Cuando conocí a una autentica Lolita.
Soy una persona de 45 años, no soy un maduro seductor, solamente una persona común y corriente, ni adinerado ni ostentoso al vestir, solo un padre y esposo como tantos hay en la calle, jamás pensé que me convertiría en… el capricho? objetivo? de una lolita real. Relato Ficticio.
Técnicamente hablando una Lolita es una niña precoz, muchos han ampliado el término al de una niña vulnerable, ingenua e iniciada como tantas en el anime, pero la raíz de la palabra habla de una niña más despierta y provocativa, personalmente no creí que existieran hasta que tuve un encuentro con una….
Era un día como cualquier otro, salí del trabajo a comer y conduje al centro comercial más cercano, hice algunas compras para la casa y antes de comer decidí dejarlas en el estacionamiento, todo iba bien hasta que bajé la cajuela del portaequipajes, cuando vi a unos 10 metros a una familia que se dirigían al centro comercial, frente a ellos destacaba una niña de unos 12 años vestida de uniforme de deportes de un colegio particular y aunque solamente portaba su jersey blanco y un short azul rey, este era mini, del que suelen usar las chicas en voleybol, algo que considere incorrecto para su edad, por otro lado me impresiono que a tan corta edad se vieran tan bien y es que el short se ajustaba tan bien que podías apreciar sus nalguitas muy paraditas y un pubis hermoso, una piernas rosadas y muy torneadas, tuve un conflicto interno porque me sentí como un perro morboso, no pode despegar la mirada cuando ella volteó he hizo contacto visual conmigo, me quede helado y apenado, era un viejo morboso sabroseandome a una chiquilla, ella me vio y se sonrió, me había atrapado viéndola, ella avanzó con sus papas a la plaza, su cabello era castaño, brillaba con el sol y tenía una carita de ángel, ojos grandes, labios carnosos y cejas gruesas, solo pude pensar en la inconciencia de sus papás en exponerla de tal manera a los ojos de cada viejo morboso (incluyéndome) que la veían como perros al pasar. Dejé que avanzaran para no verme mal atrás de ellos, cuando se perdieron en la plaza, me dirigí también para comer.
Estaba en el comedor viendo las marquesinas de los negocios para ver que escogería, me giré para pasar a otros negocios y ahí estaba ella de frente a unos 5 metros de mí, formada en un negocio de hamburguesas, nuestras miradas se cruzaron nuevamente y volvió a sonreírme, yo me apené, solo asenté la cabeza en forma de respeto y me dirigí a otro sitio, me sentí incomodo, si uno de sus papas me hubiera agarrado viendo a su niña, la que se hubiera armado, se me quitó el hambre y preferí retirarme del lugar, pasé al cajero para traer efectivo por si compraba algo en la calle de camino al trabajo.
Salí del cajero y oh sorpresa ahí venía toda su familia nuevamente caminando por la plaza mirando marquesinas, avanzaban directamente haca mi por lo que solo pude abrirme y dejarlos pasar, en un instante sentí como alguien agarró mi mano y dejo algo en ella, volteé y vi a esta niña voltear y sonreír con una paleta tutsi en sus labios, su cara picara indicaba una travesura, seguí mi camino al estacionamiento cuando vi mi mano y en él estaba un pequeño papelito de libreta arrugado, lo abrí y vi apuntado en el escrito con azul pastel un número telefónico…. Nooo puede ser!…..
Regrese al trabajo como zombi, terminé mis labores pensativo, maneje a casa en absoluto silencio, pasé todo el atardecer así. Al pie de la cama para dormir no deja de sacarme de la cabeza a esta niña, su sonrisa, sus labios, su culito… más aun con ese trozo de papel en mi poder, no sabía si era solo un juego, una burla, pensaba que tenía mucho que perder solo por aventurarme en una estupidez. No pude dormir en toda la noche, maquilando como reducir los riesgos, al amanecer seguí pensativo, la estupidez que estaba a punto de hacer podía costarme muy caro.
Dejé pasar un día para ver si se me enfriaba la cabeza, fue inútil, solo sirvió para fortalecer mi plan, de camino al trabajo compré un teléfono desechable y su chip, cuando estuvo listo espere igual a la hora de la comida y probar mi suerte sea lo que sea que eso fuera a significar.
