sv nenitas
de viaje sv.
¿Corría por ahí el año…? La verdad es que han pasado tantos en la realidad, que no me recuerdo; pero en mi mente siguen tan vivo ese hermoso recuerdo como que hubiera sido ayer.
Yo en ese entonces trabajaba en turismo, antes de irme a vivir a Europa, fui de viaje de placer a Honduras y puedo decir que sin saberlo este sería uno de mis mejores viajes, pues conocería a una de las niñas más lindas que la vida me regalo, ella era Adamaris una niña de 9 años, blanca, ojos verdes y rubia.
Ese día llegué yo a un sitio arqueológico que existe en el lugar y me fui a comer algo al restaurante que tiene el lugar y la vi pasar pues ella vendía artesanías del lugar, se me quedo viendo y se sonrió, llevaba una blusa con las mangas recortadas y una mini falda (pues el lugar es cálido) y las niñas suelen vestir muy sexys. Yo como lobo hambriento me le quede viendo como calculando el momento ideal para comerse a su presa. Cabe mencionar que yo estaba en un área donde realmente contralaba el paso de muchos, pero yo no me veía muy fácilmente, si ella me vio fue porque paso justo enfrente de mi con sus chacharitas al verla me encendió y solo quería hablarle pero me dio temor seguirla; estaba yo pensando como re encontrarla de nuevo cuando vi que ella venia justo hacia mi ofreciendo de lo que vendía, se me acerco con esa carita de ángel que se los juro, me dieron ganas de besar y abrir sus piernas y mamar su cuquita (que aún no lo sabía, solo lo suponía) rica.
Llego y me saludo muy cordial y hasta sentí que me coqueteaba, yo con tal de ir ganando punto le dije si quería beber o comer algo a lo que me dijo que sí, eso me daba al menos unos minutos más a mi lado. Empezamos a hablar de su familia y yo a indagar como era, mientras hablamos empecé a querer ver sus pequeños o nulos pechos, ella se dio cuenta y vi que en lugar de retirarse me daba más oportunidad de poder verla, a mi realmente se me paro como loco y queriendo hacer otra jugada y ganar más tiempo con ella, le dije si quería comer pizza (a que niño no le gusta la pizza), le dije que la pidiera y que yo iría a mi auto a ponerme unos shorts y fui a ponerme unos shorts que siempre uso para dormir que me queda flojo, así que fui al baño del lugar y se me ocurrió no ponerme bóxer.
Cuando regrese ella estaba con una hermosa sonrisa y me volví a sentar sobre el mismo lugar, una banca larga y yo estaba sentado sobre una esquina de la misma, ella cuando llegue se sentó en la esquina contraria de la misma, cabe decir que en ese punto donde se sentó yo la tenía una vista espectacular de ella, casi para verla de frente a mí. A los pocos minutos llegó la pizza y empezamos a comer y a bromear un poco, sonreíamos y yo veía como se movía y su mini falda empezó a subirse y mostrar una pierna, lo que hizo que mi imaginación iniciara a fantasear, empecé a darle miradas lujuriosas queriendo ver si en algún momento podría ver más adentro en su entre pierna. Ella se dio cuenta que yo estaba buscando la manera de verle al medio de las piernas, pues uno lo siente, se me quedo viendo y sonrió; yo en ese momento creí que se pararía y se iría, pero para mi sorpresa vi que ella volteo a ver para varios lados y cuando vio que no había nadie que pudiera estar observando subió las piernas sobre la banca, abriéndolas (como quien abre esas puertas antiguas DE PAR EN PAR), dejando ver su pequeña rayita que partía su calzón, dejándome ver un calzoncito rosado de esos que usan las niñas, con dibujitos infantiles, en ese momento sentí como la verga se me hinchaba queriéndose salir de mi short. Me di cuenta de su mirada a mi falo erecto el cual se notaba enormemente por debajo del short sin bóxer, el cual le daba más libertad a mi verga a moverse y mostrarse. Me di cuenta que sus mejillas se pusieron rosada (por pena o por excitación, no lo sé), pero ella bajo sus piernas y las cerro, creí que se acabaría mi espectáculo, pero no me di cuenta que alguien se acercaba a recoger las cosas de la pizza, mientras cobraban ella me dijo, voy al baño (sentí que el mundo se derrumbaba), pensé que no regresaría, pero antes de 5 minutos la vi volver sonriente y sentarse en el mismo lugar y volver abrir sus piernas y mostrarme su hermoso chochito, imagine el olor que traía (mezcla de orín y sudor del día), ya sin mayor recato busque la manera que una parte de la verga se me saliera del short para mostrársela; algo así como que se había salido por accidente, ella se me quedo viendo y me dijo que grande y dura la tienes, a lo que le conteste es que tú me pones así, ella se sonrió y me dijo porque? Yo conteste: es que ver sus piernas y tu calzón me calientan y porqué me imagino que debes de tenerla bien rica y ella me contesto: ¿te gustaría ver como la tengo? ¡Puta madre! yo en ese momento les juro que quise tirármele encima y desnudarla ahí en ese lugar público, pero me controle para no asustarla, así que respire lo más tranquilo que pude y le dije (con cara de inocente) SI SE PUEDE, CLARO QUE ME GUSTARÍA. Entonces me dijo: cuanto me darías si te la enseño, a lo que le ofrecí USD20 y pensé, a mis adentros: este arroz ya se coció (talvez ofrecí mucho para el momento, pero yo quería verla e hice mi mejor oferta, sabiendo que no la rechazaría).
Ella me dijo espérame pues y se fue, les juro que en ese momento no sabía si quedarme ahí esperando o salir corriendo porque pudiera haber ido a llamar a la policía, me puse nervioso y de verdad no sabía qué hacer, pero entre que lo pensé y pensé, vi que ella venia de vuelta con su sonrisa hermosa, y se sentó frente a mí, vio para los lados y volvió a abrir de piernas, ¡¡WOW!! SE HABIA IDO AL BAÑO A QUITAR EL CALZON, me mostro todo su chocho, les juro que es una de las chocitas más lindas que he visto (y he visto muchas), blanca por fuera y rosada por dentro. No se cuento tiempo paso con las piernas abiertas mostrándolo, pero sí sé que me dejo verla bien, entonces le dije yo: ¿me dejarías tocarte? Y ella se sonrió (no se si pensó: te tardaste mucho en pedirlo), y me dijo que SI, así que acerque mi mano y empecé a tocar su clítoris y le metí dos dedos (ya no era virgen, algo súper para mí) sintiendo lo caliente de su interior, además de que ya estaba bien mojada, ella se movió varias veces haciendo que mis dedos jugaran dentro de ella y luego se retiró diciéndome: Y mi dinero? jajajaja me bajo del avión, pero tenía razón, habíamos hecho un trato. Luego le pregunte si podíamos coger que me gustaría tenerla, poder mamar su chochito (y me pregunto si eso se hacía, lo que me indico que nadie se lo había hecho antes) y hacerle de todo, ella me dijo que se tenía que irse, pero que si yo quería nos podíamos ver más tarde porque esa noche sus papas irían a jugar bingo y que se iban a las 7 y regresaban a las 12, así que teníamos como 5 horas. Quedamos de vernos en cierto lugar y yo mientras estaba que me comían las ansias de verla, pero me quede en el mismo lugar, un rato más, tratando de bajar aquella calentura con una cerveza, después de todo no había más que hacer. ¿Cómo a los 10 minutos la vuelvo a ver que viene hacia mí y le dije que pasó? ¿Pensé que te habías ido? Me conto, que lo que paso: cuando iba para su casa encontró a sus papas y les dijo que había un grupo de gringos y que se había quedado vendiendo y les enseño los USD20, pero el papá se los quito, (algo muy típico de estos pueblos, donde el marido o papá, viven de la familia, muchos ni trabajan). Así que le dijeron que podía quedarse en la calle vendiendo y se vino a ver si aun estaba por acá,.
Le pregunte entonces, ¿si había regresado por el dinero o porque tenías ganas de coger? Mi sorpresa fue que me dijo, tengo muchas ganas de coger contigo y además agrego si tú quieres no me des más dinero, la verdad es que me quede piensa y piensa en el tamaño de tu verga y eso me tiene como loca, no sé qué me pasa. Nos dirigimos hasta mi automóvil, el cual estaba en un estacionamiento amplio que tiene el lugar, cuando nos subimos al auto me mostro como andaba de mojada y me dijo así me quedé desde que me enseñaste tú me metiste los dedos y me enseñaste tu verga, metí la mano en su chochito y de verdad esta super mojada. La tome, la besé y la empecé a meter los dedos de nuevo, ella me saco la verga y me pajeaba, pero al estar en un lugar de riesgo, mejor partimos a un auto hotel que esta a unos 10 minutos sobre la carretera; de eso que hay para los amantes prohibidos, donde entras en el auto y solo pagas por una ventanilla, desde luego que le explique que no tenía que hablar al entrar.
Cuando entramos se quedó viendo la habitación, grande y con TV (con 50 canales porno) nos sentamos en la orilla de la cama y la acosté y abrí sus piernas y baje su calzón para tirarme a mamarle su chochito (sé que muchos dirán que porque no la bañe, a ese punto con la excitación que yo tenía, lo que yo más quería era sentir su olor natural, aunque tuviera mal olor, igual yo estaba dispuesto a chuparle hasta el culo), solo el que ha mamado un coñito de nena de 9 años, sabe lo rico de esos jugos vaginales naturales que yo me estaba bebiendo, ella mientras tanto se arqueaba de manera que parecía la chica de la película del Exorcista, pues su cuerpo delgado permitía que yo le abriera las piernas a mi gusto, pase la lengua por todo su culito, si hubiera (cosa que no se si había) habido mierda en él, me la trague y juro que sabía deliciosa, ahí procedí a desnudarla totalmente, y ver su cuerpo totalmente desnudo para mí solo para mí, esa niña, Adamaris, sería mía, no sabía su historia y cuantos la habían cogido antes que yo, y tampoco me importaba, pero yo le daría a ella lo mejor que había tenido hasta ahora. Sentí como poco a poco ella estaba llegando al clímax, estaba llegando a su orgasmo, me agarró del pelo y presiono con sus piernas mi cara contra su hermosa vagina, me bebi todos sus jugos. Poco a poco vi como su cuerpo fue debilitándose, como cuando dejas caer mantequilla en una sartén caliente. Yo quería ya metérsela, pero sabía que tenía que llevarla muy alto para que ella estuviera a mi total disposición, además que el factor tiempo estaba a mi favor, nadie la buscaba, nadie la extrañaba nadie sabía que ella estaba conmigo en ese momento a punto de comerse mi verga; decidí encender la televisión con volumen alto para que las voces de los actores porno se confundieran con las nuestras; poco a poco subí hasta estar cara a cara, sin decir nada la bese a lo cual respondió con besos ricos de lengua, besándome apasionadamente, como una adulta besa a un adulto. En un momento se soltó y se quedó viendo a la tele y justo en ese momento había una escena donde una chica le daba una tremenda mamada rica al tipo de la movie, ella sin decir nada empezó a besar mi cuello, mi pecho, mi estómago y cuando sentí ella tenía mi verga en su boca, mamándola conforme a lo veía en la movie, pues en varios momentos se ponía mi verga y la jugaba contra sus tetas (inexistentes), y siguió mamando, la tome sobre la cintura sin que se soltara de mi verga la levante y me traje su vagina de nuevo a mi cara y la puse encima de mí (pose del 69) y empecé a mamarla metiendo mi lengua entre su vagina y su culito, peinando incluso en varios momentos ambos orificios, en cada momento sentía que sus caderas empezaban a bailar de arriba hacia abajo, cada vez con más ritmo, más rápido hasta que en una melodía bien bailada; ella hundiendo cada vez más su vagina en mi cara y justo en ese momento nos venimos juntos, yo explote en su boca un chorro de semen enorme, nunca antes había sentido tanto semen salir de mi verga, y cuando yo sentí que me estaba viendo, le metía más y más mi lengua en sus orificios, creo que esta sensación hizo que ella no sacara ni un momento mi verga de su boca, no sé si no sintió mi semen o si, pero lo supo manejar bien. Ella se corrió en mi boca con una mezcla de orín y eyaculación y yo me la bebí toda. Ambos quedamos rendidos como muertos, ni ella ni yo dijimos nada por varios minutos, poco a poco empezamos a tomar conciencia y nos recostamos uno al lado del otro, la vi y la besé a lo cual respondió con un abrazo enorme y subiéndose sobre mí. Le pregunte de curioso, quien le había enseñado a mamar de esa manera y me vio con esos ojos hermosos y me dijo NUNCA LO HABIA HECHO, hasta ahora que vi esa pelicula, y me emocione más cuando empezaste a mamármela como lo hiciste. Entonces recalque, ¿pero tú ya has cogido, con quien lo has hecho? Se me quedo viendo y me dijo: con unos chavos que vive cerca de mi casa uno como 13 años y el otro como de 14 entonces caí en cuenta que jamás la habían cogido en serio y que YO haría que esta fuera una experiencia única para ella.
Mientras hablábamos ella me besaba y yo respondía, para lo cual volví a sentir como mi miembro volvía a recuperarse y ponerse duro de nuevo; volví a preguntarle si cuando cogía con el chavito se desnudaban y se acostaban en alguna cama y como la cogía, entonces me dijo que NO, que siempre lo hacían por algún rincón parados y que siempre se quedaba con ganas y me dijo, ni siquiera había sentido esos ricas cosquillas (orgasmo) antes de mí, por eso es que nunca se la habían mamado o ella había mamado verga.
Me conto que el que más le gustaba era el de 12 y él había intentado metérsela por el culo varias veces y que ella si quería, pero siempre había una interrupción o que no lograba metérsela bien, al final por la calentura, terminaba cogiéndola por la vagina.
Que dicha la que sentí al saber que tenía una niña de 9 años que, aunque cogida nunca antes había conocido placer, había estado guardando la calentura día a día para mí.
En ese momento la tome y me puse sobre ella, la empecé a besar la boca, le empecé a besar el cuello, chupe sus tetitas, su estómago (metí mi lengua en su ombligo), pase mi lengua en su chochita, seguí bajando por las piernas hasta llegar a sus pies y empezar a chupar sus pies, a meter mi lengua entre sus dedos; ella a todo esto estaba que se retorcía de placer, hasta que llegó el momento que me pidió que la penetrara, literalmente me dijo: NECESITO QUE ME LA METAS POR FAVOR, HACELO YA.
