LOS DOS HERMANOS

Historia familiar.
LOS DOS HERMANOS.

Hugo y Antonio eran dos hermanos de clase media alta cuyo padre tenía un par de empresas que le dejaban buenas ganancias. Diríamos que tenían una buena fortuna sin ser muy grande. Vivian en un hogar lleno de cariño pues su madre se preocupaba mucho por ellos y su padre era un buen hombre al que adoraban. Crecieron pensando estudiar algo que les ayudase a manejar los negocios que cada día crecían más. Pensaban que cuando llegara la hora tenía que estar preparados, pero el destino pensaba otra cosa. Un día, cuando Hugo tenía 10 años, sus padres salieron a navegar en un pequeño velero y los agarró un temporal. Cuatro días después encontraron sus cuerpos.

El tío Manuel se hizo cargo de ellos y los negocios con buen tino y honradez, así hizo crecer a las empresas familiares. Cuando Hugo cumplió 18 años confirmó al tío Manuel al frente de todo y entro a estudiar económicas, mientras Toño seguía en secundaria. Conoció a Berta, hija de un empresario y político que tenía una gran fortuna, se enamoraron y esperaron 4 años, a que Hugo terminara sus estudios, para casarse. Al año fueron padres de una  niña y dos años después otra más. Cintia y Jenny, dos adorables chiquillas que los hacían muy felices y adoraban al tío Toni. Este estudió también económica y como era dueño de la mitad del patrimonio de Hugo, se fue incorporando a la administración. Cuando tenían 5 años de casados los padres de Berta murieron en un accidente carretero, por lo que la fortuna de ella, única heredera, se unió al patrimonio. La vida les sonreía aunque Antonio tenía ciertas reservas.

No le gustaba la afición de Hugo, heredara de sus padres, a los deportes extremos y menos que Berta lo secundara. Constantemente se iban a esquiar, escalar, y otros deportes más, igual de peligrosos. Había algo más que no le gustaba, pero no se atrevía a decirlo. Su hermano era demasiado “exhibicionista” de su amor por sus hijas. Siempre besándolas en la boca, acariciándolas y Antonio creía  que a veces los tocamientos de él no eran sanos. Pero Berta no decía nada, pues lo hacia delante de ella.

El día que festejaron el noveno aniversario de Cintia, Hugo, en plena fiesta, le aviso que dos días después él y Berta se iban a esquiar a los pirineos, Antonio le insistió en sus temores y entonces Hugo lo condujo a su oficina que tenía en su casa y abriendo un cajón de su escritorio le dijo.

-Mira, si algo nos pasa aquí están los documentos en que te nombramos albacea y tutor de las niñas. Ellas te adoran y Berta y yo pensamos que lo harías muy bien, de todos modos siempre pensamos regresar. Es algo más fuerte que nosotros, nos gusta la adrenalina del peligro y lo necesitamos un par de veces al año. Pero no te preocupes, en 15 días regresamos.

Y así, dos días después se fueron. Esos días Antonio se quedó con sus sobrinas como hacia siempre que sus padres se iban. Ellas eran muy cariñosas con él y como estaban acostumbradas a pasar ciertos límites con su padre, con él también lo hacían. Lo besaban en la boca, se sentaban en su bajo vientre y se exhibían semi desnudas ante él. Ya faltaban 4 días para que regresaran cuando llegó la tragedia. El funicular donde subían a la montaña para lanzarse en los esquís se había caído y habían muerto 8 personas, entre ellos Hugo y Berta.

Fueron días terribles. Primero recoger los cuerpos y efectuar el sepelio, después consolar a las niñas que lloraban todas las noches extrañando a sus padres. Tuvo que recurrir a la nana que lo crio para que le ayudara. A los 10 días se abrió el testamento y lo bueno que Hugo y Berta dejaban todo bien atado. Él era tutor y albacea general, administrador de las empresas y quedaba muy claro lo que le pertenecía a él. No había nada que alegar ni parientes molestos que lo hicieran. Lo primero que hizo Antonio fue recurrir al tío Manuel que con su experiencia se encargaba de todo. Por lo pronto Antonio se alejaba de los negocios para cuidar a sus sobrinas.

A las tres semanas las niñas empezaron a superar la situación, poco a poco se adaptaban y volvieron a acercarse a él cada vez más. Se sentaban en sus piernas, lo besaban, se exhibían ante él, etc. Pensó en llamarles la atención y pedirles que no lo hicieran, pero consideró que era muy pronto para empezar a regañarlas, lo que haría que  se molestasen con él y le perdieran la confianza. Pero un día, cuando Hugo y Berta tenían más de un mes de muertos sucedió algo que descontrolo a Antonio y sin darse cuenta, le cambio la vida.

