Danna y su fetiche por la orina y su hermanita
La primera vez que me adentre en el mundo del fetichismo, todo por culpa de mi novia Danna y su hermanita. Estuve casi obligado a hacer lo que ellas me pedían..
La primera vez que me adentre en el mundo del fetichismo, todo por culpa de mi novia Danna y su hermanita. Estuve casi obligado a hacer lo que ellas me pedían.
Soy Alejandro (Alex), un joven de 25 años, con una altura de casi el 1.90, soy de cuerpo fornido pero sin llegar a parecer un atleta o alguien que va constante al gimnasio. Todo empezó hace 5 años cuando empezaba mi carrera universitaria deje la casa de mis padres para buscar mi propio rumbo en la vida ya que mi madre enfermo y no quería ser una carga extra para ellos, decisión que me resultaba difícil pues el encontrar un trabajo estable o de buena paga era casi imposible, nadie quería contratar a un estudiante. La situación era cada vez mas difícil pues apenas el dinero me alcanzaba para pagar la renta y tener al menos 2 comidas al día, ya que casi todo el dinero se iba en el pago de mi universidad, misma situación de la que mi novia Danna se entero.
Danna era una chica simpática aunque algo callada cuando la conocí, era la típica chica que se sentaba hasta atrás para no hablarle a nadie, tuve que ser yo el que entablo la primera conversación y vaya que me quede maravillado con su belleza al quitarse un suéter con gorro que siempre llevaba aunque el calor estuviera insoportable. Ella tiene el pelo castaño claro y lacio, aunque algo corto pues le llegaba al hombro, sus ojos color verdes me resultaba un tanto extraño pues no era la combinación normal en las personas con ese color de pelo, tenia la compleción delgada y fina, midiendo apenas el 1.65 . Yo tenia 15 años en ese entonces y ella estaba a unos cuantos meses de cumplirlos por lo que ella tenia 14.
Así pasaron los meses en los cuales prácticamente la obligaba a salir para conocernos mas hasta el punto que nos hicimos novios. Cada 3 días iba a visitarla a su casa por lo que el conocer a su madre y su pequeña hermana fue bastante fácil, sobre todo por que casi de inmediato le caí bien a su madre.
Pasando los años nos volvimos unidos hasta que ella se entero de mi situación económica, misma que le conto a su madre la cual no dudo ni un segundo en invitarme a vivir con ellas. La situación era perfecta, así no tendría que pagar renta con la condición de ayudarle en la casa, pues la madre de Danna era doctora y a veces se ausentaba dos días por sus guardias medicas, y a ella no le gustaba dejar a sus hijas solas ya que su padre había muerto apenas la hermanita de Danna nació.
Ahora me encontraba viviendo con ellas, era algo incomodo en ciertas cuestiones pues la madre de Danna sabia que nosotros llevábamos cerca de un año manteniendo relaciones sexuales y aveces me dejaba condones en los cajones donde ponía mi ropa. Y el hecho de que tenia que cuidar de Samantha, la hermanita de Danna que apenas tenia los 8 años cumplidos. Era casi igual a su hermana mayor pero la diferencia es que ella tenia los ojos de color miel, era una niña delgada a la cual le encantaba usar faldas pues decía que se sentía una princesa de esa forma,
Donde todo empezó fue un viernes de películas, ya que todos los viernes nos la pasábamos viendo películas o series acostados en un colchoneta algo amplia donde cabíamos los tres. Era casi de ley ver al menos una de las películas favoritas de Sam, en su momento adoraba ver Frozen, que a decir verdad yo estaba harto pues la habíamos visto al menos unas 100 veces desde que llegue a vivir con ellas.
Yo me encontraba sentado en la colchoneta mientas que Sam estaba sentada sobre mis piernas, ella con sus brazos rodeaba un bowl lleno de palomitas y miraba atentamente a la televisión. Era casi imposible tener la atención de la pequeña cuando veía sus películas.
-Oye amor quieres que pida una pizza para cenar?- Le pregunte a Danna mientras ella miraba su celular pues al igual que yo, ya estaba harta de ver esa película por lo cual jugaba esos típicos jueguitos de celular en lo que se acababa.