Les juro que yo si quería hacerlo, pero tenía que ser paciente para obtener mi premio, así que me deje caer mi boca a su vagina y empecé a lamer su clítoris y meter mis dedos dentro de ella, empecé a hacer que ella me deseara más; y que no hubiera nada más en este mundo que ella quisiera, que mi verga dentro de ella, abrí sus piernas hacia atrás de manera que podía ver su culito virgen y su chochito NO VIRGEN, y se me ocurrió seguir mamando mientras llevaba mis dedos a su culito y empezar a meter un primero, dos después, tres luego y llevar a su dilatación completa, al principio ella se quejaba, pero poco a poco entre mi mete y saca de los dedos (con un poco de caca), empezó a moverse a un ritmo cada vez más acelerado, me moví y puse mi glande en la entrada de su culito, me eche bastante saliva y empecé a empujar suavemente dentro de ella, vi como ella al principio se quedó quieta, metí la cabeza primero en un mete y saca, luego empuje de nuevo hasta la mitad, ella me tomo duro de los brazos y con ojos llorosos, me dijo, me duele, y le respondí: tranquila ya va a pasar, un par de segundos después, empecé a sacar y meter, y vi como ella tomo mi ritmo y me decía, QUE RICO ! ¡QUE RICO! dame más por favor. Poco a poco cuando sentí ya tenía más de la mitad de la verga adentro entre el mete y saca (según alguien me dijo alguna vez, que al penetrarlas por el ano se empuja el punto G al contrario y les da orgasmos grandes a las mujeres), algo que aproveche en ciertos momentos fue a estimular su clítoris, el cual tenía expuesto hacia mí, fue tanto el placer de ambos que empezamos a coger como locos, y me corrí adentro de su culito, alcance a ver como su cara se echaba hacia atrás por el orgasmo que tuvo, se orino encima de mí con un gran chorro y sentí como apretaba por dentro mi verga, la deje adentro para no lastimarla, deje que solita fuera saliendo, fue lógico que al salir estuviera un poco sucia de caca, pero, les juro que yo estaba extasiado, acababa de romper un culito virgo y lo mejor, me besaban y casi agradecían por haberla cogido por ahí.
Nos quedamos otra vez casi desmayados, yo abrazándola, ella de espaldas a mí, con sus nalgas pegadas a mi verga ya toda muerta, mi Adamaris con su carita toda roja y jadeando, me pare, le hice señas para que no hablara y pedí dos coca colas (no es publicidad), aprovechando mientras llegaban las bebidas, fui a mear y aproveche a lavarme la verga pues yo sabía que aún me faltaba probar su vagina, esa vagina hermosa de la cual me saludó desde el principio. Llegaron las bebidas y tomamos un descanso para reponernos, mientras yo le sacaba información; tenia 2 hermanas de 7 y 10 años, tenía primitas, amiguitas de todas ellas les hablare en otra entrega (les aseguro que hay muchas anécdotas y cogidas).
Después de estar buen tiempo descansando, la abrace poniéndola de lado frente a mí, la bese y le pregunte como estaba su culito, me dijo: ME DUELE UN POCO, PERO NO MUCHO. Entonces re pregunte: QUIERES HACERLO DE NUEVO, se me quedo viendo, con cara de asustada y dijo ¿POR EL CULO? Y le dije, no mi amor, ahora quiero probar tu RANITA hermosa y sus ojos se iluminaron y me dijo SI QUIERO QUE ME COJAS, ASI DE RICO COMO LO HICISTE POR MI CULO. La abracé y le dije: ¡POR TU RANITA TE LO HARE MAS RICO!
Justo en ese momento, baje mi mano y tocarla, y mi niña de 9 años ya estaba super mojada, lo cual puso mi verga mucho más dura, así que la tome y la jale a la orilla de la cama y la puse en la pose de perrito, pero con una pierna en el suelo, y empecé a penetrarla, primero suave y sentía como sus paredes vaginales apretaba mi miembro, sentía como su vagina con sus jugos vaginales quemaban mi falo por dentro, y miraba como ella jadeaba y como gemía de sentir mi miembro por dentro, yo aceleraba el ritmo y ella gozaba más y más, luego le cambie la posición y levante la pierna que tenía en la cama y se la arqueé y tomaba sus pezoncitos (inexistentes) y seguí empujando adentro mi pene y en una de esas sentí como ella se empezó a venir, mojo la cama de una manera extraordinaria, tuve que sacar mi verga para no venirme con ella y justo en el momento que la saco que veo como mi niña empieza a orinarse o eyacular mucho más y temblaba como que estuviera en una nevera, al principio me dio miedo, pero entendí que solo era un súper orgasmo. Sin darle tiempo a mucho, la cargué y puse en la alfombra y le abrí las piernas al todo, subiendo sus piernas sobre sí mismas y penetrándola de una y vi cómo empezó a trabar los ojos y a jadear y jadear y me decía PAPITO QUE RICO, DAME MAS, PAPITO RICO, QUE RICO ES ESTO, POR FAVOR METELA MAS. Empecé a dar unas embestidas como de macho en celo, y mi hembra (MI PUTITA), me abrazaba, me besaba y luego de varias embestidas llegamos al orgasmo juntos, ella se aferró a mi con los brazos y piernas, buscando que mi verga no saliera de dentro de ella y yo soltando mis chorros de semen dentro de ella, parecía decir con su vagina: EMPALAME TU VERGA PARA SIEMPRE, cuando el clímax paso empezamos a soltarnos poco a poco, para darnos cuenta que se nos había ido la tarde… habíamos estado 3 horas metidos ahí.
Nos empezamos a vestir y a prepararnos para regresar al pueblo y como aun estábamos en buen tiempo, hacíamos planes para ir a comer algo rico, cruzando las últimas palabras, en un momento nos quedamos viendo y nos empezamos a besar dentro del carro, de manera muy ardientemente y me volví a calentar y así por una manga del short y sin quitarme la ropa la subí sobre mis piernas, abrí sus piernas y solo hice a un lado su calzón y nos echamos el ultimo polvo, en la pose a candelita, besándonos como si fuéramos novios enamorados. Terminamos y le dije que no se limpiara que quería que se fuera con todo mi semen dentro de ella, solo sonrío y me dio un beso como aceptando mi petición.
Antes de salir saque dinero y le di USD100 en puros billetes bajos para que dijera que había vendido, por si el HDP de su papá le quitara el dinero y para ella le di otros USD100, la verdad es que se lo merecía.
Salimos al restaurante en el centro del pueblo, un lugar que se encuentra a la par de la plaza central, que muchos lugares en América Latina, es el centro de relación social; nos sentamos en un área que podíamos ver hacía afuera por los vidrios del restaurante y nos pedimos unos buenos pedazos de carne, cuando me dice, toda entusiasmada, la que va ahí (señalando hacia afuera) es una buena amiga, me le quede viendo a la niña, la cual era una nena que tenía 9 o 10 años, pero tenía un culito muy paradito y se veía bien desarrolladita, en eso me dice al oído, a ella también le gusta coger…me le quede viendo y me replica quieres que la invitemos a comer? Y desde luego acepte y ella salió corriendo a llamarla….
nuestra comida había sido interrumpida (por así decirlo), por una amiga de ella, ya que yo la invite a comer con nosotros, no está demás mencionar que en esa época la distinción de clases sociales era evidente en esa parte de Honduras, pues los restaurantes, según muchas personas, por lo que fue de mucho incómodo para los gerentes del lugar el que yo hubiera invitado a las niñas a comer y no porque pensaran en que si las cogería o les haría algo, era el simple hecho de que ambas lucían pobre y sucias y Karen (el nombre de quien recién había llegado) iba descalza. Yo vi de re ojo la reacción de molestia, así que me paré y fui a hablar con el gerente sobre su molestia, ya que yo regularmente llevaba clientes al restaurante a comer y yo también comía siempre ahí. Desde luego que él vio mi molestia ante esta situación y trato de excusarse por dicho comportamiento y me explico que la molestia era más por lo comensales que pudieran llegar, por lo que me pidió disculpas y que para evitar molestias para mí, para las niñas y para el restaurante que si no me molestaba moverme a un área en un segundo nivel, pues ahí no lo ocupaban a menos de que fuera extremadamente necesario, yo en el momento se me subió la sangre a la cabeza y le iba a discutir, pero me vino una luz a la cabeza junto a una voz que me decía: ESTARAN ALEJADOS DE LAS MIRADAS DE TODO MUNDO. Por lo que me calme y acepte las disculpas del gerente, al final me estaba sirviendo lo que yo quería, sin pedirlo. Por lo cual me dirigí a mi mesa le informé a las niñas que nos cambiaríamos de área, cabe mencionar que ellas ni siquiera supieron de dicha discusión entre el gerente y yo, por lo cual nos movimos a un área donde quedamos lejos de las miradas, pero yo incluso podía controlar bien si alguien subía las escaleras a donde nos encontrábamos en ese momento.
Este tipo de área es donde tienen un tipo de bancas en media luna con una mesa larga y redonda al centro, por lo que me daba chance a poder tener a cualquiera de las dos cerca de mí y poder tocarla sin problema alguno ya que incluso podían moverse antes de que alguien llegara al segundo nivel.
Uno de los meseros tomó lo que ya está servido y termino de servirle a la recién llegada, cuando habíamos pasado todo él muy amable trato de disculparse, pues al fin y al cabo era su misma gente la que estaba siendo marginada; yo por supuesto le dije que no había nada porque disculparse y le dí una propina anticipada, cuando ya se retiraba me dijo: “Voy a ponerle la cinta abajo para que nadie los moleste” (pensé a mis adentros si conocía mis intenciones).
Cuando nos habíamos quedado solos Damaris me dijo: “Le conté a Karen, de donde veníamos y todo lo que hicimos de rico”, me quede un poco perplejo y nervioso, pues me puse a pensar que Karen podría ir a comentar algo; sin duda que vieron mi cara de asombro, pues Damaris continuo diciendo: “No te preocupes, ella es mi mejor amiga y ella también quiere estar contigo”, así que Karen se acercó a mi lado y me dijo: “Es cierto”, sonreí nada más, poniéndome algo nervioso o excitado, busque mis cigarros y vi que se había acabado, a lo que Damaris se ofreció en ir a comprarme unos a la tienda, recuérdense que nuestros países los niños pueden ir a comprar cigarrillos o alcohol que nadie les pregunta nada.
Le di unos billetes y bajo corriendo y yo me quede en el segundo nivel con Karen, cuando Damaris no había empezado a bajar las gradas, me dijo: “Quiero verte tu verga, dice Damaris que la tienes grande y gorda”, por lo que por un lado me la saque y ella la tomo con su manita y la jugaba de arriba hacia abajo y la apretaba, pude sentir como su respiración se aceleraba y empezaba su excitación.
Yo por mi parte puse mi mano de manera de poder tocarla y sentí su conchita bien mojada, casi como que estuviera orinándose. En eso estábamos cuando vi a Damaris entrar por la puerta del restaurante y empezar a subir las gradas, por lo que le dije que se moviera para un ladito pues vi que el mesero venia unos pasos atrás, guarde mi miembro y ella cerro sus piernas y se movió a un lado. Llego el mesero a recoger nuestras cosas y a preguntar si queríamos postre (no sabía que yo ya había empezado a comérmelo). Pedimos cualquier chuchada para ellas y un café para mí, al rato regreso el mesero con todo y un cenicero. Al haberse retirado ella comenzaron a comentar qué onda, Karen le dijo a Damaris: “Tenias razón, la tiene bien grande y gruesa” y agrego en forma de pregunta: “Te entro toda?” y Damaris con cara de valiente y picarona dijo: “Si y hasta por el culo me la metió” y sin dar tiempo a más preguntas agrego: “Y se siente bien rico y caliente cuando echa su leche adentro”. Entonces Karen me dice: “Yo también la quiero adentro” para todo esto yo quería metérsela, pues seguía bien caliente al igual que ella. Antes de iniciar a comer el postre las niñas se dirigieron al baño y yo procedí a encender mi cigarro y a beber mi café.
Al rato venían las dos subiendo las gradas, con las carcajadas que caracterizan a los niños de esa edad, lo que yo no sabía era que la risa que traían era porque Karen venia sin calzón, pues en el baño decidieron que así fuera. Cabe mencionar que Karen era una nena de piel blanca (muy característica del área poniente de Honduras), ojos cafés avellanados, pelo entre rubio y obscuro y con pecas, con unas piernas bien torneadas y un par de hoyuelos en las nalgas (no se las conocía aun).
Cuando ellas llegaron a la mesa Damaris se sentó en su lado y Karen me dice que ella quería sentarse en mis piernas y jalado inmediato su pieza de pastel yo casi que me quede inmóvil hasta sentir que ella se sentó sobre mi verga. Mi primera reacción fue meter mi mano por la mini falda y sentir su conchita desnuda y me quede viendo y ella se río en confabulación con Damaris y me dijo: “Me lo quite para ti”, entonces sentí de nuevo los jugos de su hermosa vagina lampiña y sin mentirles, mis shorts estaban mojados, hice a un lado la maga de mi short y puse mi verga en manera vertical en dirección a su entrada vaginal, ella al sentirla se acomodó para que fuera fácil el ingreso de mi miembro grueso, y sin duda aún más en ese momento que estaba super excitado pues era más sangre la que circulaba en toda mi verga. La tome por la cintura y la penetre, por su propia lubricación no fue difícil y en esa posición en que estaba le metí hasta topar mis huevos en sus nalgas, solo sentí que ella puso sus dos manos en la mesa y sentí por dentro como apretaba mi miembro por dentro y comprendí que había llegado a un orgasmo en pleno restaurante. En ese momento me dio un poco de miedo que se hubiera escuchado algo en el primer nivel, por lo que disimuladamente hacia abajo y todo mundo se movía ignorante que frente a sus narices una niña de 10 años había sido penetrada y acababa de tener un hermoso orgasmo. Yo al ver que nadie estaba poniendo atención hacia arriba me dedique a meter y sacar mi miembro carnoso dentro de ella, devolviéndole a la vida y a esa excitación, llegando ambos a nuestro orgasmo y derramando dentro de ella toda mi leche, sentía que mi verga bombeaba y bombeaba sin terminar. Cuando todo había pasado, como perro que su nudo se ha deshecho la verga empezó a salir sola, mientras volvíamos a la realidad, vi la carita de Damaris que seguía poniendo atención a cada detalle de nuestra recién cogida, era una mezcla entre expresión de asombro y excitación. Metí mi verga en mi short y vi como ella bajaba su mini falda para sentarse sobre ella y sin duda que ahí se derramaría todo el semen que yo había vertido dentro de ella. Jalo su postre y aun sisando se lo empezó a comer, yo le pase la mano por la carita moviendo su pelo y preguntándole: “Estas bien?” a lo cual ella solo alcanzo a afirmando con la cabeza. Damaris le dijo en ese momento que se corriera para la orilla a donde estaba ella y ella se movió a la par mía. Viéndola a los ojos y preguntando y yo sin decir nada, ella me contesta: “Mira como estoy” jalando mi mano al medio de sus piernas para que yo disfrutara de su vagina y los jugos que emanaban de ella; algo que me encanta hacer (no se si es fetiche) es tocar su vagina y luego llevarme la mano a la nariz, me encanta el olor que emana de las vaginas de niñas, no importa que la niña tenga días sin bañarse, nunca deja de enloquecerme ese olor, mezcla de niña-mujer para las que ya tienen relaciones sexuales y olor a niña virgen para las que no han probado a tener una verga dentro de ellas (aunque no soy fanático de desvirgar, ni niñas, ni mayores). Después metí dos dedos dentro de ella y vi cómo me acomodaba sus piernas, dejando abierta la posibilidad de meterlos mejor, sin mayor reparo le baje su calzoncito y deje su vagina pelada viéndome, inmediatamente volvió a pararse mi miembro, pero yo sabía que no era el lugar ni el momento, por lo que le dije que mejor nos aguantáramos para después, pues yo estaría varios días en el lugar y podíamos tener tiempo.
