menage a trois Una ardiente noche de placer (4ta. Parte)
Sigue la intensa pasion entre Kagome y sus dos amantes..
Una ardiente noche de placer (4ta. Parte)
La luz de la luna iluminaba lentamente la habitación, Kagome jadeaba profundamente con sus ojos entrecerrados mientras su desnudo cuerpo era manoseado y disfrutado por dos apuestos y varoniles adonis que eran una mezcla de hindú y japones. Esa belleza exótica de los hombres hizo que la bella adolescente la cual sufría por el abandono de su gran amor cayera fácilmente rendida a sus pies, además, que debido a su decepción amorosa deseara ardientemente ser amada y lo que más deseaba en esos momentos eran ser poseída por esos dos hermosos adonis.
Kagome continuaba jadeando profundamente con sus ojos entre cerrados mientras su desnudo cuerpo era prensado por los también cuerpos desnudos de sus pasionales amantes. Mohamed el hermano mayor la besaba apasionadamente en sus labios y ella disfrutaba la ardiente carica y lentamente comenzó a abrir su boca dándole entender al hombre que deseaba saborear su lengua y disfrutar las sensaciones del llamado beso francés, él lo comprendió y lentamente introdujo su lengua en la boca de la hermosa adolescente para empezar a saborearse sus lenguas mutuamente.
Kagome no podía moverse, tenía sus brazos pegados a su cuerpo el cual era abrazado por los poderosos brazos musculosos de sus bellos amantes, seguía jadeando profundamente, su cuerpo estaba empapado de sudor y cual estaba mezclado con el sudor de sus fogosos amantes, el olor producido por esos sudores llego a su nariz el cual le aprecio un afrodisiaco que sintió que incremento su excitación y más aún cuando sentía en su suave vientre y en la división de sus nalgas el frotamiento de esos dos enormes y monstruosos penes dándole una onda de placer a su cuerpo que jamás había experimentado.
Mientras era disfrutada una sensación de miedo y excitación llego a su cuerpo al preguntarse si ella podría soportar la penetración de esos penes en sus partes íntimas. Y así, por un buen rato los hermanos Yumi disfrutaron a placer el tierno y juvenil cuerpo de Kagome sin que ella opusiera resistencia alguna lo cual excitaba más a esos hombres. Fue entonces que Mohamed le dijo a Kagome mientras besaba y saboreaba su cuello.
-Kagome…Escúchame
Ella jadeaba profundamente y tenía sus ojos cerrados.
-Ahh…Si….Señor director… ¿Qué…Pasa?
– ¿Sabes? Eres una niña muy mala.
– ¿Eh? No entiendo…Ahhh… ¿Por qué…Lo dice?
Mohamed le da un pasional beso en la boca, la bella adolescente entre abre su boca facilitándole al hombre saborear sus labios, al terminar la caricia el hombre la mira fijamente.
-Por qué nos excitaste y nos pusiste muy calientes a mí y a Sachin con ese ajustado short que estabas usando ¿No es verdad hermano?
Sachin no deja de besar la parte posterior del cuello de Kagome y de frotar su erecto pene en la división de las nalgas de la bella adolescente. Él contesta fingiendo un tono de indignación.
-Es verdad Hermano. Kagome, fuiste muy cruel con nosotros, por la forma en como movías tu culo enfrente de nosotros, nos produjiste una enorme excitación y más con ese ajustado short que dejaba al descubierto la parte inferior de tus nalgas ¿Tienes idea del enorme ardor que nos dejaste en nuestros erectos penes?
Kagome se sonroja al escuchar eso, sabe perfectamente que es verdad lo que escucho. Su voz se escucha entre cortada por el profundo jadeo de su excitación.
-Ahh…Per…Perdónenme, por favor, yo…Ahhh…No lo sabía.
Mohamed pone su rostro enfrente del de Kagome, la mira fijamente con un rostro muy serio.
-Kagome, debes tomar responsabilidad por el dolor y ardor de nuestros penes.
Ella traga saliva al escuchar eso y al suponer que es lo que le pedirán con sus ojos entre cerrados pregunta.
– ¡Oh! Y….. ¿Y qué debo hacer?
Mohamed le sonrió y separo su cuerpo recostando su espalda en la cama a un lado de ella y dejando su enorme pene erecto a la vista de una muy sonrojada adolescente, la cual no puede separar su vista de esa parte de la anatomía de Mohamed.
-Tócalo, acarícialo y frótalo Kagome-Dijo el apuesto hombre mirando fijamente a la desconcertada adolescente.
