Confesiones de un chico en extasis 2
Seguimos con las entradas del diario, esta vez conociendo a dos hermanos con un talento compartido..
Confesiones de un chico en extasis: Jorge y Maicol.
Antes de ser brutalmente dominado por mi padrastro, pasaron muchas cosas con dos personajes de los cuales les hablaré a continuación:
Jorge y Maicol, los hijos mayor y menor respectivamente de Horacio, los conocí durante mi adolescencia cuando estaba pasando mi despertar sexual y vaya que supieron como despertarme. Hablemos primero de Jorge, un macho alfa sin duda alguna, fue el segundo hijo de Horacio después de que abandonará a su primera mujer dejándola con una niña, algo recurrente en Horacio, no tengo pruebas, pero tampoco dudas de que Horacio al momento de concebir a Jorge no tenía en mente satisfacer a su mujer, lo único en que pensaba era en que de esa relación tenía que salir alguien superior a él, porque honestamente en esta familia solo se pueden superar el uno al otro por los genes y jorge era prueba de ello, a su corta edad de 16 años Jorge calzaba dos tallas más de zapato que su padre, era más fuerte que él, más sucio qué él, simplemente era mejor.
La infancia de Jorge fue bastante precoz y movida, según me relató perdió la virginidad a los 9 años gracias a la pareja de un amigo suyo el cual él mismo lo tentó para que se acostara con ella, de ahí no se detuvo en el momento que su pene comenzó a escupir esperma, Jorge pasó a ser un pajero certificado, lo metía en todo lugar en el que cupiera, se masturbaba con sus amigos, su hermano, su primo, la poca vergüenza sexual que tenía Jorge lo hacía experimentar con todo, entre eso también entraba el sexo con animales, desde yeguas hasta terneras, se podría decir que Jorge a sus 16 ya tenía más experiencia en el sexo que cualquier otra persona, era cautivador, tiene labios carnosos, dientes grandes y una lengua bastante larga que sabía usar muy bien, tenía una habilidad decente para eructar como al nivel de su padre, claro eso sería el nivel decente en comparación con los demás integrantes.
Jorge fue el chico que tomó mi virginidad, al inicio era juegos simples, me gustaba sentir sus pies en mi cara eran tan suaves y carnosos, mientras los hacía aveces me gustaba darle besos, en muchas ocasiones el llego a pedirlos mientras ponía sus pies cerca de mi boca, los juegos pasaron a toqueteos de forma automática, nunca me sentí incómodo y todo sucedía con una naturalidad impresionante, cuando le revele mi fetiche por los pies no tuve ningún problema en hacerme venir con los suyos, su aroma no era como el de su padre tenía un tinte mucho más vinagre y el sabor salado no era tan fuerte, sabía someterme con facilidad con ellos, la primera vez que lo oí eructar fue una noche que estábamos solos, sus primeros eructos eran pequeño pero de buen tono con el tiempo tuvo más confianza para eructar frente a mi llegando a decir las vocales o su nombre.
con relación al sexo ya había dicho que era una máquina y fue el primero de muchos, su pene es grande, con una leve curvatura hacia la izquierda y un curioso lunar en el medio de su falo, me guío con facilidad sabía como dilatar mi entrada y como prepararme antes de entrar, fue doloroso al principio mi cavidad no estaba para soportar todo el tamaño de Jorge, pero eso no lo detuve después de un vaivén seguido eventualmente mi ano ya estaba listo para recibirlo, la brutalidad de jorge me hacia pedir más y más, me volví adicto al masoquimos, me gustaba ser sometido por él, sentir el maltrato, sus bofetadas, tirones de pelo, como me degradaba con sus insultos y sus olores corporales. Simplemente me dejaba loco, Jorge sabía como ponerme con tan solo una mirada y sabía como hacerme estallar de placer, pero eso serán otras historias, pasemos a su hermano menor.
Maicol es unos cuatro años menor que Jorge, más pequeño en tamaño a comparación de jorge, pies pequeños, bastante delgado y sin fuerza, su único atractivo a mi parecer era sus grandes orejas le daban una apariencia cómica pero bastante atractiva para mis ojos, a pesar de todas esas deficiencias físicas y que era un poco más recatado, no tuvo las aventuras sexuales de su hermano, pero era sucio a su manera, si bien la habilidad de Jorge y Horacio para ser decente dejaba eclipsado a cualquiera, Maicol era capaz de superarlos sin problemas, estoy hablando de un chico que podía hacer temblar sin problemas una habitación con un eructo normal, es un león, Maicol tenía una facilidad para eructar de la que cualquiera podía sentir envidia, lo escuche la primera vez gracias a Jorge, él comenzó a eructar sin control mientras jugábamos, Maicol solo lanzaba comentarios cómo: qué asco, para, Jorge eres un cochino. Con un poco de charla pude hacer que se soltara y tuvo en el acto un concurso de eructos contra su hermano el cual le ganó sin problemas, aún encuentro irónico la forma en la que se quejaba solo para demostrar que era superior.
Maicol es también mucho más atrevido, a Jorge le servía mostrarse educado frente a la gente para mojar más de una braga, pero a Maicol le funcionaba no tener modales, eructa frente quien sea, incluido su padre, le gustaba hacerlo molestar, claro luego dejo de molestarse, me gustaba verlo beber a grandes sorbos, mientras sus ojos lagrimeaban por el gas para después soltarlo con mucha fuerza, entre sus mejores momentos tiene: eructar en un baño público, tener un concursos de eructos y vencer a un amigo y su hermano a la vez, decir el alfabeto seguido dos veces, le gustaba eructar sin duda alguna. Nunca llegó a tener sexo conmigo al inicio, pero su resistencia gaseosa era magistral, me llegue a masturbar tantas veces que solo verlo tomar aire ya me ponía a mil, a pesar de tener pies pequeños mantenían un tono amarillento qué me hacía querer lamerlos eternamente, con el pasar de los años Maicol sr convirtió en todo un hombre, la primera vez que cogio me dejó totalmente adolorido y no por su tamaño, Maicol contaba con una resistencia sexual abrumadora, cuando me cogio, pudo estar sin problema por una hora dándome, mientras yo eyaculaba una o dos veces, Maicol simplemente podía seguir y seguir, llegó a tener un récord de tal vez unas dos horas antes de correrse y no una corrida pequeña, hablo de rió constante de esperma, chorro tras chorro de semen, las relaciones con Maicol era de otro mundo, atender a los dos hermanos al mismo fue una practica difícil pero con el tiempo te acostumbras. Aun hay más cochinadas que decir sobre estos dos, pero también más personajes que me sometieron a distintos y brutales tratos, pero eso será otra historia…
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