Cumpleaños
Un relato de algo morboso que sucedió en uno de mis cumpleaños.
Esto que contaré sucedió en el año 2002. En mi cumpleaños trece. Había pasado casi dos semanas de mi cumple, pero mis papás decidieron festejarme una vez que saliera de la escuela. En mi casa teníamos una alberca en el patio y las casas alrededor todas estaban bardeadas. Mi festejo fue ahí mismo. Invite algunos compañeros de mi secundaria, unos vecinos y compañeros de mi equipo de fútbol con el que practicaba.
Como era en la alberca, la temática fue obviamente de traje de baño. Todos los invitados y yo estábamos nadando, todo tranquilo. Solo salimos a la hora de comer y para cortar el pastel. Comenzó como a eso del medio día y por eso de las cuatro de la tarde, ya la mayoría se habían ido. Todavía recuerdo bien que solo quedamos Raúl de la secundaria, que tenía un año menos que yo, otro amigo que era de tercero, Coque le llamaban y ya tenía como 15, si mal no recuerdo, Armando del fútbol, que tenía doce y Felipe que también era del equipo, él tenía mi edad o igual creo que era menor por unos meses.
Los cinco estábamos disfrutando de la alberca, cuándo salieron mis papás y mi primo Carlos que tenía como ocho años, que habían terminado de limpiar adentro de la casa. Comentaron que era hora de abrir mis regalos. Sacaron la mesa con los regalos y me pidieron salir del agua para abrirlos. Abrí uno por uno, dejando los más chicos para el final. Entre ellos había una caja de perfume, todos pensamos que era un perfume, pero se sentía demasiado liviana, al abrirla eran un par de trusas que me había regalado la mamá de un amigo y él. Hubo unas risas por eso, pero se callaron rápido. Seguí y al final abrí todos. Yo estaba dispuesto a regresar a la alberca con mis amigos, pero mi mamá me dijo que me probara la ropa que me regalaron para ver si me quedaba. Dije que después, no había prisa y total nunca hacía eso el mero día. Pero mi papá insistió y les dijo a mis amigos que me animaran, empezaron a hacer escándalo y pues accedí.
Ella tenía la ropa en el camastro en dónde estaba y veo que tiene la caja de perfume y dijo que primero las trusas. Me quede helado, pensando que era una broma, y veo que iba en serio, mi papá me apuro que me quitara el traje de baño para que me ponga una a ver si me quedaba. Recuerdo perfectamente que hubo un silencio incomodo, volteo a ver a mis amigos y ellos también estaban con cara de que no entendían que sucedía. Me reí algo nervioso, siguiendo el juego a mis papás, pero iban en serio, que no era un juego. Querían que me desnudara delante de mis invitados. Quise poner un pretexto para escaparme de ese momento, pero mi papá dijo que éramos puro varón y mi mamá, no tenía nada de malo.
Aún no podía creer que ellos me estuvieran haciendo pasar algo tan vergonzoso, y los dos un poco más serios, me apuraron. Volví a voltear a la alberca y veo sus caras igual, pero a la vez como que estaban esperando que lo hiciera. Sentí que no tenía otra opción, y me baje por completo el short que llevaba de traje de baño, quedando totalmente desnudo. Mis amigos veían mi trasero desnudo, y mis papás y mi primo tenían a la vista mi pene, ya que estaba muy nervioso que no me pude cubrir. Ya mi mamá como si fuese un niño, aunque bueno prácticamente aún lo era en ese tiempo, me puso la trusa. Empezó como loca a decir que se me veía bien, que me quedaba bonita. Mi papá dijo lo mismo, e incluso le pregunto a mis amigos si se me veía bien, ellos algo confundidos respondieron que sí. Luego mi mamá se puso más intensa, pidiéndome que le modele a mis amigos para que vean bien como se me ve, yo estaba de espaldas y me dio la vuelta para que vean como se me ve de frente. Me estaba muriendo de la pena. Pedí que ya me dejaran vestirme, lo tomaron a juego, diciendo que no pasaba nada, estábamos en confianza. Y en eso mi papá me dio una nalgada presumiendo que me quedaba muy bien de la parte de atrás. Me quede en shock, ellos jamás se habían comportado, así. Hasta ahora, nunca he entendido porque hicieron eso ese día. Si era una fantasía o solo estaban bromeando por mis amigos.
Estaba incomodo, pero por alguna razón empecé a sentir que se me estaba parando, ahí delante de todos. En ese momento no me entro en la cabeza que se podía notar. Ya luego mi mamá tomo una camisa, me la puso encima. Igual dijo que se me veía bien, como en conjunto por los colores. Mi papá dijo que eran perfectos para una pijama, revelándole a mis amigos que dormía en calzones. Sentí que ya se habían pasado con todo lo que estaban haciendo. Era mucha humillación, ya me probé otra camisa, un pantalón y era todo. La tortura había terminado. Me deje la trusa y me puse el short de nuevo. No quería ni regresar a la alberca. Ellos levantaron las cosas, y nos dejaron de nuevo solos. Entre al agua, todos estábamos en silencio. Había sido incomodo todo lo que paso.
Ya fue Felipe quien rompió el hielo, diciendo si jugamos a algo para distraernos. Accedimos a jugar a pasarnos una pelota que estaba en la alberca. Al ver que ya no estaban mis papás y las cosas estaban un poco más tranquilas. Armando saco el tema, de que no se me vio bien mi pene, porque de seguro lo tenía chico. Los demás empezaron a comentar lo mismo, les dije que dejarán de molestar con eso. En eso Raúl me dijo que se los mostrará, que si lo hacía, él nos mostraría el suyo. Los demás tenían curiosidad de ver ambos, me pidieron que lo haga y quedamos de hacerlo al mismo tiempo. Nos pusimos uno frente al otro, contamos hasta tres y nos bajamos todo, dejando ver nuestros penes en el agua. Felipe, Armando y Coque se acercaron. Empezaron a comparar, y Coque dijo que la tenía más grande, le dijimos que muestre, se negó, pero le insistimos y al final se lo saco. Si era más grande por su edad. Ya tenía pelos, cosa que Raúl y yo casi no.
Volteamos a ver a Felipe y Armando diciendo que era su turno, no querían, pero los amenazamos no recuerdo con que cosa, lo hicieron y ahí estábamos todos en la alberca con nuestros pilines de fuera. Comparamos tamaños. Coque acercaba el suyo con el de cada uno para ver si alguno lo alcanzaba. Recuerdo que me lo tocó y yo le toque el suyo. A Felipe se le paro cuándo se lo andaban comparando, nos burlamos de él, y Armando pregunto si nos hemos masturbado, todos afirmamos que sí. Coque dijo que se le antojaba hacerlo en la alberca. Raúl dijo que no lo hiciera porque estaban mis papás, pero Armando comento que eso era más interesante. Él también lo iba a hacer. Al final todos nos pusimos de acuerdo, empezamos a masturbarnos en el agua. Nos quedamos de frente al patio por si mis papás o mi primo salían. Recuerdo que me dio mucho morbo el estar haciéndolo con mis amigos. Terminamos y ya nos pusimos los trajes de baño, y seguimos nadando. Años después me di cuenta que nadamos en nuestro propio semen jajaja. En aquel momento nos dejamos llevar y fue una experiencia que recuerdo me agrado bastante. Nunca les dije nada a mis papás por lo de ese día, porque gracias a ellos sucedió mi chaqueta grupal en mi cumpleaños.
Uf rico 😋
buen relato, nunca nade en mis mecos pero lo voy a probar xd