Subí a la terraza de mis oficinas y probé mandando unos mensajes…
Yo: -Hola-
Ella:-Hola… quién eres? (🤔)
Yo: -Hola, me diste tu número-
Ella: – Awww!! (💓) Hola!(💓)-
Yo: -Como estas? (me sentí estúpido)
Ella: Muy bien amiguito… (😍) (más estúpido…)
Yo: Pues bien, dime, me contactaste
Ella: tú me viste (😉)
Yo: Si, y fue un error, no debí, eres solo una niña
Ella: uuuuyyy ke serio señor (🫡)
Yo: no quería faltarte al respeto
Ella: Ke caballeroso, sabia ke no me había equivocado ( 😇).
Yo: Bueno, no sé lo que esperes de mí, yo tenía curiosidad de buscar en este número…
Ella: salgamos, nos vemos hoy en el parque de Santa Fe a las 6 ok? (😘)
A pesar de que era un lugar muy solitario, solo corredores y alguna familia, era muy fifí el lugar, muy privado, arboles muy frondosos, muchas sombras y bardas de casas altas para que nadie vea los interiores, no dejo de pensar que era una trampa, que en cualquier momento me saldrían unos malditos de cámara escondida exhibiendo a un pedófilo o algunos horribles tiktokeros burlándose de uno, tenía mucho que arriesgar como para que me salieran con una mamada de esa índole. Pero con tanta sangre en mi cabeza (y no precisamente en el cerebro) no podía pensar con claridad
Santa Fe era una de las colonias más exclusivas de la ciudad, a pesar de que sabía que era una niña popis, jamás pensé que sería de una zona como esta y aunque no desentonaba en el lugar ya que me iba bien y tenía buena posición en el trabajo, no podría compararme con un junior en un convertible de la zona, pasaron solo unos minutos de las 6 cuando ella apareció bajando la colina del parque, vestida idénticamente que cuando la había visto hace 2 días, era toda una pequeña ninfa bajando la colina, su short reducido y su jersey escolar, su piel era blanca como la crema y cabello color miel peinado de caballo, se acercó he intento saludarme de beso en la mejilla, yo todo torpe me trabé en el movimiento, ella soltó una risa inocente y me tomó de la camisa.
-Eres muy penoso- me dijo sonriendo, me incomodaba su soltura, pensaba que siendo mayor yo sería el dominante, el macho alfa y ella como mencioné al principio, una personificación de la inocencia, ternura y la sumisión, pero todo lo contrario, no sé si era por su estatus social, su educación privada o simplemente su personalidad, pero era bastante abierta, a cada momento seguía desconcertándome.
-Ven, sube al coche – le abrí la puerta mientras volteaba a todos lados esperando que salieran los de cámara escondida o los tiktokeros, pero nada. Subo al coche y di un suspiro, voltee a verla y estaba ahí, hundida en asiento del copiloto, era tan tierna que cruzó las piernas arriba del asiento.
-Bueno, ¿a dónde te gustaría ir?- Supongo que ya comiste, podemos ir por lo que gustes.
Se quedó un poco pensativa, voltea y me dice –llévame por un McFlurry…- había invitado margaritas, brandys, bebidas exóticas y hasta jarras de cerveza a las féminas de mi vida pero jamás en mi vida me habían pedido un McFlurry…
Camino al restaurant me sinceré con ella sin rodeos, quería saber que estaba pasando.
-Bueno, dime que tramas porque lo que estamos haciendo es una locura, eres una niña y no debes andas con desconocidos.-
Pasamos a reconocida franquicia, pidió su McFlurry y yo un café, estuvimos en silencio unos segundos y me responde.
-¿Sabes lo que son los retos extremos?- me pregunta ingenuamente mientras da una probadita a su McFlurry…
Volteo con desgana y la cuestiono -¡Ay no!, no me vengas con que estás haciendo esto solo por un reto entre amigas-
-¡No, no! Bueno, no, no tan así,- apresuro a decir y al final puso un lado serio que no había mostrado desde que la conocí.
