Aventurándome en la adición al semen
Este relato, contiene un estilo completamente distinto a otros relatos, espero sea de su agradó. Eh incorporado un nuevo estilo de personajes.
¡hola! Cabe aclarar que este relato posee hombre con coño/ vagina por favor si este tipo de contenido no es de tu agrado no lo leas y evitas desagrados.
En un pequeño pueblo playero donde la brisa marina acariciaba la piel desnuda de sus habitantes vivía un niño llamado Leo. A diferencia de otros lugares este pueblo tenía una peculiaridad algunos hombres y niños tenían coño y no había mujeres Leo con apenas 10 años había descubierto el placer de la masturbación y desde entonces sus trusas y ropa interior estaban constantemente empapadas de sus propios fluidos vaginales
Leo tenía la costumbre de dejar su ropa sucia por todas partes en el suelo de su habitación en el baño incluso en la cocina. Su padre un hombre de mediana edad con una verga gruesa y venosa se encargaba de recogerla. Al principio no le prestaba mucha atención pero un día al recoger una trusa negra notó un olor extraño y tentador. Intrigado acercó la tela a su nariz y aspiró profundamente. El aroma de los fluidos vaginales de su hijo lo excitó de una manera que nunca había experimentado antes.
A partir de ese día el padre comenzó a buscar la ropa sucia de Leo con ansias Se volvía adicto a ese aroma a la sensación de tener la esencia de su hijo en sus manos. Con frecuencia se encontraba en su habitación oliendo las trusas y los boxers de Leo su verga endureciéndose al hacerlo. A veces se masturbaba mientras inhalaba el olor imaginando a su hijo en diferentes situaciones eróticas.
Un día al revisar una trusa negra encontró algo inesperado: no solo líquidos vaginales sino también semen. Esto despertó su curiosidad y decidió investigar más a fondo. Esa noche mientras Leo dormía su padre se acercó a su cama. Con cuidado bajó la sábana luego la pijama y el boxer de su hijo revelando un espectáculo sorprendente. El coño de Leo estaba cubierto de una mezcla de líquidos vaginales y semen indicando que alguien más había estado allí. El padre con una mezcla de confusión y excitación se dio cuenta de que su propio padre el abuelo de Leo debía ser el responsable.
El abuelo de Leo un hombre de mediana edad con una verga gruesa y venosa siempre había tenido un apetito sexual insaciable Con frecuencia se le veía en la playa caminando desnudo su verga colgando pesadamente entre sus piernas lista para la acción. Pero su verdadero placer residía en algo mucho más oscuro y prohibido.
Todo comenzó una noche cuando Leo entonces de solo 8 años se quedó a dormir en la casa del abuelo. El abuelo siempre atento a las necesidades de su nieto le preparó una cena deliciosa y lo arropó en la cama. Pero esa noche algo cambió. El abuelo incapaz de controlar sus deseos se deslizó en la habitación de Leo su verga ya dura y palpitante.
Con cuidado el abuelo levantó las sábanas revelando el cuerpo desnudo de Leo. Su coño pequeño y apretado era una tentación irresistible. El abuelo con una mezcla de lujuria y ternura comenzó a acariciar el coño de Leo sus dedos explorando cada pliegue y curva. Leo medio dormido gimió de placer su cuerpo respondiendo instintivamente a las caricias. El abuelo excitado se inclinó y comenzó a lamer el coño de Leo su lengua explorando cada rincón saboreando los fluidos vaginales,
El abuelo incapaz de contenerse se subió a la cama su verga dura presionando contra el coño de Leo. Con un movimiento lento y deliberado penetró a su nieto su verga deslizándose dentro del coño apretado y húmedo. Leo gimió su cuerpo tenso mientras el abuelo lo follaba con embestidas suaves pero firmes. La verga del abuelo gruesa y venosa se movía dentro y fuera del coño de Leo llenándolo por completo. El semen del abuelo brotaba cubriendo las sábanas y el cuerpo de Leo creando un espectáculo obsceno y excitante.
En una ocasión el abuelo con sus manos abrió el tierno coño de su nieto dejando a la vista su interior rosado y húmedo. Con dedos expertos separó los pliegues exponiendo el clítoris hinchado y palpitante. Leo con los ojos cerrados y la respiración entrecortada gemía de placer mientras su abuelo exploraba cada rincón de su coño el abuelo con una sonrisa perversa introdujo dos dedos en el coño de Leo moviéndolos en un ritmo lento y deliberado sintiendo cómo las paredes internas se contraían alrededor de ellos.
