Confesión silenciada
A través de este relato pretendo, además de contar ciertas anécdotas, hacer ciertas confesiones de las cuales he tenido que callar por mi bien.
Hola a todos, este es mi primer relato, aunque, más que relato esto será algo así como una serie de confesiones que llevo cargando conmigo desde hace 10 años, diría que incluso más. Contaré algunas cosas de mi pasado y otras que quisiera poder hacer.
Hasta la fecha de hoy no tengo explicación para como mi mente y mi cuerpo se volvieron tan enfermos y sucios sexualmente, aunque no he hecho muchas de las cosas que he querido hacer, mis ganas de llevar mi sexualidad a extremos inimaginables, son demasiadas que podrían considerarse algunas ilegales. Desde algo sencillo como un trío HMH (Hombre-Mujer-Hombre), hasta incluso buscar mi propia muerte por placer, incitando a otros a violarme para terminar quizás en mi lecho de muerte.
Todo empezó desde muy chico, diría que entre los 8 y 10 años, recuerdo que casi cerca de mi casa mi madre tenía un amigo que evidentemente era gay, y como por alguna extraña razón siempre que lo veía me provocaba cierto morbo al verlo, y sin saber imaginaba casi llegando a fantasear como sería coger con él, en ese momento no existían las palabras como «coger», «violación», ni nada que se lo parezca, pero aún así viéndolo a él solo podía pensar en que quería que abusara de mi, así con todas sus letras.
Creo que al verlo un poco gordo, solo podía pensar en que él podría ser rudo para tener sexo y yo quería experimentarlo, obvio siendo ilegal por yo ser un niño menor de edad, pero desde ya en esos años empecé a tener esa sensación de querer ser abusado, cogído y violado por él.
Así pasó el tiempo, casí 10 años, pero ya para ese tiempo me volví un pajero de lo peor, un maldito adicto a la pornografía de todo tipo que aprovechaba cualquier momento estando solo para masturbarme mientras veía alguna página de XXX, aún recuerdo mi primera actriz porno que ví, Dana Dearmond y mi favorita por siempre es y será Valentina Nappi, si pudiera enlistar la cantidad de actrices que conozco tendría que escribir otro relato.
El punto es que a los 19 años empecé a usar facebook para buscar hombres, porque sí, aunque me gustan mucho las mujeres, me encanta comerme su coño, amo a las mujeres de tetas grandes, las maduras siempre han sido mi muerte, aún con todo eso renació mi morbo por los hombres y me hice un perfil falso en facebook para entrar a grupos de encuentros sexuales en mi ciudad, tanto con hombres como con mujeres y tiempo después descubrí twitter donde no solo buscaba encuentros sino veía todo tipo de pornografía hasta más subida de tono de lo acostumbrado en las páginas, y ahí iba pasando las fotos de mi culo por todo internet esperando que alguien me encontrara.
Resumiendo, mi primera vez con un hombre fue con el amigo de mi mamá, finalmente pude sentir como cogía y efectivamente, fue como lo imaginaba, fue rudo, en seco, casi sin piedad, terminé con el ano roto y con su semen saliendo de mí, en shock sin saber que acababa de pasar, en un principio me sentí arrepentido de lo que hice, de como me trató prometiendo no volver a hacerlo jamás, lo que no sabía es que al final del día en casa quería volver a repetir, tenía ganas de volver y suplicar por más verga y desde ahí supe que no pararía, luego estuve con un alabañil quien también fue rudo y cada vez mi cuerpo y mi mente pedían más.
A esto se le suma que caí en una depresión muy profunda, me perdí dentro de ese mar depresivo llegando a intentar acabar con mi vida, pero por cosas de la vida me fuí hundiendo más en el sexo, tuve un trío con dos señoras, una de ellas casada y digamos que se mezclaron mis deseos sexuales con mis pensamientos suicidas. Intenté muchas veces matarme, pero nunca tuve el valor para hacerlo, seguía consumiendo pornografía, masturbándome cada vez más, ahora también estaba metido en Grindr intentando llenar un vacio que no se saciaba con nada.
Así que un día decidí empezar a exponerme en twitter, supe que si quería terminar con mi vida no sería bajo mi mano, sino que deseaba encontrar gente mala en redes que aceptaran asesinarme y acabar conmigo, todos con una petición a cambio: «Me puedes violar, abusar de mi, golpearme, orinarme, humillarme y al final en pleno acto ahorcame hasta que ya no pueda respirar y lo único que vea y sienta sea tu verga entrando por mi culo mientras muero lentamente», personas y hombres con los que encontraba en twitter era la misma petición. Encontré muchos que quisieron hacerlo, pero algo siempre me detenía, aún con todas mis ganas de quizás terminar violado en alguna zanja, con tanto deseo de sentirlo, había algo que me impedía realizarlo (y hasta la fecha), eran mis padres.
Soy hijo único, y claro que deseaba con todas mis ganas recibir un tiro en la cabeza, ser secuestrado y violado por incluso narcos, pero bajo mi condición de hijo único solo podía pensar en lo que podrían sufrir mis padres si me pasa algo, sobretodo mi mamá, que si bien ya estando muerto no iba a importar nada, eso me detenía y me detiene hoy día para hacerlo, aún así yo seguía buscando mi muerte a través del sexo.