Como por instinto vi cuando el mesero venia hacia arriba, las niñas se acomodaron bien y vi la cara del mesero como que hubiera olfateado el olor a coño de niñas que corría en el ambiente, sentí como se sonrió viéndolas a ellas y tuve la idea que a lo mejor era otro child lover; él pregunto si todo estaba bien a lo cual procedí a pedir la cuenta y ella bajaron al baño sin duda a ponerse agua en la cara.
Al salir fuimos a la plaza central la cual como indique estaba a unos pasos del restaurante. Nos sentamos a disfrutar de la tarde, y del pasar de un sinfín de niñas que transitaban, unas en mini faldas, otros en shorts super pequeños y otras muy recatadas en su vestir, les puedo jurar que parecía un niño suelto en una dulcería o una juguetería, aquello era un mundo de fantasía pues, puedo decir que en Honduras no hay niñas feas (y cuando digo feas es que todas están muy ricas).
Estando sentados en la plaza, pasaron varias amigas de ambas que las saludaba e incluso en algún momento se pusieron a jugar con otras niñas, como sabiendo que el que más disfrutaba de esos juegos era yo.
Al cabo de más o menos 20 minutos de estar por ahí, Damaris vino hacia mi corriendo y me dijo, espérame acá, allá vienen mis papás, sentí un frio correr por mi cuerpo (a pesar que es un área de mucho calor) y muchas cosas se vinieron a mi mente, pensando en que si ella me delataba diciendo algo de lo sucedido o si decía que andaba conmigo, que dirían los padres, entre toda esa turbulencia en mi cabeza, vi que paso ella con sus padres frente a mí y llevaban una niña como de 7 años de la mano de ellos (su hermanita pequeña), no volteo a verme e iban haciendo chistes sin duda porque se reían, al ratito regreso y me dijo que ya le había dado el dinero a su papá y que había quedado contento, además le había dicho que todavía iría a vender en la noche, por lo que teníamos tiempo para estar juntos.
Al rato vino Karen y me dijo que tenía que ir a su casa, yo sin preguntar mucho, saque de mi bolsillo un dinero y se lo di, no porque fuera una prostituta, sino porque sé que, aunque ellas tengan sexo, también tienen sus necesidades, justo cuando se estaba despidiendo Damaris le dijo que porque no pedía permiso en su casa para salir a vender con ella y que dijera que el dinero que llevaba lo habían ganado juntas, a lo que Karen contesto que iría a pedir permiso a ver si le dejaba regresar. Estuvimos esperando un rato y vimos que no regresaba y le dije a Damaris si quería ir a dar una vuelta, a lo que acepto. Justo estábamos partiendo cundo a lo lejos venia Karen corriendo y le dijo que si le habían dado permiso para estar hasta la media noche afuera.
Nos montamos a mi vehículo y como que no quería la cosa les pregunte a donde íbamos, me dice Damaris, demos una vuelta por donde yo vivo y me fue guiando para donde ir, por ser calles empedrada tenía que ir despacio. Mi carro es semi polarizado (vidrios claros adelante y obscuros atrás) Damaris iba sentada a la par mía en el lugar del copiloto y Karen iba atrás, la emoción de ir en carro hacía que Damaris fuera con el vidrio bajo viendo a todos y queriendo que todos vieran que ella andaba con su amante y amante con vehículo, a las cuadras me dice la que viene ahí es mi prima, déjame saludarla por favor, así que medio pare y Damaris la saludo, era una chica como de 13 o 14 años con uniforme escolar, iba saliendo de estudiar, pues estudiaba por las tarde la secundaria. Cuando ella se acercó muy sonriente y confianzuda me dijo un HOLA, casi de coqueta, la chiquilla estaba muy rica y nada mal, y Damaris le dijo: Él es Carlos, “hola” me dijo ella, me llamo Kimberly y luego agrego, “para donde van”, le conteste, dando una vuelta y conociendo un poco el pueblo le dije, a lo que ella me dijo: “Conozco un lugar que le llaman las aguas calientes” (a mis adentro pregunte, si estarían más calientes que yo) y me dice Damaris “Vamos ahí a bañarnos”, a lo que le dije que sí, Kimberly abrió la puerta del carro y se metió, diciéndole a Damaris: movéte para atrás y me dijo déjame a dos cuadras y voy a dejar mis cosas y aviso que regreso luego, me quede esperando en menos de 5 minutos ella venia de vuelta con un short que debe de haber sido como para el tamaño de Karen o Damaris, corto y rico, se subió al auto y partimos, el camino era de tierra y nos hicimos alrededor de 20 minutos en llegar, el lugar era un lugar público que por alguna razón cerraba tarde. El complejo es de los que tienen aguas termales naturales con piscinas públicas y privados con pequeñas piscinas y baños de vapor. Cuando llegue el que nos atendió trato de venderme los privados por lo que comprendí que él ganaba ese dinero extra para él y en los privados nadie podía ver si había clientes, no está de más que al mostrarles a ellas el privado les gusto mucho más que el área publica, pedimos unos refrescos y yo pedí una mi cerveza con un jugo de tomate para cargar energía, pues algo me decía que me tocaría comerme tres vaginas en ese momento. Antes de entrar nos llevaron las bebidas y me dijo el trabajador que adentro había baños para cambiarse, pensando que ellas llevaban traje de baño, en realidad ninguno llevábamos.
Nos metimos al privado y cerramos la puerta tras nosotros, al cerrar empezamos a hacer bromas y reírnos, pues ahí caímos en cuenta que no llevamos traje de baño, Karen sin ningún tipo de pena dijo, pues yo me quito todo y ahí delante de todos se desnudó, luego Damaris dijo e hizo lo mismo y se metieron, mientras Kimberly me dijo: “a mí me da pena desnudarme”. Entonces para darle confianza le dije: “Si tú quieres tranquilamente, quítate tu ropa y anda a gozar donde están las niñas, y yo me quedo acá en el baño de vapor”, así que me dirigí al privado y me quité la ropa, pensé en hacerme una paja para calmar la libido, y empecé a pensar en mis recientes aventuras, cuando sentí que Kimberly entro a la pequeña habitación, solo con calzón y sus pechos al aire, unas chiches ricas y deliciosas, pequeñas y con su pezón bien erecto. Yo estaba acostado en la pequeña cama de piedra que tenia el lugar, me le quede viendo y ella se sonrojo y me dijo: “perdón”, a lo cual no dije mas que: “ven aquí”, ella camino hacia mi y la tome y empecé a meter mi lengua en su boca y mi mano llevándola hasta su sexo, dentro del calzón, inmediatamente pude sentir como su vulva empezó a mojarse y a bajar un líquido viscoso, indicativo que su excitación había llegado. Sin soltarla empecé a bajar su calzón blanco tipo tanga que llevaba, terminándola de bajar con mi píe. La tome y la recosté contra la cama de piedra y continúe besando su cuello, mame sus chiches jugando sus pezones con mis dientes, mientras ella había empezado a gemir cada vez mas fuerte; yo mientras tanto seguí bajando con mi boca y lengua de sus pechos al estómago, pasando mi lengua en su ombligo y continúe hasta llegar a su vagina (que no se si rasurada o natural) estaba careciente de bello púbico; hundí mi cara en su vagina, teniendo como obsequio un clítoris que era enorme, muy grande y expuesto (como un pene pequeño), metía y sacaba mi lengua y ella para todo esto ya daba grandes voces de excitación en ese momento tome sus piernas y las subí a la altura de su estomago y las echa hacia atrás, dejando expuesta toda su vagina para mamarla mejor, entonces mamaba su clítoris y metía mis dedos; justo en ese momento solo vi una sombra pasar hacia arriba de la cama de piedra, fue cuando levante la mirada sin dejar de gozar de ese sabor a vagina que tenia en mi boca y pude observar a Damaris abriendo las piernas y sentándose en la cara de Kimberly y vi como Kimberly tomaba las nalgas de Damaris y empezaba a pasar su lengua entre la conchita y su ano, viendo al mismo tiempo como se arqueaba de excitación. La excitación se apodero más de mí y entonces empecé a meter un dedo mas en el culo de Kimberly y fue en ese momento que sentí como Kimberly literalmente EYACULO en mi boca y vi que mientras ella hacia esto metía los dedos dentro de Damaris, haciéndola venirse también, ahí la tomé y le di vuelta haciendo que quedara de espalda hacia mí, preparándola para penetrarla, cuando ella me dijo: “mira”, señalando a la puerta y vi que casi como un pedazo de madera se encontraba parada Karen jugando su vulva, a lo cual invitamos a que se uniera a nosotros, subiéndola a la mesa y dejando que ella y Damaris hicieran un 69 mientras a la par de ellas yo me cogía a Kimberly, inicie penetrando su chochita con embestidas fuertes y duras, levante una de sus piernas para dejar mas expuesta su vulva y sentí como en un segundo orgasmo ella volvía a eyacular, fue entonces que sin darle tiempo a recuperarse que saque mi verga y se la metí por el culo, en la primera estocada ella apenas pudo reaccionar, pero conforme fui metiéndola y sacándola que ella tomo el ritmo en el baile del sexo que teníamos, justo nos venimos juntos mientras las niñas también llegaban a un orgasmo juntas y vi como Karen eyaculo o se orino en la cara de Damaris que se bebía tan exquisitos líquidos emanados de su amiga. Los tres por un momento quedamos callados y quietos, hasta que Karen se baja de la mesa directo a chupar mi verga sin decir nada, el solo sentir su boca en mi escroto hizo que mi miembro reaccionara rápidamente, a ella no le di tiempo a mucho, la tome y la puse en el suelo y abrí sus piernas y empecé a penetrarla como loco y la niña empezó a sentir como mi verga llegaba hasta el fondo y mis huevos topaban con su ano, teniendo un orgasmo en el acto, yo aun con la calentura encima y viendo a mis tres niñas desnudas frente a mí me dirigía hacia Damaris, con mi verga erecta apuntando hacia ella, la cual entendí que era su turno y poniéndose en posición de perrito para ser ensartada por mi miembro, hambriento de su vagina, empecé a penetrarla abriendo sus nalgas para pudiera entrar un poco más adentro y tomando con mi mano su clítoris para motivarle un orgasmo, el cual no tardo nada en llegar y justo atrás de ella empecé a sentir las sensación de que mi corrida estaba cerca, con lo cual la puse hincada a la altura de mi miembro, las otras al ver esto se pusieron junto a ella para recibir las tres mis chorros de semen en sus caras.
Yo caí sentado del cansancio y ellas solo se veían una a otra como estaban llenas de semen, Kimberly empezó a poner el semen caído en su cara en sus dedos para luego llevarlos a su boca a la cual las otras replicaron lo visto. Después fuimos a nadar a la pequeña piscina privada. Al cabo de un rato salimos y nos dirigimos de vuelta al pueblo, nos quedaba un poco mas de 1 hora para que los padres de Damaris regresaran del bingo, fuimos a una venta de comida callejera a comer y tomarnos algo, a los 10 o 15 minutos de estar ahí llego una nena como de 10 u 11 años muy deliciosa y vi que saludo a las chiquillas mas atenta y familiar que otras chiquillas que habían llegado y que eran conocidas de las otras; me tope con la sorpresa de que era hermana mayor de Damaris, su nombre Leticia.
En esta nueva historia vale recalcar que al finalizar la parte dos, conocí a Leticia. Ella al principio fue mera toxica, me saludo por compromiso. Ella era una niña flaquita, con pelo liso, algo rubio; su cara muy hermosa y con un culito al cual le di el sobrenombre de culito de hormiga.
La invite a comer algo y fue ahí donde su actitud cambio, pues vio que yo era extranjero y que andaba de visita, hicimos algunos chistes, reíamos sin parar. Justo a los 20 a 30 minutos los papás de las niñas llegaron, pues ese era el camino desde y hacia el Bingo.
Yo me puse a platicar con el papá y la mamá de ellos. Se me olvidaba mencionar que junto a ellos iba la hermanita pequeña, Beatriz, otro monumento a la belleza, si justo en ese momento hubiera habido concurso de CULOS, no sé cuál era más parado, si el de Leticia o el de Beatriz. El cuerpo de ambas era una línea recta desde la cabeza hasta la espalda y luego al llegar a las nalgas se curvaba; dejando ver un culo muy rico. Por aparte ella era una niña con el pelo quebrado, color de piel canela, en realidad toda una modelo y además muy inquieta y muy querendona desde el principio.
Estábamos platicando con los papás cuando Beatriz llego a pedir algo al papá y este se lo negó, a lo cual, haciendo gala de mi caballerosidad, le dije que pidiera lo que quisiera, esto me fue premiado, pues cuando ya lo tuvo el papá le dijo: dele las gracias a don Carlos. Ella se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla y se sentó en mis piernas, lo que me puso algo nervioso, pues pensé que le llamarían la atención, pero, por el contrario, le dijo: ya vio que nada cuesta ser educada. Él entonces se voltio hacia los demás y me dejo hablando con la nena.
Yo empecé a interrogarla y preguntarle cosas, cuando Damaris la llama y le dice algo en el oído, se ríen y se regresa a donde yo estoy y se vuelve a sentar, pero esta vez me pone el culito a la altura de la verga; no tengo que explicar cuál fue mi reacción en mi miembro, ella al sentirlo se me quedo viendo se sonrió y se acomodó mejor, esto es porque a como estábamos sentados toda la atención quedaba hacia el frente nuestro.
El papá se voltea en una de esas hacia mí y me dice: ¿Compa, me puede invitar a una mi cerveza?, le dije claro que sí, pero ¿no sería mejor tomárnoslas en su casa y hacer algo de comer por allá? Y me responde: ¿si a usted no le apena ir a una humilde casa? Como va a creer, para mí sería un honor. Él se levantó y se fue a hablar con la familia, yo mientras tanto aproveché y empecé a sobar las piernas de Beatriz, ella mientras miraba solo al frente. Unos instantes después, regresa al papá y me dice, si quiere me da dinero para ir con mi mujer a traer las cosas y ¿no sé qué llevo para tomar, me pregunto? Yo quiero cerveza le dije y usted no sé qué toma, pensando en invertir bien el dinero, a cambio de mis niñas. Él les dice a las niñas que se vayan conmigo, mientras ellos van a comprar las cosas, yo le pregunte a Damaris, si a Karen le daría permiso para dormir en su casa, a lo que ella le dice al papá que pase por la casa de Karen indicando que ella se quedará a dormir con ellas. La mamá respondió que ella se encargaría de eso.
Así que las niñas y yo partimos a su casa, la cual no tenía energía eléctrica, pero por alguna razón me encantan esos lugares (no sé si por las niñas o la tranquilidad). Camino a la casa la cual estaba a unos 15 minutos en vehículo; paramos a comprar una Coca Cola.