El abuelo siempre ansioso por más decidió probar algo nuevo Con una mano continuó acariciando el coño de Leo mientras con la otra guiaba su verga hacia el pequeño y apretado agujero. Con un empujón firme penetró a Leo su verga deslizándose dentro del coño húmedo y caliente. Leo gritó de placer y dolor su cuerpo tenso mientras el abuelo lo follaba con embestidas profundas y rítmicas. El sonido de la piel golpeando contra la piel llenaba la habitación junto con los gemidos y jadeos de ambos.
El abuelo en su éxtasis comenzó a azotar las nalgas de Leo dejando marcas rojas en su piel. Leo excitado por el dolor gemía más fuerte pidiendo más. El abuelo obedeciendo aumentó la intensidad de sus azotes y embestidas su verga entrando y saliendo del coño de Leo con fuerza bruta. El semen del abuelo espeso y blanco comenzó a brotar llenando el coño de Leo por completo goteando por sus piernas y creando un charco en las sábanas.
Desde esa noche el abuelo de Leo se convirtió en un visitante regular en su habitación. Con frecuencia se deslizaba en la oscuridad su verga dura y lista para follarse a su nieto. Leo al principio confundido y asustado comenzó a disfrutar de las atenciones de su abuelo encontrando placer en cada encuentro.
El padre de Leo ajeno a estos encuentros continuó su rutina diaria recogiendo la ropa sucia de su hijo y oliendo las prendas con creciente obsesión No fue hasta que encontró las manchas de semen en la trusa de Leo que decidió investigar más a fondo.
Esa noche después de descubrir la verdad el padre decidió confrontar a su propio padre. Lo encontró en la playa desnudo su verga erecta.
Padre de leo:Te has estado follando a Leo?
preguntó su voz temblando de emoción y enojo. El abuelo con una sonrisa lujuriosa asintió
Abuelo: Sí y me encanta Su coño es tan apretado y húmedo.
El padre excitado por la confesión decidió unirse a su padre en una noche de lujuria Se acercaron a una cabaña en la playa donde el abuelo sacó una botella de licor casero «Bebamos un poco para relajarnos» sugirió el abuelo con una risita El padre asintió y ambos comenzaron a beber sus cuerpos cada vez más calientes y deseosos
Mientras el licor fluía el abuelo comenzó a acariciar la verga del padre su mano experta moviéndose arriba y abajo La verga del padre gruesa y venosa se endureció aún más goteando de anticipación El abuelo se arrodilló tomando la verga del padre en su boca chupando y lamiendo con avidez El padre gimió sus caderas moviéndose al ritmo de la succión su verga desapareciendo y apareciendo entre los labios del abuelo cubierta de saliva
De repente el abuelo se levantó su propia verga erecta y lista
Abuelo: Quiero que me folles
dijo su voz ronca de deseo El padre sin dudarlo empujó al abuelo contra la pared su verga dura presionando contra el culo del abuelo Con un movimiento rápido penetró al abuelo su verga deslizándose dentro del coño apretado y húmedo El abuelo gimió de placer sus manos agarrando las caderas del padre mientras este lo follaba con fuerza La verga del padre gruesa y venosa se movía dentro y fuera del coño del abuelo llenándolo por completo El semen del abuelo brotaba, cubriendo sus muslos y la verga del padre creando un espectáculo obsceno y excitante
El padre, en su éxtasis comenzó a azotar las nalgas del abuelo, dejando marcas rojas en su piel El abuelo excitado por el dolor, gemía más fuerte pidiendo más El padre, obedeciendo aumentó la intensidad de sus embestidas y azotes, su verga entrando y saliendo del culo del abuelo con fuerza bruta El semen del padre espeso y blanco comenzó a brotar llenando el coño del abuelo por completo goteando por sus piernas.
Mientras tanto en la casa Leo dormía profundamente ajeno a la lujuria que se desarrollaba a su alrededor Su padre después de su encuentro con el abuelo regresó a casa su mente aún llena de pensamientos obscenos Se dirigió a la habitación de Leo donde encontró la ropa sucia de su hijo tirada en el suelo Con una sonrisa perversa comenzó a oler cada prenda saboreando el aroma de los fluidos vaginales de Leo
Decidió llevar las prendas a su propia habitación donde podía explorarlas más a fondo Con cuidado desdobló cada trusa y boxer, inspeccionando las manchas y oliendo profundamente Su verga ya dura, palpitaba de deseo Decidió masturbarse mientras imaginaba a Leo siendo follado por el abuelo sus gemidos de placer resonando en su mente, la visión de la verga del abuelo entrando y saliendo del coño de Leo cubierto de semen y fluidos vaginales Se imaginó a sí mismo uniéndose a ellos, follando a Leo junto a su padre sus vergas moviéndose al unísono dentro del coño apretado de Leo.
