¿Sería solo un sueño?

Una historia de una mujer que mientras dormís fue asaltada en su sexualidad por un Moreno alto y vergudo. .

Hola, me encanta leer relatos pero es la primera vez que envío uno, así que, quedo atenta a sugerencias.
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Ella estaba dormida en casa, hacía calor, así que luego se bañarse no importo dormir con una batola pero sin ropa interior, además, estaba sola en casa, nada raro iba a pasar, podía dormir desnuda y nadie se daría cuenta. Aplicó crema en todo su cuerpo, sus pequeños senos, sus largas piernas y su redondo trasero, se acostó y no demoró en caer rendida y soñar, un sueño un poco húmedo y estremecedor:

Mientras soñaba  un hombre llegó a su casa (tal vez a robar), dio con su su cama y entre la tenue luz que iluminaba el lugar miró fijamente sus piernas largas y suaves y su trasero firme (la mujer dormía boca abajo), el caballero de tez morena, alto y con un buen cuerpo se acercó a la cama y comenzó a pasar sus dedos por las piernas de la mujer, subió hasta donde daba la pijama y la comenzó a subir, asombrado de ver que la Mujer no tenía nada debajo, llegó a su trasero y abrió sus nalgas, descubriendo su culo y mostrando una pequeña humedad que brotaba de la vagina de la mujer, con el dedo índice sigilosamente tocó esa humedad, la probó y saboreó (un dulce manjar brotaba de esa mujer, deseosa por tener sexo), volvió a tocar el trasero de la mujer y a sobar suavemente mientras se comenzaba a exitar poco a poco.

La situación lo ponía nervioso, la mujer se podría despertar y espantar en cualquier momento, pero ella dormía plácidamente y soñaba que estaba siendo másturbada por el hombre de sus sueños.

Aquel Moreno, siguió con su juego tocando la vagina de aquella mujer y no se aguantó, se subió de rodillas en la cama y ubicó su cara entre su trasero, aspiró el delicioso olor que salía del trasero de la mujer y pasó su lengua suavemente por los pliegues de su ano. La mujer se movió alzando el trasero y acomodándose ( ya sabes, cuando ella alza el trasero y queda casi de perrito) para que esa lengua pudiera entrar más a ese trasero que ya empezaba a exitarse. El hombre se dio cuenta de la reacción de la mujer y asustado pero no tímido siguió lamiendo ese trasero, comenzó a pasar el dedo medio de su mano por la vagina de la mujer y aprovecho la humedad para penetrarla. La mujer entre sueños emitió un leve gemido – ahhh- que impulsó al hombre a seguir lamiendo y masturbando a esa bella mujer, ella entre sueños comenzó a gemir y a pedir más – sii, hmmm, que rico, decía ella- mientras se comenzaba a mover más y más. El hombre ya estaba comenzando a exitarse más y más, su pene grande y gordo comenzó a ponerse a duro (el pantalón le apretaba y se las arregló para sacarlo, dejarlo que se endureciera mientras hacía el oral), él sabía que una vez duro no había vuelta atras, se lo tenía que meter, la tenía que coger, pero antes de meterselo tenía que verla teniendo un orgasmo con su oral.

La mujer se movía restregando su trasero con la lengua del hombre, prácticamente ella se cogia ese dedo metido en la vagina y se regocijaba con esa lengua en su trasero. La mujer seguía moviéndose y disfrutando mientras el hombre le lamia el ano, con el dedo medio metido en la vagina y con el pulgar masajeaba el clitoris, ella estaba extasiada (movía su trasero adelante y atrás, lo movía rápido), el hombre seguía asombrado, ella prácticamente estaba cogiendo su mano y su lengua y en el extasis de la Situación, ya casi terminando, comenzó a gritar – ahhhh, ahhhh, que rico, sigue, sigue ahhhh- el orgasmo la despertó, el hombre se puso de pie asustado en la esquina de cama mientras la mujer reaccionaba de su vívido sueño.

Estaba aún mojada y temblorosa, se tocó la vagina, así boca abajo como estaba y se dio cuenta que estaba mojada pero algo más había pasado, sentía su clitoris sensible como cuando se masturba, ella sabía que la habían tocado .
Cómo acto reflejo miro por toda la habitación que estaba iluminada por una tenue luz de la calle y vio al hombre Moreno, alto y con un pene grande, grueso y venoso (él estaba exitado, demasiado y al parecer llevaba semanas sin tener sexo, ese pene estaba que explotaba), ella iba a gritar pero él se apresuró a tapar su boca – No grites, si lo haces te irá muy mal- ella lo miraba fijamente pero él desvió su mirada a su pijama, sus pezones comenzaban a ser traducidos, se veían duros y erectos, seguramente  seguía exitada.
Él ladrón le dijo: si no quieres que te vaya mal, terminemos con esta situación
Ella:¿cuál situación?
Ladrón: no te hagas la tonta, estás en celo como Una perra y yo como un burro, haz que termine bien y no te robaré
Ella indicó que sí con la cabeza pero en su pensamiento estaba asustada. Esperaba que ese hombre no la robara o matara.