Llegamos y me sentaron en un corredor en una mesa rustica. Las niñas grandes se pusieron a juntar fuego y hacer otras cosas en la casa, mientras Beatriz se quedó conmigo, volviendo a sentarse en mis piernas. Creo que había olvidado mencionar que la chiquita vestía una minifalda holgada.
Al momento de sentarse en mis piernas, retome la tocada de piernas, aprovechando que los papás no estaban presentes. Mientras yo tocaba sus piernas, ella se echó hacia atrás y tomo mi mano y la puso en su ranita, por sobre su calzón, que, por cierto, era bastante flojo; sin duda que esto ayudo a que pudiera meter mi mano en la entre pierna, justo cuando ella abre sus piernas para invitarme a meter mi mano completamente. Ya a este punto yo estaba bien caliente, sin pensarlo le quite el calzón a lo cual ella ayudo de la mejor manera. Yo empecé a meter un dedo y ella subió sus piernas sobre las mías, para que yo tuviera toda su vulva a mi disposición. Luego metí un segundo dedo y sentí como empezó a acelerar su respiración, redirigí mi dedo, buscando su punto G, por estar tan sumidos en nuestros asuntos no me di cuenta que Damaris llego y se sentó a la par nuestra y me dijo, ya estoy caliente de estarlos viendo. Le dijo a Beatriz que se moviera un rato hacia el lado y la nena dijo, ya vengo voy a ir a mear. Damaris se sentó encima de mí, con la cara puesta a mí y me saco la verga por la manga del short y se sentó en ella. Y justo ahí en su casa empezamos a coger, les soy sincero, debido a la calentura que yo cargaba encima no dure mucho y le llene su chocha de mi leche. Quedamos exhaustos por un momento y de nuevo, no nos dimos cuenta como y cuando Beatriz llego a la par nuestra. Pude ver en su carita lo excitada que se veía, Damaris se levantó (sin duda iba escurriendo mi semen desde su ranita) y dijo, cuidado nada más que mis papás están próximos a regresar. El decir esto parece que a Beatriz no le importo, pues tomo la misma posición que tenía Damaris y sintió mi verga aun parada y mojada de los fluidos de su hermana y míos y sin decir nada se sentó sobre ella, dejando escapar un pequeño quejido de dolor, yo sentí inmediatamente que estaba bastante apretada (después me enteré que aún no había probado una verga gruesa), pues hasta el momento el mayor de sus machos tenía 9 años. Pero esto no impidió que ella buscara como empalar mi miembro en su pequeña vagina. Estábamos empezando a agarrar ritmo cuando llego Karen y no dijo que los papás ya venían. Así que, como dos perros en celo, sin poder terminar nos separamos, no sin antes decirle que no se pusiera su calzón porque a la menor oportunidad me la cogería.
Llegaron los señores y él y yo empezamos a beber, yo cerveza y el aguardiente. Al rato llego la mamá y él le sirvió un trago. El resto de la noche transcurrió entre tragos y comida, y mientras Beatriz sentada a mi derecha, Damaris a mi izquierda, y a la par de ellas Karen y Leticia; sin duda que yo estaba en el paraíso de las nenas.
Tanto el papá como la mamá ya estaban algo tomados, pues el aguardiente hace efecto rápido. Yo me sentía mareado, pero consiente. En eso les dije que si podía usar el baño y Beatriz dice, yo te enseño donde es y le dieron a una lámpara para alumbrar, ya que el baño estaba como a 25 metros de la casa. No nos habíamos alejado más de 10 metros cuando tome la lámpara de las manos de Beatriz y la apague, y la tome a ella de la cintura y la levante y me baje el short y la senté en mi verga, ella gimió de placer y dolor, pero empezamos a coger, no le entro toda, pero al menos si la mitad. Ella se retorcía de placer, yo la besa y le dije que teníamos que apurarnos, así que le acabe pronto dentro de su ranita, ella me apretó fuertemente con sus piernas. Yo ya no llegue al baño y regresamos. Al volver los papás me dijeron que no me preocupara por irme, pues si no era molestia para mi podría quedarme a dormir ahí. La casita era humilde, con un solo cuarto donde están todas las camas, así que sin dudar sé que las niñas siempre han escuchado a sus padres coger.
Le expliqué que me daba pena molestar y que no quería hacerlos sentir mal, pero me parecía mucha falta de cortesía ponerlos en problemas con las camas, ellos que ya estaban bastante pasados de tragos me dijeron que ellos se irían a bailar pues había feria en el lugar (sin duda que se habían quedado con parte del dinero que les di para las compras, pues no hubo vuelto de retorno). El papá me jalo a un lado y me conto la “historia” que habían tenido problemas con su mujer y que se estaban reconciliando y que, si yo podía regalarle o prestarle dinero, así que metí mi mano a la bolsa y el di 50 dólares, viendo como se le salían los ojos de orbita. Me dijo, quédese sin pena, que nosotros vendremos hasta mañana (¿sabría de mis intenciones con las niñas y estábamos haciendo negocios?). Así que en menos de 5 minutos ya ellos iban de camino. Yo me quede tomándome las ultimas cervezas, ya que al no haber nevera se arruinarían, mientras las niñas empezaron a arreglar todo, Beatriz se había quedado conmigo, pero llego Leticia y le dijo: te tocar ir a ayudar, pues antes no hiciste nada, como era la hermana mayor, no tuvo más que hacer caso. Ella vestía un short de esos que, ajustados, se le notaba mucho su vulva, la cual se veía que era muy carnosa. Ella se puso a preguntar de todo, en que trabajaba, cuantos años tenía, etc. etc.
Le empecé a coquetear diciéndole que era muy linda, a lo que me dijo (ella era muy sincera y directa), eres bien perro, te cogiste a Karen, a Damaris y seguro a Beatriz y ¿aun así quieres conmigo? Solo me sonreí y le dije bueno, tengo verga para todas si así lo quieren, ella se rio y me dijo: dice ellas que la tienes gruesa y grande. Entonces le dije: ¿quieres verla? Se me quedo viendo y me dijo: puerco, pero con una cara de pícara. Entonces sin darle tiempo a que me diera otra respuesta me la saque y se la mostré, jalando su mano para que la tocara. Ella me la agarró y empezó a apretar, así que aproveche a jalarla hacia mí. Ella muy dócil y con la respiración empezando a acelerarse se acercó directo a mi cara y nos empezamos a besar apasionadamente. Yo le subí su blusa y empecé a mamarle sus pequeñas tetitas, que ya despuntaban.
Ella empezó a dejarse llevar sin soltar mi verga la cual apretaba cada vez más. Metí mi mano en su short y pude sentir un torrente de jugos que bajaban de su interior, empecé a frotar su clítoris, su vulva e introduje un par de dedos. Ella se paró y se quitó el short y el calzón (los cuales ya estaban muy empapados), yo hice lo mismo y la puse de espalda a mí y abrí sus piernas y me senté en el suelo y lanzándome sobre su hermosa vagina le hice un trabajo oral completo, hasta que ella se vino y orino en mi cara y boca, como nuca había visto, sin darle tiempo a mucho me pare y le ensarte la verga hasta el fondo. Escuche un aaagghh muy sonoro saliendo de su boca. Con todas las fuerzas de mi ser, le ensartaba la verga dándole duro y ella decía, ¡si papito, dame más, más por favor! Luego saqué mi verga de su vagina y abrí sus nalgas y empecé a pasar mi lengua en su ano, pensando en dilatarlo, le metí un dedo, pensando que le dolería, pero ella me dijo, métemela por el culo, ya me la han metido ahí, así que sin pensarlo se la deje ir, y ella empezó a actuar más alocadamente, según me conto después, un profesor de la escuela la empezó a coger hacía ya unos años y lo primero que estreno fue su lindo culito.
Al terminar, me sentí super rendido, pues había sido un día lleno de actividad (sexual). Pregunte si ya todo estaba listo para dormir.
Ellas dijeron que ya mi cama estaba lista y que unas de ellas se quedarían en el suelo a dormir, a lo que les pedí de favor que quería dormir en el suelo, pues me dolía la espalda, ellas quisieron justificar que sus papás claramente habían dicho que durmiera en una cama, a lo que les dije que los padres no estaban ahí, así que no se preocuparan.
Así que ellas obedientes me prepararon un colchón y me tendieron donde dormir, la verdad yo estaba ya que caía del sueño a lo que solo alcancé a decir: buenas noches, y me dormí. No sé cuánto tiempo había pasado y abrí los ojos y ya todo estaba a obscuras, pero sentí una boca en mi verga, por la situación estando a todo en negro, no sabía quién era, pero yo ya tenía mi verga a mil, disfrutando de una boquita infantil en mi miembro. Esa lengua me llegaba de las bolas hasta el glande y luego se introducía en su boca.
Logre halarla hacia mí, y a su oído pregunte quien era, y me dijo con vos temblorosa y muy callada: Karen. Tome su cabeza de nuevo y la regrese a mi verga y alce sus piernas hacia mi cara, dejando su vagina a la altura de mi cara.
Yo empecé a meter mi lengua en su orificio vaginal y otras veces en el anal, ella emanaba un olor bien rico, entre hembra en brama, olor a semen de hacia un rato y olor a orín de niñas. Se me ocurrió acostarla en el colchón y empezar a pasar mi lengua, desde la punta de sus pies, hasta sus ojos, chupando todo, hice lo mismo por la parte de su espalda, y teniéndola así se me ocurrió buscar el orificio de su culito y le ensarté dos dedos de una vez, e inicié a dilatar su ano, no está demás decir, que a estas alturas ella ya no era nada recatada, sus sonidos se escuchaban en toda la habitación. Estando ella lista le dejé ir mi miembro de una sola estocada hasta la mitad, ella gimió intensamente y no de dolor, yo empecé mi mete y saca, mientras ella inicio a bailar al ritmo que mi cuerpo se movía, hasta que en un momento ella misma, empujo lo que faltaba para entrar. Por un momento se quedó quieta y yo tampoco me moví; hasta que ella misma empezó de nuevo el vaivén poco a poco, diciendo: ¡papi que rico! Luego de un rato y pase de la pose de perrito hasta dejarme caer en el colchón y dejarla a ella encima de mi verga, todo esto sin dejar que se le saliera la verga. Este momento fue especial para ella, pues deje que tomará el control y que gozara de mi verga a su mejor parecer. Yo estaba en ese ritmo cuando siento que alguien más se acerca a nosotros, sentí una carita acercarse a la mía y empezar a besarme con respiración acelerada, era Beatriz, no tuve que preguntar, ya que por el pelo y el tamaño del cuerpo sabía quién era. Mientras la besaba, empecé a meter mis dedos en su vagina y mi mano se llenó de sus fluidos, ella movía su cuerpo haciendo que mis dedos entrarán y salieran de ella. Ya a este momento los ruidos eran muy audibles en toda la habitación, pues el solo mete y saca de mis dedos dentro de Beatriz parecía que estaba metiéndolos en una poza de agua.
Karen mientras tanto empezó a convulsionar en un orgasmo largo, yo al escucharla no pude resistir y me vine dentro de ella, con varios chorros de semen. En cuanto sentí que Karen culmino su orgasmo, la quite y sin decir nada, senté a Beatriz por la vagina, entre los jugos de Karen los míos y los que ella manaba, el ingreso de mi miembro fue súper fácil, ella al sentir el ingreso de mi palo dentro de ella, gimió y empezó a subir y bajar. Karen se había quedado acostada a la par nuestra privada totalmente.
Beatriz ya estaba tan caliente que bastaron un par de puyones para sentir que empezó a venirse, al sentir esto la acosté en el colchón y empecé a metérsela más rápido y duro, ella me abrazo fuerte con sus brazos y piernas, esto hizo que tuviera un doble orgasmo. Sentí que me empezó a soltar poco a poco, pues se había quedado sin fuerzas. Yo ya activo de nuevo, me pase a la cama donde estaba Damaris, pues con tanto ruido, sabía que estaba despierta. Al llegar a su cama, pude sentir que estaba totalmente desnuda y bien mojada, pues me dijo que mientras yo cogía con las otras niñas ella se estaba metiendo los dedos. También toque la cama donde estaba Leticia y la hale hacia la cama y me acosté en la cama y lleve a Damaris a mi cara y a Leticia la deje que se la metiera en su vulva, pues solo había gozado bien su culito y quería que probara mi leche en su vagina. Damaris empezó a restregar toda su vagina en mi cara y Leticia a gozar mi verga, cabalgándola como profesional, yo incite a Damaris a que abrazara a Leticia y la besara y ambas cumplieron, pues empezaron a tocarse y besarse mientras yo disfrutaba abajo. En esos momentos justos ellas se vinieron en una oleada de orgasmos, donde Damaris apretó mi cara con sus dos piernas y Leticia se enterró toda la verga hasta el fondo. Yo con ganas de venirme, me pare sobre la cama y las puse a la altura de mi verga para derramarme en sus caritas.
Realmente terminamos tan cansados que nos dormimos todos juntos y desnudos. En la mañana, solo porque la puerta tenia seguro, si no los padres nos encuentran a todos en puras bolas, aun durmiendo. Rápido y a como se pudo nos vestimos y abrimos la puerta, sin duda alguna, tuvieron que haber sentido el olor a sexo; sexo que yo había tenido con sus niñas, en sus camas, en sus sabanas y en su casa. Lo mejor de todo, ellos me habían dado el permiso para quedarme ahí a coger, perdón a dormir.
