La nena quiere mi ectoplasma 3 final.
Tercer y ultimo capitulo de esta bizarra historia. Parte 2 aca: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/fantasias-parodias/la-nena-quiere-mi-ectoplasma-2/
Eran más de las 8 de la mañana, cuando mi celular comenzó a sonar insistentemente por una llamada.
Atendí medio dormido, y era de mi trabajo, que me habían enviado unos documentos a mi casilla de correo, y los necesitaban lo antes posible.
Asentí, y procedí a levantarme. Fui directa al baño a orinar, para luego darme una ducha.
Me vestí, y me fui a desayunar.
Luego de un buen desayuno, todo lo que quedo de mi mañana, medio y parte de la tarde, fue concentrarme en el trabajo, así lo podía entregar a tiempo.
Al terminar, fui a mi habitación a descansar los ojos, y recordar la experiencia de la noche anterior, con la pequeña Danielita.
Ahí fue que me di cuenta, en la cama toda desarmada, que no habían rastros de sangre, a pesar de que esta vez, si estaba completamente seguro de haber desvirgado a la nena y que sus jugos mezclados con sangre y mi semen, habían manchado la sabana.
Que mierda estaba pasando acá?
Luego de meditar sobre la más posible de las teorías, decidí ir a ver a Cristian del 2C.
Al tocar su puerta, escuche una voz en el interior que sonaba un poco molesta
– (Fuera, no estoy para nadie, no compro nada..!!)
– Emmm Cristian…? Soy emmm…soy su vecino, de arriba, del 6C… me manda Darío, el del 6D…!
Ahí abrió la puerta de inmediato, con una actitud totalmente diferente, entusiasmadísimo.
– Hola, perdona, si, si, si…pasa, pasa, pasa… Darío me envió un mensajito…. Pasa, pasa que no muerdo…así que vos sos el flaco del 6C??? Y?? qué onda, que viste?
Ahí comencé más o menos a resumirle lo que le había resumido a Darío, que van dos noches que veo a una nena parada en el living de mi apartamento, y que cuando intento echarla o preguntarle cosas, desaparece en la oscuridad, específicamente metiéndose detrás del armario o algo parecido. Sin embargo, omití sin querer su descripción detallada, porque no quería ser “atrapado” con tantos detalles.
Ahí me contó un montón de historias del edificio, lo “cargado” que estaba en actividad paranormal, con la cantidad de muertes que tenía en su historia.
El departamento más jodido, era el 7C, pero que por alguna razón, con la familia actual, no ha pasado mucho.
O si pasaba, la familia se lo guardaba muy celosamente. Cristian sospechaba que quizás la familia hizo algún tipo de “limpieza”, y eso calmo todo.
– …Mayormente se veían sombras por el rabillo del ojo, sombras que se movían rápidamente al girar la cabeza. Pero no lo suficientemente rápido como para que no evitaras notar que en efecto, era una sombra con forma humanoide que se movía incluso en contra de la luz.
En el pasillo de arriba es donde normalmente se ve a la nena, parada en una esquina, o yendo hacía las escaleras. Y ni bien alguien la veía y pensaba que era la hija de algún inquilino, esta desaparecía. Suele usar unas sandalias y un vestidito azul, además del pelo rubio, enmarañado.
– Para, para… siempre aparece así? Ahí arriba en el pasillo?
– Si…pasa que también debe aparecer en tu depto. Porque ahí vivía la nena, antes de desaparecer.
– Si, eso me conto Darío pero… seguro que es rubia, de vestidito azul? Puede que tenga otra ropa y otro color de pelo?
– Por qué? Contame, contame que viste… es diferente?
– Bastante. A mí me apareció con un vestidito blanco, tipo camisón, que lo tiene roto y caído, estando semi desnuda. Y no es rubia, es pelirroja. La primera noche pensé que solo era morochita, pero el segundo día, bueno, anoche, la pude ver con más luz y es pelirroja, además de bastante pálida. Y anda descalza. Quizás cambia de forma?
Me miro un rato serio… como tratando de adivinar que decirme y como decírmelo.
– Mira… Norberto…?
– Alberto…
– Albertito… soy experto en esto, es mi pasión. Otros tienen a River, a Boca…lo paranormal es mi pasión, por eso medio que me mude acá hace unos 5 años… mmm… tuviste algún tipo de contacto físico con la chica?
– Eh…? No…. No, no… no…por qué?
– Haz tenido sueños eróticos?
– Por qué? Que pasa?
– Es que el pelo rojo… acá en el edifico yo no tengo registrado a ningún fantasma o muerto que sea pelirrojo, y menos una nena. De qué edad es la nena? Qué edad aparenta?
