Anal con mi amiga otaku sucia
Me cogi a mi amiga otaku por el ano despues de que me cachara oliendole el apestoso culo.
Bien, este es mi segundo relato, surgió hace unos años cuando estaba en la escuela aún, yo tenía 2 amigos, Martin y Sara, eran novios, ya tenían algo de tiempo, me daban risa porque ambos eran más chicos que yo, de edad y de estatura, entonces siempre me venían a pedir consejos para su relación.
Sara era flaquita, no tenía pechos ni nalgas, para rematar era algo feita y era gritona, pero ese día hasta lo gritona se me olvidó.
Ese día me encontraba en mi salón, estaba haciendo un resumen que el profe dejó porque el muy hdp solo encargó eso y se fue, dejandonos con 2 horas libres, en eso mientras hacia mi resumen, traía los audifonos puestos, y vi una silueta de una mujer, era Sara, quien llevaba puesto el pants de la escuela.
»Que pedo, que haces?» me dijo, mientras yo me quitaba los audifonos para escucharla.
»Resumen del profe, tu no tienes clase?» le pregunté
»Nah, el profe igual salió, tenia junta»
En eso empezamos a hablar babosadas, hasta que tocamos el tema de que Martín no quería tener sexo con ella por miedo a embarazarla o cosas asi
Empecé a decirle que quizas le diera tiempo, que quizás a lo mejor támbien era gay, empezamos a reirnos y a bromear de eso, hasta que el timbre tocó y ella se tuvo que ir, yo me quedé en el salón porque me tocaba clase ahi, entonces mis compañeros todos se fueron porque a ninguno les tocaba en mi salón, dejandome solo, ya tenia calculado el tiempo, eran 5 minutos, 5 minutos para oler las bancas de mis compañeras donde estaban sentadas, saben que tengo un fetiche con eso, asi que inmediatamente me paré a oler las bancas de mis compañeras más culonas que eran las mas sucias
Empecé a olerlas, las culonas siempre huelen más, las flaquitas no, en eso, se me ocurrió oler el lugar donde Sara se había sentado, Sara no estaba culona, así que no esperaba mucho, para mi sorpresa, al pasar mi nariz por la madera, olia fuertisimo, a sudor mezclado con el olor de su culo, pero muy fuerte, empecé a oler más, mientras mi verga se hinchaba de la excitación, hasta me daban ganas de ahi mismo masturbarme, hasta que sin darme cuenta, oigo un grito
»Que haces?» para mi sorpresa era Sara Me quedé petrificado al escuchar su grito, me incorporé de nuevo. Con la respiración agitada y la cara roja de vergüenza, trato de disimular lo mejor que puedo.
Sara: ¿Qué estabas haciendo? ¿Estabas oliendo la banca? ¿Estás loco?
»No es lo que crees, bueno, no como tal» le dije nervioso mientras se acercaba a mi. Sara: »¿Entonces qué estabas haciendo? Porque no me parece normal que estés ahí parado oliendo la banca.» preguntó
»Es que… yo…» Ya no sabía ni que decirle, me preocupaba que me fuera a acusar con alguien
»Esa fue la banca donde yo me senté no?» dijo con tono extrañada
Le respondí »Si, ahi te acabas de sentar…»
Me quedé paralizado, sin saber qué decir. ¿Cómo podía explicarle eso a Sara sin que se sintiera ofendida o asqueada? Pero antes de que pudiera responder, ella continuó hablando.
´´’Ya, no te preocupes, no te voy a juzgar, supongo que te ha de calentar verme en pants deportivo no?» dijo mientras se volteaba mostrandome su culo de manera picara
Yo le respondí »Bueno, mas que tu culo, es tu olor, huele muchisimo y quiero probarlo»
Ella solo sonrió y me comenzó a besar, yo accedí, me valia verga Martin, quería saborear su asqueroso ano de Sara, entonces comencé a agarrarla del culo y ell soltaba gemidos.
