Como descubrí mi fetiche por los pies

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Emberboy.
Hola amigos morbosos de la página, este es mi segundo relato (Mi primer relato fue “Oscar, mi vecino”) de una experiencia que me paso ya hace un año donde descubrí mi fetiche por los pies bellos.

Me vuelvo a describir, soy moreno tengo 23, estatura media 1.70, una complexión media, cabello negro corto, labios carnosos, ojos negros, lampiño, discreto, soy hombre y me comporto como tal.

Esto que me paso sucedió hace aproximadamente un año.
Una tarde, de esas donde andas pero bien caliente, me metí a una cuenta falsa que tenia de Facebook, ya saben, donde buscas abiertamente sexo en grupos, cabe mencionar que solo abro este perfil, cuando pasa esto y no hay nadie de mis amigos disponibles.

Total, ya estaba a punto de irme a la escuela, pues en sí, no había encontrado nada interesante, y me saluda un chavo, y pues en lo que se llegaba la hora de tomar el camión charle un rato con él, y me empezó a llamar la atención. Se describió que era blanquito, tenía 20 años, y cuerpo delgado, me pidió que le pasara una foto, lo cual le dije que no acostumbraba hacerlo, que prefería conocer a la gente en persona. Solo intercambiamos fotos de verga y el me mando de su culito, la verdad es que se veía bien rico, blanquito y su ano rosadito.
Pues yo le mande de mi cuerpo y de mi verga, me empezó a decir que tenía una verga bien rica y que la quería probar y esas cosas, ya saben cosas que te calientan el huevo.
Yo me interesé tanto que no fui a la escuela.

Pues me dijo que ahorita sus papás no estaban que podía ir, que tenía algunas 2 horas libres, total, le dije que en unos 20 min estaría ahí, me bañe de rápido y tome un carro de sitio, llegue como a la media hora a su casa, y ya toque, al momento que me abrió, les juro que casi se me cae la baba, un niño bastante lindo, ojos marrones, cabello corto castaño, delgado, alto, tez clara, en sus orejas traía dos pequeños expansores medianitos color negro que le resaltaban muy padre con su color de piel, al igual que Oscar, tenía unas pequeñas cicatrices como de varicela o acné en las mejillas, pero muy pequeñas, unos labios rosados, largos, y manos con algo de vello, al igual que sus piernas, anda de short cuadrado medio largo y una camisa celeste, y sandalias, también él se acababa de salir de bañar, pude sentir un olor muy fresco.
Ya me invito a pasar y estuvimos un rato en su sala charlando unos pocos minutos, que de donde estudiábamos y cosas “x”, ya me invito a pasar a su cuarto, que estaba a pocos metros de la entrada, entramos, había algo de ropa en la cama y la movió para poder sentarnos ahí.

Ya cuando él se sentó a mi lado, empecé a besarlo y él me correspondía, ni tardo ni perezoso, empecé por meterle la mano por debajo de su short, los vellos de sus piernas me hacían sentir una sensación muy excitante, pues las piernas velludas me prenden machín. Le empecé a quitar la camisa y él a mí y entre más lo iba desnudando más me encantaba, su cuerpo, no era musculoso, pero si marcado. Su pecho era lampiño, con un par de tetillas muy ricas, y su pene casi igual de grande que el mío, lleno hasta los testículos de vello muy finito y una cabeza rosada, la verdad se me antojo y empecé a mamárselo, el solo gemía y me empujaba la cabeza para que me la metiera más al fondo, así estuve un rato, me levante y el hizo lo mismo con el mío, lo hacía de una manera espectacular, la lamia toda hasta llenarla de saliva para luego tragársela toda.

Mientras me lo mamaba yo con una mano le tocaba el culo, jugaba con su agujerito, me llené de saliva un dedo y empecé a metérselo, el solo gemía y lamia con más ganas mi verga.
Después de estar así, metiéndole hasta dos dedos, nos quitamos ya por fin todo y lo arrojamos en una silla que se encontraba cerca, lo que hice enseguida fue ponerlo boca abajo, y levanté su culo hacia mí, dejando su cara contra la cama.

