Calentando a los viejitos
de espaldas sentí más manos que se apoderaban de mi cuerpo, tenía una pellizcando cada pezon, otra apretaba y frotaba mi clítoris mientras que un dedo se deslizaba suavemente dentro de mi vagina.
Buenas noches, les quiero contar cómo con solo 14 años me hice adicta a los viejos verdes, o era a los billetes verdes, bueno uno de los dos será, ustedes deciden.
Hacía ya más de 6 meses que perdí la virginidad con un chico del colegio del que estaba súper enamorada, él tenía 17 y estaba en su último año de escuela por lo tanto se iría de viaje de egresados a Bariloche y lo más seguro es que me iba a poner los cuernos como quiera, para colmo el es el chico más lindo del colegio, todas las de su curso y estoy segura que más de una del mío, están detrás de él.
Mis padres me prohibieron verlo por la diferencia de edad que teníamos y en su casa tampoco le hacía gracia nuestra relación, por lo que nos quedamos sin lugar para garchar, es así que un día estábamos besándonos y manoseandonos contra una enredadera y sin querer nos caímos al patio interno de lo que parecía, era una clínica de recuperación o asilo de ancianos, era solo un espacio de 2×2 dónde estaban los tubos de oxígeno y tenía un muro con dos ventanas y una puerta de reja que daba a la clínica.
Con mi novio aprovechamos esa soledad y nos echamos un rico polvito, contra esa pared, el se fue rápidamente porque los padres lo iban a retar y yo me quedé terminando de acomodarme la ropa, cuando por la ventana ví que había alguien asomado, era un viejo que al verse descubierto me dijo que estube muy bien y que me quede tranquila que él no le contaba a nadie, me lanzo unos piropos subidos de tono mientras yo lo ignoraba.
A los 2 días otra vez estaba ahí besándome con mi novio y me agarre de los barrotes quedando de frente a la ventana, el me cogía desde atrás y aunque el vídrio de la ventana se encontraba sucio pude ver a más de un tipo mirándome , lejos de sacarme de onda, eso me calentó más, pero otra vez mi novio acabo antes que yo dejándome con las ganas, a penas el se fue los tipos, que ahora eran 4 se acercaron y me hacía comentarios, cómo que no estaba bien que me deje usar por ese idiota etc, uno de ellos el más joven me ofreció dinero a cambio de mi ropa interior, yo me rei porque me pareció ridículo y muy pervertido, charlamos un rato sobre cuánta plata tenía y me ofreció algo ridículo, solo me rei pensando que no contaba con esa plata y me fui.
A la semana luego de mucho rogarle a mi novio que nos veamos, fuimos al patio de vuelta, él tenía planeado terminar conmigo pero yo le rogué que no lo haga, él solamente me dejó que le chupe la pija y se fue, yo quedé triste, en eso se acercó el que me había ofrecido plata y me contó que, estuvo en la semana con una rubia que era más alta que yo y usaba mi misma ropa de colegio, ahí entendí que él me estaba cagando con la conchuda de su amiga.
Me puse a llorar y él me calmó con sus palabras, me estaba por ir para casa cuando me volvió a ofrecer dinero por mi ropa interior, me causo gracia su insistencia y me agaché y saqué mi tanga, le dije que estaba muy sucia, y él replicó que mejor así, me la acerque a la cara y la olí, realmente tenía un rico olor a concha, y por atrás tampoco estaba limpio, le dije que en la semana pasaba a buscarla y él me dió la plata, aunque yo no sé la pedí, ni la conté y me la guarde , cuando llegue a casa descubrí que eran casi 5 mil pesos, con eso me compraba fácil dos conjuntos con corpiño y todo jaja.
En la noche me imaginé ese tipo oliendo mi ropa y pajeandoce y me calentó tanto que me masturbe pensando en él, pasaron 3 días y volví al patio, el me devolvió mi ropita toda chamuscada con su semen y yo le di la que tenía puesta, me dió más plata porque dijo que compartió mi ropita con 3 de sus amigos pero que ellos querían aunque sea ver un poquito, a mí me daba vergüenza pero el morbo me hizo aceptar, los llamo y ahí estaban los tres parados contra la reja, yo me estire el escote de la chomba y saque una tetita, que aunque sea a penas un bultito a ellos le encanto, el tema es que soy muy flaquita , no me sobra nada pero tampoco me falta, diría que parecida a tiny, mi cantante preferida pero más petisa, después me di media vuelta y me levanté la pollera, ellos estaban como locos, arengaban y pedían más, cuando los mire ví que dos de ellos se pajeban mirándome, me calenté un poco más y les mostré mi conchita toda depilada, me gire nuevamente y con las manos separe mis nalgas, puje y frunsi mi agujero y ellos enloquecieron, me fui antes que tiren la reja abajo jaja.