Ladron: chupamela, hazme una mamada bien rica

Ella sacó su lengua y comenzó a lamer la punta del pene, poco a poco se lo fue metiendo a la boca pero no cabía todo, así de decidió tomarlo de base y masturbarlo mientras lo chupaba.
Ella: está muy grande tu pene.
Ladron: siguelo chupando, metelo en tu boca.
Ella comenzó a exitarse por la situación, no sabía por qué pero ese hombre sí estaba como burro, grande y duro.
Bajó bien el pantalón y comenzó a chuparle los huevos, grandes estaban, llenos de leche como a ella le gustan. La exitacion la cegó y comenzó a pasar la lengua por el tronco del pene y a escupirle la cabeza para luego chuparla y succionarla

Ladron: perra, eres una sucia, una puta
Ella: una puta que ibas a robar
Ladron: uff, pero mejor te voy a culiar
Ella se comenzó a mojar y con la mano izquierda se comenzó a sobar la vagina
Ladrón: no te masturbes, espera. Sigue chupandomela.
Ella: ¿si aguantas?
Ladrón : no me retes

Ella siguió chupando el pene desde la punta y el hombre en acto reflejo tomó su cabeza y comenzó a moverse, le estaba cogiendo la boca el infeliz. Ella tenía lágrimas en los ojos, se estaba ahogando, pero el siguió un poco más

Ladrón: eso te gusta no, sucia

Ella lo miraba y con lágrimas en los ojos comenzó a aruñar sus muslos, una señal de que se estaba ahogando. El hombre paro y acostó a la mujer en la cama, era hora de penetrarla.
La mujer entendió el acto y abrió las piernas, estaba bien mojada, el ladrón comenzó a sobar su pene en la entrada de la vagina y con su cabeza sobaba el clitoris hinchado.
Ladrón: estas exitada.
Ella: callate
El hombre seguía sobando su pene y la mujer comenzó a moverse, estaba inquieta.
Ladron: ¿quieres que te lo meta?
Ella: ¿si cabe? (nunca le habían metido un pene así de grande)
Ladrón: lo haré caber
Poco a poco fue metiendo ese pene en la vagina de la mujer, entraba con dificultad, era muy grueso pero entraba. Ella comenzó a gemir -hmmm, ahhh- y eso lo alentaba más, bajó hasta quedar cara a cara con la mujer, con una mano tomó su brazo y con la otra se apoyó en la cama y la besó, le dio un beso en la boca, metía su lengua y jugaba con la de ella mientras la pemetraba más y más. Era su estrategia para apaciguar los gritos de la mujer.
Mientras la besaba comenzó a moverse, mete y saca, mete y saca el pene en esa vagina
Primero lentamente mientras la mujer se acostumbraba.
Una embestida y hmmm decía ella, sacaba lentamente  el pene y otra vez, mientras la besaba comenzó a moverse rápido, se apartó de la mujer y la embistió más y más y más rápido mientras con el pulgar de la mano derecha masajeaba su clitoris. La mujer se tocaba los senos y gemia.
Ella: hmmm, siii, sigue sigue. Más rápido… Hmmmm
Ladrón: ¿sigo? ¿Más duro?
Ella: más duro, más rápido
Mientras el ladrón le daba unas duras embestidas la mujer se movía en la cama, quería ser cogida duro por el hombre y lo estaba consiguiendo
Los dos no pudieron más, el hombre se acercó a la mujer y mientras la besaba la cogia más y más duro, ella comenzó a correrse y con la corrida apretaba su vagina, el ladrón al sentirlo se comenzó a correr, uno, dos, tes embestidas llenas de leche que quedaron dentro de la mujer.
En la habitación se escuchaba la respiración agitada de los dos. Luego de un rato el hombre recuperó su aliento, se levantó de la cama y se fue.

La mujer confundida se levantó sintiendo el chorro de semen que recorría su pierna y se fue a lavar, mientras consternada repasaba en su mente lo que había acabado de ocurrir.  ¿Sería todo esto un sueño?