su cara, ella me sonrió viéndome con su cara de excitación sin sacar mi palo de su boca.

Sin decirle nada, ella se subió en mi verga y metiéndola hasta el fondo, soltando un gemido agudo y echándose para adelante metió su lengua en mi boca, suspirando fuertemente y diciéndome: Por favor métela duro, dame tu leche, ya no aguanto.

La tome de la cintura y empecé a darle duro, justo con la mamá a la par nuestra; ya sin aguantar más me vacié dentro de ella con una serie de potentes chorros de semen dentro de ella. La niña tuvo un potente orgasmo al tiempo en que me vaciaba dentro de ella.

Cayo encima mía, con su carita toda roja y respirando aceleradamente.  Justo en ese momento la mamá se voltea diciéndome, que estás haciendo con mi hija (aunque en su voz se notaba que estaba excitada). Ella estaba conciente desde que llegó la niña.

Me asusté, pero ya al final no había nada que esconder y le dije: cogiendo de lo más rico. La mamá me dice: ¿pero no ves que tiene 7 años y que es una niña, sabes que poder ir preso?

Me le quedé viendo y le dije: preso ya estuve y fue por esto mismo, por andar cogiendo niñas, así que eso no me asusta, me volteé hacia donde ella estaba y le dije, ¿acaso no disfrutaste de lo que hice con ella? Es más, se las meto a las dos niñas y a ambas les gusta sentir mi verga adentro. Ella se me quedo viendo y me dio una cachetada, diciendo porque no me las pediste te las hubiera dado. Me le quedé viendo y le dije: ¿Pues ya te lo dije y las dos niñas cogen de lo más rico conmigo, que quieres hacer, llamar a la policía ahora mismo o seguimos con toda felicidad??

¿Se me quedo viendo y me pregunto, pero entonces ellas no eran vírgenes y con quien dejaron de ser virgen? ¿Me le quede viendo y le dije, quieres que de verdad te lo diga? Se me quedo viendo, se sonrió y me dijo: con razón ellas siempre andaban tan pegadas de tu hijo.

Yo le replique, suavizando la situación: ¿Acaso no son felices tus hijas, así? Mientras todo esto Michelle había empezado a tocar mi verga de nuevo, pajeandome suavemente. Jenny se le quedo viendo y me dice: HIJAS DE PUTA, PUTITAS SON.

Fue cuando Jenny se bajó a chupármela y yo jale a Michelle hacia encima mío para empezar a chupar su vagina, la cual aun contenía restos de mi semen, pero como era mío no me importaba.

Antes de iniciar la sesión le dije a Jenny, señalando a mi cajonera: ahí tengo un frasco que tiene un toro en el envase, échamelo en la verga (un ratardante).

 

Jenny se paró dejándome ver ese culo rico que había sido mío, la noche anterior, saco el frasco y empezó a echar el spray en mis huevos, tronco y el glande. Mientras ella hacia esto, yo seguía pasando la lengua por todo el canal de Michelle, gozando el culo y su vagina, haciendo en ese momento que llegará a un potente orgasmo, con el cual saco un líquido blanco como el precum que sacamos los hombres y un poco de orín.

En ese momento se abre la puerta y entra Jessica, al vernos a los tres en la cama desnuda, sin decir ni buenos días, se quita la ropa y se sube a la cama. Y prácticamente arrebato la verga de las manos de su mamá y se sentó en ella, poniéndola en todo su canal sim penetrarse, se empezó a mover, la mamá se me queda viendo y dice: Ya vez lo que digo, bien putas.

Jenny ya caliente toma a su otra hija y se acuesta ella y le dice a su hija que le empiece a meter los dedos, cosa que la nena hizo con todo gusto, metiendo en algún momento toda su manita, mientras Jenny se retorcía del placer.

Jessica tomo mi verga y se la clavó en su culito y la empezó a meter, hasta quedar totalmente sentada en mi tronco, empezando a tomar ritmo sobre ella, mientras yo con mis dedos jugaba su clítoris, masturbándola hasta llevarla a su orgasmo, haciendo que se moje toda, la acosté a la par de la mamá y le dije en su oído, te la voy a meter por el chochito, ella se acomodó y empecé a perforar, ella se abrazó a mí fuertemente y un par de veces dijo: ay, ay No sé si de dolor o de placer, pero yo no pare hasta que mis testículos chocaban con el orificio de su anito, el mismo que acababa de ser usado.

