La niña de la fiesta
¡Me dio tantas ganas que no aguanté en violar a esa dulce niña!.
Esto sucedió en el 2019, antes de que empezara la pandemía, les cuento.
Desde mi trabajo hacia mi casa hay un edificio que se dedica a dar fiestas para menores. Honestamente no me atraía los infantes, pero desde que ví una niña con su madre con buenas tetas, no pude resistirme a la fantasía de que me cojía a esas dos chicas: la señora parecía de unos treinta y tantos años.
Cada vez que regresaba del trabajo, veía a esas dos feminas entrando al edificio y llegando a casa me las jalaba, fantaciando de que se besaban, se tocaban, se lamían y me chupaban la verga al mismo tiempo. Uff, cada vez que fantasiaba con eso no podía resistirme y terminaba bien rápido, pero una fantasía me explotó mi lujuría; mientras la mamá hace otras cosas, yo violaba a su niñita. No lo pensé más y decidí que así voy a tener sexo con esa niña.
«Cada vez que temina de trabajar, iré al lugar y veré en como puedo realizar mi contenido», planée mientras me tocaba los huevos. Y dicho y hecho, iba a eso lugar de tal forma de que no se vea sospechosa al mirar y que no se dieran cuenta de que pasaba a menudo por ahí.
Mientras observaba y escucaba las conversaciones, me di cuenta que el lugar no tenía tanta seguridad con el pretexto de que la encargada se quedaba cerca de la entrada hablando con unas amigas, tal vez otras madre porque también me di cuenta que ¡era la madre de la niña que quería violar! «Uff, que suerte la mía» me dije a mi mismo mientras veía como infiltrarme. Me enteré de que ahí estaban más de 150 niños, obviamente había muchos padres esperando a sus hijos, ¿por qué no pasarme por uno de ellos? ¡Bien! Ya tenía una forma de entrar. Ahora, ¿cuando será el momento de violar a esa niña?
Con el páso del tiempo, ví que la niña de la encargada se quedaba adentro mientras aún platicaba, me enteré que se quedaban más de 2 horas hablando, así que tendría el tiempo suficiente. Un miercoles, me infiltré en la fila de espera de los papás, tenía cinta de cable grande para taparle la boquita, entré al lugar, fui al baño, cerré el cubículo y esperé a que no haya tanto ruido, me exitaba pensar que iba a violar a una niña y me empecé a masturbar ahí mismo, otra fantasía se me vino a la mente: ella tragando mi semen a gusto. Tampoco lo pensé, salí del cubículo busqué una cuchara y volví a encerrarme en el baño.
Me masturbe y me vine en la cuchar, se lo haré probar antes de cojermela.
Paso como cinco minutos y ya no escuchaba ruida más que unos pequeños pasos, los pasos de mi niñita. Salí del baño con cuidado, para no asustar a la niña y que un adulto aleatorio estubiera ahí, estaba vacio. Vi a la niña comiendo pastel y jugando con un globo. Me acerque a ella con la cuchara a la vista.
–¡Hola, princesa!
–Hola
–Mira, este es un dulce exclusivo para niñas buenas como tú, ¿quieres?
–¡Sí!
–Abré la boquita…
La niña abrtió la boquita y le entroducí la cuchara en la boca, uff no sabes que tanta lujuria me dio que no se el como me contuve.
–¿Qué tal sabe?
–Es raro, pero a la vez dulce.
–¿Quiéres mas?
–¡Sí, por favor!
Dijo esa mocosa con tanta inocencia, fué mi momento, la llevé al cuarto de servicio que había cerca. Una vez, ahí encerrados, saqué la cinta de cable de mi pantalón, tiŕe de él mientras ella me veía: en esa mirada de cuirosidad yo veía un «Por favor, violame». Arranqué un trozo de la cinta y rápidamente le tapé la boca con ella.
Ella del asombro intentí quitarselo, pero le di media vuelta y la avinte en una mesa que había cerca.
–Ahora eres mía, perra…
La mirada de esa niña de romper a llorar era tan inocente que me recordó cuando bebió mi semen,le quité los pants grises que tenían, dejando a la vista unos panties rosados con las princesas de Disney en su culito. Los bajé tocando sus caderas, viendo ese hermoso culito, saqué mi verga y lo pusé en su entrada.
Sus lloriqueos ahogados se escuchaban por toda la habtación, uff que morbo, se sentia rico sentir el calorcito de sa vaginita. Con fuerza la penetré, rompiendole el himen. Cuando lo hice, se escuchó que quería gritar, lloraba y su expresión demostraba que le dolía mientras que yo sentía un placer increible mientras sentía su fondo. Empecé a bombearla mientras ella solo se agarraba de la mesa intentado soportar el dolor mientras sus lagrimas salian de sus lindos ojitos.
No sabes el placer que sentí, estaba tan aprietadita… tan calientatita… sentía la gloría.
Levanté el puño en forma de victoría, en serio quería gritar victoría, pero las mamás me escucharían. Aceleré rapido mientras la niña intentaba formular la palabra «Mamá». Me vine tan fuerte que uff, fué el mejor orgasmo de mi vida. Me quedé parado con las manos en la cadera intentado recuperar el aliento mientras la niña lloraba, je debido a mi altura y la de ella, sus caderitas se elevaban debido a que mi verga aun estaba dentro de ella.
Lo bombé un ratito más porque aun la tenía dura, luego vi ese pequeño anito. Pensé en cojermela por ahí también, pero ya no tenía tantas ganas. Solo le metí el dedo, masturbandola un poquito mientras toda la parte de abajo se pudo muy durito. La niña solo lloraba con los ojos cerrados.
–Deberías agradecermelo, fuiste una niña buena y ahora tienes tu regalito.
Saqué mi dedo, guarde mi verga, revisé de que no alla nadie cerca y me fuí del lugar orgulloso. Cuando salí las mujeres aún hablaban.
Gran relato deberías hacer uno donde te cojas una madre y su nena.
Estupendo relato nos dejó a full!!
Wow yo siempre tuve la fantasía de ser violado, estos relatos me hacen queres ser violado aun mas 🤤
Que ganas de poder darte ese gustó mi amor ser tu papi
Que rico shhh me encantó yo también he fantaseado mucho con ser violada
Hola nena me gustaría cumplir tu fantasía he deseado probar eso si gustas lo planeamos contactame
También fantaseo cojerme una nena así de fuerte y rico, que sea un sexo bien pornográfico para chuparla toda y que me deje la verga enchastrada de su jugo, pero que siempre le guste para pedirme más.
Si la mamá es otra degenerada pervertida que nos quiere ver y pajearse o hasta participar, yo encantado. Que nos vea y filme todo con gusto.
Que rico