-En la escuela hay muchos chicos, sobre todo mayores, de prepa, que se hacen estos retos, son unos estúpidos, hace cosas cada vez más locas, dicen que es porque falta emoción a sus vidas, su reto lo llaman “La Ruleta Rusa” tienen una ruleta con un reto en cada color, deben cumplir 3 y los que lo logran, pasan a otro nivel más extremo; van desde robar un examen, coger por reto o hasta asaltar a alguien en la calle o a un negocio, la adrenalina los mueve, créeme, han hecho cosas muy locas.-
-¿Y tú entraste a este reto?- Pregunté curioso.
-No, pero mis amigos en 1° han hecho su propia versión de la ruleta Rusa y entre los retos más difíciles es iniciarse al sexo, yo la verdad no le entré, se me hizo una estupidez, todos en mi grupo son unos tontos y no iba a terminar parchado con alguno de ellos, pero la idea me gustó, casi todas mis amigas ya lo han hecho y la verdad todas dicen que fue una desilusión.- Se quedó callada por un momento.
-…He visto como me miran los hombres, hombre mayores, con esa mirada en sus ojos, y no solo ahorita, desde que era más chica, incluso mis maestros, sé que les atraigo, a veces juego con ellos, finjo que se me cae un lápiz y lo recojo de nalgas, ¡ponen cara de mensos! Jaja – veo como los remeda cómicamente- o con mi uniforme con falda abro mis piernas de juego y ponen sus caras de babosos mirándome la cuca – vuelve a reírse- Pero no sé, eso también me gusta, incluso mi entrenador de vóley aprovecha a acariciarme muy disimuladamente cuando corrige mi postura, ¿Sabías que una vez hasta me arrimó el pito?, es un pueerco!… pero me gustó, me excité, dejé que lo hiciera mientras fingía que no me daba cuenta, me he dado cuenta que me gustan los hombres más grandes, veo que me gustan los papás de mis amigos, incluso algunos me ven con cara de morbo, pero no pienso caer en las garras de ninguno de ellos, lo peor es que hasta mi tío me ve así, todos son unos puercos….
-Y ¿porque vienes conmigo?- le pregunté incrédulo.
-Porque tú eres diferente, tu si eres muy serio y formal, muy educado, lo noté desde la primera vez que te vi- me dijo
– Pero si solo cruzamos nuestras miradas unos segundos niña, que puedes saber tú de eso.
-¿Crees que apenas antier es la primera vez que te he visto? Te he visto casi todo estos meses en el centro comercial, te he visto con tus hijos y tu esposa, he visto como los tratas, tus hijos también son dulces ya jóvenes, eres diferente, incluso ya me había topado contigo y me habías ignorado, ¿No me recuerdas verdad?, es obvio que eres distinto, cuando te vi cruzar el estacionamiento me puse frente a ti, sabía que a mis shorts cacheteros nadie se resiste, cuando te vi a los ojos sabía que lo había logrado-
-O sea que ¿tengo acosadora personal? – Me reí por el hecho.
-Stalker tonto- me corrigió con una sonrisa, dando otra cucharada a su McFlurry
-Quiero que seas mi primer hombre- Me dijo directa y sin rodeos.
Me quede enmudecido, sabía que esperaba esta revelación pero estábamos creando un vínculo más allá del solo “Encuentro casual”
-No crees que estas muy chiquita para pensar en esas cosas? Todavía tienes que vivir muchas cosas y algún día conocerás a un chico especial con que compartir ese momento- Tenía que decirlo a mi pesar, seré un perverso, pero no un perverso malnacido… noté que al decirlo ella me remedaba en silencio con el típico gesto del bla, bla bla.
-Si no es contigo será con alguien más, no dudo que mi entrenador se niegue…-
-Ok, veo que estás decidida, y quien soy yo para negarme a tal misión- sentí un poco de celos, la quería solo para mí. Ella sonrió triunfante.
Tenía mi plan preparado, si estoy iba a terminar en cama ya había rentado una cabaña por AirPnP* a las afueras de la ciudad, me aseguraría que estuviera aislada, para evitar vecinos curiosos, entramos en la casa y ella se maravilló.
-Wow! Es muy acogedora, muy íntima, ya sabias a lo que veníamos ¿verdad picaron?-
-Apostaba por tener esa suerte, pero en verdad respetaría lo que tú buscaras, lo que no podría imaginar realmente –
Me senté en el sillón para estar a su altura, la tomé de las manos y la miré a los ojos -¿Estas segura que quieres hacer esto?- La mire profundamente a sus ojos azules perdiéndome en ese hermoso lago.