Las dos niñas se fueron a dormir temprano y como era viernes y al otro día no venía su ex nana no tenían que levantarse temprano. Toño se puso a leer un buen rato y como a las dos horas de estar dormidas las niñas empezó a relampaguear y se escucharon los truenos de algunos rayos. Las niñas se levantaron asustadas y le pidieron dormir con él.

-con mis papás siempre lo hacíamos- le dijo Cintia.

El consideró que era normal, las metió en su cama y siguió leyendo por media hora más. Fue y se puso la pijama pensando en irse a dormir al cuarto de visitas, pero las niñas se despertaron y le dijeron.

-No te vayas tío Toni, quédate con nosotras, nos da miedo.

Toño se acostó con ellas pues la cama era lo suficientemente grande para que cupieran. Buscó el modo de quedar a la orilla de la cama, pero las niñas maniobraron para dejarlo en medio de ellas y luego se arrimaron a él, como buscando su calor. Él pensó que era por la necesidad de cariño paternal por lo que hacían eso y así poco a poco le fue ganando el sueño. El sentir sus cálidos cuerpos y que estuvieran medio desnudas bajo sus camisones le provocó cierta excitación que controló o eso creyó el pues como a la media hora de estar dormido tuvo una pesadilla. Estaba teniendo sexo con sus sobrinas penetrándolas a ambas con todas sus fuerzas, lo que le provocó una erección y que se despertara súbitamente. Volteo a verlas y vio sus caritas angelicales de niñas que dormían profundamente, pensó que era un degenerado pervertido, y se volvió a dormir. Quizás pasaron un par de horas pero las pesadillas volvieron. Entre sueños sintió como si  Cintia le agarrara la verga que se le había vuelto a parar y le hacía una puñeta en toda la regla, después sintió que la niña se bajaba en la cama y se metía la verga en su boca empezando mamársela. Quería despertar pero a la vez no, pues lo disfrutaba inmensamente. Sintió como ella le acariciaba los huevos, le recorría el pene con la lengua y le puñeteaba el cuerpo mientras le chupaba la cabeza del pene. El placer era inmenso y trató de que durara lo más posible y cuando estuvo listo para venirse de pronto pensó que mancharía las sabanas de la cama y las niñas se darían cuenta. Trató de despertar pero no podía, sentía la boca de su sobrina mamándole los huevos, lamiéndole la berga y entonces………se dio cuenta que era verdad. Su sobrinita le estaba dando la mejor mamada de su vida. Trató de detenerla y bajó su mano poniéndola en la cabeza de la niña para detenerla, pero le ganó el orgasmo y en lugar de detenerla se la oprimió para que no rompiera el contacto. Se dejó ir y descargó su semen en la infantil boca. Ella se tragó todo dejándole secos los huevos y luego de un rato se fue deslizando hacia arriba y se quedó dormida. Pasó más de una hora en que Toni no sabía cómo reaccionar. Se sintió el hombre más degenerado del mundo. No era muy adicto a la iglesia pero pensó en ir a ver un cura y confesarse, o tal vez un sicólogo, o los dos. No entendía como una niña como ella hacia eso. <<lo más seguro es que alguien la pervirtió>> pensaba, pero ¿Quién?

Y así llegó la mañana. Decidió dejar pasar un par de horas para hablar con Cintia, así que se levantó, se bañó y fue a hacer el desayuno como todos los sábados. Las niñas se levantaron y como todos los fines de semana fueron al desayunador en camisón, ahora Toni descubrió en ellas un dejo sensual que nunca había visto. Cintia traía una semi sonrisa que le hacía parecer como una putita después de lo sucedido. Toni sintió una punzada en el bajo vientre pues se estaba excitando. Desayunaron y después llamó a Cintia a una especie de oficina que Hugo utilizaba para cerrar negocios, cuando no quería que mucha gente se enterara.

-¿Comprenderás que lo que pasó anoche jamás deberá repetirse? Le dijo a su sobrina.

-¿Por qué?

– Primero porque somos tío y sobrina, lo cual es pecado y delito y después porque eres una niña, lo cual está prohibido por la ley y podría ir a la cárcel si alguien lo sabe.

-¿Por qué van a saberlo?