»Sabes? Martin es un pendejo, no sabe que yo busco un hombre, no una niña, quiero a alguien macho que me haga sentir deseada, quiero un hombre que así como esté me quiera cojer, sucia o limpia, que le guste mi olor a hembra»
En eso por la calentura la voltee, para ponerla en cuatro, pero en eso se detuvo y se volteó diciendome:
»Aun no, estamos en la escuela y nos pueden ver, mejor ve a mi casa y ahi te espero, me salto una clase y me voy y ya tu me alcanzas ahi» lo dijo mientras me daba un beso de despedida y me daba un papel con su dirección
En eso antes de que mi profe llegara, tomé mis cosas y salí rápido de mi salón, Sara támbien ya estaba saliendo se despidió de Martin a lo lejos y yo por separado salí de la escuela cuando recibo un mensaje de Sara:
-Acabo de cagar, imagina como tengo el culo, tu me lo estrenas al rato- me lo decía mientras se despedía de Martín, por mi parte yo tomé un taxi y me dirigí a su dirección, pasé a comprar condones ya que en la esquina había una farmacia y al llegar a su casa toqué la puerta.
Sara me abrió con una sonrisa picara, llevaba puesto un top a pesar de no tener muchas tetas, el pants deportivo de la escuela imaginando que no se había bañado.
Me metí rápido y ella cerró la puerta, la saludé y al principio ambos nerviosos pero comencé a besarla del cuello y a apretarle las tetas ella solo gemía de placer y me comenzaba a agarrar el pene por fuera del pantalón, decidí quitarle el top para que me mostrara esas tetas pequeñas
»Martin ni las ha visto, tu puedes hacerle lo que quieras» me decía Sara con excitación
Sara sonreía nerviosamente mientras la besaba, como si estuviera esperando el momento que alguien le hiciera sentirse querida, dejando escapar leves gemidos de placer mientras acariciaba sus pequeñas pero firmes tetas, eran delgadas pero sus pezones eran grandes.
»Tus manos son tan grandes» suspiraba excitada, dejando caer su top al suelo, comencé a chupar sus pezones más oscuros que su piel y ella me empujaba hacia ellos, hasta que entonces decidí comenzar a desvestirme, me quede solo en pantalón hasta que la puse a ella en 4 en el suelo y comencé a pasar mi nariz sobre su culo que llevaba puesto el pants, aspiré profundamente el aroma de su culo a través de la tela del pantalón deportivo, disfrutando del intenso olor a caca y sexo femenino. Sara se estremeció, y gemía suavemente »eso es, huele mi culo» mientras recorría con la lengua la curva de su trasero, saboreando su culo desde la tela del pants.
Después de unos momentos de exploración con la boca y las manos, decidí bajarle los pants con cuidado, descubriendo su raya del culo poco a poco, hasta tener enfrente de mi, un culito pequeño mientras lo contemplaba, veía a los lejos los vellos de su vagina.
»Nadie nunca me ha chupado el culo, quiero que lo hagas», me lo decía mientras movia de un lado para otro su pequeña colita
Metí mi nariz en su culo, me enviciaba y excitaba su olor sucio, los que saben, saben que el olor a caca de una mujer es diferente al del hombre porque se mezcla con el olor vaginal, eso lo hace excitante, le decía un buen de porquerias »Eso es mi perrita sucia», »te gusta que te chupe tu ano lleno de caca?», mientras lamia cada parte de su ano
Sara excitada decía: »Ahhh, así me gusta… Más fuerte, limpialo», gemía excitada mientras sentía mi lengua penetrar su estrecho ano.
Mientras le decía »Sabes delicioso, Sara, tienes la cola bien sucia, me encanta», gruñí excitado, sacando mi lengua de su agujero.
Ella se incorporó de nuevo hasta ponerse de pie, quedando completamente desnuda, viendo su vagina totalmente peluda, en eso ella se agacha y me comienza a sacar la verga de mi pantalón.
Mientras la cabeza de mi verga se ve adentro del bóxer, Sara me sonríe seductoramente. Sin romper el contacto visual, comienza a pasar su mano alrededor de mi pene erecto, apretándolo con suavidad, sintiendo lo duro que estaba. Sus delicados dedos recorren toda mi extensión, acariciándome desde la punta hasta la base.
»Wow, la tienes enorme, ni Martín la tendría así..» me lo decía mientras comenzaba a sacar mi pene completamente del boxer, dejandome desnudo completamente.