Ambos iban medio crudos así que no sé qué tanto sintieron, pidieron una sopa para la cruda y dijeron que se irían a dormir, por lo que yo les dije que me llevaría a las niñas conmigo a desayunar. Sin duda se preguntarán si nos bañamos, pues les digo que no, todos íbamos llenos del recuerdo de la noche anterior, las niñas sé que llevaban el olor a semen en ella, pues yo las toque y les sentí el olor. Al menos a mí no me importaba, llámenme cerdo, pero no hay nada que me enloquezca más que la hediondez u olor de días de una niña. Nos fuimos a desayunar al mismo restaurante del día anterior, pidiendo la misma área, para que todos estuviéramos tranquilos. Pasamos por el mercado local y les compre ropa, momento que aproveche para decirle a Damaris y Leticia, que llevaran a Karen con la mamá, que le llevaran unos sus billetes, diciendo que la venta estuvo buena, pues ella era mamá soltera, así que el dinero le vendría bien. Y que le dijeran que ella pasaría el día con ellas, ya que un familiar había llegado a visitarlos. La mamá se sintió muy feliz al ver su dinero a lo que no se opuso en que ella se fuera con la familia. Mientras ellas estaban en la casa de Karen, yo me estaba comiendo el chochito de en mi vehículo el cual era una Hi Ace y como dije antes sus vidrios polarizados. Nos fuimos a la última fila de asientos y ahí sentado yo en el asiento y ella de pie, la desnude toda, nos besamos bien rico, mientras yo masajeaba su clítoris. No sé qué tenía esta niña que casi de inmediato se mojaba como ninguna otra mujer que yo hubiera tenido antes. Yo bajé mi short y la senté en mi verga mientras yo la besaba, mientras le chupaba sus chichitas (inexistentes), al mismo tiempo que tomaba sus nalgas, abriéndolas y metiendo un dedo en su orificio. Ella gozaba y gemía, al tiempo que nos venimos juntos, chorros de semen inundaron su interior, esto tuvo que ser algo rápido por estar en la calle. Ya recuperados, llegaron las otras nenas y al ingresar, Leticia comento: “Como huele de rico, aquí”, solo nos reímos y salimos hacia donde yo estaba hospedado, que era una casita, que un amigo me había rentado por los días que estaría acá. La propiedad tiene un portón al frente para ingresar vehículo, la casa es tipo campestre, estando la misma al centro de la propiedad, dando chance a que no se escuche de pared a pared. Mi amigo sabía que yo estaría de caza, aunque no sabía qué tipo de presas yo cazaba. Él era casado y había comprado esta casa para darse sus escapadas, con sus aventuras, y me indico que dentro si lo requería él había adquirido juguetes sexuales si los quería utilizar (cosa que había olvidado hasta este momento). Yo les dije a las niñas que no bajaran para yo abrir el portón y así nadie las verían ingresar conmigo. La casita es de mediano tamaño, tenía 5 habitaciones, una sala, cocina y tres baños. Al ingresar ellas estaban impresionadas con esta casita y yo sabiendo que prácticamente teníamos todo el día, les dije que, si querían hacer un día nudista, pues al final, ya todos nos conocíamos. La primera que acepto quitándose la ropa fue Beatriz y luego una a una se fueron quitándose la ropa, incluyéndome a mí.
Les dije que, si querían ir a explorar la casa, que fueran que incluso en la parte de atrás había un jardín y podían juntar agua para irse a bañar, ya que es te pueblo es muy caluroso. Ellas se fueron a explorar y yo saque mi computadora y mi cámara (hablo de la época del Win 2000), aunque ya existía el Messenger, ICQ y eran los inicios del Latín Chat. Me conecté al internet para enviar y recibir algunos emails, y mi ICQ se conectaba automáticamente, y me ingresaron algunos mensajes de amigos con gustos similares, incluyendo mis dos buenos amigos, uno de México y el otro de Argentina, y empecé a relatar lo acontecido en los últimos dos días. Comentándoles que justo en ese momento las 4 nenas estaban ahí y que teníamos un día nudista. Dado a la curiosidad del momento, ambos pidieron verlas y conocerlas. Les dije a mis amigos que con gusto lo haría, pero tenía que instalar mi cámara, pues era externa. Les dije que en 15 minutos me volvería a conectar y que nos viéramos por MSN ya que era mejor para los video chats.
En eso estaba cuando llegaron a mi Karen y Damaris con dos juguetes en la mano y preguntaron que eran esos. Eran dos dildos para ser usados por dos mujeres al mismo tiempo. Así que les expliqué cómo se usaban y se los puse para que vieran como era su uso, y ambas cambiaron su actitud, se dejó ver que lo estaban gozando. En eso llegaron Leticia y Beatriz y preguntaron que estaban haciendo, pero las otras dos no dejaban de hacerlo, por lo que dijeron que ellas querían probar también. Leticia dijo que ella quería hacerlo, pero con Karen, así que Karen se zafo del lado de Damaris y Beatriz se ensarto la punta que ya estaba bien mojada.
Ellas estaban ahí gozando cuando realice la video llamada y deje que mis amigos vieran toda la escena por video llamada, ambos estaban en shock, pues no se si no me creyeron al principio, pero estaban gozando con las 4 niñas metiendo esa verga de silicón dentro de ellas.
Yo me encendí al verlas y ver a mis amigos gozando con dicha escena, así que les pregunté a quien quería que le metiera mi verga, ambos coincidieron con que fuera la más pequeña, así que fui por Beatriz, la desenchufe de su amigo y frente a la cámara la empecé a culiar. Le di un buen rato y ella gozando, mis amigos y yo chateábamos para no usar micrófono y que ellas no supieran que estaban ahí. La que se dio cuenta fue Beatriz, pues a ella la puse muy cerca de la computadora, pero le dije al oído que no dijera nada, ella por la calentura, no le importo. Pregunté a mis amigos, quien querían que fuera la próxima, y escogieron a Leticia y les dije que a ella se la metería por el culo. Ambos dijeron que si, que querían ver como se la metía por su orificio. Jale a Leticia hacia mí y deje a la beba gozar de nuevo de su nuevo amigo. Y ahí frente a ellos, abrí sus nalgas y se la dejé ir, sabiendo que lo que más le prendía a esta niña, era sentirla dentro de su culo. Inmediatamente a que ella sintió ingresar mi tronco en su orificio, la nena tuvo un orgasmo, soltando un chorro de fluidos (orín y acabada). Eso me prendió, para empezar a darle duro, la cargué encima mío y la puse de espalda a la cámara para que mis amigos gozaran viendo sus nalgas deliciosas. Llego el momento del clímax y llene su hoyo de mi semen y cuando ella lo sintió, también se vino de la misma manera que lo había hecho antes. Justo al mismo tiempo en que Karen y Damaris llegaban a su propio orgasmo.
Mis amigos muy agradecidos por lo ofrecido, terminaron la llamada. Yo estaba seguro que les urgía un buen pajazo.
Ya una vez repuestos de nuestro juego, nos dispusimos a darnos un baño, ellas estrenando su ropa recién comprada. Las cosas que ellas escogieron eran muy sexy, algunas minifaldas, shorts súper ajustados, calzones muy ricos, en fin, hasta ahora la inversión había valido la pena. Decidimos ir por los papás de las niñas incluyendo a la mamá de Karen, para compartir todos junto. Así que Leticia y Karen fueron por su mamá y Damaris y Beatriz fuimos por los papás de ellas. En el camino Damaris me dijo que mucha gracia por todo y que estos eran los mejores días de su corta vida y me dijo que todo lo que yo quisiera ella lo haría y que incluso le diría a las demás que hicieran lo que yo quisiera, pues nadie se había portado así con ellas, me dio mucha ternura sus palabras, pero el MORBO me gano y rápido pensé en algo, que más adelante lo relatare.
Llegamos a la humilde casa y ya los papás estaban despiertos y les dijimos que se arreglarán para salir, y el papá de ellas ofreció que podíamos organizar algo en la casa de la hermana para la cena. Damaris me dijo que la tía, tenía dos hijas y dos hijos y que a mí me gustaría conocerlos. Por lo que le dije al compa, que si podíamos organizar algo en la casa de su hermana (la hermana tenía una mejor posición social, así que su casa era más grande, una casa formal). Él me dice iré ahora a avisarle, y les dijo a las niñas se fueran con él. Damaris me dijo que no quería ir, pero le dije es mejor hacerle caso para que no se oponga con lo que le pidas. Mientras tanto la mamá dijo que se metería a bañar, y yo les dije que iría a comprar una Coca Cola bien, fría. Cuando regresé de la tienda, que estaba a una cuadra y media, la doña estaba saliendo de bañarse, cuando la vi, encontré una mezcla de Leticia y Damaris, ya de adultas. Ella se metió al cuarto y pasados unos segundos me dice, puede venir a hacerme un favor, y cuando entre al cuarto la señora no tenía la toalla puesta, yo tendría como 35 años y la señora andaba por los 30 sin duda y al ver semejante cuerpo con esas tetas grandes frente a mí, hizo que mi palo se levantara. Cabe mencionar que yo era un adicto al sexo, con preferencia al 80 % sobre las niñas. Ella no tuvo que decir nada, pues sabia a que me estaba invitando. Baje mi pants, sin nada abajo (pues iba preparado para las niñas, pero no para mujeres mayores). En fin, en cuanto ella vio mi miembro salir, se echó de rodillas y empezó a mamar mi verga, que forma de mamar tenia, la metía toda en su boca y lamia mis huevos al mismo tiempo. La dejé que me la chupara un buen rato y luego la puse de pie y el dije: pronto va a venir su marido, así que es mejor darle vuelo a la riata pronto. La puse de espalda y empecé a ensartar mi verga hasta el fondo, se la metí por el culo también, la hice acabar unas 3 veces y luego me vine yo. Quería acabar más rápido, pero pensé que era mejor darle un buen servicio mecánico a mi suegra, pues también se quejó que el marido ya no le cumplía como debía. Como un paréntesis y para no entrar en detalles posteriores, la estuve cogiendo muchas veces, cada vez que yo quería. Ella se quedó cambiándose y yo salí al corredor a fumarme un cigarro. Ahí estaba cuando llego una niña vecina (por decir vecina, ya que la casa más próxima estaba a unos 100 metros). Realmente la casa de Damaris era un atajo para llegar a una quebrada, que ellas tenían. La nena llego solo en un calzoncito blanco, yo le vi inmediatamente su vulva y era bastante grande, para los 7 u 8 años que tenía. Ella me saludo y como si me conociera se puso a hablar conmigo, preguntando quien era yo, y preguntas que se le hacen a un extraño. Ella se sentó frente a mí en una silla en la que su espalda quedaba muy atrás por lo que tuvo subir sus piernas sobre la misma, dándome una vista muy linda de su ranita. En eso salió la mamá de las niñas y me dice que iría a la tienda a comprar algo y que, si tenía algo de dinero que le diera para comprar, le di el dinero y le pregunte por un par de vasos para tomar Coca y le dijo a la niña: Mayte, saca dos vasos y servís la Coca. Le nena se metió a la cocina, pues sin duda sabía dónde están las cosas en esta casa. Cuando la nena regreso la mamá de Damaris ya iba lejos. La nena sirvió la soda y yo le dije, porque no te sientas acá en mis piernas (pensé que diría que no), pero, por el contrario, sin decir nada se sentó sobre mi pierna. Le pregunte sobre sus padres y me dijo que ella vivía con la mamá y el padrastro y que tenía un hermanito de 1 año. Que ellos salían siempre todo el día y que ella se quedaba sola, que otras veces, los papás se iban por días y la dejaban recomendada con la familia de Damaris mientras ellos se iban. Les digo sinceramente que de haber podido yo hubiera traído a esta nena a vivir conmigo.
Tener su piel cerca empezó a calentarme de nuevo, y empecé a acariciar su espalda, su cuello, su cabello; mientras le decía que era todo un encanto (hasta hoy no he conocido mujer que se resista a un halago). Mientras la acariciaba la abracé contra mí, sintiendo su espalda en mi pecho, sentí como echo su cabeza hacia atrás, momento en que aproveche e inicie a sobar su pecho, a sobar sus chichitas (nulas) y a bajar mi mano a su panza, ella empezó a respirar más rápido, a lo que descaradamente metí mi mano en su calzón a lo que ella de inmediato abrió sus piernas, yo empecé a sobar su clítoris a lo que sentí que ella empezó a mojarse, fue en ese momento en que empecé a introducir mis dedos dentro de ella, no fue nada difícil, yo curioso pregunte si ya lo había hecho y me dijo que su padrastro la cogía, pero solo se la metía un poco y la llenaba de leche pronto, que a ella le gustaba sentirlo adentro pero que siempre se quedaba con ganas de más.
Yo sabía que la doña pronto volvería, a lo que le dije que si ella quería yo la podía coger muy rico, pero sería más tarde, ella suspiro y me dijo, quiero probar, aunque sea un poco de tu verga, me metí con ella al cuarto, ya que tenía una ventana que daba al camino por donde debía de regresar la mamá. Así que la agarre y le hice a un lado su calzón y sin decir nada, se la dejé ir, ella exclamo un alto ¡aaayyy!, le pregunte si le dolía y ella respondió que un poco, pues la mía era más gorda y larga que la del padrastro. Yo mientras tanto, mantenía mi verga adentro de ella, así que solo empecé el mete y saca, mientras ella empezó a jadear y sentí que su interior empezó a mojarse, yo ya sin control, me valió madre que me encontraran cogiéndola, me desnude y le baje todo el calzón. Y la puse en 4 patas y sentí que ella entraba más y más en un alto deseo de hombre. La alcé a mis brazos y la ensarté completamente mientras la hacía subir y bajar sobre mi tronco. Ella me rodeo con sus brazos y me ofreció su boca para que yo la llenara con mi lengua, me senté sobre la orilla de una cama teniéndola a ella, siempre sobre la misma pose.
A lo lejos pude escuchar las voces de las niñas que venían hacia la casa, a lo cual le dije que luego seguiríamos. Se puso su calzón yo mi pants y salimos de nuevo al corredor a sentarnos. La primera en llegar fue Damaris, la saludo a ella y luego me saludo a mi tocando mi verga y sintiendo que estaba aún dura y se rio y me dijo: ¿estabas comiendo cuca? Solo me sonreí y le guiñé un ojo. Llego el resto de la familia e invitamos a Mayte a que se fuera con nosotros, ella se puso contenta pues sus papás habían salido como siempre sin llevarla con ellos. Le dijo a Damaris que la acompañara a cambiarse y aproveche a decirle que le pusiera un vestido sin calzón.
Ellas se fueron y al rato salimos todos juntos hacia el centro del pueblo, allá nos encontramos con Karen, Leticia, la madre de Karen y sus dos hermanitas (4 y 7). Decidimos el lugar a donde iríamos a comer e ingresamos a un lugar que tenía mesas largas con bancas rusticas a los lados de la mesa. Sin dudarlo Mayte se sentó justo al lado mío, seguido del resto de las niñas. Los demás adultos y niños se sentaron del otro lado, frente a nosotros. Entre lo que nos acomodamos, Mayte tomo mi mano y la metió en su entrepierna para mostrarme que no llevaba calzón, tal como le había dicho a Damaris. Esto me prendió de nuevo, pues ahora estaba rodeado de muchas ranitas de diferentes edades.
Me estire hacia la mesa y puse mi pecho y brazos en la mesa, mientras leía el menú, y con la mano izquierda, tome la manita de ella y la puse sobre mi verga, ella más inteligente, metió la mano dentro de mi pants, sobando mi verga y quedándose en su mano el olor de su vagina y de la vagina de la mamá de Damaris. La estuvo sobando un rato y luego le saque la mano, para moverme y que los adultos no se dieran cuenta. Comimos y disfrutamos del momento. Al finalizar el papá y la mamá de Damaris me pidieron dinero para la cena de la noche y salimos del lugar, y dijeron que a las 8 p.m. nos viéramos donde la hermana, las niñas les dijeron que se quedarían conmigo y que, si podían ir a ver televisión en mi pequeña casa, la mamá fue la primera en contestar que sí que se fueran conmigo. Así que las niñas y yo salimos rumbo a mi casita, pero antes de partir la hermanita de Karen le dijo a su mamá si podía irse con nosotros, la señora se me quedo viendo diciéndole a la niña: le vas a causar problemas al señor, y yo le dije, por mí no hay problema, así que le dieron permiso para irnos, cosa que me puso nervioso, pues no sabía nada de la niña y si podría soltar la lengua.
