COGIENDO A LAS 2 NENAS DE LA CALLE
Siguiendo con los relatos de mí abuelo, cada vez se volvían más obscuros.
‘SE LA METÍ HASTA EL FONDO, NO AGUANTABA LO APRETADO Y SUAVE QUE ESTABA’.
2da parte/seguida, de la vez que Sarita (La nena de la calle) se fue a vivir con mí abuelo, que en ese entonces tenía 22 años. Sus relatos muestran su estilo de vida en los 80′, y como una persona puede llegar hasta sus más bajos instintos, para saciar sus más obscuros deseos.
Paso a relatar, el siguiente capítulo del libro.
Cap:5, marzo de 1984.
‘Llego del trabajo y estaba Sarita durmiendo en la cama, era las 7:00 am, estaba con su bombachita puesta, y mí remera, me saque las botas y la ropa, y me acurruque con ella en la cama, (hola mí amor le dije), pase mí mano por abajo de la remera para tocarle la colita, y la pansita, ella me sonríe entre dormida y me da un beso en la boca, acomode la verga en las nalguitas justo en la raya, me cabía bien, y comenzé a besarla, (le dije que me chupe la verga, que la extrañe), bajo y comenzó a chuparla, ya no lo lamía, se ve que practicamos bastante y tuve tiempo de enseñarle,
Hasta entonces Sarita tenía viviendo un mes conmigo, nunca se la metí en la conchita, muchas veces se la chupe pero no penetre, siempre fue por el ano y usaba lubricante o aceite para no lastimarla, ya el agujero estaba a mí medida, pero siempre apretado.
Sarita se comportaba como mi mujer literalmente, me esperaba aveces con comida, y siempre terminábamos tocándonos y rozandonos en la cama, la inquilina no prestaba mucha atención, sabía que Sarita vivía conmigo pero no le dio importancia, de igual forma no ve mucho.
Volviendo otro día del trabajo no encuentro a Sarita, salí a buscarla preocupado, cuando por fin la encontré por la tarde, y estaba jugando en la plaza con su amiguita de la calle, Nora (Norita) de 11 años, (le dije que porque se fue), ella me respondió que extrañaba a su amiguita, que quería jugar con ella, al rato de pasar con ellas, Sarita me habla y me dice que si (podemos llevarla a Norita con nosotros a comer algo), no comió nada en todo el dia me dijo, yo accedí pero sin ninguna intención o eso creía.
Llegamos a casa, y Norita pregunto si no es mucha molestia que se quería bañar, se sentía sucia, si pasa, (hay tenés una toalla, pedile ropita a Sarita que te presta, le dije) Sarita se acerca y le pasa una remera y una de las tanguitas, que le compré en su momento, (ya le hacía usar tanguitas a mí nena).
Luego de comer, ya era tarde para que Norita volviera sola a dónde estaban los otros nenes, así que le dije que se quede, ella acepto, entonces las chicas se fueron corriendo a mí pieza y empezaron a jugar y saltar en la cama, yo me bañe y luego fui a la habitación, le dije a Sarita que duerme con Norita, que yo duermo en el comedor, (para no levantar sospechas), me acuesto en el sillón, y me duermo.
Entonces me despierto, miro mí reloj y son las 1:30 am, escucho murmullos en mí pieza y risas, así que entro despacio y veo a las dos nenas tocándose en la cama, lo noté por la luz que entraba de la ventana, (que están haciendo a esta hora, les dije), ellas se taparon rápido, y entre murmullos y risas, me dijeron, (acostate con nosotras, tenemos miedo de estar solitas), yo accedí, y me acosté al lado de Sarita, de costadito Sarita me empieza a tocar la verga y me tira su culito para que la apoye, Norita sabía lo que pasaba y se reía, entonces entre ellas en voz baja se decían (le decimos?), cuando de repente Sarita se baja y me saca la verga del pantalón y me empieza a chupar, Norita me mira me sonríe, y baja también a chupármela.
Dios… La mejor sensación del mundo, sentir dos boquitas lamiendo la base como si fuera un helado, yo solo me quedé en silencio disfrutando, ellas se reían de ah ratos mientras me chupaban, todo abajo de la sábanas, así que como vi que estaban chupando de perritas, me senté en la cama, y le empiezo a meter de a poco el dedo a cada una en el culo, masajeaba y apretaba sus nalguitas, estaban flasidas y suaves, como culito de bebé, que rico.
Así que me pare (les dije que se saquen la ropa y queden en bombacha, que ya volvía), fui a la cocina y busque el aceite de cocina y la miel, (no tenía aceite de bebé), así que llegue me desnude y me metí a la cama, me puse Miel en toda la verga y ellas empezaron a lamerlo y limpiarlo todo, cuando estábamos lo suficientemente caliente, me levanté, la agarre a Sarita, la puse en cuatro patas, le corrí la tanguita roja, le abrí bien las piernas para que se vea bien el ano y la conchita, con mis dedos le abrí un poco el ano y le puse bastante aceite adentro, le acerqué la cabeza de la verga y empecé a rozarme fuerte en sus nalguitas, y sobre el pliegue del ano, para que me haga esa cosquilla que tanto me gusta en la cabeza, mientras le tocaba la conchita a Norita.
Le dije a Sarita que haga fuerza así saca el aceite que tenía en el agujero, hizo fuerza y le salió aceite y un poco de caca, cuando hizo fuerza otra vez con el ano dilatado, le metí media verga adentro de lo resbaloso que estaba ese agujero, y empecé a meter y sacar, (Norita ya se estaba agitando, de lo que la tocaba), así que me despegue de Sarita y le dije a Norita que se ponga como Sarita (en cuatro), le saque la bombacha y empecé a pincelearle el culo y la conchita con el aceite y mierda del culo de Sarita, (cuando me di cuenta que tenía los labios menores para afuera, No era virgen), y lo noté por todo el flujo que le salía, entonces agarre bastante aceite, me lo puse en la verga y le asome la cabeza en la entrada de la conchita, cuando me di cuenta entraba como si nada, así que de a poco empecé a hundirle el pene hasta que llego al fondo, tenía hasta el tope de verga metida adentro, ella jadeaba como una perrita, quien lo diría, con 11 años, se sentía como una verdadera mujer.
Se la metí hasta el fondo, no aguantaba lo apretado y suave que estaba, así que antes de largar el chorro de leche, la saqué rápido y le agarre la cabeza a Sarita para que la meta en la boca, (le dije, traga, dale traga), y ella obedeció, luego de eso nos acariciamos los tres, ellas se acostaron en mí pecho, y nos dormimos.
En este relato mí abuelo conoce otra nena de la calle que era amiga de la nenita que se cogía en esa época, solo puedo decir que mí abuelo llego a realizar actos que pocas personas podrían imaginar.
Dato: Lo que está resaltado es lo que escribió mí abuelo en sus relatos.
Nada como el aceite para meterles la verga en el culito a las nenas , aunque se caguen rico