– ¿desde cuándo y con quien haces esto?

-desde que tengo cinco años y lo hacía con papá.

Antonio se quedó perplejo, seco, asombrado y todos los adjetivos. ¿Su hermano era un pederasta incestuoso? ¿No estaría mintiendo Cintia y era víctima de algún maestro o sacerdote que tanto abundan?

-Pero…….como sucedió eso.

-papá y mamá tenían sexo delante de nosotras, nunca se ocultaban, y un día mi mamá le chupaba la verga a papá. Yo ya la había visto hacerlo muchas veces y que se tragaba un líquido blanco, me llamaba la atención como le decía que le diera su leche, que la quería en la boca para tragársela y ese día me acerqué a verlos más cerca. Mi madre al verme me preguntó si no quería probar la leche de papá y le dije que sí, entonces ella me enseñó cómo hacerlo. Me dijo lo que tenía que hacer para que mi papito me diera su leche y así se la mame por primera vez, 20 minutos después Jenny también aprendió y desde entonces lo hicimos casi todos los días.

-¿Y que más hacían?

-todo, él nos chupaba la rajita, mi mamá nos tocaba y a veces también nos chupaba o hacia que la tocáramos, a mí me metió su verga en mi vagina a mis 7 años y el plan era que regresando de los pirineos se la iba a meter a Jenny y a mí por mi culito, pero ya no se hará.

Toni no sabía que decir, lo último lo dijo Cintia con un dejo de tristeza, le dijo a Cintia que se fuera  jugar un rato y él se quedó pensando que hacer. ¿Llevarlas a un sicólogo? Pero eso sería ensuciar la memoria de Hugo y Berta, ¿Cómo lograría encontrar alguien que las guiara por otro camino?

Esto era más fuerte que él y no sabía cómo resolverlo, de pronto vio como las niñas entraban en el despacho y con sus caras angelicales le preguntaban.

-¿estas molesto tío? ¿Nos vas a abandonar? Nosotras te queremos mucho y si quieres ya no lo hacemos, pero no queremos que nos dejes. Por favor, no  nos dejes.

-no princesas, nunca voy a dejarlas.

Ese fue el instante donde sus valores se derrumbaron, donde sin darse cuenta se decidió el futuro de su vida y el de las niñas. Después analizando la situación el creyó que fue porque vio que el camisón se le metía entre la rajita a Cintia y que Jenny puso una cara de pequeña degenerada pero algo se rompió dentro de él. Aun se mintió el mismo haciéndoles algunas preguntas.

-¿y quién más sabe esto?

-nadie tío, ni siquiera nuestras amiguitas que nos han platicado lo que ellas hacen con sus papitos y tíos. Nosotras no les decimos nada.

-¿Cuáles amiguitas?

-Pues……Nancy, la hija del doctor Gonzales…….Mary…….la sobrina del Licenciado Pérez o Juanita……..la Hija del Ingeniero Chacón.

Pedro Chacón era uno de los mejores amigos de Toni y tenía dos hijas, una de 7 años y otra de 5. Así que también era un pedófilo incestuoso. Fingiendo que quería cambiar la situación les preguntó.

-¿Y ustedes que piensan hacer, cuál es su deseo?

-Las dos niñas se miraron a los ojos, y de pronto Cintia habló.

-nosotras quisiéramos que las cosas siguieran igual, contigo ocupando el lugar de papá. Él siempre nos dijo que si un día él faltaba tú serias quien ocupara su lugar. Creemos que podemos darte mucho cariño y placer……..si tú quieres.

Toni aun pensó que las rechazaría por lo que sorprendió cuando escucho su voz diciendo.

-¿Y cómo serían las cosas?

-Pues……igual que antes-dijo Cintia. Nada más que ahora dormiríamos contigo, como no hacíamos con papá. Tendríamos sexo y te vamos a querer mucho.

Las dos se acercaron a él y Cintia se sentó sobre su pierna buscando su boca. Fue el primer beso sensual que se dieron y cuando Toni rompió el contacto Jenny lo esperaba para besarlo también. La sensación era tan deliciosa que no pudo evitar bajar sus manos, levantarles la falda del camisón y acariciar sus nalgas. Eran suaves y tiernas, pieles delicadas que al rose de su mano se crispaban de placer. Apenas seria media mañana y ya estaban excitados los tres por lo que fueron al cuarto de Toni. Jenny de pronto dijo.

-será como nuestra noche de bodas.

Toni contestó.