– Pues…s imple vista… creo que unos 11, 12…? Pero tenía 10, no?
– Sí, la nena desaparecida tenía 10 años, y al verla parecía de un poco menos. Esto que me describís…
– No me asustes, viejo!
– Pues mira, si intenta tener sexo con vos, o intenta algún tipo de acercamiento afectivo, como si fuera tu hija o algo de eso, tene cuidado. Hay posibilidades de que se trate de un súcubo.
– Un que?
– Un súcubo. Son entes espirituales que tienen a succionarte el alma, la energía vital. Por lo general, lo tratan en manera sexual o en manera sentimental. Se acercan a uno, lo conquistan, lo seducen a su manera, y comienza a robarte la energía vital.
Terminas mas cansado, agotado… sin ganas de nada más que estar junto a ese ente.
– Mm… y que pasa después? Te mata?
– No, no jamás te mata, solo te y tiene como su esclavo sexual toda la vida, o esclavo sentimental, según el súcubo.
– Entonces no es tan peligroso… no?
– Como que no? Te jode la vida.
Yo me quede en silencio, escuchando más detalles de parte de Cristian.
– Y entonces? Qué pasa si es un súcubo? Al final que hago, como me defiendo?
– No hay defensa que valga, solo resistir. En algunos casos, ayuda una novia o pareja. Tu pareja es la que debe agotar toda tu energía sexual cada noche, para que no lo haga el súcubo.
Es más, si es posible, lo mejor es tener relaciones sexuales desde antes de la medianoche, hasta pasadas las 3:33 de la madrugada. Si tenes a tu mujer ensartada encima de ti, la súcubo no va a poder alimentarse de vos. Aunque tu pareja corre el ligero peligro de que sufra pequeños accidentes durante el resto del día. Hay que repetir esto hasta que el hombre adquiera una independencia de la influencia del súcubo, o hasta que el súcubo se aburra.
– Wow… y que pasa si uno no tiene pareja?
– Estas jodido… o te buscas una o…
– O qué? Me muero…?
– Hay una tercera opción de algunas leyendas… que no siempre funcionan. Dice que las súcubos, no cogen por el culo, son vírgenes por ahí. Así que si logras culearte a una y hacerla acabar, se revierte el hechizo, y es el súcubo quien pasa a estar al servicio del humano.
– Me estas jodiendo…
-no es joda…son años de investigación folklórica.
Ahora que del mito a la realidad, si funciona, no sé. No he conocido ni escuchado de nadie que tenga un súcubo a su servicio.
– Ok…te agradezco… Cristian…
– De nada, hermano. Anda con cuidado…
Y me retire de su departamento, al mío.
Una vez en mi casa, pues me quede pensando: esa nena era un súcubo entonces?
Eso explicaría por que se deja coger tan rico todas las noches… y quedo tan agotado.
Pase el resto de la tarde, hasta la hora de cenar, leyendo mas y mas sobre los súcubos y los espíritus errantes, en internet.
Era mas o menos, lo mismo que me había dicho Cristian.
Luego, me fui a comer algo para tener energías… antes de irme a la cama, salí y fui a la farmacia, en donde me compre una tabletita de viagra, así como algo de lubricante sexual. Como no tenían, termine comprando 3 cajas de preservativos, que venían con el sachecito de lubricante para cada condón.
A los preservativos? Era una nena, un súcubo virgen cada vez que me la cogía, así que para que forros? Solo me iban a molestar.
Al regresar, entre en el living, y vi la luz de mi habitación prendida.
Y allí estaba la muy putita, viéndome inocentemente, esperándome desnudita en la cama.
Así es como apague todo, me tome la pastilla inmediatamente, disimuladamente, acomode el lubricante cerca.
Me desvestí, y aunque aún no hacia efecto la pastilla, de solo verla ya tenía la verga parada.
Me lance a comerle primero las tetitas, luego le di unos cuantos besos en la boca, que recibió inocentemente.
La muy putita no tenía nada de inocente, pero ahí estaba, actuando como una nena real de 10, 11 años.
Sus pelitos púbicos recién saliendo, así como sus tetitas recién creciendo como dos botones…
Lego la gire, la abrí de piernas y procedí a darle una buena chupada a esa conchita que nuevamente, podía notar que estaba virgen de nuevo.
Seria doble desvirgada entonces…. Primero su conchita de nuevo, y luego su culito…
La nena daba sus gemiditos infantiles y tiernos…diciendo que se iba a mear.
Deje que se mee en mi boca y recibí gustoso su néctar de hembrita.