Salimos para la casa y pasamos comprando sodas y algunas golosinas para ellas, al llegar les puse la televisión y les dije que me llevaría a Mayte conmigo a un cuarto. Ellas rieron.
Entramos al cuarto con Mayte y al cerrar la puerta atrás de mí, levante su vestido y se lo saque, dejándola desnuda. Ella de inmediato se abalanzo hacia mí, la cargue besándola, mientras me desnudaba. En eso estábamos cuando llego Karen y me fue a decir si podían tomar los juguetes yo en mi calentura le dije que sí, que hicieran lo que quisieran. Cuando llego iba solo en calzón.
Acosté a Mayte en la cama y me tiré sobre su pequeña vagina, empezando a meter mi lengua en su orificio, ella abría y cerraba las piernas, gimiendo y pidiendo más, con pequeñas frases como: que rico, mas, si así, me gusta. Ahí aproveche a meter mis dedos en su sexo y uno en el ano, haciéndole el candado, ella levantaba sus caderas y las dejaba caer, está sudando como que hubiera corrido varios kilómetros. Luego la puse en el suelo y sin preguntarle le puse la verga en la boca, a este punto yo estaba ya bien lujurioso. Ella no muy sabia que hacer, pero le mostré como, ella empezó pajeandome bien rico y luego la metió en su boca y empecé a tener sexo con la pequeña boquita, ella quiso zafarse porque por momentos la estaba ahogando, yo no deje que se saliera, y empecé a bombear más rápido, y más rápido, hasta que deposite todo mi semen en su garganta, ella a este punto tenia cara de caliente pero asustada pues no sabía que pasaba. Yo solo alcancé a ver que empezó a toser, a lo que no le di mucho tiempo de tomar conciencia y la tomé del suelo y la subí a la cama y puse sus piernas abiertas con los pies hacia atrás y su vulva hacia adelante y metí dos dedos en ella y nuevamente inicié a darle placer, llevando los mismos en dirección a su punto G, ella para este momento ya daba voces de placer, yo incliné mis labios a su pecho y empecé a pasar mi lengua por las tetitas, el cuello, las axilas y su panza. Todo esto sin dejar de mover mis dedos dentro de ella, cada vez más rápido, mientras de mis manos no dejaban de escurrir sus fluidos, haciéndola estallar en un bello orgasmo largo y sonoro.
Ella cayo de espalda en la cama, oportunidad que aproveche para jalarla a la orilla de la cama y ahí estando yo de pie, le ensarte mi falo, esto sin darle tiempo a que se recuperara soltando un fuerte aggghhh.
Empecé con un ritmo suave que fui aligerando poco a poco llenando todo su útero con mi verga, tomé sus piernas juntas y sin dejar de meterla y sacarla, quedando sus pies a la altura de mi boca, empecé a lamerlos, ella tenía la carita súper roja, luego bajé sus piernas y las puse a los lados quedando yo al centro empecé a besarla como loco, metiendo y sacando mi verga. Era un sueño rico sentir como llegaba hasta adentro de su interior, acelere el ritmo y en una bandada de golpes deje escapar todo mi semen dentro de ella, llegando ambos al clímax total.
Me salí de ella y era una escena hermosa verla escurrir mi semen desde sus entrañas, yo aún mantenía la verga parada, por lo que la tomé y la puse en la entrada de su culito (si ya estaba ahí había que aprovechar lo más que se pudiera). Llene su orificio de saliva y saque un lubricante que había en la habitación y se la deje ir, costo un poco, pero entro (según supe después, el padrastro también usaba el culito de vez en cuando). Así que empecé de nuevo el mete y saca duro, yo escuchaba que se quejaba, pero no me importo si era de dolor o placer, yo solo quería satisfacer mi deseo. Entre más la escuchaba, más duro le daba, llego un momento en que vi que se llevó la mano a su vulva, para masturbarse junto a la metida de verga por el culo. Ahí nos sentamos en la cama y ella termino de tragarse el resto de mi verga en su orificio y fui yo quien empezó a masturbar su clítoris, para hacerla llegar a su primer orgasmo anal, al mismo tiempo que le llenaba su culo con mi leche.
Me desplome en la cama de espalda y ella encima de mí; mi verga empezó a salir sola mientras que de dentro de ella el semen empezaba a escurrir.
Ya recuperados nos besamos y me dio las gracias por tan rico momento, y me dijo que quería que no dejara de verla pues, no sería lo mismo de ahora en adelante coger con su padrastro. Salimos de la habitación y nos encontramos a las chiquillas jugando con los juguetes.
Mi mayor sorpresa fue ver a la hermanita de Karen, de nombre Lorena, estaba jugando con un dildo de tamaño mediado, que usaba baterías. Al verme se asustó, pues tenía las piernas abiertas. Karen le dijo, que no había problema que esos juguetes eran míos y yo los había prestado.
Damaris, se paró de inmediato y me dijo: Que cogida le diste, yo estaba viendo desde la puerta y se sonrió conmigo, me comento que ella si sabía que su padrastro se la cogía y que un día él quiso cogerla a ella y fue él mismo quien le conto lo que hacía con Mayte. Dice que ya la había empezado a tocar y meter mano, y se había sacado ya la verga y ella estaba lista a que se la metiera, cuando la llamaron de su casa, por lo que tuvo que salir corriendo y nuestro pobre amigo se quedó con ganas y que nunca más hubo la oportunidad para culminar el negocio. Me dijo, se ve que le gusto porque la vi cómo se retorcía de gusto. Yo en ese instante solo quería descansar un rato, Mayte se quedó en la sala viendo televisión junto a las demás que estaban gozando de sus juguetes.
Ya recuperado me fui para la sala a gozar del espectáculo y me quedé viendo a Lorena que torpemente se pasaba el dildo por su chochita, abultada y bien mojada. Le pregunte a Karen si su hermana ya había cogido, me dijo que ella le encantaba mantenerse a la par de su casa donde vivía un muchachito de unos 11 años y que varias veces la vio que había salido acomodándose la ropa, y que en una ocasión en que su mamá (de Karen) había salido con Lorena y la otra hermanita, este muchachito llego a buscarla y ella le dijo para que la quería, el respondió que era para jugar, ella le dijo y de que juegan, él le dijo que de papá y mamá. Ella le dijo que ella no estaba, pero que si él quería jugar con ella y él contesto que sí. El nene tenía la verga bastante más grande y gruesa para su edad. Él le confirmo que si se la metía toda a Lorena. Que siempre jugaban cuando no estaba su mamá.
Esto me dio la idea de re-estrenar a la niña y le dije a Karen si no le importaba que me cogiera a su hermana y me dijo, de todos modos, a ella le gusta.
Le dije a Lorena si quería que la ayudara a usar el juguete y ya con las mejillas rojas de calentura, me dijo que si, la tome en mis brazos y la lleve a la misma habitación de antes.
Una vez ahí la acosté en la cama y me lancé a su chochita, tenía un olor fuerte, mezcla de orín y ese olor a hembra en brama, además que su culito soltaba un poco de olor a caca (que piensan: ¿me importo o no?) tomé su cadera y lamí y lamí hasta limpiar su conchita y su culito, ella al principio solo me veía y decía, por ahí orino y hago caca, yo no hice caso a sus palabras. Ella poco a poco se fue olvidando de lo que yo hacía y se fue entregando a lo que sentía, yo la ayudaba metiendo mis dedos para que mojara lo más que se pudiera. Ya una vez lista tomé el dildo y empecé a recorrerlo primero por su clítoris y luego empecé a meterlo poco a poco de adentro hacia afuera, logré ver que empezó a levantar sus piernas y a mover sus pies, a mover su cabeza de un lado a otro y su boca empezó a gemir, fuerte: ahhh, ahhh, ahhh. Hasta que su cuerpo se contorsiono todo, indicando que había llegado al orgasmo. Yo procedí a sacárselo de a poco, y ella solo hizo un poco de caras, muestra de un poco de dolor, pero dejo sus piernas abiertas y hacia arriba, lo que aproveche a llevarla a la orilla de la cama y cuando vio mi miembro apuntando hacia ella, se acomodó, agarrándome mi verga para dirigirla hacia su entrada. Yo sin preguntar nada empecé a introducir mi cabeza en su pequeña vagina, que me invitaba a ingresar en ella. Cuando ella sintió la cabeza, solita empezó a moverse para que le ingresara más, volví a jalarla un poco más a la orilla de la cama y ya de pie, le metí la mitad, ella se quejó un poco, pero se acomodó más, yo veía sus pies y los meneaba, indicativo que estaba gozando, inicié mi mete y saca solo a la mitad mientras se acostumbraba, luego empuje un poco más y volvió a expresar su ahhhh, echando de nuevo su carita hacia atrás y buscando abrazarme con sus manitas. Volví a dar otro empujón y ya tenía tres cuartos de ella adentro, ella levanto la cabecita para ver cuánto le había entrado y me dijo, por favor métela toda. La corrí un poco más al centro de la cama y subí mis rodillas a la cama y se la dejé ir toda, ella se arqueo hacia arriba y me dijo, ¡QUE RICO!
En ese momento empecé a meterla y sacarla desde el tronco hasta la cabeza, ella me abrazaba, buscando mi cara, por lo que entendí que quería ser besada, metí mi lengua en su boquita, soltando un suspiro grande, entrelazo mi cintura con sus piernitas, Mi ritmo acelero y le empecé a dar duro, hasta que me corrí dentro de ella y ella se corrió en mi enorme tronco, sentí como bajaba un torrente de dentro de ella. Yo caí encima de ella, terminando de introducir mi verga, desapareciendo debajo de mí.
Cuando nos recuperamos pude ver que habíamos dejado súper mojada las sabanas de la cama. Ella me vio con una sonrisa angelical diciendo que le había gustado y si podíamos hacerlo otra vez. Yo le dije que sí, siempre que ella no le fuera a decir nada a su mamá, me beso y me dijo, claro que no.
Nos tendimos sobre la cama y nos dimos cuenta que Karen estaba en la puerta, viendo el espectáculo, ella se acercó a nosotros y se acostó a mi lado, la pequeña Lorena dijo que iría a traer Coca y nos preguntó si queríamos, a lo que dijimos que sí. Nos quedamos charlando con Karen y me comento que ella se había venido atrás de nosotros y vio todo, desde que inicie con a darle placer con el pene artificial, y me dice: nunca pensé que fuera tan puta. Solo nos reímos, justo al momento que entraba la pequeña Lorena con el envase de Coca y tres vasos. Nos comentó que Leticia tenia ensartada a Mayte con el juguete grande y que las dos estaban cogiendo.
Karen pidió que quería probar mi leche y se dejó ir a mi verga, aun con restos de Lorena en ella. Mientras ella mamaba, Lorena la veía atentamente, así que aproveche a empezar a meter el juguete que yo había traído en la ranita de Lorena. Mientras una mamaba, la otra empezó a gozar la verga de plástico, Karen empezó a mamar hasta mis huevos, chupaba mi glande y empezaba a pasar su lengua en mi pecho peludo. Bajando luego sobre mis piernas hasta mis pies. Al volver a subir, le dije que me pusiera su mico en mi cara, que yo también quería chupar su vagina. Yo solo estire mi mano para sostener el vibrador en ella, erecto y Lorena se sentó sobre el mismo a gozarlo, mientras Karen y yo disfrutábamos juntos. Estuvimos así un buen rato y cuando sentí que Karen empezó a derramarse en mi boca, aceleré el ritmo de juguete, para que las dos se vinieran juntas. Luego me hinqué sobre la cama y las puse a ambas a la altura de mi verga, para llenarles de leche su cara, haciendo que ambas abrirán su boca para recibir leche. Para Lorena, era su primera vez probando leche en su boca. Y al parecer le gustó mucho.
Luego fuimos a la sala y les dije a las niñas que se fueran a bañar que íbamos a salir, pero que no quería que se lavaran su chocha, que a esa la dejarán como estaba y que se fuera falda o short lo pusieran sin calzón.
Las puse a todas guapas y salimos a tomar algo al centro de la plaza. A la hora indicada nos dirigimos para donde la tía, una mujer muy guapa, de buen trasero y tetas medianamente de tamaño. Su cara no era fea y tenía 2 pares de gemelos (niño y niña en cada parto). Un par de 8 y la otra de 10. Adicionalmente en su casa vivía otra niña que era sobrina de ella, se la había dejado una hermana que había viajado a los Estados Unidos. Era una flaquita rica, de 9 años, piel canela, ojos cafés claros, pelo ondulado y un par de hoyuelos en las mejillas que invitaban a besar su boca y su carita.na
Nos recibió el marido de ella, el cual era un tipo medio raro (toxico), que casi no pasaba en casa, por “el trabajo” decía él. Me saludo me hizo pasar y luego de unos minutos dijo que se iba, que no regresaría en los próximos 3 días.
Cabe decir que él ganaba bien y esa era la razón por la que ella callaba o aguantaba, a parte que no le daba mala vida, simplemente era muy indiferente con la familia.
Estando sentado en la sala, la tía de ellas, me llevo una cerveza. La sala quedaba a la entrada de la casa en un ala medio escondida, del lado izquierdo al entrar. Luego seguía un dormitorio donde había una litera y una cama, ahí dormían una pareja de gemelos y la flaquita hermosa.
Entre el cansancio y 3 cervezas me dio sueño y empecé a quedarme dormido en el sillón, cuando llego la tía y me dijo: si quiere recuéstese en la cama, después de un par de palos y las cervecitas, si me sentía con ganas de recostarme. Me llevo a la cama de la flaquita y me dormí un mi rato, por alguna razón me desperté y metí la mano bajo la almohada y me encontré un calzón de la nena ahí, sucio, al parecer recién quitado, pues se sentía deliciosamente los olores de su vulva. Me puse a olerlo y me empecé a tocar la verga, como iba en shorts luego se me noto. Empecé a chupar su calzón y a imaginar su cosita, carnuda. Cuando escuche que alguien venia, y solo atine a meter de nuevo el calzón bajo la almohada, y hacerme el dormido, pero se me olvido ocultar mi erección. Era la flaquita, que entro al cuarto, a buscar algo y se me quedo viendo a la verga, entre abrí un poco el ojo solo para ver su carita sonrojada, viejo mi miembro que se había puesto aún más duro de sentir la sensación de su mirada. Ella se quedó viendo y se paró, se fue a la puerta y vio si no había alguien cerca y volvió a cerrar la puerta tras de ella.
Se acercó a mi verga y como haciendo como que ordenaba la cama y en un momento en que ella volteo la mirada, moví mi verga de manera que se saliera un poco. Ella al verla un poco de fuera se acercó y empezó a tocarla y querer sacarla, me moví para que pudiera sacarla si quería, ella se asustó cuando me moví, pero al ver que no hable ni me desperté y que tenía mejor forma de sacarla, se animó y con uno de sus deditos la empezó a halar para afuera, hasta verla toda de fuera palpitando por ella.
Puso su cara cerca de ella y empezó a olerla, sin duda que tuvo que haber sentido el olor de las vaginas que habían tenido el placer de estar dentro de ellas.