Ella trago saliva nuevamente al escuchar eso, nerviosa giro su cabeza para ver a Sachin el cual con una sonrisa y asintiendo la motiva a que lo haga.
Una onda de miedo y excitación recorre todo el cuerpo de la bella adolescente, jadea profundamente mientras mira fijamente el enorme tronco de carne erecto, finalmente tomado un profundo suspiro y extiende su brazo izquierdo, para que su mano agarra el enorme tronco de carne.
Era la primera vez que Kagome contemplaba un miembro masculino en plena manifestación de poderío, y lo que más le incitaba a tocarlo era la blancura del tronco y su roja cabeza, de la que se retiraba la suave piel cuando ella ejercía presión.
Los jugueteos de la manecita sobre el poderoso miembro con el que había entrado en contacto habían producido los efectos que suelen observarse en circunstancias semejantes en cualquier organismo sano y vigoroso.
Arrobado por la suave presión de la mano, los dulces y deliciosos apretones, y la inexperiencia con que la jovencita tiraba hacia atrás los pliegues que cubrían la exuberante fruta, para descubrir su roja cabeza encendida por el deseo, y con su diminuto orificio en espera de la oportunidad de expeler su viscosa ofrenda, el apuesto y varonil Mohamed estaba enloquecido de lujuria y Kagome era presa de nuevas y raras sensaciones que la arrastraban hacia un torbellino de apasionada excitación que la hacía anhelar un desahogo todavía desconocido.
La linda adolescente con sus hermosos ojos entornados, entreabiertos sus húmedos labios, la piel caliente y enardecida a causa de los desconocidos impulsos que se habían apoderado de su persona por tener ese enorme pene erecto en su mano, la hacían una víctima propicia para quienquiera que tuviese aquel momento la oportunidad. y quisiera lograr sus favores y arrancarle su delicada rosa juvenil que era su virginidad.
Una onda de excitación inunda todo su cuerpo mientras gruesas gotas de sudor recorren su frente al tener en su mano esa monstruosidad que tiene una enorme mata de pelo negro en la parte que la une con el cuerpo de su dueño. Sachin le susurra al oído.
-Kagome, comienza a frotar suavemente de arriba hacia abajo el pene de mi hermano, es la única manera en cómo puedes calmar el ardor de su pene.
La bella adolescente lo mira nerviosa y solo atina a asentir y así, su mano comienza a moverse de arriba hacia abajo frotando el erecto pene de Mohamed, el cual echo hacia atrás su cuello, cerrando sus ojos y dejando escapar de sus labios un suave gemido de placer al sentir como esa delicada mano de porcelana comienza a frotar su pene, su voz es entrecortada por la excitación que tiene.
– ¡Ohh! ¡Ahh! Kagome…Así, lo.. haces muy bien… ¡Ahhh!
Tragando saliva, nerviosa y excitada, la hermosa adolescente siguió frotando de arriba hacia abajo la piel que cubría a ese monstruoso tronco de carne, el cual ella sentía que con cada frotada que le daba el pene aumentaba su dureza y se ponía cada vez más caliente. Kagome sudaba copiosamente cortesía del afrodisiaco que había bebido y de la propia excitación que tenía al estar en completamente desnuda con dos hermosos y apuestos hombres que estaban al igual que ella, completamente desnudos y más sabiendo que en poco tiempo ellas la iban a poseer y gozar las primicias de su juvenil cuerpo, todo eso hacía que su vagina ya estuviera completamente húmeda, ella estaba consciente que su cuerpo ya se estaba preparando para realizar el acto de la copulación.
Y así, ignorando cuanto tiempo paso, Kagome siguió frotando el pene de su apuesto profesor sin poder despegar su mirada de este, e imaginando lo que sería tener dentro de su cuerpo ese enorme tronco de carne dentro de ella.
Su cuerpo se cimbro de pies a cabeza ante ese probable evento, pero Kagome sabía que no podía engañarse a ella misma y que lo que más deseaba en ese momento era practicar el acto de la copulación con ese hermoso adonis por primera vez en su vida.
Finalmente, Mohamed al sentir que estaba a punto de llegar al clímax coloco su mano sobre la de Kagome indicándole que detuviera el frotamiento de su pene, en la mira dándole una sonrisa.
-Gracias, Kagome con eso es suficiente, Dios, fue maravilloso lo que me hiciste.