-Claro, solo no la pidas con champiñones que ya sabes que soy alérgica- Ella me responde sin siquiera voltear a verme.
Así saque mi celular para pedir la pizza, de lo que no me había percatado es que Sam parecía moverse de un lado a otro como si algo le incomodara, ignorando lo que estaba a punto de pasar y lo que esa situación desencadenaría.
Sam llevaba cerca de dos horas bebiendo jugo de durazno, era casi adicta a el, pues ya se había tomado cerca de litro y medio por lo que sus movimientos eran para aguantarse las ganas de orinar. De mala forma ella quería ver toda la película sin perderse escena alguna pese a que se la sabia de memoria incluyendo los diálogos, ella ya estaba al limite…
-Ya no aguanto…- dijo Sam murmurando
Mientras terminaba de pedir la pizza, fue lo ultimo que escuche de ella antes de sentir como mi entrepierna se sentía húmeda y caliente. Baje la mirada hacia Sam y ella lo único que hiso fue pararse rápidamente arrojando el bowl de palomitas al lado y salir corriendo hacia el baño, al verla correr pude observa como un hilo de liquido caía de entre sus piernas y falda, mojando todo el camino por el que pasaba. Ahí caí en cuenta, la pequeña no pudo aguantarse y termino orinándose sobre mi y por todo el camino al baño.
Me quede congelado por lo que pasaba, no sabia como reaccionar hasta que sentí como la mano de Danna tocaba mi pierna y se iba moviendo hasta mi entrepierna.
-No inventes, no me digas que se hiso pipi…- dijo al aire mientras me seguía tocando sin saber el por que, algo que después me diría.
Si bien Danna pudo ir a regañar a su hermanita o incluso ponerse a limpiar el desastre que Sam ocasiono, seguía casi hipnotizada viendo mi short empapado, pero rápidamente salio del trance.
-Ay no que desastre hiso esta niña, este… podrías ver si esta bien? yo limpiare aquí- Rápidamente ella se paro y comenzó a quitar las cobijas que no estaban mojadas y fue a la cocina para buscar algo con que limpiar.
Por mi parte yo me dirigí al baño que estaba en la habitación de Sam y entre para ver que todo estuviera bien. Una de las «ventajas» de vivir ahí es que tanto la madre como Danna me tenían confianza respecto a estar solo con Sam en este tipo de caso. Al entrar al baño pude ver a la pequeña sentada en el escusado llorando con sus manitas en sus ojos.
-Perdón Alex… yo no quise- Me pidió disculpas apenas yo entre en el baño.
-Oh no te preocupes Samy, fue un accidente, solo trata de no aguantarte las ganas de ir al baño, debes ir apenas te entren las gana- Le dije con la voz mas comprensiva posible
-Pero… pero… yo estaba arriba de ti y ahora tu short también esta mojado- Apenas me dijo eso yo me agache para abrazarla y secar sus lagrimas.
-Ya te dije que no te preocupes, anda vamos a cambiarte y a darte un baño, si?- ella solo asintió con la cabeza en cuanto le dije.
Acto seguido ella se metió en la tina que tenían en ese baño, le ayude a quitarse el vestido y vaya vista tuve, al bajarle el vestido quede a la altura de su cintura y lo primero que vi fue sus bragas blancas infantiles empapadas, solo que al estar mojadas estaban pegadas a su vulva, marcándose así los labios algo hinchados de su vaginita. Si bien esa imagen estaba a pocos centímetros de mi, aun no veía a Sam con otros ojos que no fuera los de una hermanita o incluso una hija. Rápidamente le quite sus bragas mojadas dejando al aire su vagina la cual aun no tenia ni un solo vello, sin esperar mas tiempo quite la ropa mojada para así abrir la regadera con agua tibia para que se duchara mientras que yo me quitaba mi short, quedando así en boxers los cuales también estaban mojados.
Pasaron los minutos y escuche como Danna tocaba a la puerta para así pedirme que le diera la ropa mojada pues la iba a lavara antes de que su madre se diera cuenta, me quite mi boxer y me rodio la cintura con una toalla pues no me gustaba que Sam me viera desnudo a pesar de que no había problema con que yo la viera. Así le di mi ropa y la de sam, ella cerro la puerta y se fue sin imaginar lo que ella haría tanto con mis boxers como con las bragas de Sam. Minutos después Sam salio de la ducha, tome otra toalla y le ayude a secarse, pasaba la toalla de algodón por sus brazos, piernas, por su pecho plano, barriga, nalgas y de ahí roce levemente su vaginita, obviamente todo esto lo hacia sin mala intención. Terminando de secarla envolví en la toalla para que no le hiciera daño el salir.