Estuvo oliendo mi verga un buen rato y vi que ella estaba a punto chuparla, cuando se escuchó ruido afuera, por lo que ella se exalto, y se dio la vuelta para salir y yo me voltee hacia la pared por si alguien entraba no viera mi verga de fuera.
Al parecer era uno de los gemelos que llego por ahí, pero igual la flaquita salió de la habitación. Yo acomodé mi verga adentro y volví a mi mima posición. Al rato llego Damaris a informarme que los papás habían llegado y me dijo, mi prima estuvo acá y dice que te vio la verga y la tienes muy rica, ¿te la cogiste? Yo le conté que paso y le dije que aún no me la comía, ella me dijo, yo te ayudare, sonreímos los dos y salimos de la habitación.
Ya nos reunimos en el comedor, y empezó la charla, tomada de cerveza, la comida. La hermana del papá de Damaris, tragaba licor como vaca en campo seco.
Ya la mayoría estaba bastante borracha, yo tiendo a ponerme alegre, pero no me gusta llegar al extremo por eso tomo cerveza, para que el pedo, tarde más en llegar y pueda controlarlo.
Todos los niños estaban jugando entre la casa y la calle, pues es una calle donde no pasan vehículos, pues la casa está casi al final de un callejón.
Yo sin pensar en nada malo, le dije a la tía que, si me prestaba su baño, pues me había dado flojera de estómago (sentí como retorcijones de estómago). La tía le dice a Damaris anda muéstrale el baño. Cuando íbamos me dice: quieres que te mande a Carolina (nombre de la flaquita), pregúntale si quiere, le conteste, agregando le dije: si ella quiere que la coja, que de una vez entre al baño, si no que no vaya.
Al rato de estar yo totalmente desnudo en el baño, escuche que ella abrió la puerta. Cuando me vio, solo me dijo, ¿me llamaste? Y yo no dije nada, solo me acerqué a ella y metí mi mano en su short, a lo que ella gimió suavemente. Le pregunte: ¿te gusto agarrar mi verga? Ella me dice: pensé que estabas dormido, me reí, contestando por eso me la saqué un poco para que la vieras. Desabroche su short y se lo baje, subiendo también su blusa y dejándola totalmente desnuda, wow, era un bizcochito completo, mucho mejor de lo que había imaginado. Le dije que yo estaba con la verga para en su cuarto, pues me había puesto a olfatear su calzón y me había enloquecido su olor. Ella agrego, también me gusto tu olor, es delicioso. Abrí sus piernas y me tiré al suelo a mamarle su cosita, tenía un clítoris muy grande, mucho más allá de lo normal, prueba de que ella venia teniendo sexo, hacía ya rato. Su olor a hembra caliente, olor a orines y olor a niña me empezaron a volver loco, mientras yo la chupaba introduje dos dedos en su vagina y pareciera que hubiera destapado una cañería tapada, agua por montón broto de dentro de ella, su respiración era acelerada y fuerte. Nunca antes había tenido una niña que se pusiera de esta manera, sabiendo que no había mucho tiempo, me paré e introduje mi lengua en su boca, mientras mi miembro se iba en toda su ranita, ella se zafo y se dio la vuelta, para que yo la cargara e introdujera mejor mi miembro dentro de ella, me abrazo con sus piernas por mi cintura y sus brazos en mi cuello. Si alguien se hubiera parado detrás de la puerta, hubiera podido escuchar como chapoteaba mi verga con sus jugos. Luego la baje y puse sus brazos en el inodoro, abrí las piernitas y desde atrás la penetre, de un solo empujón se la deje ir toda y empecé a bombear dura, ella solo sollozaba, hasta que me derrame dentro de ella, mientras ella me acompañaba con su venida. Sus piernas quedaron empapadas, le dije que solo se subiera su calzón y no se limpiara, que quería que sintiera mi semen bajar de a poco y quedarse en su calzón por si quería olerlo mientras estaba acostada.
Ella permanecía en silencio y solo jadeaba, cuando ya se hubo recuperado, salió con sigilo y regreso a jugar. No habían pasado ni 5 minutos cuando escuche al papá de Damaris, preguntándome desde afuera si todo andaba bien. Me dieron ganas de decirle que todo bien, pero bien cogido. Yo le conteste que todo bien, solo que algo que había comido me había caído mal.
Cuando salí del baño, vi que esperando a entrar al baño estaba la una de las gemelas, la de 8 años. Yo me quede lavándome las manos y ella entro y sin cerrar la puerta, se bajó el short y se puso a mear frente a mí. Con mayor razón me quede más tiempo restregándome las manos, ella se me quedo viendo y se sonrió y le dije, estas sudando un montón, ella me dijo: si es que andamos jugando de escondite. Se levantó y se quitó totalmente el short y el calzón como que si nada, se acercó a mí y me dice: me carga para lavarme las manos, tenía un miquito lindo y abultado, por lo que vi cuando orino, se veía que ya estaba usado. No quise tentar mi suerte y hacer algo más, la cargué, pudiendo tocar sus nalgas y tocando un poco su chochita, pasando mi dedo pequeño sobre sus pliegues, para sentir su olor luego.
La baje y se me abrió un cesto de ropa que está cerca y se puso una minifalda sin ponerse el calzón y se fue corriendo de nuevo a la calle.
Yo me acerqué al cesto y olí mi dedo, su olor era rico, pero quise oler su calzón, el cual tenía una mancha amarilla en la salida de su vagina y una franja de caca por atrás; esto es muy típico en las niñas, que no se limpian bien. Justo escuche que venía alguien y deje en su lugar la prenda y empecé a caminar hacia afuera, era la tía que iba para el baño, ya iba medio borracha. Me dice todo bien, a lo que contesto que sí, quiso hacer gestos de coqueteo, pero me hice el desentendido. Quería guardar leche para una niña.
Me fui a sentar a la mesa de vuelta y me dice el papá de las niñas: ¿no quiere ir a bailar? Hay baile hoy como a 30 minutos de acá, le dije: yo no bailo, ¿pero porque no van ustedes? Me contesto que no había dinero (forma muy fácil de pedir dinero). Le dije y cuanto necesitan para ir, me contesto, pues iríamos mi mujer, mi hermana y yo unos cien dólares (pensé que no era un precio caro por todos esos niños).
Le dije, si quiere se los doy yo, pero debo ir al cajero por dinero, me contesto, déjeme preguntarle a mi hermana si quiere ir. Al rato regreso la tía y le contesto a su hermano, yo si voy, pero y los niños, dijo.
Él contesto, que se queden con don Carlos, él no quiere ir. Ella me pregunto: usted se puede quedar con todos los niños, ya todos juntos son terribles. Le dije que estoy acostumbrado ya que tengo hijos y traen a sus amigas y amigos a dormir en casa. (Por si las dudas le mentí para que no desconfiara).
Me dijo, pues si usted se arriesga y no lo dejan dormir es cosa suya.
Me dirigí al centro del pueblo al cajero y de paso hice una parada en la farmacia para comprarme unas Tadanafil, pues sabría que la noche sería larga, tal y como dijo ella, sin dormir.
Regresé a casa y le di el dinero al papá, sin yo pedirlo él dijo: don Carlos tiene una casa acá, porque no se lleva a los niños para allá, así no tenemos pena de que lo vean acá, les dije, por mí no hay problema.
Así que monte a todos en el carro y la tía se acerca al carro y les dice, le hacen caso a don Carlos, lo que él les diga, le hacen caso.
Hicimos una parada en el centro del pueblo para comprar sodas y unas golosinas. Estando ahí llega Damaris y me dice: mira a los zipotes (jóvenes/niños) que están allá, son con los que cogemos y andan con otros sus amigos. Se me ocurrió decirle, porque no les decís que llegue a mi casa y que las vayan a coger allá, que yo les doy el lugar para hacerlo. Se fue Damaris y al rato regresa, pues había cerca otro chico como de 15 y dice que si él podía ir porque le gustaba Leticia y le gustaría coger con ella. Me acerqué a ellos y les dije, que sí, pero que la idea era coger a cualquiera de las niñas. Ellos se quedaron viendo y dijeron que estaba bien. Lo que me había olvidado era que pasaba con los hijos de la tía, pues ellos podrían no saber nada y mover la boca. Le dije a Leticia, que, si sus primos no serían problema y ella me dijo, no sé, a lo que le preguntamos a Damaris y ella dijo que no, porque ella ya los había visto cogiendo a ellos, el único que no tendría pareja era el gemelo grande, pues a él le gustaban los hombres, y viéndolo bien el niño era una hembrita con pito, pues su manera de comportarse y vestirse era demasiado femenina.
Llegamos a la casa y les dije que para que no pareciera que yo los estaba forzando a algo, ellos jugaran solo y ya cuando estuvieran en acción yo aparecería, me fui a mi cuarto a ver TV y aparecieron la gemela que no llevaba calzón y el nene/nena. Él me dijo que, si le daba permiso de bañarse en mi baño y le dije que sí, que entrara. La nena se quedó en mi cama acostada viendo televisión conmigo, le puse unos cartoons y se puso a lo largo de la cama, con los brazos en la orilla y levanto sus piernas. Dejándome ver su linda chocha. Yo curioso, me acerque a su culito y le dijo están bonitos los cartoons, ella vio donde tenía mi mirada y dijo: ¿no sé si te gustan? Conteste se ve muy lindo desde acá, ella no dijo nada, solo levanto los codos y el cuerpo, dejando ver mejor su cosita.
Viendo esa pose, empecé a darle besos en las nalgas, ella me volteo a ver y me dijo: ¿qué haces? (ella no se quitó y yo no pare) Yo le dije: disfruto de lo que me gusta, ella paro más su culito, invitándome a seguir, abrí sus nalgas y empecé a disfrutar del olor que había tenido antes en su calzón. Ella me dice, huele a caca y yo solo atine a pasar mi lengua. Ella empezó a menear su culo contra mi cara, me decidí a quitarle su mini falda, ella se dio vuelta y dejo las piernas abiertas invitando a que le chupará toda su ranita, le pase la lengua por su panza, llegue a su pecho, quite la camiseta, pase mi lengua por sus axilas, su cuello, le metí la lengua en su boca, dejando que mi verga si posecionara en la entrada de su vaginita, haciendo que ella moviera sus caderas instintivamente, buscando mi pene dentro de ella, pero yo no permití que eso pasara.
Le di vuelta y seguí haciendo lo mismo en su espalda, sus piernas y sus pies. En sus nalgas me detuve, infringiendo pequeñas mordidas con mis dientes, abrir de nuevo su culito metiendo mi lengua en él, ella ya había iniciado a respirar rápido, muestra de su excitación.
Volví a darle vuelta y abrí sus piernas y me puse en forma de la pose del 69 con ella abajo y sin decir nada, le puse la verga en su cara, y yo hundí mi lengua en el hoyo de su vagina, dando ella un reparo y un suspiro grande acompañado de un aggghh.
Ella torpemente tomo mi verga y la empezó a lengüetear mi glande, mi tronco y mis huevos, hasta que le dije como se la metiera en la boca y así lo hizo, al principio me lastimo con sus dientes, pero le dije como hacerlo.
En ese momento sale el nene del baño solo en toalla y se queda viendo y dice con su voz femenina, ¿qué están haciendo? Yo no le di tiempo a mucho, y lo halé hacia nosotros, zafándome de la niña, y lo besé en la boca, devolviéndome los mismos de manera muy rica. Le quite la toalla y lo puse en 4 en la orilla de la cama y me clave en su culito a chupárselo, mientras acompañaba el mismo con algunas metidas de dedo en su culito que se veía ya había usado más de una vez, él ya estaba gozando con los ojos cerrados y a pesar de ser muy femenino, si tenía una verguita desarrolladita, toque a la nena y le dije que se metiera abajo a chuparle su verga, él se asustó y no quería, pero le ensarte 2 dedos y empecé a menearlos, lo que hizo que se olvidara de lo que pasaría y funciono, él siguió en lo suyo y la nena empezó a succionar el pene del pequeño.
Yo le empecé a besar la espalda, el cuello, llegando a su cara la volteé y nuestras bocas se encontraron, justo en ese momento, puse mu verga en la entrada de su culito y la deje ir, él dijo: que ricoooo.
Lo puse recto de manera que la nena saliera de la mamada y le indiqué que se pusiera delante de él en la cama con las piernas abiertas y lleve su verga a la entrada de la nena, él se dejaba manejar como juguete a control remoto. Ya ensartada la nena, yo empecé a moverme en un mete y saca, haciendo que ambos penetráramos a la chiquilla.
En ese juego estábamos, cuando llegaron 3 de los chicos, con Karen, Damaris y Leticia. Nosotros sin dejar de hacer nada, les vimos entrar, y el chico de 15 dijo: yo tenía ganar ce culearme a este rico culo, yo me quite y le invite a que le penetrara él, sin titubear le dejo ir su verga, besándolo intensamente.
Yo saque a la chiquilla, y Karen me dijo: yo quiero coger contigo y que a ella la coja quien estaba conmigo, así que empecé a coger a Karen con toda la libido que para ese momento ya tenía al tope, pues mi pastilla ya había hecho efecto.
Empecé dándole duro, haciendo que se viniera a mares, luego la tome y puse arriba de mí y le dije al chico que tenía al chiquillo: ¿mira, quieres? Él se soltó del niño y se fue directo a ensartar a Karen por el culo, ambos empezamos a darle en un ritmo duro, ella gritaba, no sé si de placer o de dolor, cosa que al chico y a mí nos valía verga, queríamos cogerla sin piedad. Aceleramos el ritmo acabando los tres casi al mismo tiempo. Luego nos fuimos sobre Leticia, haciéndole lo mismo, esta era la perrita que más gozaba, pues estaba más acostumbrada a tener miembros en sus dos orificios. Luego le dije al chico que cambiáramos de lado, y poniéndose acostado en el suelo y ella ensartándose en su verga, yo jalé a otro de los chicos y le dije que se pusiera a darle verga por su boca y yo la ensarte por el culo. Ella empezó a venirse como loca y nosotros seguíamos dándole y dándole, hasta que vimos que se quedó inerte, le dije, ahora vamos con Damaris, ellos estaban felices de cómo lo hacíamos. Damaris solo nos vio ir hacia ella y me dijo: Quiero que tú me la metas por delante, así que la tome cerca de la cama y senté al chiquillo en la cama y yo me puse abajo, y el más grande la ensarto por atrás procedimos a hacerle lo mismo, pero esta vez los 4 nos venimos juntos, la llenamos de semen por todos lados, luego les dije a los chicos, dejen que nos limpie la verga con su boca. Pero el chico de 15 aún estaba caliente y con una tarea pendiente, volvió a tomar a su hombrecito y lo empezó a culear. Yo le dije pone a Mayte para que la culee él también. Los 3 disfrutaban, mientras yo me reponía tomando un poco de Coca Cola. En eso llego Beatriz diciéndome que ella quería mi verga yo se la di para que me la parara a chupetones. En eso se acerca mi segundo ayudante y me dice que él quiere el culito de Beatriz, así que se lo ofrecí mientras ella me la chupaba. Cabe mencionar que esa noche fue una locura de sexo, sexo y más sexo. Ya terminamos casi 3 horas después, cerca de la media noche. Los chicos tenían que irse, así que les regale unos sus billetes y los despedimos.