Acto seguido el hombre se acerca a Kagome y le da un amoroso beso en sus labios, la jovencita cierra sus ojos y entre abre sus labios para disfrutar más la ardiente caricia. Lentamente ambos separan sus labios y se miran fijamente sonriendo, entonces Kagome siente la mano de Sachin en su hombro el cual le susurra a su oído.
-Kagome, creo que ahora es mi turno para que tranquilices el ardor de mi pene que me provocaste por usar ese sexy short.
Ella mira a Mohamed el cual asienta con su cabeza. Kagome comprende que ahora debe satisfacer al otro hombre, gira cuerpo y al hacerlo sus ojos tropezaron con el gran tronco que el sensual hombre mantenía impúdicamente expuesto en todo su esplendor y potencial. Por su parte Mohamed comienza a besarla en la parte posterior de su cuello, la abraza por su cintura y comienza a frotar su erecto y caliente pene en la división de las nalgas de la bella adolescente.
Kagome se estremece al sentir ese enorme tronco de carne frotarse contra sus glúteos, pero no puede evitar darle más importancia al miembro erecto de Sachin, ella sin parpadear en ningún momento pudo ver el largo y grueso mástil blanco, y la mata de negros pelos rizados de donde emergía, oscilando rígidamente hacia arriba, y la cabeza en forma de huevo que sobresalía en el extremo, roja y desnuda, y que parecía invitar el contacto de su mano.
Contemplaba aquella gruesa y rígida masa de músculo y carne, e incapaz de resistir la tentación la tomó de nuevo entre sus manos. La apretó, la estrujó, y deslizó hacia atrás los pliegues de piel que la cubrían para observar la gran nuez que la coronaba. Maravillada, contempló el agujerito que aparecía en su extremo, y tomándolo con su izquierda mano lo mantuvo, palpitante. Lentamente la bella adolescente tímidamente comenzó a frotarlo y dudando le pregunta:
– ¿Así está bien profesor?
Sachin estaba demasiado excitado para poder contestar, pero tomando la mano de ella con la suya le enseñó a la inocente jovencita cómo tenía que mover sus dedos de atrás y adelante en su enorme objeto.
Kagome siguió frotando el miembro entre las suave palma de su mano, mientras contemplaba con aire inocente la cara de él. Después le preguntó en voz queda si ello le proporcionaba gran placer, y si por lo tanto tenía qué seguir actuando tal como lo hacía.
Entretanto, el gran pene de Sachin engordaba y crecía todavía más por efecto del excitante cosquilleo al que lo sometía la jovencita. Kagome por parte aun no podía creer que pudiera tener en sus manos los miembros de esos apuestos hombres, jamás en sus más locas fantasías sexuales pensó en poder hacer eso, aunque era verdad, siempre soñó en masturbar a Inuyasha, Seshoomaru y al mismo monje Miroku, sin embargo, cerro sus ojos buscando olvidar a esas personas y se concentró en esos hermosos mancebos que estaban a su completa disposición.
Finalmente, ante una eventual eyaculación Sachin le pidió a Kagome suspender el frotamiento a su pene, se acerca a ella y le da un ardiente beso en sus labios, Kagome simplemente cierra sus ojos y disfruta la ardiente caricia, para después sentir como lentamente sus labios se separaron.
-Gracias Kagome, fue maravilloso.
Entonces Mohamed, deja de frotar su miembro contra los glúteos de la bella adolescente y acerca su rostro al de ella.
-Estuviste divina, nos diste una masturbación fabulosa, Gracias Kagome.
Ella no puede evitar sonrojarse y acepta gustosa los labios del hombre cuando ve el rostro de Mohamed acercarse al suyo, Kagome cierra sus ojos y le ofrece sus labios rojo carmesí y así ambos fusionan sus labios en un suave pero ardiente beso. Sachin muy excitado observa a ambos besarse mientras inicia una lenta masturbación.
Al terminar el beso Mohamed recuesta a Kagome de modo que su espalda queda pegada a la cama y dejando su juvenil cuerpo desnudo a la ardiente vista de los apuestos hombres, ella se sonroja y desvía su mirada, entonces ambos hombres la abrazan y comienzan a besarla al mismo tiempo en sus labios, mejillas, cuello mientras sus manos acarician sus incipientes senos y se deslizan ocasionalmente hacia abajo para acariciar su sedoso vientre. Kagome cierra sus ojos, jadea por la excitación y se deja disfrutar por ambos hombres. Y mientras lo hacen Mohamed dice:
-Kagome, fue maravilloso el placer que nos distes con tus divinas manos, ahora es justo que seamos recíprocos contigo.