Comencé a lamer su culito, le penetraba con mi lengua para después darle de lengüetazos por toda su rajita, su culo palpitaba, me puse de pie, saque un condón de la bolsa del pantalón y me lo puse, él se quedó quieto, tenía la verga bien parada y se masturbaba lentamente, me volví a poner detrás de él, apunte mi verga en la entrada de su culo y se la fui enterrando, gemía más fuerte que las otras veces, como cuando iba a la mitad, me dijo que se la metiera toda de un golpe, que quería sentir todo lo que se estaba comiendo por detrás, sin sacársela, eche un poco de saliva entre mi verga y su culo, la unte un poco con el dedo y que se la dejo ir hasta el fondo, sus piernas se estremecieron, pero no me pidió sacarla, solo exhalo un fuerte ah! Si! , solo dijo que esperara un poco, que se la dejara un rato así enterrada, a los pocos minutos me dijo que lo bombeara con ganas, y así lo hice, en el cuarto solo se escuchaba como tronaba mis cuerpo chocar con sus nalgas, el solo gemía fuerte… ahh! Ahh! , así así.. mientras se masturbaba, eso me tenía a full, ya casi estaba por venirme, cuando como que se escuchó que alguien había llegado, de susto que pensaba que alguien había llegado, me Salí de su culo en chinga, él se asomó por la ventana, se había puesto el short y se estaba por poner la camisa, salió a la sala, me dijo que no me moviera, que iba a ver, en lo que él fue yo ya me había casi vestido, solo faltaban mis tenis, me dijo que no era ahí, que habían llegado con una vecina y se estacionaron enfrente de su casa.

Me dijo con sonriendo, que ya casi si había venido, y le dije que yo igual, que ya casi le llenaba de leche, y me dijo pues dijimos que acabáramos, y pues así fue, nos volvimos a desvestir, le dije que el condón lo había tirado ya y me dijo que no había problema y saco uno de debajo de su almohada, estábamos de pie y él se arrodillo a mamarme la verga, que poco a poco se fue parando, y pues ya cuando se volvió a levantar, me puso el condón, y se acostó boca arriba, y pues nuevamente empecé a penetrarlo, no sé si fue que me puse nervioso de que fueran a llegar, pero no lograba la misma excitación, empecé a desesperarme, cuando creía que había valido y le iba a quedar mal, pude sentir su pie en mi cara, pues me lo estaba cogiendo con los pies al hombro, y vi sus pies y me maravillaron, eran muy blanquitos, más que el resto de su cuerpo, suaves, con las uñas perfectamente recortadas y lo que hice fue de que empecé con una mano empezar a acariciárselos, a pasármelos por la cara, cerca de mi boca, los olía, acariciaba sus piernas velludas, eso sí, no le había sacado la verga del culo, y pude sentir que mi verga había recuperado su fuerza, así que comencé de nuevo a bombearlo, se la metía y se la sacaba toda, medianamente fuerte, y de pronto, se me ocurrió empezar a lamer su pie, y me lleve su dedo gordo a la boca y empecé a hacer como si se lo mamaba, el cerraba los ojos y gemía mientras se empezaba a masturbar con más fuerza, sabía que pronto iba a terminar, así que baje sus pies e hice como si con ellos abrazara la cintura, lo tome de las caderas y empecé a darle con fuerza, y entre sus gemidos y los mios se le escapaba un …aaah.. me vengooo me vengooo… y empezó a dar sus disparos de leche que el primero, fue a dar a mi pecho, y yo al sentir esto, me vine junto con el dentro de su culo, dándole unos tres golpes fuertes llenos de leche, su abdomen estaba lleno de su propio semen, no era tanta, pero si le escurrían por su abdomen, por último, nos besamos nuevamente, y me dijo que iría por una toalla, nos limpiamos y ya salimos del cuarto.

Después de esto, pues estuvimos charlando unos 10 min más en la sala, me conto que desde la mañana había estado bien caliente y que ya se había hecho como dos pajas y no se le bajaba, y me dijo que, con esa cogida, había quedado bien desfogado, me dijo que le di una buena cogida, y que a ver cuándo volvíamos a coger así de rico.

Ya me fui caminando a mi casa, y por el camino no dejaba de pensar en sus pies, tan bellos, por la noche tuve que jalármela de nuevo porque recordar la sensación me hacía prenderme.
Bueno, por el momento es todo, espero les haya gustado y dejen sus comentarios calientes.
Para la próxima vez le contare que más paso con mi vecino Oscar.
Saludos