Tome ritmo junto a ella, quien me abrazo con sus piernas a la cintura, como evitando que me fuera a ir de su vaginita de 7 años. Mantuvimos un rato el ritmo y luego la puse en posición de PERRITA (como lo que era) y le empecé a dar duro, la vi acaba una, dos, tres y cuatro veces antes de venirme, ya estaba casi desmayada, cuando saqué mi verga de su panochita y puse a las tres en medio de mi verga y las alimente con mi leche matutina.

Jenny se encargó de exprimir mi verga al máximo, la cual no dejaba de estar dura, por lo que aproveche para ponerla en cuatro y empezar a penetrarla duro y hasta el fondo, haciendo que tuviera varios orgasmos con unas corridas fuertes. Yo no acabe, por el efecto del retardante, pero sabía que había hecho lo mío con las 3.

Pedí un domicilio para el desayuno y Jenny me dijo que ella quería ir a visitar a una pariente que vivía por el área y que, si podía dejarme a las niñas, que ya sabía que serían cogidas todo el día.

Les dije a las nenas que no se bañaran porque quería tenerlas con olor a perras en celo todo el día.

Desayunamos, y al rato Jenny se preparó para salir, me pidió algo de dinero como debía de ser, antes de irse le advertí: Si quieres ir a ponerme una denuncia, te prevengo que tengo cámaras y estas con nosotros en la cama, siendo participe de lo que paso, incluso se ve a tu hija metiéndote la mano y tu gozando.

¿Se me quedo viendo y me dijo, como voy a hacer eso? Sería perder dos vergas ricas: la de tu hijo y la tuya.

Ella salió y me dijo que regresaría como a las 8 o 9 de la noche, a lo cual le dije que no había problema y en tono de broma le dije: Si quieres no vengas a dormir, sonrió y se fue.

Como a los 10 minutos llamo un amigo que andaba en el mismo rollo y me dice: ¿dónde estás? En mi casa le conteste, y me conto que se había conseguido dos nenas de la calle y que ya les había echado mano y que estaban dispuestas a coger, pero que él no tenía donde. Le dije, venite a mi casa, acá podremos hacer algo rico, te lo prometo. Mientras yo hablaba por teléfono con él, Michelle ya estaba sentada en mi verga, gozando y con la otra mano, yo hurgaba ya cueva de Jessica.

Fui turnando a cada una de ellas, para que estuvieran ya calientes cuando mi amigo llegara. A los 20 minutos él ya está tocando la bocina de su carro, abrí la puerta del garaje para que entrara con su vehículo y así nadie viera bajar a las niñas del mismo.

Salí a recibirlo en el bóxer con la verga bien parada, y vi dos cositas ricas de más o menos 9 o 10 años lo máximo.

Nos saludamos y me dijo en tono de broma: ya andas con el fierro listo mi brother, sin duda que ya hace rato que no tienes nada de nada, solo sonreí sin decir nada.

Las dos niñas venían en minifalda, pies y cuerpo sucio, pero con un culo delicioso, yo las recibí con un abrazo y sin decirles nada, les di un beso en la boca a ambas, ellas se rieron y se me quedaban viendo a la verga que la tenía parada, antes que mi amigo entrara el carro, yo les había dicho a las niñas que subieran a mi habitación y que bajarán hasta que yo las llamara, les dije que se fueran a poner su bata sin nada abajo.

Entramos a la sala con mi amigo y las niñas, y ahí me conto que las niñas se las conseguía una amiga de él que era drogadicta y mi amigo se la cogía a ella y a su hija desde hacía años, pero justo este día que él la llamo la niña andaba con el papá, pero que ella había descubierto a dos niñas, vecinas de ella, que eran hermanas, ellas no tenían madre y el papá era un borracho que se las cogía, pues ella se dio cuenta hacia unos días.

Ella le dijo que ya había hablado con ellas, que si ellas querían había un amigo de ella que les podía pagar por cogerlas y que las trataría bien, la carita de ambas se ilumino cuando la chica dijo: dinero y fue así como las chiquitas que prácticamente vivían en la calle, resultaron en mi casa.