-Listo, ya estas muy limpia y seca, ahora sal que también me voy a duchar- Espere a que ella saliera pero ella no se movió.
-Puedo ver como te duchas?- Lanzo la pregunta que no me esperaba.
Esa pregunta me agarro desprevenido pues jamas me había preguntado algo como eso.
-Lo siento Samy, pero sera en otra ocasión, aparte tu hermana te necesita para limpiar bien todo- Le respondí sin saber que el no decirle «NO» a esa pregunta me traería mas problemas.
Ella sin protestar salio del baño y así pude tomar mi ducha tranquilamente, o eso creía pues desde la hendidura de le puerta ella se quedo viéndome el como me duchaba, así se quedo espiándome por varios minutos hasta que se fue pues ya iba a salir del baño
Los días pasaron normal, yo ya había olvidado el incidente de Sam, a diferencia de Danna que todo eso le traía rondando por la cabeza, tanto pues ese mismo día, al llevarse la ropa mojada para lavarla, se quedo varios minutos viéndola, tocándola y hasta oliéndola, sobre todo las braguitas de su hermana. Así continuo los días de la semana hasta que una tarde nos encontrábamos solos, acostados sobre aquella colchoneta que nos gustaba usar tanto para ver películas como para tener sexo, pues si se manchaba de algo se podía limpiar fácilmente. Nos estábamos besuqueando y ambos sabíamos para donde iba todo esto, nos quitamos la ropa rápidamente, hasta quedar en ropa interior, estaba quitándole el brasier y sus pantys hasta que ella pregunto algo raro que no era lo habitual de sus preguntas.
-Oye Alex, y si intentamos algo nuevo? ya sabes otra pose?- Lo dijo con una sonrisa lujuriosa mientras me quitaba la ropa.
A decir verdad llevábamos teniendo sexo desde que yo tenia 16 y ella 15, en ese momento teníamos 20 y 19 respectivamente. Y si bien no probábamos nuevas cosas a la hora del sexo, era por que yo no las proponía mas que nada para no incomodarla, sin saber que ella quería probar ciertas cosas que no se animaba a decirme.
-Tu solo sígueme si?- Me dijo después de quedar completamente desnudos
Rápidamente ella se agacho y tomo mi pene con una de sus manos para masturbarme, aunque no era tan necesario pues ya estaba completamente duro por el juego previo, segundos después ella se abalanzo hacia mi y de un solo movimiento metió toda mi verga en su boca, era increíble el como me la mamaba, era casi una experta, tan solo escuchaba el sonido de sus arcadas al querer tomar algo de aire, tan solo sentía como su lengua rodeaba mi verga y el como su garganta apretaba mi glande.
-Ahhh… joder, sabes bien que esto me encanta- Le dije mientras la sujetaba de la nuca para controlar los movimientos de su cabeza. pues la hacia para atrás y para adelante como si penetrara su boca.
Ella no podía decir nada su boca estaba llena con mi miembro. Así pasaron varios minutos hasta que ella se separo para tomar aire, vaya escena erótica pues varios hilos de saliva conectaban sus labios con mi pene. Ella solo sonrió y con gusto se relamió sus labios, acto seguido se levanto y al estar de pie, su vagina quedaba perfectamente a la altura de mi cabeza, acerco sus caderas hacia mi y ahora yo con gusto pase mi lengua por en medio de sus labios vaginales saboreando los fluidos de excitación que ya expulsaba, me quede viendo su entrepierna pues ella se depilaba dejando toda su área genital sin un solo vello.
-Bueno amor es hora- Con su pie me empujo dejándome así acostado boca arriba y rápidamente ella se sentó para hacer la posición de la vaquerita.
-Wow Danna espera, no me he puesto condón- Le dije bastante preocupado.
