Layla Pequeña putita
Aquí empezaré a redactarles parte de mis vivencias diarias.
Primero que nada quiero presentarme, mi nombre es Francisco tengo 27 años y soy de un estado Mexicano; lo que les voy a contar paso ya hace algunos años yo tenía en ese entonces 17 años y mi pequeña Layla(primita) 7 años.
Como cada fin de semana caluroso nos reuníamos en casa de mi abuela a convivir ahí mismo vivía mi pequeña primita que tenía 7 años ella y yo siempre fuimos muy apegados ella es morenita, delgadita de cabello negro lacio y un cultito muy apetitoso.
En uno de esos días que jugábamos ella traía puesto un vestido color azul muy lindo y cada vez que se sentaba yo buscaba la manera de ver sus lindas braguitas, le hacía señas ella abría más sus pequeñas y lindas piernitas, este fue el comienzo de un juego interminable que se repetía cada que nos veíamos.
Cierto día por obra del destino sus padres me encargaron cuidarla ya que mi abuela había enfermado y no querían que la molestaran, de mi parte yo más que dispuesto acepte gustoso, ese día ella traía una faldita amplia y una pequeña blusita de tirantes.
Al llegar a casa comenzó nuestro inocente pero dulce juego, estando solos aproveche para sentrala en mis piernas y sentir su pequeño culito rozandome el pene era algo increíble, yo estaba en el extasis y ella sintió mi ereccion enseguida me preguntó que que pasaba que sentía algo duro en sus piernas y que si yo estaba bien.
Valiendome de su inocencia, le dije que me solía mucho ahí y que solo se me quitaba con un masaje, ella muy acendosa pido ayudarme pero le dije que eso no debía decirlo a nadie que sería nuestro secreto, sin más me saque la pija del slip y ella abrió los ojos le enseñe como masturbarme y ella rápido aprendió luego le dije que usará su boca que lo chuoara como si fuera una paleta y así lo hizo, a pesar de us inexperiencia lo hacía de maravilla.
Ella me preguntó después que por qué me gustaba verle sus braguitas yo le dije que por que ella me gustaba y que quería que fuera mi novia, ella dando saltos de alegría me dijo que sj y que yo también le gustaba mucho dicho esto comenzó a besarla y a tocarle su cuerpesito metí mis manos debajo de su falda y toque su pequeño clitoris ella dio un pequeño salto pero se aferro más a mí cuello mientras nos dábamos un rico y húmedo beso
Acto seguido quite su braguita y comenze a saborear su deliciosa panochita, sabía a orines y a su sudor pero era algo increíble ella solo se retorcía y me apretaba contra su puchita, podía oír sus gemidos qu emas bien eran pequeños gritos de placer
Luego le dije-quiero muerte mi pija y hacerte sentir rico
-pero no me va a doler?
-solo un poco luego vas a sentir rico-ella un poco dudosa y con miedo terminó por acpetar
Enseguida y sin perder tiempo empecé a empujar mi pija contra su estrecha y virginal panochita
Era muy estrecha así que costó un poco de trabajo metersela, al principio sólo le metía la ountita y se la sacaba poco a poco fui empujando hasta que mi pene topo, era su himen tan lindo y cerradito,ella estaba extasiada y daban grandes gemidos
Sin pensarlo di un empujón que desgarro su hasta ahora virginal himen
-ayayayayaya sacala me duele me lastimas ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy
Dio un enorme grito de dolor y quiso zafarse pero yo la tenía bien agarrada, deje de moverme hasta que se acostumbro y el dolor parecía calmarse, cuando vi que dejaba de llorar comenze el mete y saca una y otra y otra, su panochita era tan apretada que hasta me solía la pija
Le di un beso que ella correspondió mientras jadeaba, en eso ella dijo sacarla que me meo me viene las pis y yo le dije que no se preocupara que se hiciera ahi
No sabía que una chiquilla de su edad podía experimentar un orgasmo, pero así fue pequeños chorros de su juguito bañaron mi pene
Seguí embistiendo y de nuevo decía que se meaba pero esta vez a la par que se venía también salían chorros de orín, que cesación tan deliciosa, no aguante y llene su puchita de mi semen, terminamos cansados ella se asustó al ver los rastros de sangre peor le dije que ra algo normal y que ahora ya era una mujercita, mi mujer cita.
Nos vestimos y tuve que darle un analgésico para el dolor, ese día no desvirgue su pequeño culo pero estaba seguro que pronto lo aria.
Este es mi primer relato, espero les guste espero sus comentarios y pronto contaré nuevas vivencias
¡Claro que me gusta, y nos gusta a todos los que amamos las niñas así de chiquitas! Espero que publiques pronto la continuación de tan deliciosa historia.