Entre todos los hombres, llegó uno con el que hasta la fecha llevo cierta relación turbia, a veces distante, a veces cercana, pero aún con todos los riesgos que pueda llevar, siempre vuelvo a él, me es inevitable no querer volverlo a buscar.
No sé si puedo mencionar su nombre, pero si estás leyendo esto sabes que hablo de tí. Me lo topé por twitter, empezamos a hablar, le dije mis intenciones y fantasías y entre todo eso, logramos concretar algo así «como una cita», nos veríamos en un parque para conocernos.
Dentro de mi no quería hacerlo, quería echarme para atrás, pero mi impulso me siguó empujando para verlo, mi corazón latía al mil, dentro de mi sentía cierto miedo, más estando en un lugar público con miedo a que algún conocido me viera con él. Y llegó el momento, pude estar parado frente a él, sentía pavor, llegué a imaginar que en medio de todo eso él sacaría un arma y me daría ese tiro que tanto deseaba, vi en sus ojos cierto dominio, no podía moverme, no sabía si quedarme o correr, pero muy a parte de todos esos sentimientos, muy en el fondo, sentí cierto placer, excitación, ese miedo a no saber nada me excitaba. Lamentablemente no pudimos quedarnos más tiempo, pero ya nos habiamos conocido.
Tiempo después tuvimos un segundo encuentro, esta vez ya un poco más formal, me citó en el estacionamiento de un centro comercial, mi mente como siempre se fue al extremo, pensando en que podía hacerme, per aún así fui y me subí a su coche, me llevó a su casa, en el camino no sabía que hacer, él por momentos me daba golpecitos con su puño, me exprimía los pezones a tal punto que se me desangraron, es el dolor más fuerte que he sentido, acepto que estuve a punto de llorar, pero lo único que pensaba dentro de mí era: «Querías esto, ahora te aguantas, pase lo que pase, tú te lo buscaste».
Llegamos a su casa, me hizo quitarme la ropa e inhalar popper, y le chupé la verga, no lo hice bien jeje, pero me gustaba sentir su pene en mi boca, me cacheteaba, me escupía, y más que darme asco me iba gustando de a poco. Me tapó los ojos, a partir de ahí lo que pudiera pasarme ya no tenía vuelta atrás. Solo sacó un dildo, me llevó a su baño y empezó a introducirlo por mi garganta hasta el fondo, me ahogaba, me gustaba sentir eso, aunque quería quitarme de ahí yo deseaba que él lo introdujera más adentro, en un momento me caí hacia atrás golpeando mi espalda con la llave de su baño, de hecho, aún tengo la marca en mi espalda, mi mamá me preguntó de que era, la verdad no recuerdo la respuesta que le dí. Le pedí a él que parara, que ya no podía aguantar más, recuerdo que me abrazó, eso estuvo bien, me puse mi ropa y me salí de su casa.
¿Recuerdan la sensación que tuve después de mi primera vez con el amigo de mi mamá? Pues esa misma fue la que sentí al estar con el que denominaremos mi amo. Por un lado no quería volver a pasar por lo que pasé ese día, pero si algo hemos aprendido hoy es que al rato pasado un tiempo quería volver a estar con él y ver hasta donde pudimos haber llegado esa noche.
Después de eso acepto que ha sido un estira y afloje con él, a pesar de desear que me maltraten y tal, tampoco quiero que me lastimen fisicamente, cortadas, laceraciones, quemaduras, cosas que dejen marcas permanentes, y eso es lo que ha mantenido mi distancia con él, pero sé lo que quiero, lo que deseo, lo que mi cuerpo pide, claro que deseo entregarme a él en cuerpo y alma para que me tome y haga conmigo lo que desee, una vez me hizo beberme un poco de sus orines rebajados con agua, al principio me dio asco pero le fui agarrando gusto, bueno pues eso desearía hacrlo en privado, que directamente él meta su verga en mi boca y tragarme sus orines sin nada.
Claro que llegó un punto en que él me gusta, y es extraño porque nunca había sentido eso por otro hombre más allá de lo sexual, con él si siento esas ganas de que me tenga de su puta, con una correa en mi cuello y un candado en mi pene, que solo me tenga para su diversión sexual, que me entregue con sus amigos para que vea como entre todos me rompen el culo y aún con eso él me rompa mi madre, conmigo en el piso deseando más, no me importan sus insultos, humillaciones, si quiere orinarme que lo haga, si quiere violarme que lo haga, de hecho si de alguien quiero una violada inhumana es de él, que me haga su mujer y ya, soy su objeto, su juguete, ese es mi propósito él me gusta, me da miedo quizás, pero eso me hace volver a él cada vez más, y yo sé que llegará el momento en que volvamos a estar frente a frente y en ese momento no habrá marcha atrás, pase lo que pase, yo lo busqué, busqué quien abuse de mí, busqué quien me puede golpear y al mismo tiempo darme toda la verga que quiera y si de eso me he de morir, yo lo busqué y el que busca encuentra.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!