Empezó a lamer la cabeza de mi verga, mientras yo acariciaba su cabeza, se metia poco a poco la verga a la boca y empezaba a succionar, la hice chuparme la cabeza, los huevos, todo, hasta jugueteó con mi vello púbico, la puse de pie acomodandola para que me mostrara su vagina, le daba besitos en su monte y luego a masajear su clítoris, frotando los labios y presionando ligeramente, mientras ella arquea la espalda gimiendo. finalmente los metí, entrando en su interior y sintiendo los fluidos cálidos, los saque y comencé a probar, mientras tambien jugaba con su culo con mi otra mano. Sara comenzó a moverse, montando mi mano mientras gemia cada vez más fuerte mientras mis dedos entran y salen.
Entramos a su cuarto, era todo de anime, con posters, peluches y cortinas de animes, ella se recostó sobre la cama, abrió sus piernas mientras se dedeaba, le comence a lamer la panocha tan rica y peluda mientras le acariciaba el clitoris, ella se retorcía de placer, yo seguía chupando una y otra vez, hasta que se paró y me dijo »Espera voy por algo», en eso fue abajo de su cama y sacó una caja con discos, uno de ellos lo puso en su tele, era un hentai, pero en el hentai la chica era follada por el culo y me decía »quiero intentarlo» mientras me abrazaba encima de mi, en eso la acomodé para que su vagina quedara en mi verga, poco a poco la comencé a meter, y ella estaba en un trance de excitación mientras yo ya empezaba con el mete y saca.
Mientras la penetraba, sentía su vagina cálida y estrecha envolviendo mi verga. Sara gemía rítmicamente con cada embestida, moviendo sus caderas al ritmo de mis movimientos. La escena del hentai en la televisión la excitaba aún más. Sus pechos pequeños rebotaban ligeramente con cada empuje.
»Ahh… sí… así… más fuerte» susurraba ella, perdida en el placer.
la cambie de posición a de perrito, y ahi aprovechaba para lubricar poco a poco su ano, que seguia oliendo rico, lo llenaba de saliva mientras la seguía embistiendo, hasta que le dije »Ahora si, a probar ese culito», le chupe bien las nalgas para que se deslizara bien la verga.
Ella tambien me chupo el pene para poderlo dejar bien fluido, empezaba poco a poco a meterlo, pero ella perdida en el extasis me decía »No lo saques, no lo saques…» pero empezaba a gritar de placer como de dolor, poco a poco su ano empezaba a acostumbrarse, la tenia en 4 y ella veía el hentai mientras se masturbaba a la par que tenía mi pene en el culo.
Sara jadeaba y gemía, su cuerpo estremeciéndose con cada centímetro que yo avanzaba. A pesar del dolor evidente, ella no me pedía que me detuviera, sino que me animaba a seguir.
»Sigue… poco a poco… es tan grande… Ahhhh…
Estaba extasiado, queria seguirla penetrando y ella empezó a mojar la cama, mientras gritaba »Me vengo, mi culo, me vengo» y se empezaba a escurrir su squirt en todo el cuarto hasta que aprovechando eso me masturbé para llenar su culo de mi semen.
Sara se quedó quieta, recuperándose de su intenso orgasmo. Podía sentir mi semen caliente llenando su ano, escurriéndose fuera de ella, admirando la vista de su culo bien follado y lleno de mi leche. Ella se dejó caer sobre la cama, respirando pesadamente, con una sonrisa satisfecha en su rostro.
La seguia besando mientras terminamos de ver el hentai juntos, hasta que mi verga se volvió a parar y me dió su calzón amarillo con una mancha cafe en la parte del culo, me lo dió mientras me masturbaba »Eso es, saca leche para mi, huele mi culo que ha estado en ese calzón», viniendome por segunda vez en lo que ella se tragaba mi leche.
Finalmente dieron las 4 de la tarde, asi que decidí irme, Sara seguía dormida, así que me fui, no sin antes llevarme su calzón sucio, ella se veía hermosa, todo su cuarto humedo y ella desnuda con el culo hacia arriba, me vestí y me fui para mi casa, finalmente me mandó mensaje diciendome que fue el mejor momento del año para ella y que quería repetirlo, lamentablemente yo me gradué de la escuela y jamás pudo repetirse, justamente nos encontramos en la misma escuela, ella ya con novio, pero como si nada, sin imaginar que yo me la estrené desde antes.
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