-No importa cariño, estoy tomando las pastillas y si algo pasara me tomare la del día siguiente- Todo esto me lo dijo mientras frotaba sus labios vaginales contra el tronco de mi verga ya bastante húmeda por su mamada.
Yo no hice protesta alguna, así que la deje continuar. Se siguió frotando por unos cuantos segundos mas, revolviendo los restos de su saliva y sus fluidos de excitación, así hasta que llego la hora, levanto un poco sus caderas y de inmediato se dejo caer, así penetrándola hasta lo mas profundo que nos permitía esa posición. Lo que no sabíamos es que Sam había regresado mucho antes de con una amiguita con la que fue a jugar, y al escuchar nuestro ruido fue cuidadosamente hasta la puerta de la habitacion para espiarnos de la misma forma que me espió en la ducha.
Danna me montaba con algo de torpeza pues era la primera vez que intentaba esa pose, casi siempre yo hacia todo el trabajo, así que no era muy experimentada en tomar las riendas de la penetración. Era excitante verla desde esa perspectiva, pues si bien ella tenia pechos pequeños, se movían al ritmo de los sentones que me daba.
-Sabes cuanto me encantan tus pechos- Como pude me levante un poco para lamer ambos pezones.
-Oh cállate, quisiera tener unas tetas como las de mi madre, no se por que sali plana- Decía entre risas mientras seguía moviéndose sin parar.
A todo esto, Sam estaba viéndonos desde la puerta, estaba arrodillada y mientas nos veía, usaba una mano para frotar su vaginita por encima de sus bragas, ella solo sabia que se frotaba por que su cosita le había comenzado a picar en cuanto empezó a vernos teniendo sexo. Pasando los minutos Danna ya se notaba cansada, estaba a punto de decirle que cambiáramos de posición cuando la perversión de Danna había comenzado.
-Espera no te muevas, quiero intentar algo…- Dijo mientras se detenía, estaba sentada sobre mis caderas y con mi verga aun adentro de ella.
No entendida lo que quería hacer, tan solo la note bastante avergonzada y ruborizada, estuve a nada de decirle algo cuando de repente empece a sentir un liquido caliente bajar de mi pene hasta mi ingle y por mis piernas, al principio creí que ella había tenido un squirt o algo parecido, pero vaya sorpresa me lleve al mirar hacia abajo, pues de su vagina salia mas liquido algo amarillento, ella se estaba orinando encima de mi, quise empujarla pero al notar la cara de placer de Danna me abstuve de hacerlo. Ella bien podía haber alcanzado a levantarse e ir al, baño pero ese era todo su plan, pues se quedo los segundos restantes sobre mi hasta que termino de orinarse.
Estaba congelado sin decir palabra alguna, lo extraño es que esa sensación de calor me había gustado, pero no sabia como reaccionar hasta que ella hablo.
-Amor… de verdad perdón si esto te desagrado pero… te seré sincera, desde que sam se hiso encima de ti… yo no pude evitar dejar de pensar en esa imagen de ti, me perdonas- Hiso una carita como pidiendo perdón
Me quede varios segundos sin hablar hasta que solo sonreí.
-Eres una sucia Danna, pero me encanto, me hubieras avisado que querías experimentar esto- le di una leve nalgada y después ella se levanto
Sin protestar pues no me había dejado ni terminar, ella se levanto y se dirigió a la puerta para cerrarla bien, pues ella si que se había dado cuenta que Sam nos había espiado todo este tiempo. Yo aun algo duro me fui al baño para ducharme en lo que ella limpiaba todo y me masturbe para bajarme la erección que llevaba encima. Ignorando lo que pasaría allá afuera.
Después de que Danna limpiara la colchoneta se dirigió a la sala sin siquiera vestirse, fue a un escondite que Sam siempre usaba cuando jugábamos con ella, y efectivamente ahí se encontraba la pequeña escondida, la cual se asusto al ver a su hermana algo enfurecida.
-Cuantas veces te voy a decir que no debes espiarnos! Si Alex se da cuenta no sabes en el problema que te vas a meter- Le alzo la voz sin siquiera preocuparse por que su hermanita la viera desnuda, es mas hasta le excitaba el hecho de que Sam la viera así.