Se sonrió, me soltó de las manos y se sujetó de mi cuello, se acercó lentamente y me besó profundamente, sus labios parecían estar hechos de miel, rosados y carnosos, húmedos como el fruto de un durazno en almíbar.
-¿Cómo te llamas hermosa?- hasta ese momento no sabía su nombre
-Ana Sofi… – Por supuesto, no podría ser otro nombre de niña privilegiada.
-Eres hermosa mi niña, la niña más hermosa que jamás he visto-
Seguí besándola en el cuello, por dios, era como comer un algodón de azúcar…
La tomé de la cintura y baje mi rostro a su vientre, levante su jersey y vi un sexy obligo juvenil, lamí su vientre y pude sentir como se estremeció en un escalofrío, sentí como apretaba mi cabeza contra su pecho y como estrujaba mi cabello con sus manos…
-Tú si eres un hombre, porque eres grande y fuerte, tú eres mi hombre…- Escuche que me decía al oído.
Me prendí al 100, de la cintura baje y la tome de sus ricas nalguitas, la empuje hacia mí y se sentó de frente en mi regazo, con sus piernas abiertas y su tórax junto a mí, seguía abrazándome del cuello cuando me levanté cargándola con su cuerpo cubriéndome completo, subí las escaleras y entramos a la habitación que estaba ñoñamente adornada de velas y la cama de pétalos de rosas.
-Awww, eres un tierno- me dijo al ver el escenario. –Lo tenías todo preparado!
Se sacó los tenis entre ello y se retorció para que la bajara, camino entre los pétalos del piso con la gracia de un hada, dio pequeños giros como bailarina y extendió los brazos, corrió a mis brazos y me abrazó fuertemente
-Te amo, eres maravilloso- me dijo con una sonrisa, tenía unos dientes grandes, infantiles, típicos de una niña de su edad.
Me tomó de las manos y me llevó al pie de la cama donde se sentó, volteo hacia arriba y me sonrió, viéndome a los ojos comenzó a desabrochar mis pantalones.
Bajó mis pantalones y quedé en boxers, el bulto de mi pene erecto era notorio, se sonrió y se llevó su mano a la boca, vi que se sonrojó y con su mano acarició mi miembro bajo el bóxer, se humedeció los labios entre ellos y descubrió mi verga frente a ella, estaba al máximo resplandor, grande y maduro como debe ser, duro como brazo de albañil, venosos y carnoso, lleno de orgullo.
Ella lo tomó delicadamente, como pienso que Cleopatra tomó y enfrentó a la serpiente para que la picara, comenzó a menearlo, me estremecí de placer. Ella me miró preocupada
– ¿Lo estoy haciendo bien?-Era la primera vez que la note insegura, siempre mostró un aire de seguridad y superioridad pero en este punto pude ver a la niña ingenua que habitaba su interior.
-Si lo estás haciendo muy bien preciosa- dije mientras meneaba mi verga.
-¿Quieres que te la chupe?- Preguntó morbosa.
-Sí, pero solo si tu quieres-
Ana Sofi miró mi miembro y se lo acercó a sus labios, sus curiosos dientes saltaron a la vista mientras abría la boca para engullir mi trozo de carne barnizado en miel.
Ella cerraba los ojos mientras mamaba mi verga, domaba como toda una profesional mi miembro, era un ángel contra un demonio y ella estaba ganando la batalla.
Lo soltó para darle un respiro – Ven, siéntate- se levantó y me sentó en la orilla de la cama.
Se hincó y volvió a domar mi miembro con la mano, parecía una de esas chicas K-Pop a punto de dar una función, volvió a chuparla, -Ahora eres mi rey y yo tu cortesana- hincada de esa manera parecía una musa a mi servicio, era una escena delirante.
La separe y la levante – Eres mi dulce princesa- La besé nuevamente, era una maravilla en mis brazos.