-creo que será nuestro fin de semana de bodas.

Mientras las niñas reían Toni se acordó de algo y lo hizo. Tomo el teléfono y le hablo a su ex nana diciéndole que no fuera el lunes, que ya no la necesitaba, pero de todos modos le pagaría los tres meses acordados. Entonces los tres ese desvistieron. Él ya las había visto medio desnudas por años, pero ellas a él no, cuando se quitó la ropa vieron un cuerpo mucho más atlético que el de su padre. Lo que les encantó. Pero la gran sorpresa fue cuando lo vieron de frente y constataron el tamaño de su verga. Quedaron maravilladas y atemorizadas pues nunca habían visto una verga de más de 10 pulgadas pues la de su padre solo media 8.

-Es muy grande- dijo Cintia- me va a doler.

-no mi amor, solo te meteré lo que te quepa.

Toni se acostó en la cama y Cintia se puso a mamársela, pero Jenny la hizo a un lado y se la mamó ella. Toni se dio cuenta que también era una experta. A su corta edad sabia como hacerlo gozar pues recorría su verga con su lengua, se metía la cabeza en la boca chupándosela, le lamia los huevos con la lengua y con sus manos los acariciaba. Toni estaba en éxtasis y a punto de venirse pero Jenny se dio cuenta y detuvo su accionar. Entonces Cintia se colocó delante de él y apunto su verga a la entrada de su vagina, dejándose caer poco a poco facilitando la penetración. Se veía que estaban sincronizadas como un equipo. Entraron unas pulgadas en la vagina de Cintia que empezó a moverse lentamente. Se veía que ella lo disfrutaba porque ponía los ojos en blanco y balbuceaba palabras un poco incoherentes.

-Si……si…..así tío………lo gozo mucho………dame tu leche……..que rico siento.

Toni no aguantó más y dejo salir un río de semen que baño la vagina de su sobrina, que a la vez tuvo su propio orgasmo quedando desmadejada sobre el pecho de Toni. Él se sentía agotado de tanto placer pero para su sorpresa Jenny sacó su verga de la vagina de Cintia y empezó a mamársela, lo que le provocó una nueva erección, tuvo que calmarlas pues el ritmo era muy rápido para él. Entonces Cintia se salió de la recamara, fue a la de sus padres que aún estaba como había quedado y de un cajón sacó un frasco de píldoras, un sobre, y regresó con Toni entregándoselos.

-Mi papá usaba estas píldoras para tener más orgasmos. Él decía que podía hacerlo dos o tres veces más que sin ellas, este sobre contiene discos DVD y memorias grabadas con películas que mi papá sacaba cuando teníamos sexo. Si quieres vemos alguna.

A Toni le pareció buena idea y así, los tres desnudos sobre la cama se dispusieron a ver un video. Cintia escogió la grabación de cuando su padre la desvirgó y así vieron cuando su propia madre dirigía la verga de Hugo a su pequeña raja, como el empujaba para vencer su himen mientras ella se quejaba diciendo que le dolía y su madre la calmaba, como entraron unas 5 pulgadas dentro de ella que solo tenía 7 añitos. Esto excitó mucho a Toni y sus sobrinas se dieron cuenta y le propusieron.

-O me la metes en mi culito o desvirgas a Jenny, le dijo Cintia.

Entonces Toni decidió desvirgar a Jenny. La colocó boca arriba sobre la cama, le abrió las piernas y le mamó la raja por un buen rato, la niña disfrutaba mucho y se mojaba cada vez más y cuando el consideró que estaba lista se colocó enfrente de ella con la verga en ristre y apuntó a su vagina. Toni empujó mientras Cintia tomaba a su hermana de los hombros calmándola, pero Jenny aceptó muy bien la penetración, casi sin quejarse, y cuando le habían entrado unas 4 o 5 pulgadas Toni inicio un mete y saca muy lento, que poco a poco fue adquiriendo velocidad. Para él era el primer coñito que desvirgara y nunca pensó que sería el de una niña de 7 añitos, lo que lo ponía loco de placer, además sentía lo apretado del coñito que le abrazaba la verga. Así estuvieron como 6 u 8 minutos hasta que Toni soltó su semen dentro de ella que al sentirlo dentro de sí, la relajó un poco más. Poco a poco saco su verga de la niña y venía con algunos hilos de sangre, por lo que se fue a lavarla y llamó a Jenny para lavarle el coñito. Después de esto Toni se vistió y fue por comida para los tres……………..continuara.