Mis niñas estaban llenas de semen de varios hombres y muy felices, pero yo había una nena que aún no había probado y era la gemela de 10 años y que esa noche se quedaría a dormir conmigo.
Esa noche ya que los chicos se habian ido y las niñas habian quedado rendidas en sus habitaciones, Sandra (gemela de 10) y yo nos fuimos a mi cuarto, la pastilla aun tenia efecto y yo llevaba la verga parada aún.
Sandra era una hermosa nena (como lo son muchas hondureñas), ojos verdes, rubia, blanca y un cuerpo bien hecho, su espalda bajaba en línea recta hasta formar un «d», por lo redondo de su culito, ella llevaba las uña de los pies pintados con un rojo carmesí, que resaltaba sus pies (mi otro fetiche).
Al entrar al cuarto la nena se me puso al frente con mi verga tocando su pecho, la tomo con la mano y se la metió a la boca, empezando en una mamada muy rica, la chupo desde la cabeza hasta mis bolas, metiéndola en su boca y pasando la lengua continuamente.
Yo la tome y la lleve a la cama para hacer un 69, su conchita aun expulsaba semen de los niños que la habían cogido, mientras yo metía la lengua en su cueva, mientras ella en un impulso (no sé si inconsciente) metió mas mi verga en su boca y empujando sus caderas mas a mi cara, dejando salir un gemido largo y excitante.
Yo veia su vulva roja del gran trajín que había tenido antes y su culito aun dilatado de los penes de varios tamaños que los habían usado.
Me dio una calentura mayor ver en primer plano ambos orificios, me dedique a meterle los dedos por el culito y mi lengua en su vulva, yo sentía ese olor fuerte en su chochita como ella sentía en mi verga el olor y sabor de la chocha de las otras niñas y del culito de chiquito que me había cogido.
La moví y la puse en cuatro y sin decir nada se la ensarté en el culo, no duro, pero sin parar, ella empezó a decir que le dolía, porque era más gruesa de lo que había probado antes, pero no le hice caso, ella quiso zafarse, pero no la deja, hasta que sentí que mis huevos topaban con su vulva.
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Deje mi verga adentro mientras se acostumbraba y empecé a masajear su clítoris y meter mi lengua en su boca mientras ella empezaba a responder.
Luego tome el ritmo primero suave, luego en un ritmo más acelerado y ella empezaba a gemir mas fuerte, sus gritos de placer eran cada vez mas altos, soltando frases como: «Que rico», «dale duro», «ayyyy»; y algunas otras que demostraban que había llegado a unirse conmigo al placer, su culito era caliente y apretado.
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Justo en ese momento sentí que ella empezó a acelerar el ritmo de sus caderas como deseando que mi verga le saliera por la boca, dando un grito fuerte, indicativo que había llegado al clímax, ya sin poder aguantar más solté una descarga de semen dentro de ella, introduciendo mi tronco de un golpe hasta el fondo y dejando que todos mis fluidos se quedarán en sus tripas. Ella alcanzo a decir con voz fuerte: Siiii…que rico, dame toda tu leche.
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Ella se desplomo en la cama, pues su cuerpo no aguanto más y yo encima de ella terminando de introducir de nuevo mi palo.
No sé si por lo caliente de su culo, lo apretado del mismo o el efecto aun de la pastilla mantenían mi miembro tieso como un pedazo de hierro.
Saque mi verga de su culo, viendo que quedo bien abierto y vi como salía mi semen por el mismo, la puse en la pose del pollito y sin piedad se la deje ir en su chocha, ella solo puso los ojos en blanco e inicie a taladrarla de nuevo, dejando salir un chorro de orines que me salpico mi estómago y el de ella.
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La estuve penetrando alrededor de 20 minutos, viniéndose varias veces durante ese tiempo, mientras decía; “Ya no aguanto, ya no aguanto”, inicie a acelerar mi ritmo sintiendo que estaba por derramarme, así que la jale por el pelo y le ensarte la verga en su boca y me vine dentro de ella, tomándose toda la leche que me salió del tronco.
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Yo me dejé caer en la cama, cansado y jadeando, quedamos en silencio ambos por alrededor de 5 minutos, cuando volteé a verla estaba profundamente dormida. Mientras tanto yo, aunque cansado, se me había quitado el sueño, me levante a la sala a fumarme un cigarro y una cerveza.
Encendí la televisión y me puse a buscar que podía ver y encontré en un canal la película de Pretty Baby (Brooke Shields), la cual estaba empezando, mi miembro empezó a levantarse de ver a la pequeña Brooke, pienso que a todo esto serían ya las 2:30 -3:00 de la madrugada, empecé a jugar con mi verga, cuando veo salir de uno de los cuartos a Mayte con rumbo al baño, al salir se me quedo viendo y se fue directo a mí y vio que yo estaba con la verga parada, y sin decir nada se subió sobre mí a cabalgarme, se sentía el olor a sexo que despedía su cuerpo, el cual tenía residuos de semen ya saco en su pecho.
Me rodeo con sus brazos y me planto un beso bien rico y caliente, su respiración empezó a hacerse más fuerte, mientras yo la penetraba, la pequeña vagina de 7 años se tragaba mi miembro dentro de ella, creo que ya venía caliente porque no habían pasado ni tres minutos cuando se vino en un potente clímax. Ella se quedó quieta con todo el miembro dentro de ella respirando como que hubiera corrido una larga distancia, yo sentí como un líquido caliente escurría por mis bolas. Se recostó sobre mi pecho y se quedó dormida. La llevé a mi cama y la puse a la par de la gemela.
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Yo aún caliente me fui a donde estaba el nene a buscarlo, el cual estaba en la cama a la par de Karen, cerca de la orilla, me acosté a la par de él, me tiré sobre su cuerpecito y empecé a pasar mi lengua hasta llegar a sus nalgas y las abrí para pasar mi lengua en su ano, él empezó a reaccionar y solo vi que volteo a verme y paro su culito ofreciéndome una mejor posición, después de un rato, me puse por detrás y él sabiendo lo que venía me ofreció su boca y empecé a perforar de a poco, pero yo casi me caigo porque estaba a la orilla de la cama, por lo cual el me hizo que me acostará y él se montó sobre mi verga, yo agarre su verguita para ir pajeandolo y se movía bien rico, con mi verga adentro, hasta que ya no aguante más y solté lo que traía en su culito.
Nos abrazamos y me quede bien dormido, pues el cansancio era grande.
La verdad es que no sentí cuando todos se levantaron, ya que en los pueblos se acostumbra a levantarse temprano. Yo por el contrario soy haragán y siempre me levanto tarde.
Me desperté porque sentí una boca en mi verga y era Damaris, la cual me estaba despertando para avisarme que el desayuno ya estaba listo. Deje que terminara lo que estaba haciendo, derramando mi leche en su boquita.
Ya nos fuimos al comedor y ya casi todos se habían bañado, ya solo quedaba Karen y Damaris por bañarse, pues no sabíamos si la familia llegaría temprano y no queríamos que encontrarán olor a sexo en ellas y en la casa. Karen y yo nos metimos a bañar juntos, me la goce un poco, aunque no acabe y creo que fue mejor, porque no habían pasado ni dos minutos de haber salido del baño cuando tocaron a la puerta, era la tía de Damaris la que llegaba a ver como estaban. Al llegar les dijo a todos que se fueran para el mercado a ayudar a los papás de Damaris con las compras.
Ella se quedó conmigo y algo me dijo en mi interior a que había llegado, se puso a coquetearme y yo sin pensarlo mucho, me abalance hacia ella y le plante un beso, el cual no rechazo, y después de besarnos se alejó haciéndose la interesante y me dijo: Don Carlos, es que yo soy casada, a lo que le pregunte: ¿No quieres? Ella solo alcanzo a decir: Lo deseo con todo el corazón, así que la tome y levante su blusa y empecé a mamarle las tetas (aunque no me gustan las grandes, era una manera de tener a las niñas cerca de mi). Metí mi mano bajo su falta y sentí su vagina caliente y súper mojada, su calzón parecía que lo acababan de sacar de lavarlo. Procedí a bajarlo todo y la tiré sobre el sofá en cuatro y empecé mi mete y saca. Cada vez que la metía y sacaba, salía una gran cantidad de fluidos de adentro de ella, ni todas las nenas juntas mojaron tanto el sofá como lo hizo ella. Yo pensando en alguna de las chiquillas llegue a acabar a los 10 minutos de estar en lo nuestro.
No quiero hacer más grande este relato, pues hubieron muchas cosas más en otros días con otras niñas, creo que mi mejores momentos fueron en este pueblo al occidente de Honduras, sin duda que este relato se haría mucho más largo, hasta el día en que mis chiquitas se fueron a vivir conmigo de los cuales ya han leído los relatos.
Cabe contar, que antes de regresar a mi país en este viaje, una noche antes, vi a uno de los chiquillos (10 años) que llegaron a coger a las niñas. Yo ya me había despedido de todos, pues al día siguiente saldría temprano; la cuestión es que el chiquillo me dice que si le doy USD50 el me trae a su hermanita de 6 años, la cual se la había empezado a coger él desde que ella tenía 4 años, me conto que se la habían cogido entre él y otro niño, además que un día se dieron cuenta que se iba a meter mucho a la tienda de un señor y que ellos vieron como le metía la verga, por lo que le dijeron que solo le regalara cosas de la tienda, cada vez que ellos quisieran y que él nunca diría nada.
Así que hicimos el arreglo y por la tarde noche, llego él con la nena, un bomboncito completo. Mulatia ni gorda ni flaca, por la edad se veía algo sucia, pero sin duda por su tipo de vida. Le pregunte al chiquillo si ella había cogido en esos días con el señor de la tienda. El me contesto que ese señor hacia más o menos 3 meses que se había ido del barrio por problemas con la esposa. El chico me dijo que él se quedaría viendo televisión mientras yo me la llevaba a mi cuarto, que no me preocupará porque los papás andaban en la capital y regresarían hasta el día siguiente.
La nena de nombre Mia, llevaba una minifalda una blusita pequeña y un calzón flojo de lo viejo que estaba y lleno de pequeños hoyitos de tanto uso, se veía que tendría ya unos dos o tres días con el mismo.
Me senté en la cama y la jalé hacia mí, y le dije que si estaba asustada y con una sonrisa enorme me dijo: NO. Le pregunte si sabía a qué iba y me dijo; Si, a que me metas tu cosa.
La tome por la cintura y las nalgas y empecé a masajearlas, levante sus brazos y le quite su blusita, la acosté en la cama y procedí a quitar la falda, dejándola solo en calzón, ella misma se lo iba a quitar, pero le dije que no se lo quitará, yo pretendía oler esa hediondera, la cual sabía que me iba a prender grandemente.
Me recosté a la par de ella y empecé a besar su cuello, sus cachetes, su cara, mientras con mi mano tocaba su panochita, planté mi boca en la de ella, y pude sentir su raya reaccionar, pues pude sentir como su calzón se empezó a mojarse. Yo seguí chupando sus pequeños pechos, su panza, su ombligo, hasta llegar a su calzoncito. Fue en ese momento que ese olor de niña sin bañarse me llego a la nariz, empecé a pasar mi nariz en todo su calzón y ella elevaba su pelvis ofreciéndome más su sexo, yo abrí mas sus piernas, metiendo mi cara entre su vulva y su culo.
Mi mano hizo a un lado la tela central para poder meter mi lengua y sacar con ella toda la suciedad que hubiera en su vagina, ella presionaba mi cabeza contra su preciosa vagina con las piernas, pues a este punto ella ya había pedido el control de sus actos.
Metí mis manos atrás por las nalgas, y bajé su calzón, levantando ella su cintura, ayudándome a que saliera con facilidad.
Abrí totalmente sus piernas dejando tremendo sapito a mi disposición, metiendo mi lengua en su chochita, haciendo que ella diera un gemido. Pude ver de reojo que su hermanito apareció en la puerta a ver como la tenía, él no dijo nada solo se quedó ahí parado, viendo y pude notar que su verga estaba bien parada.
Yo le hice una seña, para que se quitara la ropa y le pusiera la verga en la boca, ella ni abrió los ojos, solo su boca al sentir el pene.
Yo sin sacar mi cara de su cosita, la cual ya parecía nacimiento de agua de tantos líquidos que manaban de ella.
Tome mi verga y la dirigí hacia la entrada de su vagina e inicie a penetrarla, ella saco la verga de su hermano de su boca y se levantó con sus manos. A pesar de esta ya cogida se sentía apretada, todos sus jugos facilitaron que la cabeza entrara fácilmente. Cuando ella se arqueo busque su boca para ahogar su grito con un beso. Ella aprisiono mis caderas con sus piernas quedando como changuito en el pecho de su mamá. Yo la tome y me puse por debajo de ella, para que ella quedara encima de mí y permitiendo que toda mi verga ingresara en ella, hasta topar mis huevos con su pelvis. Le dije al hermano que se la metiera por el culo; su hermano no la tenía grande pero tampoco era la verga de un niño de 10 años.
Así ambos empezamos una doble penetración, mientras ella gritaba, gemía y hacia sonidos guturales.
El hermanito ya la cogía sin control, cuando él se sale de ella y se va conmigo y me pone su verga en la boca invitándome a saborear el culo de su hermanita. Yo me dediqué a chuparle hasta los huevos, yo le metí la mano por en medio de sus piernas, y empecé a estimular su culito, él solamente paro el culito para mi. Le dije que me sacará un frasco que tenía en mi mueble, era lubricante. Volví a meter su verga en mi boca y unté mis dedos con el lubricante y empecé a estimular esa argolla que pretendía comerme, primero uno, luego dos y finalmente tres dedos, él se retorcía mientras los tres gozábamos.
Le dije que se pusieran los dos en cuatro sobre la cama, y al primero que empecé a penetrar fue al nene, él al principio se quejó, pero fue solo la entrada, yo entre la locura le empecé a dar duro, cuando sentí que el niño había acabado, ya que vi su semen caer en la cama; inmediatamente me salí de él y tome la cara de la nena y le dije que pasará su lengua en la cama, limpiando el líquido de su hermano.
Luego tome mi verga y la dirigí a su culito y empecé a meterla, ella se quejaba diciendo que se la metiera despacio, una vez que ya la metí toda, empecé con el mete y saca, hasta que ella empezó de nuevo a convulsionar en otro orgasmo. Saque mi verga de su culito, la cual salió con caca de ella y del hermano. Me limpié bien y volví a metérsela por su vagina, de una sola vez, soltando un grito de placer, la tome por la cintura y acelere mi ritmo, mientras volví a sentir que ella se venía de nuevo, yo sin parar continúe mi ritmo hasta que solté 4 chorros de semen adentro de ella.
Caí en la cama, besando al chiquito con un beso apasionado y dándole las gracias. Ya los despedí regalándole USD20 más al niño y otros USD50 para la nena, prometiendo que en mi próximo viaje los buscaría.
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