Kagome (Con voz entre cortada por la excitación mientras disfruta los besos y el manoseo a su cuerpo)
-Ahh…Señor director…Ahh…¿A qué se refiere?
El hombre le susurra a su oído.
-Ya lo veras y te aseguro que lo vas a disfrutar.
Entonces el hombre mueve su cuerpo a las piernas de Kagome, coloca su cabeza enfrente de su vagina y sus brazos se ponen debajo de las rodillas de la desconcertada adolescente y forzándola a levantar sus piernas y ponerlas en posición de “V”. Sachin entonces comienza a besarla en su cuello mientas su mano izquierda comienza a frotar el seno de ella para después con sus dedos frotar su erecto pezón. Y mientras lo hace le dice:
-Relaja tu cuerpo Kagome, ya verás que lo vas a disfrutar.
La bella adolescente continúa jadeando profundamente por la excitación y con sus ojos entre abiertos.
Entonces sin previo aviso Mohamed acerca su rostro a la virginal vagina la cual apenas comienza a mostrar el nacimiento de vello púbico y su lengua comienza a introducirse en la húmeda rendija para saborear el inmaculado clítoris de la jovencita.
Siendo un experto en el arte amatoria Mohamed comenzó a lamer, besar y chupar suavemente los labios externos de la inexperta adolescente en ese tipo de caricas. Después siguió con los labios internos y el clítoris con la fuerza natural de sus labios y lengua, evitando hacerlo de manera brusca, sino todo lo contrario.
Como se dijo antes, Kagome una adolescente inexperta en esas caricias sintió una enorme onda de placer que recorrido todo su cuerpo, llevándola a disfrutar una nueva sensación de placer hasta ahora desconocida para ella y provocando que arqueara furiosamente hacia atrás su cuerpo, apretara con fuerza sus ojos y dientes y diera un fuerte gemido de placer al tiempo que hundía sus uñas en las sábanas blancas y la onda de placer se incrementó mucho más ya que Sachin comenzó a lamber y chupar con gran maestría sus erectos pezones.
-¡!AAGHHHHHHHHHHH!!!
Fue el enorme gemido que inundo la habitación. Mohamed al escuchar el gemido de la jovencita incremento con más intensidad y pasión el ataque a esa virginal vagina. Uso sus labios como ventosas para absorber los labios de la vagina para después dirigir su ataque al clítoris e introduciendo mucho más su lengua dentro de ella, en un ritmo lento y repetitivo y dándole a la linda jovencita una onda de placer inimaginable a su cuerpo que hace retorcer su cuerpo furiosamente mientras echa hacia atrás su cuello y sin poder evitarlo lanza otro enorme gemido mientras aprieta con fuerza las sabanas buscando soportar esa inmensa onda de placer en la zona más íntima, sensible y privada de su cuerpo. Y por si fuera poco las caricias en sus erectos pezones la llevaron a una éxtasis divino que la llevo a pedir una súplica mientras gemía de placer.
-¡¡ AGGGGHHHHHHHH ¡! ¡NOOO!! ¡!AGHHH!! ¡!SUAVE…..POR FAVOR DIRECTOR MOHAMED!! ¡AGGHHH!!!
Sin embargo, esas suplicas solo incrementaron la intensidad de sus fogosos amantes los cuales incrementaron con más intensidad su ataque en las zonas más sensibles de la linda e inexperta jovencita en los placeres amatorios. Así, ardiendo de lujuria y con una enorme rección Mohamed saboreaba a placer el delicioso néctar que emanaba de la virginal vagina mientras que su hermano saboreaba los inmaculados pezones de erectos de la hermosa adolescente.
Kagome furiosamente ladeaba su cabeza de un lado a otro mientras apretaba con fuerza sus ojos, dientes y apretaba con fuerza las sabanas buscando soportar la onda de placer que inundaba su cuerpo al sentir por primera vez en su vida los placeres del sexo oral, además también de disfrutar las chupadas en sus erectos pezones que incrementaban mucho más la onda de placer. Finalmente, un nuevo orgasmo la hizo gemir furiosamente de placer.
-¡!AAGGHHHHHHHHHH!!
Kagome sudaba copiosamente, jadeaba profundamente debido al orgasmo que había sufrido, su mente era un caos, no podía coordinar sus ideas y lo único que en ese momento podía asimilar era una cosa, ser poseída para así calmar el ardor que dominaba su cuerpo, deseaba furiosamente tener en su interior el pene de cualquiera de esos dos hermosos adonis. Y así, sin poder evitar, la súplica con una voz entre cortada por la excitación salió de sus labios, para felicidad de sus fogosos amantes.