Traje algo de beber para todos y le dije a ellas (jalándolas hacia mi), ¿ya saben a qué vienen? Mientras metía mi mano bajo su falda, mi amigo me dice al oído, habrá que bañarlas porque vienen sucias, yo solo sonreí.

Saque mi mano y sí, el olor era fuerte, entre orines, suciedad y excitación acumulada; algo que, en las niñas, me enciende de una manera bien grande (Algún fetiche mío). Como un paréntesis: siempre me ha gustado buscar niñas de la calle porque sé que tienen un hedor que me enloquece.

 

Diciendo esto y yo dije en voz alta: Jessica, Michelle bajen mis amores, ambas niñas bajaron sonriendo y yo les dije, saluden a mi amigo Jorge. Él se quedó boquiabierto cuando vio a las gemelas y las rodeo por la cintura con sus brazos, dándoles un beso en la mejilla a cada uno, yo le indiqué que metiera la mano de bajo de su bata y vi su cara al darse cuenta que no llevaban nada, yo les había indicado ya que él llegaría y que cogerían con él, así que no las tomo por sorpresa.

Mi amigo me dice: ¿qué mierda que no me dijiste nada? Le repuse que era una sorpresa por nuestra amistad.

Michelle que era la más putita, se abalanzo a su boca y le planto un beso en la boca, diciéndole que era muy lindo, mientras la hermana se hinco para empezar a sacar su verga, la cual ya tenía parada. Jessica se ríe y le dice a la hermana, mira que chistosa la tiene, pues mi amigo tenía la verga torcida hacia la derecha. Jessica metió la verga en su boca, mientras Michelle se comía la boca de Jorge y él metía los dedos en la vaginita de ella.

Mientras las dos nenas solo se quedaban viendo y vi como su respiración empezaba a acelerarse.

Yo empecé a quitarles la ropa y a besarlas a cada una de ellas, les pregunté su nombre y dijeron Rosa (8) y Stephanie (10), me moví hacia el final del sillón el cual es de los largos en los que te acuestas y aún queda espacio.

Ahí subí a Stephanie y la puse en cuatro y debajo de mi puse a Rosa para que mamara mi verga mientras yo le mamaba el culo a Stephanie,

Rosa me empezó a chupar los huevos, la verga y en un momento se fue a mi culo a pasarme la lengua por el culo, una sensación deliciosa, nunca una niña me había hecho algo así (al parecer el papá las ponía a hacer esto), solamente con dos mujeres me había pasado esto en el pasado.

Mientras tanto yo metía mi cara en el culo de Stephanie que tenía un olor delicioso, yo parecía un perro callejero el cual encuentra una perra en celo, la cual lleva días con ganas de que se la metan.

Yo decidí parar antes que todo se saliera de control, pues mi idea era que las niñas fueran cogidas por los dos, por ambos lados.  A esto mi amigo ya estaba metiendo los dedos en el culo de Michelle y Jessica tenía su verga bien babeada.

Yo subí a mi habitación y fui a traer el retardante para mi amigo y otro poco para mi, pues esto debería de ser algo épico para ellas y nosotros.

Regresé y le dije a las niñas que pararan un momento y ya ambas tenían la cara bien roja de la calentura, saque una cerveza para cada uno y la bebimos al tiempo que mi amigo aplicaba el líquido en su miembro, me dijo que estaba a punto de acabar cuando lo salve de la mamada que le estaba dando Jessica.

Llame a Rosa y Stephanie, preguntándoles si ya les había dado por el culo, indicándome que si las habían cogido por ahí.

Justo antes de terminar nuestras cervezas, escuche el carro de mi hijo, regresando. Cuando entro y vio a las 4 niñas me dijo: No me invitaste a la fiesta a lo que le dije que recién estábamos por empezar.

Al entrar, mi hijo se tomó una cerveza y le pase el retardante para que se aplicara.

Sin decir nada jale a jale a Rosa hacia mí y la senté en mi verga sin decir nada, ella solo se aferró a mi cuello y dio un grito (tipo gemido) agudo, le di varios puyones sin piedad, haciendo que el lívido hiciera su trabajo.