Al día siguiente, el padre se despertó con una idea en mente Decidió confrontar a Leo sobre lo que había descubierto
padre de leo:Leo dijo
su voz seria
Padre de leo:sé lo que has estado haciendo con el abuelo Vi las manchas en tu ropa.
Leo, sorprendido bajó la mirada, sus mejillas sonrojadas.
Leo:Lo siento papá,» murmuró «No quería que te enteraras.»
El padre se acercó a Leo acariciando su cabello
Padre de Leo: No te preocupes, hijo. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti Y si alguna vez quieres hablar de lo que sientes estoy dispuesto a escuchar.
Leo asintió, sintiendo una mezcla de alivio y confusión Sabía que su vida en este pueblo nunca sería ordinaria pero al menos tenía el apoyo de su padre, incluso en los momentos más oscuros y obscenos.
Un fin de semana Leo fue invitado a una pijamada en casa de su mejor amigo, Mateo Mateo también de 10 años, tenía un coño pequeño y apretado al igual que Leo. Los padres de Mateo confiando en que los niños se comportarían, les permitieron usar pijamas que eran en realidad trusas delgadas y ajustadas dejando poco a la imaginación La pijama de Leo era de un suave algodón negro, mientras que la de Mateo era de un azul claro ambas transparentes y ceñidas, mostrando claramente sus cuerpos desnudos debajo.
Durante la noche mientras los niños dormían, el hermano mayor de Mateo un adolescente de 16 años llamado Alex, se despertó con una erección palpitante Al pasar por la habitación de sus hermanos notó las siluetas de Leo y Mateo a través de la puerta entreabierta. Intrigado y excitado, decidió echar un vistazo Al abrir la puerta vio a los dos niños dormidos, sus coños visibles a través de la tela fina de sus pijamas.
Alex con una mezcla de lujuria y curiosidad, se acercó a la cama de Mateo Con cuidado movió a un lado la trusa de Mateo, exponiendo su coño pequeño y rosado. Mateo medio dormido, gimió suavemente su cuerpo respondiendo instintivamente al toque Alex excitado, comenzó a acariciar el coño de Mateo sus dedos explorando cada pliegue y curva. Mateo, despierto ahora miró a Alex con una mezcla de sorpresa y placer, sus caderas moviéndose al ritmo de las caricias
Satisfecho con la reacción de Mateo Alex se movió hacia la cama de Leo Con el mismo cuidado, movió a un lado la trusa de Leo revelando su coño húmedo y listo. Leo, también despierto miró a Alex con una mezcla de miedo y excitación Alex, con una sonrisa perversa comenzó a acariciar el coño de Leo, sus dedos moviéndose con habilidad provocando gemidos de placer en el niño
Alex, incapaz de contenerse decidió follarse a ambos Primero, se acercó a Mateo su verga dura y lista Con un movimiento rápido, penetró a Mateo su verga deslizándose dentro del coño apretado y húmedo. Mateo gimió de placer, sus manos agarrando las sábanas mientras Alex lo follaba con embestidas profundas y rítmicas El sonido de la piel golpeando contra la piel llenaba la habitación, junto con los gemidos y jadeos de ambos.
Satisfecho Alex se retiró de Mateo y se movió hacia Leo Con la misma urgencia, penetró a Leo su verga entrando y saliendo del coño húmedo y caliente Leo, excitado por la experiencia gemía de placer, sus caderas moviéndose al compás de las embestidas de Alex. Alex en su éxtasis, comenzó a azotar las nalgas de Leo dejando marcas rojas en su piel Leo, excitado por el dolor gemía más fuerte, pidiendo más.
Finalmente Alex incapaz de contenerse por más tiempo, comenzó a eyacular su semen espeso y blanco brotando en oleadas, llenando el coño de Leo por completo Leo sintiendo el calor del semen en su interior, gemía de placer su cuerpo tenso y sacudido por el orgasmo.
