A los 10, la historia de mi despertar sexual
la historia de como producto de mi entorno, tuve un despertar sexual precoz, pero bien aprovechado. .
Mi mamá es una prostituta, recuerdo muy bien aquel pensamiento que tuve a los 10 años luego de caer en cuenta que ella salía todas las semanas con hombres diferentes, y se encerraba en su habitación con ellos.
Me llamo Maicol, y siempre fui un poco afeminado, o eso veo en las pocas fotos que tengo de niño, me considero lindo, tengo la tes clara, el peño negro y los ojos de un café claro, me gusta pensar que son pardos, pero tu y yo sabemos que no es así jaja, un chico promedio, solo que soy un poco, bueno bastante pequeño, como de 1.55 cm, pero eso nunca fue un problema.
Nunca fuimos de muchos recursos, lo que nos llevo a vivir a una población que, estoy seguro, era como un campamento, mi mamá le arrendaba una pequeña cabaña que estaba en el patio trasero del Botellón, Ernesto creo que se llamaba, un hombre grande, gordo y moreno, con el que seguramente se acostaba cuando no podía pagar la renta.
La cabaña de don Botellón, aunque contaba con dos pisos, era bastante pequeña. En la planta baja se encontraba la cocina, que tenía una mesa diminuta y un sillón, en el que yo dormía. El baño, que no tenía ducha, estaba ubicado justo debajo de la escalera. El segundo piso constaba de una sola habitación, lo suficientemente espaciosa para una cama de plaza y media y una caja donde guardábamos la ropa. No hacía falta decir que tanto nos duchábamos como lavábamos nuestra ropa en la casa de don Botellón.
Durante las tardes, después de clases jugaba con mis juguetes o veía algún programa en la tv (que compartíamos cable con el Botellón), y cuando llegaba mi mamá con algún amigo, le subía el volumen a la TV y se encerraba en su habitación. De vez en cuando estos hombres bajaban desnudos o en calzoncillos casi siempre fumando un cigarro, se iban al baño a orinar y luego se abrían una cerveza o se preparaban un café y volvían a subir, ya conocía a un par de ellos, y me hacían conversa mientras yo miraba tv, a veces cambiaban el canal, y otros me daban café. la mayoría se iba cuando yo ya estaba durmiendo.
una de esas noches, en las que a mi mamá se le olvido subir el volumen a la TV, la escuche «llorar» o eso pensaba, yo conocía al hombre con quien estaba, Iván, un hombre de unos 30, flaco y de pelo negro, alto y siempre fumando, me asuste así que subí despacio la escalera para evitar que suene, me acerque a un agujero que tenia la puerta, y ahí los vi, Iván estaba tendido sobre la cama, desnudo, apretando los pechos de mi madre mientras esta se movía sobre el, Ivan mordía sus pezones y apretaba sus pechos, en ese entonces tenia algunas nociones sobre el sexo, y me comencé a poner duro, pero la vergüenza me gano y me devolví al sillón, subí el volumen de la TV, y me quede dormido mientras pensaba que «mi madre es una prostituta»
Luego de eso, cada vez que llegaba un amigo de mi madre a mi casa, yo subía y fisgoneaba, cada vez con menos vergüenza, hasta que un día me comencé a masturbar, se sentía tan bien que lo comencé a hacer a diario.
Unos días en las que Iván fue a la casa, después de su encuentro con mi madre, el bajó desnudo, era algo que ya había visto antes de ser un pajero, por eso sabia que era flaco y lampiño (excepto ahí abajo). y Por primera vez mi vista se fijo en su pene negro, que caía flácido entre sus piernas.
-¿qué ves Maicol? – me pregunta mientras orina frente a mi con la puerta abierta, no supe que responder así que conteste -nada-
Iván se paseó a la cocina y se sirvió un baso de ron (creo) que estaba en el refrigerado, ahí aproveché de preguntar por mi mamá, y me dijo que se quedo dormida, Iván se rasco las bolas y luego olio su mano, seguido de un sorbo de alcohol.