La volteé de espaldas y la senté en mi regazo, mi verga endurecida se acomodó entre sus nalguitas azul rey de su mini short, sentí como se estremeció con mi riata en sus nalgas. Levante su jersey y descubrí su espalda, era blanca y suave como terciopelo, besaba sus hombros, cuello y nuca, desabroché un infantil sostén de figuras azules de su espalda y liberé sus hombros del mismo, recorrí su cintura y cuerpo, era un dulcecito en mis manos, cuando llegué a su busto me detuve un momento antes de tocar sus senos, los acaricié nuevamente, eran dos pequeños botoncitos del tamaño de la copa de unas mantecadas, suaves como cojines de algodón, sus pezones eran tan tiernos que parecían inexistentes, solo una suavidad indescriptible, me volvía loco. Ana Sofi se estremecía y sentí como su cuerpo empezó asentirse más acalorado, su piel blanca comenzó a tornarse rosada, sus mejillas parecían los de una muñequita rolliza, chapeda, sonrojada, mordía su labio inferior con esos dientes de conejita que la hacían ver, hermosa, ingenua.
Bajé mi derecha por su vientre, poco a poco por su pubis, y suavemente introduje mi mano bajo el resorte de su short azul, encontré un panquesito enmielado adentro, bastante húmedo, metí mi dedo en su conchita y encontré una hermosa perlita en su almejita, durita, comencé a acariciarla y Ana Sofi comenzó a retorcerse – Que rico…- me dice,- no pares…- y no lo hice, la recosté en mi pecho y continué acariciándola, era como un arpa en mis manos, pequeña, manejable, recostaba su cabeza en mi con los ojos cerrados y me exhalaba la respiración de su boca caliente en mi cara, era dulce, hundía mi cara en su cuello mientras sentía la suavidad de su seno virginal en mi izquierda y su frutita tierna y mojada en la derecha.
Tomé su shortcito y lo deslice suavemente hacia abajo, por más que lo amara, debía decirle adiós, ni me fije si usaba bragas, todo se despidió ahí, descubrí una panochita hermosa, rosada, tierna, apenas unos pelitos de color dorados adornaban tal regalo, sus nalguitas eran unos panquesitos hermosos, su culito redondo y hermoso, no podía aguantar el momento para mechar esos hermosos jamoncitos.
Mi verga atravesaba bajo sus nalguitas y su cuerpo hasta el frente, la tenía montada practicante en mi trozo, ella se meneaba como una zorra para sentir la verga en sus nalgas, me miró y se levantó, se volteó y se paró frente a mí, tenía su cuerpecito entero enfrente, me tomó del cuello y comenzó a desabrochar mi camisa, me la quitó dejándome completamente desnudo, me acarició el pecho y el rostro, puso su índice en mis labios, luego se sostuvo de mi cuello, puso una rodilla sobre mi cadera y se montó en ambas como en una motocicleta, sabía que había llegado el momento, quería montarse de frente, la tenía en mis manos, la tome de las nalguitas y la baje suavemente a mi regazo, me miraba profundamente a los ojos, dejaba que tomara el control de su cuerpo, mientras envolvía mi cuello con sus brazos, su infantil rostro, sus pequeñas pecas y mejillas rosadas, y sus ojos grandes y profundos se fueron fundiendo en un gesto de placer, mientras mi miembro se hundía dentro de ella, su ingenuo rostro se envolvió en un sentimiento profundo de mirada perdida, su cuerpo se deslizaba poco a poco hundiéndose en mi pelvis… mi verga desapareció en su dulce cuerpo rosado envuelta entre mi piel canela, nunca dejó de mirar mis ojos mientras se colgaba de mi cuello bajando lentamente. Un grito se cortó de tajo cuando se quedó sin respiración.