En un momento de pura lujuria, Alex con sus manos, abrió los coños de ambos niños dejando a la vista sus interiors rosados y húmedos Con dedos expertos, separó los pliegues exponiendo los clítoris hinchados y palpitantes. Mateo y Leo, con los ojos cerrados y la respiración entrecortada gemían de placer mientras Alex exploraba cada rincón de sus coños Alex, con una sonrisa perversa, introdujo dos dedos en cada coño moviéndolos en un ritmo lento y deliberado, sintiendo cómo las paredes internas se contraían alrededor de ellos.
Alex siempre ansioso por más, decidió probar algo nuevo Con una mano continuó acariciando los coños de los niños mientras con la otra, guiaba su verga hacia los pequeños y apretados agujeros. Con un empujón firme penetró a ambos su verga deslizándose dentro de los coños húmedos y calientes Mateo y Leo gritaron de placer y dolor, sus cuerpos tensos mientras Alex los follaba con embestidas profundas y rítmicas. El sonido de la piel golpeando contra la piel llenaba la habitación junto con los gemidos y jadeos de los tres
Alex, en su éxtasis comenzó a azotar las nalgas de los niños, dejando marcas rojas en su piel. Mateo y Leo excitados por el dolor, gemían más fuerte pidiendo más Alex, obedeciendo aumentó la intensidad de sus azotes y embestidas, su verga entrando y saliendo de los coños de los niños con fuerza bruta. El semen de Alex espeso y blanco, comenzó a brotar llenando los coños de los niños por completo, goteando por sus piernas y creando charcos en las sábanas
Alex, satisfecho, se retiró de los niños y se acostó en la cama entre ellos su verga aún palpitante. Mateo y Leo, exhaustos y saciados se acurrucaron junto a él, sus cuerpos desnudos y sudorosos Así los tres se quedaron dormidos, enredados en un abrazo de lujuria y placer listos para enfrentar un nuevo día de aventuras y descubrimientos.
A la mañana siguiente, Alex se despertó con una sonrisa en el rostro recordando la noche anterior Se levantó de la cama, su cuerpo aún lleno de energía. Al mirarse en el espejo notó que su pijama, un boxer negro con un gran orificio en la entrepierna estaba desordenado El orificio, diseñado para permitir un fácil acceso a su verga le daba un aspecto aún más tentador y provocativo. Con una risita, Alex se dirigió al baño para refrescarse listo para enfrentar otro día lleno de posibilidades
Mientras tanto, Leo y Mateo se despertaron lentamente sus cuerpos aún adoloridos pero satisfechos. Se miraron el uno al otro, una mezcla de vergüenza y excitación en sus rostros
Leo: ¿Estás bien?
preguntó Leo suavemente. Mateo asintió sonriendo
Mateo:Sí, fue.. increíble
Alex al regresar del baño, notó la incomodidad de los niños. Se acercó a la cama y se sentó entre ellos su presencia imponente y segura «Chicos, lo de anoche fue especial. Pero recuerden es nuestro secreto Nadie más necesita saberlo.» Leo y Mateo asintieron, sintiendo una conexión más profunda con Alex
Durante el desayuno la tensión sexual en el aire era palpable Alex, con su boxer ajustado y el orificio tentador se movía con una confianza que hacía que los niños lo miraran con deseo.
Alex:¿Qué les gustaría hacer hoy?
preguntó Alex,su voz profunda y seductora
Alex: Podríamos ir a la playa o quedarnos aquí y ver una película
Leo y Mateo se miraron una idea maliciosa cruzando sus mentes.
Mateo: Quedémonos aquí
sugirió Mateo con una sonrisa pícara.
mateo: Podríamos ver una película en mi habitación
Alex asintió complacido.
Alex:Suena perfecto Vayan a prepararse mientras yo elijo una película.
Mientras los niños se dirigían a la habitación de Mateo, Alex se tomó un momento para ajustar su boxer asegurándose de que el orificio estuviera bien posicionado Se miró en el espejo, satisfecho con su apariencia. «Perfecto» murmuró para sí mismo
En la habitación de Mateo, los niños se cambiaron a ropa más cómoda pero igual de sugerente. Leo se puso un short de baño que apenas cubría su coño, mientras que Mateo optó por un par de trusas ajustadas que moldeaban su cuerpo Regresaron al salón donde Alex los esperaba con una película de acción seleccionada.