-les falta una ducha-
menciona mientras se acerca a mi y me quita el control de las manos para cambiar la tv, me sigue hablando sentado al lado mío mientras yo miraba hacia el baño, hasta que escuche que dejó de cambiar el canal
-así le doy a tu madre-
me dice de golpe. dirigí mi mirada a la TV, había una mujer desnuda con una piernas sobre el lava manos del baño, frente al espejo con los pechos al aire mientras un hombre se movía con fuerza detrás detrás de ella.
-pero aun no la he hecho gemir tan fuerte-
siguió bebiendo mientras seguía hablando de ella, yo no sabia que decir, de pronto vi como su pene se comenzó a erectar, Iván se recostó sobre el sillón y se comenzó a tocar, su pene se hacia mas y mas grande, mi corazón comenzó a latir con fuerza, sentía como mi cuerpo comenzó a tiritar, mientras mi pene se ponía duro.
Iván arrastraba sus mocos hasta que si limpio su nariz con su brazo,
-esa maraca-
decia mientras se masturbaba y cerraba los ojos
-!ya voy!- dijo y volvió a subir al segundo piso sin cerrar la puerta
Entre el porno de la TV y el sonido de la pelvis de Ivan que se alcanzaba a escuchar desde el segundo piso, me comencé a masturbar, cuando deje de escuchar a Ivan, decidí subir la escalera, ambos roncaban boca arriba sobre la cama, me acerque y vi tres condones en el suelo, uno roto, otro con un nudo y el tercero aun tenia un poco semen dentro así que le metí el dedo y cuando probé ese sabor fresco, acabé por primera vez, dejando el suelo sucio, me invadió un fuerte mucho sueño mientras mi corazón latía con fuerza.
Mi despertar sexual estaba completándose, y lo notaba al compararme con mis compañeros de clases. No tardé para que me comience a gustar uno de mis compañeros, Fabian que era el sobrino del Botellón, Fabian era un chico que vivía a cuadras de mi casa, moreno un poco mas alto que yo, tenia ojos grandes y pelos negro en punta, era el chico problema del curso que molestaba a todos, todo comenzó luego de que un día que me tocara hacer un trabajo con él, nos hicimos mas cercanos. hasta que luego de una clase de deporte, nos quedamos solos en los camarines, y el, jugando, uso su zapatilla emulando su pene, e hizo que se masturbaba, yo lo seguí e hice lo mismo, luego Fabian comenzó a puntearme con su zapatilla en mi trasero y me rápidamente calenté, Fabian me bajó el buzo y me lo comenzó a mamar, esa sensación hizo que acabe casi al instante y se puso a reír.
nuestros juegos comenzaban a repetirse en cada recreo, el me lo mamaba hasta que sentía que iba a acabar y luego yo se lo mamaba, pero el decia lo mordía mucho, en mi defensa, él lo tenia grueso para su edad. Comencé a preguntarle como podía hacerlo tan bien pero nunca me respondía, yo comencé a pensar que era porque mi pene era mas chiquito.
un viernes fuimos a mi casa, Fabian había estado toda la semana diciendo que me lo quería meter, y las veces que lo intentamos, me dolía mucho a pesar de que era solo la puntita. Ese día me arme de valor, y me puse en cuatro sobre la cama de mi mamá, y desnudos, comenzamos a tener sexo, su pene era grueso, y negro, parecía otra pierna en comparación con su cuerpo delgado y lampiño, yo comencé a ahogar mis gritos de dolor en la almohada hasta que me arrepentí, no soportaba el dolor. En ese momento sentí la puerta principal abrirse, a diferencia de Fabián, yo me asuste e intente taparme mientras sentía las fuertes pisadas subiendo la escalera.
-Fabian? -la voz de un hombre.