Finalmente, me le acomode encima, apuntando la cabeza de mi pene a su agujerito vaginal impúber, y fue empujando.
Toda mi carne luchaba una vez más, por entrar en un agujerito tan apretado, tan estrecho.
Ella gemía de dolor y luchaba por zafarse un poco.
Su actuación era muy buena. Me convenció más de una vez en ser gentil al penetrarla, como si estuviera penetrando a una verdadera nenita.
Puse mas de mi peso sobre mi pene, y ahí le entro con todo, rompiendo su himen, una vez mas.
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!
Comenzó incluso a llorar un poco, diciéndome que la tenía muy grande y muy dura, que la estaba partiendo, que le dolía…que se la sacara.
Yo acerque mi cara a la suya y comencé a lamer esas lagrimitas cándidas…
Luego de un rato de besos empujones y gritos, se fue acostumbrando una vez mas a mi carne dentro de su tierna vaginita, y comencé con el mete y saca. literalmente esta vez, la quería preparar bien para lo que le esperaba.
– Aaaaaaah….aaaayyy….aaaaah…. aaaaayy… me dueleeeeee….aaaaayyy… me meo, me meo….
Se la saque de un solo golpe cuando escuche, aquello, no quería que acabe… no aun.
La hice cambiar de posición y nos pusimos en perrito, en donde me dejo su culito al aire… se la volvi a meter en la conchita, en donde le entro hasta el fondo, hasta los huevos.
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh…..
Casi acabo ahí en el momento, pero supe contenerme.
Acelere mi ritmo, metiéndosela mas fuerte.
Sus gritos eran una mezcla deliciosa de dolor y placer.
Incluso podía ver desde mi punto de vista, su culito contraerse… ya casi era hora.
Arremetí mas fuerte, para entregarle mi primera carga de semen de la noche.
Nuevamente, mis sabanas parecían mancharse de esas mezclas de mi semen, su sangre virginal y su jugo de hembra.
Se la saque, y el agujerito vaginal, le había quedado abierto, cerrándose suavemente.
Me dijo en un tono infantil:
– Que malo… me hiciste doler mi chuchis…
Se quedó ahí, media inconsciente, aunque creo que aparentaba.
Claro, lo normal es que luego de semejante ajetreo, ambos, especialmente yo, quedábamos cansados, cuando ella en realidad se comía mi semen.
Pero no esta vez… no estaba cansado…ella no se esperaba que el viagra ya había comenzado a hacer efecto.
Estire mi mano, y primero abrí 4 paquetitos de lubricante. Dos los desparrame sobre mi verga, todo hasta la punta. Especialmente en la punta.
Luego, le vacié rápidamente los otros dos en su anito, el cual antes de eso, se abría y cerraba como si respirara. Justo cuando se abrió un poco le cayó y se le fue derramando dentro una buena cantidad de lubricante.
Era el momento perfecto. Ella sintió el lubricante deslizarse dentro de su orto:
– Eh..? Que estas haciendooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Comenzó a llorar, mientras yo la tomaba firmemente de sus caderas, y comenzaba a penetrarla sin remordimientos.
Sus gritos eran fuertes pero no me importaba un carajo.
Todo el largo de mis 15 centímetros de verga, le fueron entrando sin ninguna resistencia, una vez mi glande paso el diámetro de su anillo anal.
La nena ya no tenía forma de parar aquella embestida brutal a su anito infantil.
Quiso zafarse adelantándose, pero yo la tenía sujetada de las caderas, y juntos caímos sobre la cama, boca abajo.
Ahí pude sentir adentro como su ano se dobló, y mi verga se acomodó.
Entre tanto grito y llanto, termino por desmayarse.
Ahí es cuando aproveche, la acomode un poco mejor, y comencé mi monumental penetración a su culito.
No lo hacía tan fuerte ni tan bruto, po0r que quería que los disfrutara pronto… además, aunque sea un súcubo, no quería lastimarla… seguía teniendo el cuerpo de una nena.
Metí mi mano por debajo de su pancita, y entremedio de sus piernas, accediendo a su conchita, y buscando frenéticamente si clítoris, mientras la seguía penetrando, empujando suavemente.
Era tanta la diferencia de tamaño, que podía sentir como mi verga hinchaba sus entrañas, su pancita.
La tenía tan bien abrazada, tan bien ensartada, y la estaba pajeando tanto, que al recobrar la conciencia, no pudo hacer otra cosa que gemir… de nuevo, esa mezcla de dolor y placer al iniciar, que luego de varias penetraciones más, pasa a ser placer puro.