Me les quedé viendo a mi hijo y a mi amigo y les dije, se van a quedar ahí parados y me van a ayudar, mi hijo tomo el culito de Rosa, empezando a perforar su culo, sentía en su vagina como se estrechaba y soltaba contracciones por dentro y Jorge aprovecho a meter la verga en la boca de Rosa.

Justo ahí 3 hombres adultos haciendo uso del pequeño cuerpo de una niña de 8 años, con sus vergas dentro de su cuerpecito, siendo penetrada, incluso por su boca para que no pueda protestar.

Cada uno de nosotros hacia su trabajo, perforar el orificio obtenido, mi hijo fue el primero en explotar dentro de su orificio anal, y pude sentir como su cuerpo fue dando pequeñas convulsiones al sentir como el semen de él llenaba sus intestinos. El siguiente en la fila fui yo, cuando la nena sintió mi semen llegar hasta su útero, procedió a meter la verga de Jorge mas adentro de su boca y acelerar el movimiento de su cabeza, haciendo que también le llenara la boquita con el semen que traía acumulado.

El cuerpo de la niña quedo casi inconsciente, yo mismo la puse en el sillón recostada, respirando aceleradamente y casi desmayada (con los ojos virados hacia atrás).

Jorge dijo, ahora quiero coger a esta putita (Jessica), que se ve que le encanta la verga y no se equivocaba, era la más caliente.

Aun con la verga semidura, Jorge la puso encima de él y empezó a cogerla, mientras ella ya caliente de haber visto como cogimos a Rosa, no dudo en dejarse penetrar por mi amigo, incluso lo premio con un beso de lengua largo y apasionado.

Yo procedí a darle unos tragos a mi cerveza, mientras mi hijo, le metió la verga en la boca. Ya habíamos quedado que las cogeríamos una por una, entre los 3 y que iríamos tomando diferentes posiciones.

Jessica tomaba el palo de mi hijo, lo chupaba y lamia, desde los huevos hasta la cabeza de la verga.

Me dirigí hacia su culito y cuando sintió que yo iba, paro un poco más las nalgas, ofreciéndome en mejor perspectiva su cavidad anal. Me llené la punta de la verga con saliva y se la puse en la entrada y empecé a perforar sin parar, hasta topar mis huevos con su pequeña vagina.

Mi hijo y yo empezamos a perforar en un ritmo acelerado y la nena empezó a gozar de las emociones que le provocaban las sensaciones de sentirse usada, como una puta cualquiera, como que fuera una mujer adulta, pero NO, simplemente se trataba de una niña de 7 años, que al igual que su antecesora era violada (con su gusto y gana) por 3 hombres totalmente conscientes de lo que hacían, 3 hombres que, si en ese momento hubiera entrado la policía, no tenían excusa para lo que hacían, pero a los cuales en ese momento el mundo y quien lo cargara, les valía verga y solo querían satisfacer sus más bajos instintos.

Usamos a Jessica por casi 25 minutos hasta que cada uno de nosotros empezó a soltar chorros de sus fluidos dentro de la niña; a este punto Jessica estaba sudando a chorros y con su cuerpo enrojecido por todo lo que sentía. Jorge todavía le dio varias metidas de verga antes de que se le bajara. La puso en el sillón y la dejo ahí.

A todo esto, las otras dos niñas ya se habían puesto a jugar entre ellas, se habían metido los dedos, unos cepillos e incluso Michelle había ido a la cocina por unos pepinos que ahí tenia y entre ambas habían decidido quitar su calentura, pero eso solo las había puesto peor.

Nos tomamos el tiempo para recuperarnos, mientras Michelle y Stephanie se habían acercado a jugar con las vergas de los tres, mientras las metían por sus bocas, las pasaban por sus caras, sus pechos (planos) en cierta manera parecían PARAMEDICOS, buscando revivir a los desmayados que tenían frente a ellas.

Mi hijo (por su edad) era el primero en recuperar la erección, tomó a Stephanie y ahí en el bar, parada como estaba la penetro hasta el fondo, luego la cargo al asiento alto y dejo sus nalgas a la altura de Jorge para que disfrutará de su argollita. Esto dejo a Michelle para que gozará de mi verga, chupando mi verga de una manera alocada, metía mis bolas en su boca (ahí parado como yo estaba), ella quedaba a la altura de mi miembro y ella empezó a meterse entre mis piernas pasando su lengua entre mis huevos y mi culo, yo cerraba mis ojos de la sensación que sentía, justo en ese momento siento que abre mis nalgas y empieza a hundir su cara dentro de mi culo, pasaba toda su cara, sentía que ella estaba gozando, buscando meter su pequeña lengua dentro de mi cavidad anal.