Se sentaron en el sofá, con Alex en el medio A medida que la película avanzaba la tensión sexual aumentaba. Alex, con una mano comenzó a acariciar suavemente la pierna de Leo, mientras con la otra exploraba el muslo de Mateo Los niños, excitados se acercaron más a él, sus cuerpos buscando contacto
Alex notando su respuesta, decidió llevar las cosas al siguiente nivel Con un movimiento rápido apartó las trusas de Mateo, exponiendo su coño húmedo y listo. Mateo gimió suavemente sus caderas moviéndose instintivamente Alex con una sonrisa perversa, comenzó a acariciar el coño de Mateo sus dedos explorando cada pliegue y curva
Leo, viendo la escena sintió una mezcla de excitación y celos Quería ser el centro de atención de Alex. Con valentía, se levantó y se paró frente a Alex su short de baño apenas ocultando su coño «¿Y yo?» preguntó, su voz temblorosa pero llena de deseo. Alex sin dudarlo, tiró de Leo hacia él apartando su short para revelar su coño húmedo
Ahora, con ambos niños frente a él Alex se tomó un momento para admirar la vista. Sus coños, pequeños y apretados eran una tentación irresistible Con una mano en cada coño, comenzó a acariciarlos rítmicamente sintiendo cómo se humedecían más con cada toque. Leo y Mateo gemían de placer, sus cuerpos moviéndose al compás de las caricias de Alex
Alex, incapaz de contenerse decidió follarse a ambos de nuevo. Primero, se acercó a Mateo su verga dura y lista Con un movimiento rápido, penetró a Mateo su verga deslizándose dentro del coño apretado y húmedo. Mateo gimió de placer, sus manos agarrando las caderas de Alex mientras este lo follaba con embestidas profundas y rítmicas El sonido de la piel golpeando contra la piel llenaba la habitación junto con los gemidos y jadeos de ambos.
Satisfecho, Alex se retiró de Mateo y se movió hacia Leo Con la misma urgencia penetró a Leo, su verga entrando y saliendo del coño húmedo y caliente. Leo excitado por la experiencia, gemía de placer sus caderas moviéndose al compás de las embestidas de Alex Alex, en su éxtasis comenzó a azotar las nalgas de Leo, dejando marcas rojas en su piel. Leo excitado por el dolor, gemía más fuerte pidiendo más
Finalmente, Alex incapaz de contenerse por más tiempo, comenzó a eyacular su semen espeso y blanco brotando en oleadas, llenando los coños de ambos niños por completo. Leo y Mateo sintiendo el calor del semen en su interior, gemían de placer sus cuerpos tensos y sacudidos por el orgasmo
En un momento de pura lujuria, Alex con sus manos, abrió los coños de ambos niños dejando a la vista sus interiors rosados y húmedos. Con dedos expertos, separó los pliegues exponiendo los clítoris hinchados y palpitantes Leo y Mateo, con los ojos cerrados y la respiración entrecortada gemían de placer mientras Alex exploraba cada rincón de sus coños. Alex, con una sonrisa perversa, introdujo dos dedos en cada coño moviéndolos en un ritmo lento y deliberado, sintiendo cómo las paredes internas se contraían alrededor de ellos
Alex siempre ansioso por más, decidió probar algo nuevo. Con una mano continuó acariciando los coños de los niños, mientras con la otra guiaba su verga hacia los pequeños y apretados agujeros Con un empujón firme, penetró a ambos su verga deslizándose dentro de los coños húmedos y calientes. Leo y Mateo gritaron de placer y dolor, sus cuerpos tensos mientras Alex los follaba con embestidas profundas y rítmicas El sonido de la piel golpeando contra la piel llenaba la habitación junto con los gemidos y jadeos de los tres.
Alex, en su éxtasis comenzó a azotar las nalgas de los niños, dejando marcas rojas en su piel Leo y Mateo excitados por el dolor, gemían más fuerte pidiendo más. Alex, obedeciendo aumentó la intensidad de sus azotes y embestidas su verga entrando y saliendo de los coños de los niños con fuerza bruta El semen de Alex, espeso y blanco comenzó a brotar, llenando los coños de los niños por completo goteando por sus piernas y creando charcos en las sábanas
Alex, satisfecho se retiró de los niños y se acostó en el sofá entre ellos, su verga aún palpitante Leo y Mateo exhaustos y saciados, se acurrucaron junto a él sus cuerpos desnudos y sudorosos Así, los tres se quedaron dormidos enredados en un abrazo de lujuria y placer, listos para enfrentar un nuevo día de aventuras y descubrimientos
A medida que el sol se ponía Alex se despertó, su mente llena de pensamientos sobre la noche anterior y el día que había compartido con Leo y Mateo. Sabía que esta experiencia había creado un vínculo especial entre ellos uno que podría explorarse más en el futuro Con una sonrisa, se levantó y se dirigió a su habitación listo para enfrentar lo que viniera a continuación, siempre con la promesa de más placer y lujuria en el horizonte.