Comencé a menear la cadera y pego su rostro a mi pecho, sentí en él la exhalación caliente de su boca, al levantar su rostro ya era una mujer, su rostro rollizo estaba empañado y brillaba frente a mí, la tome de la cintura y meneaba su cuerpo suavemente, cada vaivén se estremecía, olía a flores, desaté su dona del cabello y su cabello color bronce dorado se deslizó por su espalda como seda, unos mechones cayeron por su frente que me excitó tanto al verla detrás de esos rayos de luz, acariciaban sus labios y se mojaban con ellos…
Su cuerpo galopaba y jadeaba poco a poco con gran fuerza, esa niñita se convertía en una perra a cada momento, parecía intentar decir algo pero cada galope la hacía perder concentración, su gemido era agudo, como un llanto y un grito a la vez, su piel sudaba y brillaba bajo la tenue luz de las velas, era todo un rito de iniciación, sus ojos desprendían lágrimas que bajaban hasta su cuello y se perdían en el sudor de su senos… recargó su frente en mi cuello y su hermoso cabello bajar por mi hombro. Se irguió en un instante y me miró profundamente, sentí como su coño se apretaba y me estrujaba la verga, eso hizo que mi verga se viniera a chorros mechando su interior, ella me veía mientras temblaba como una hipotérmica y me mostraba esos hermosos dientecitos infantiles cubiertos de mechones de su cabello, sus hermosos ojos azules se perdieron en unas hermosa pupilas abiertas de un orgasmo pleno….
Me recosté con ella encima de mí, acariciaba su espalda y se estremecía tiernamente, tenía su rostro en mi pecho y toda su piel estaba chinita, todo su cuerpo era un manto de terciopelo… parecía dormitar aunque su mano jugaba con los vellos de mi pecho.
-Fue lo más maravilloso que he sentido en la vida…- dijo apenas en un susurro… – me haces tan feliz… no quiero que me dejes…-, me mostró su rostro y estaba llorando, -eres el hombre más bueno, ni mi papa es así… nadie en casa es así como tu… no quero que esto termine nunca…
-No terminará si no quieres, siempre que quieras estaremos juntos- dije románticamente aunque dudaba que tendría la suerte de volver a estar con ella.
-Se recostó bajo mi brazo y se acurruco en el mientras me abrazaba. Su piel desnuda tan suave me volvía tan loco que continuaba erecto…
-Sé que esto no puede durar para siempre, pero tenía que conocerte, sabía que estaría segura contigo, que serias gentil, tu si me protegerías- se levantó, sonrió y se limpió las lágrimas, volvía a mostrar ese porte seguro y superficial con el que la había conocido dos días atrás, me había dado cuenta de que esta noche la había conocido como era en realidad, solo una niña ingenua e inocente, y esa niña altiva y decidida solo era la máscara de una niña ingenua para fingir en su mundo cruel y frívolo.
Epilogo.-
Ana Sofí se quedó dormida durante todo el trayecto de regreso a la glamorosa Santa Fe, se despertó al llegar al parque, me estacioné bajo la sombra oscura de un frondoso árbol, nos abrazamos y besamos, el tiempo se detuvo un instante, se bajó y caminó cuesta arriba de donde la vi descender esa tarde, la seguí desde el auto escoltándola, acababa de anochecer, se detuvo al pie de una privada, volteó, sonrió y se despidió con una mano, luego corrió como una chiquilla hasta perderse en la oscuridad de la privada.
No supe de ella durante varias semanas, estaba desayunando un fin en familia viendo las noticias matutinas, cuando en la sección de deportes aparecían varios chiquillos celebrando triunfos deportivos, en un equipo de voleybol, aparecía ella junto a sus compañeras levantando un trofeo del campeonato estatal, se veía muy feliz disfrutando realmente como una niña sin guardar la compostura, me sentí feliz por ella, después haciendo quehaceres encontré entre mis cosas un celular económico que había comprado ya hace días, revisé el inbox y encontré un mensaje que databa de esa misma mañana, decía:
-Hay ke celebrar!!!, vamos x un McFlurry!!! (😜)-
Muy buen relato, gran descripción de cada escena y excitante.
Agradezco tus comentarios, me motiva a continuar!
Ya salio una 2da parte, espero tus comentarios, criticas o mejoras son muy bienvenidas!
Excelente muy excitante tierno y con erotismo, deberias continuarlo.
Gracias por tus impresiones, en verdad gracias por expresarlas
Ya salio una 2da parte, espero tus comentarios, criticas o mejoras son muy bienvenidas!
Muy, muy buen relato y bastante excitante!
Muchas gracias por tu respuesta!!!!, que bueno que te gustó, ya salio una 2da parte, espero tus comentarios, criticas o mejoras son muy bienvenidas!
Me puso mucho, y la actitud cariñosa y respetuosa de él, el morbo de ella.
Muchas gracias por disfrutarla! es padre saber que aun leen esta historia!