Me pajie toda la semana pensando en eso y en como los calentaba, tenía ganas de ir pero no encontraba la oportunidad, mi novio ni me miraba y eso me daba más ganas de vengarme de él, era jueves cuando salí de gimnasia y me fui directo a visitar a mis viejitos, allí me vio uno y enseguida vinieron los cuatro charlamos un rato de banalidades y me dijeron que tenían más plata , yo me tuve que sacar el pantalón para darles mi calzon sucio y otra vez les di mi show me habría las nalgas , me daba chirlos e incluso subí una pierna a la reja y ellos se agachaban para mirar bien mis agujeros mojados, a esa altura todos se masturbavan con mi cuerpo, me puse la bombacha que me devolvieron, estaba seca y dura llena de semen de ellos seguro, me subí el pantalón y el primero al que le vendí mi ropa , que le decían Tincho, saco más plata todavía y me dijo que le dejé acabar entre mi ropa y mi vulva, yo lo dude un poco pero le di permiso, me acerque a la puerta de reja y el también, baje un poco mi pantalón y el se pajeo hasta que me acabo varios lechasos en el pubis, una vez que terminó, me acomode el pantalón, me despedí de ellos y les tire un besito.
Me fui con toda mi platita y una calentura que no daba más, en la noche me acosté sin bañarme, tenía olor semen y me calentaba más, me toque todo el cuerpo hasta que me dormí.
Está vez solo me aguante 3 días las ganas de volver, cuando llegue me levanté la pollera y les mostré lo que ellos tanto querían ver, una vez que me saque la bombacha la use para secarme la concha y el culo, está actitud los encendió más, parecían monitos en celo y yo estaba más que servida, me acerque para que Tincho me de su leche pero el me dijo que yo lo pajee que él tenía algo mejor que hacer, hipnotizada lo masturbe y encima me sorprendió lo dura que estaba, el se dedicó a tocarme muy suave y lentamente, cada caricia me calentaba más, metió sus dedos entre mis labios y con su habilidad me hacía retorcer, y pidió que gire y me tomo las nalgas y todo a través del portón de reja, estando de espaldas sentí más manos que se apoderaban de mi cuerpo, tenía una pellizcando cada pezon, otra apretaba y frotaba mi clítoris mientras que un dedo se deslizaba suavemente dentro de mi vagina, incluso succionaba un dedo como si fuera un pene, así fue mi primer orgasmo lejos de mi novio y fue el mejor de todos, me dejaron recuperar y no se porque lo hago pero siempre que recibo placer, tengo que devolver lo mismo, sin decir nada me arrodille frente a ellos y Tincho fue el primero que recibí, le di dos besitos en el glande y después me lo metí a la boca, lo chupe un rato y el me hizo parar nuevamente para succionar mis pezones, enseguida uno de sus amigos aprovecho la cercanía y se prendió del otro otra vez me pusieron caliente, gire y me agache contra la reja y quería que me penetren, el grosor de la reja me lo impedía, pero la boca de thincho alcanzo a rosar mis labios, seguida por dos de sus dedos que se movían rápido aprovechando la cantidad de flujo que despedida, un dedo más busco mi orificio anal, y al verme incómoda con esto, sentí como Tincho hizo que me lo saquen, el tomo el lugar y solo frotaba la yema de su pulgar sobre él, los otros se conformaban con manocear mis nalgas, estaba claro quien mandaba y quién era el que ponía la plata, me enderese luego de mi segunda acabada, me volví a agachar a chupar la punta de esa verga que chorreaba presemen, la lami por debajo y pude sentir el olor de sus huevos, me pareció algo majestuoso, se la chupe hasta que acabó en mi cara y mi pelo, a los demás solo los pejee y con eso alcanzó para hacerlos acabar, el cuarto de ellos era el más viejo y su pija no se endurecía del todo, me seque la concha una vez más y le tire la tanga sucia en la cara, antes de irme me animé a besar con lengua a Tincho y él sacó un fajo de plata de una riñonera y me dijo que eso podía ser mío y si lo iba a visitar, le prometí que lo iba a pensar pero no me sentía segura de hacer algo así
Que bueno se pone esto, ojala publiques más entregas de esta historia