-aqui tío- responde mientras yo le decia que se calle con un «shhh»
El Botellón abre la puerta y nos ve en la cama desnudos, y pregunta -pudiste?-
-No, le duele mucho – Responde Fabian.
sin duda era el Botellón, aquel hombre grande y panzón, con su piel morena y una barba de chivo, Lo primero que vi de él fue su short azul con un gran bulto.
-yo te lo preparo- dice mientras se comenzaba a agarrar el pene, -pero primero mamen- y se baja el short, dejando caer su pene. era sin duda el pene mas grande que había visto en mi vida, grueso como la de Fabián, con unas bolas gigantes y lampiñas, con su mano izquierda tira su forro hacia atras dejando ver su enorme cabeza, Fabian sin dudarlo se acerca y comienza a mamar como un experto, El Botellón se alzo la polera y con su otra mano acaricio el pelo de su sobrino, yo no sabia que hacer, a pesar de que me estaba erectando, Fabian abre sus ojos y se saca el pene de su boca y me dice, -ven-
El botellón se acerco un poco a mi mientras Fabian lo masturbaba con suavidad con sus pequeñas manos que apenas le alcanzaban a dar la vuelta. vi por un momento ese enorme pene, cubierto con la saliva del chico que me gustaba, y al chico que me gustaba erecto sobre la cama como nunca lo había visto antes y me deje llevar, me acerque y agarre el pene con mis dos mano, estaba caliente y palpitaba, mis manos húmedas de saliva comenzaron a masturbarlo lentamente, mientras dudaba si hacerlo o no, pero el Botellon agarro mi cabeza y empujo su pene contra mis labios
-abre la boca Maicol -me decia El Favi y comencé a hacer lo que me había enseñado, primero pase la lengua sobre la cabeza caliente, luego abrí la boca y comencé a meterme lentamente su pene. El Botellón, aquel hombre que pensé que se acostaba con mi madre para cobrar la renta, estaba metiendo lentamente su pene en mi boca mientras gemia.
estuve mamando un rato, siguiendo las indicaciones del Botellón, hasta que le dijo al Favi.
-ponte en cuatro, te enseño de nuevo como lo tienes que hacer.
Por primera vez veía tan de cerca como era el sexo, Fabián se acomodo rápidamente y comenzó a recibir el pene de su tío sin problemas, a sus 10-11 años ya se tragaba por el culo un pene mas grueso que sus delgados brazos, su tío era el doble de alto y de ancho que Fabian, y aun así, él se movía sobre aquel pene lentamente hasta que le entro casi todo
-acércate para que te lo mame -me dice el Botellón y Fabian toma mi brazo y me acerca a el. yo estaba hipnotizado por el movimiento de su culo tragándose como desesperado el pene de su tío, y sin duda yo igual quería.
De a poco el Botellón, se comenzó a mover mas y mas rápido, y Fabián paso de gemir a gritar de dolor soltando mi pene, el Fabi comenzó a poner sus manos en las piernas de su tío pero este solo las agarro y las puso en su espalda. y Fabian comenzó a llorar y a chillar.
-Silencio, si usted quería pene, la aguanta- le dice su tío mientras me observaba con una mirada penetrante, hasta que se saca el pene del culo de su sobrino, Fabian cae sobre la cama y el Botellón se comienza a masturbar hasta que un gigante chorro de leche cae sobre la espalda de su sobrino.
-me dejaste sucio – le dice su tío y le golpea el trasero dejando su mano marcada.
-ahora sabes como se hace Maicol- Me sonríe, se sube el short y se va -No se queden tan tarde- menciona antes de irse.
luego de un rato, Fabian se seca las lagrimas y se va.
Que rico… me encanta como escribes.
Excelente relato. como sigue?
como sigue? necesito mas.
como sigue?
Gran relato. Como sigue?
wena hrmno teni telegram?
Wuaooo que rico relato, me puso excitado, espero la continuación,