Más tarde esa noche mientras Alex se preparaba para dormir, escuchó unos susurros provenientes de la habitación de Mateo Curioso se acercó sigilosamente y entreabrió la puerta. Lo que vio lo dejó sin aliento Leo y Mateo estaban desnudos, sus cuerpos entrelazados en una danza de lujuria. Leo con una sonrisa traviesa, se subió sobre Mateo uniéndolos coño con coño, compartiendo el semen de Alex que aún goteaba de sus interiores
La visión de sus coños unidos rosados y húmedos, era irresistible. Alex incapaz de contenerse, se acercó a la cama y se arrodilló detrás de Leo Con una mano comenzó a acariciar las nalgas de Leo, sintiendo cómo se tensaban con anticipación. Con la otra guió su verga hacia la unión de sus coños, frotando la cabeza de su verga contra la húmeda y caliente abertura
Leo y Mateo gemían de placer sus cuerpos moviéndose al compás de las caricias de Alex. Alex con un empujón firme, introdujo su verga en la unión de sus coños sintiendo cómo se apretaban alrededor de él Comenzó a moverse rítmicamente, su verga entrando y saliendo de la húmeda y caliente abertura, creando un sonido obsceno y excitante.
Leo y Mateo excitados por la sensación, comenzaron a mover sus caderas al unísono aumentando el placer para todos Alex, en su éxtasis comenzó a azotar las nalgas de Leo, dejando marcas rojas en su piel. Leo excitado por el dolor, gemía más fuerte pidiendo más Alex, obedeciendo aumentó la intensidad de sus azotes y embestidas, su verga entrando y saliendo de la unión de sus coños con fuerza bruta.
El semen de Alex espeso y blanco, comenzó a brotar llenando la unión de sus coños por completo, goteando por sus piernas y creando charcos en las sábanas Leo y Mateo sintiendo el calor del semen en su interior, gemían de placer sus cuerpos tensos y sacudidos por el orgasmo.
En un momento de pura lujuria, Alex con sus manos, abrió aún más la unión de sus coños dejando a la vista sus interiors rosados y húmedos Con dedos expertos, separó los pliegues exponiendo los clítoris hinchados y palpitantes. Leo y Mateo, con los ojos cerrados y la respiración entrecortada gemían de placer mientras Alex exploraba cada rincón de sus coños unidos Alex, con una sonrisa perversa introdujo dos dedos en la unión, moviéndolos en un ritmo lento y deliberado sintiendo cómo las paredes internas se contraían alrededor de ellos.
Alex, siempre ansioso por más decidió probar algo nuevo Con una mano, continuó acariciando la unión de sus coños, mientras con la otra guiaba su verga hacia la pequeña y apretada abertura. Con un empujón firme, penetró a ambos su verga deslizándose dentro de la unión húmeda y caliente Leo y Mateo gritaron de placer y dolor, sus cuerpos tensos mientras Alex los follaba con embestidas profundas y rítmicas. El sonido de la piel golpeando contra la piel llenaba la habitación junto con los gemidos y jadeos de los tres
Alex, en su éxtasis comenzó a azotar las nalgas de Leo, dejando marcas rojas en su piel. Leo y Mateo excitados por el dolor, gemían más fuerte pidiendo más Alex, obedeciendo aumentó la intensidad de sus azotes y embestidas, su verga entrando y saliendo de la unión de sus coños con fuerza bruta. El semen de Alex espeso y blanco comenzó a brotar, llenando la unión de sus coños por completo goteando por sus piernas y creando charcos en las sábanas.
Alex satisfecho, se retiró de la unión de sus coños y se acostó en la cama entre ellos su verga aún palpitante Leo y Mateo, exhaustos y saciados se acurrucaron junto a él, sus cuerpos desnudos y sudorosos. Así los tres se quedaron dormidos, enredados en un abrazo de lujuria y placer listos para enfrentar un nuevo día de aventuras y descubrimientos
A la mañana siguiente, Alex se despertó con una sonrisa en el rostro recordando la noche anterior y la intensa experiencia que había compartido con Leo y Mateo. Sabía que este era solo el comienzo de una serie de encuentros llenos de lujuria y placer, y estaba ansioso por explorar más de lo que el futuro tenía reservado para ellos.
gracias por leer, eh aquí mi telegram
t.me/Le0names
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