– Aaaah…ayaya…aaahh…mmm…aaaahh. Mmm….aaaay…. ayy.. y…oooh…ooh…aaaaa..mmmmm…aaaaaaah…mas…mas…mas….
– Ooooh, oooh…aaaah…..si…oooh…te gusta…? Perrita…? Hembrita…?
El ritmo era frenético. La nena ya hasta empujaba su culo para que la penetre mas, se estaba entregando toda sin posibilidad de arrepentirse…incluso ella misma meto su mano en la conchita para guiarme en el ritmo en que la masturbaba.
– Siii…aaaah…. voz’mi menya yeshche, voz’mi menya … vstav’ … sdelay menya beremennoy … day mne krepko …– gemía con palabras que yo no entendía un carajo.
Una vez más, nuestra bestia interior dio paso a una acabada monumental de ambos.
Ella largo muchísimos fluidos, y yo le llene, le inunde el culo de leche. A diferencia de su conchita que era apretadita, acá mi semen le fluyo como un rio blanco dentro de sus pequeñas entrañas…
Ella estaba agotada y yo también, aunque aún seguía teniendo la pija muy dura.
Recupere el aliento, y cuando ella se puso de costando, agarrándose la pancita y con su culito adolorido, me subi encima de ella, y comencé a penetrarla por la vagina de nuevo.
– Aaaaaaayy…! No… espera… no…aaaahhh…aaaah…aaaah….
Comenzamos a gozar inmediatamente.
Yo arremetía sin piedad aquella vagina infantil…
– Ya sos mía, putita, ya sos mía… ahora vas a hacerme caso en todo lo que yo te diga, si? Porque sos mía… vas a ser mi putita, mi amante, mi mujer…
– Si…aaaaaahh…siii….aaaaah…aaaah….papito….aaaah…soy tuyaaaaaa….soy tu noviaaaaah…quiero un hijo, quiero un hijo… tuyo, moya lyubov’ …
Cuando me canse (por que el viagra solo te da ganas y erección pero no estado físico), cambiamos, y ella se sentó encima mío, cabalgándome ricamente.
Estuvimos así otros 5 minutos, hasta que finalmente, el último polvo de la noche, iba a parar a su vientre infantil, para hacerla una nena súcubo madre…
– Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyy…………..
– Ooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhh……………….
Allí, nos volvimos a dormir, pero ella recostada encima mío… aun ensartada, mientras mi leche le ingresaba suavemente, y ella me bañaba con su néctar hembril.
Me desperté al otro día, eran como las 7 de la madrugada.
Estaba molido y con la pija adolorida pero satisfecho…. La pendeja era mí, era mi propio súcubo personal… era en ciertamente, mi manera de poder cogerme a una nea de 11 años, sin que sea ilegal…creo…
Ella se despertó, me miro, me dio un besito.
Luego pareció acordarse de algo, porque dijo:
– O, net, moi roditeli … moi roditeli sobirayutsya prosnut’sya…!
Le costó salirse de mí, estábamos como medio pegados, y yo aún mantenía algo de mi erección.
Me dio un beso más, se metió al armario, y desapareció.
Cosas de súcubo, pensé…
Me dormí un poco más, hasta casi el medio día.
Luego me desperté, me di otro baño, me vestí, y salí a hacer las compras, ya que necesitaba víveres.
No podía dejar de pensar y sonreír en mi súcubo personal y como la jodi, como le rompí el culito y la hice mía…
Como tendrían hijos los súcubos?
Estaba en mis pensamientos, cuando choque, sin darme cuenta, con una madre y su hija, que también estaban comprando.
Para mi sorpresa, era la madre de la nena, mi suegra súcubo…solo que no era súcubo…era una madre normal, con una nena normal…una nena hija de una familia de inmigrantes rusos, según me entere después, que hacía dos meses estaban en el edificio, y habían ya que habían quedado varados cuando estaban de vacaciones.
Se encontraban viviendo en el otro lado del apartamento, eran mis vecinos del 6B.
Mi armario, se junta con el armario en la habitación de la nena, de Danila, no de Daniela.
Y acá estoy…en plena noche, a oscuras, esperando a que mi pelirroja de 12 años, mi nena vuelva a aparecer, para dar rienda suelta a nuestra lujuria como cada noche.
Fin.
Bonus track:
Mas fotos de la nena.
https://www.elitebabes.com/redhead-young-lady-renzi-puts-up-her-legs-so-she-can-easily-show-her-muff-28517/
10/10 Compadre
Te sugiero usar el guión largo para los diálogos, escribes muy bien y tus relatos se merecen verse profesionales.
Por tu cuento me he animado a escribir uno mío.