-Ya…Ahhh…..Ya…..Por…Por favor, háganlo…..Háganlo ya…Quiero…Ser penetrada…Ahhh…Por…Favor
Sin dejar de besar sus erectos pezones Sachin respondió a su suplica.
-Claro que si Kagome, pero creo que ahora es mi turno de darte placer oral, no es justo que mi hermano haya disfrutado de tu vagina. ¿No vas a negarme ese placer verdad?
Jadeando Kagome suplica y con sus ojos entre abiertos y su cuerpo se cimbra por completo al saber que va a recibir en su vagina la lengua del apuesto Sachin.
-Oh Dios mío, no, no…Ha…Hágalo por favor.
Al escuchar eso su hermano lentamente saca su lengua de la húmeda vagina de la jovencita y permite a su hermano acomodarse como el estaba, entonces se acerca a una jadeante Kagome y le da un ardiente y pasional beso en sus labios, ella por su parte cierra sus ojos y entre abre su boca para facilitarle al hombre saborear sus labios. Al terminar la caricia el hombre comienza a besarla por su sedoso cuello mientras su mano derecha comienza a acariciar su seno mientras su dedo índice comienza a frotar su erecto pezón haciendo a la jovencita gemir suavemente, ella se tensa al sentir la ardiente respiración de Sachin en su vagina y respira profundamente mientras gruesas gotas de sudor recorren su frente y ruega a Kami sama poder soportar la ardiente onda de placer que su cuerpo va a recibir.
Mientras tanto en el Sengoku la anciana Kaede golpea furiosamente a cierto Hanyou en su cabeza y haciendo que este caiga de rodillas y coloque ambas manos en su bóveda craneal buscando mitigar el dolor. Furiosa la mujer le recrimina.
-¡Pero que cínico y desvergonzado eres Inuyasha! ¡¿Cómo te atreves a pedirme eso después que mi hermana salió en una misión para apoyar a sus compañeras sacerdotisas que solicitaron su ayuda?
Levantándose con algunos problemas Inu suplica.
-Por favor señora Kaede ayúdeme, se lo suplico, comprende que se moleste, pero quisiera volver a ver a Kagome.
La anciana completamente furiosa acerca su rostro al de Inu.
-¿Y para qué demonios quieres volver a verla si decidiste quedarte con mi hermana? ¿Tienes idea del daño moral y sentimental que ella sufrió cuando te vio a ti besar a mi hermana?
Inuyasha avergonzado bajo su cabeza y mas que nada por que nunca tuvo el valor de encarar a Kagome y decirle la decisión de quedarse con Kykyo. La anciana se cruza de brazos bajando su cabeza moviéndola negativamente.
-Mira Inuyasha mi hermana coloco un poderoso hechizo bloqueando el pozo y aun para mi es imposible quitarlo, pero, existe una forma de que puedas atravesarlo, pero físicamente sino astralmente.
-¿Eh?-No entiendo Señora Kaede ¿A qué se refiere?
La mujer da un profundo suspiro de fastidio y lo mira.
-Que tu espíritu podrá atravesar el pozo, podrás ver, oír y oler a Kagome, pero ella no podrá darse cuenta que tu estas ahí ¿Entiendes? Es la única manera en la que puedo ayudarte.
Resignado Inu asintió con su cabeza.
-De acuerdo, acepto. Ayúdeme por favor.
Una hora después Inuyasha se encontraba sentado en el suelo en la posición de flor de loto con sus ojos cerrados y enfrente de una pequeña fogata mientras la anciana Kaede conjuraba un hechizo, al terminar la mujer le dijo.
-Prepárate Inuyasha por que tu espíritu va a abandonar tu cuerpo, pero recuerda, Kagome abandono este lugar a ti hace bastante tiempo, no te extrañe que por el daño que le produjiste haya buscado un nuevo amor y quizás lo que veas no sea de tu agrado.
Mientras Inuyasha sentía como su espíritu abandonaba su cuerpo pensaba en lo que le había dicho la mujer.
-No, eso no puede ser cierto, Kagome me ama y siempre lo hará, estoy seguro que podre encontrar una forma de reunirme con ella nuevamente sin que Kykyo se dé cuenta.
Lejos, muy lejos estaba Inuyasha de saber que las palabras de la anciana Kaede sería muy proféticas.
Continuara…
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