Yo tome su pequeño cuerpo y así de pie, la jale para hacer un 69, ella entrelazo sus piernas en mi cuello y metía lo más que podía mi verga dentro de su boca. Yo pasaba mi lengua por la raya de su vaginita y su culo.

Stephanie toco mi cintura y me dijo que quería sentir mi verga en su boca, ella sabía que era su turno de sentir las 3 vergas dentro de su cuerpo, y saque la verga de la boca de Michelle y me subí al bar dejando que la verga llegara a su boca y sin soltar a Michelle, seguía comiendo su chochita, ella gemía y gemía, pues yo metía los dedos en su culo mientras comía su pequeña vagina, en un acto de circo, ella se estiro hasta la boca de mi hijo para fundirse en un beso profundo, aquello parecía una masa de cuerpos fundiéndose entre todos.

Yo ya no aguante y me termine viniendo en la boca de Stephanie, luego mi hijo y después Jorge. Michelle también dejo salir una cantidad de fluidos vaginales en mi boca.

Stephanie, se queda en el sillón cerca a las niñas, que aún estaban recuperándose de la cogida que les habíamos dado.

Jorge y mi hijo estaban como machos en celo, por el olor que aun despedía de Michelle, por lo que Jorge la tomo y la puso sobre una mesita que tengo en la sala en cuatro y la penetro por su vagina mientras mi hijo se la metía en la boca.

Yo algo cansado, me senté entre el grupo de las niñas recién cogidas a descansar, mientras yo veía como Michelle gozaba de una cogida por dos hombres.

Las otras 3 niñas se lanzaron hacia mí, buscando que mi erección volviera porque decían que no era justo que todas habían sido cogidas por los 3 y que ella solo tuviera dos hombres para ella, Rosa se tira a mamar mi verga, mientras Jessica se subía a mi cara para dejar expuesta su vagina a mi lengua, no tardando en hacer reacción al remedio casero aplicado por las niñas.

Al tener la verga ya lista, le dije a Jorge que me pusiera el culito de ella a la orden, se puso debajo de ella, dejándola que lo montara y yo le di un par de lengüetazos en su argolla, ensalivándola y preparándola para penetrarla, deje ir mi verga al ver tan hermoso culito de una niña de 7 años.

Al penetrarla ella se retorció, no sé si de dolor o de placer, pero yo la tome por la cintura, sin permitirle que se moviera y con esto sacar las dos vergas de adentro de ella. La estuvimos cogiendo por aproximadamente 30 minutos, en la que tuvo una cantidad grande de orgasmos. Las piernas de Jorge estaban empapadas tanto de las eyaculaciones de ella, como de orines, Michelle ya no emitía sonido, solo jadeaba, entreabría su boca sin emitir palabra y sus ojos ya estaban perdidos. Increíblemente que una niña de 7 años aguantando semejante tarea.

Terminamos todos sentados en el sofá, ellas bebiendo gaseosas y nosotros como trofeo ganado “Una cerveza fría”.

Pasaron más o menos 20 minutos y ya todos desnudos reíamos, hacíamos chistes y bebíamos, cuando en la puerta apareció la Jenny en la puerta y con cara de sorprendida y algo enojada al ver a Jorge, dijo: “Que chingados está pasando acá?”

No dije nada y como jefe de una manada de leones que van a devorar a su presa, mi hijo y Jorge entendieron el mensaje y la empezamos a desnudar, yo mientras tanto, metía mis dedos dentro de ese sapo grande, haciendo que se mojara de inmediato y me acerque a su oído diciendo: “ESTO ES LO QUE ESTA PASANDO”.

Delante de las niñas le dimos una cogida similar a ella y con esto cerrábamos este capítulo que se acababa de empezar a escribir. Jorge se hizo amigo de Jenny y también empezó a cogerlas, llevó otras niñas a mi casa y muchas veces, le conseguimos niños a Jenny y la introdujimos en el mundo de la Pedo**ilia.