Sam agacho la cabeza sin querer mirar a su hermana para después hablar -Perdón hermana… es solo que tengo mucha curiosidad por lo que hacen, esta vez comenzó a picarme aquí- Sam señalo la vagina de Danna.
Danna suspiro ya sin querer discutir pues al parecer no era la primera vez que Sam nos espiaba a la hora de tener sexo.
-Escucha hermanita, solo trata de ser mas discreta si? mas en la noche te explicare mas cosas, ahora ve para afuera y finge que apenas vas llegando- Apenas le dijo eso, Sam salio de la casa y Danna se fue a vestir.
Saliendo de la ducha salude a Sam creyendo que apenas había llegado a casa, lo que yo jamas me imaginaba era en el sucio secreto que Danna tenia bastante guardado, y que mas noche ella iba a empezar a ponerlo en marcha.
Durante la noche, yo solía dormir con Danna en su habitacion, mientras que Sam tenia habitacion propia. A media noche, Danna se escabulló hasta la habitacion de su hermanita, ella se encontraba dormida pero después de unos cuantos movimientos a su hombro, ella despertó, lanzo un bostezo y miro a su hemana.
-Ya es hora?- Pregunto la pequeña mientras su hermana asintió con la cabeza.
Ambas se dirigieron al baño de la habitacion de Sam, gracias a que la madre de las dos era doctora, ganaba lo suficiente como para permitirse ciertos lujos al tener una casa con baño propio en cada habitacion. Tanto Sam como Danna se quitaron las pijamas, quedando así ambas solo con su bragas. Danna se sentó en la tina para después sentar Sam en sus piernas.
-Sabes hermanita, le eh empezado a ganarle gusto a esto- La pequeña se abrió ligeramente de piernas.
-También a mi, pero sabes que debes hacerlo si quieres verle el pene a Alex-
Con una leve sonrisa, Danna llevo una de sus manos a la entrepierna de Sam y así comenzó a frotar su vagina por encima de sus braguitas infantiles. Danna había hecho un trato con su hermana curiosa, Sam le había confesado su hermana mayor que en su clase habían hablado sobre la sexualidad, y que tenia curiosidad por ver un pene de cerca, y quien mejor que yo para mostrárselo, por lo que Danna le prometió que yo se lo mostraría siempre y cuando ella hiciera todo lo que le pidiera.
-Entonces a esto se le llama masturbación?- Pregunto inocentemente mientras era frotada por su hermana.
-Así es, es bueno hacerlo cundo sientes que te pica ahí abajo como te sucedió hace rato que nos veías- Seguía frotando la vagina de Sam en circulos.
-Oye hermana… y no te duele cuando el…- No sabia como referirse a la penetración.
-Cuando el me la mete? bueno al principio si me dolió pero después una se acostumbra y se siente muy rico- le contesto sinceramente con la intención de que le fuera ganando la curiosidad a Sam, pues ya tenía planeada muchas cosas con su hermanita.
-Crees que algún día yo pueda sentir algo asi?-comenzó a estremecerse pues estaba sintiendo cada vez más rico
Esta vez Danna ya había metido su mano por debajo de las bragas de Sam, podía sentir la suavidad de su pequeña vagina aún virgen, ella no sabía por qué le excitaba tanto hacer esto con su hermana pero en definitiva lo iba a seguir haciendo, siguió masturbándo a su hermana pues sabia que ya estaba cerca lo que quería.
-aahh Danna… esto se siente muy rico, yo… ya no aguanto- decía Sam entre leves gemidos
Rápidamente Danna quitó su mano, abrio un poco más las piernas de Sam y se quedo viendo, no pasó ni un segundo cuando las bragas de Sam se empezaron a mojar se su pipi, con una gran sonrisa de lujuria llevo otra vez su mano a su entrepierna, para así seguir frotando la vagina de su hermana y sentir como esta se orinaba y mojaba también las bragas de Danna.
-Verdad que se siente rico hacer esto Samy?- le pregunte a su hermanita
-s-si… se siente muy rico hacerse encima o de alguien mas- Danna tan solo sonrío pues estaba logrando pervertir a su hermana
Así duraron varios minutos hasta que ambas se limpiaron, Sam se quedó dormida en su cama mientras que Danna se regresó a la cama conmigo, con cuidado de no despertarme pues le haría preguntas si me despertaba y era lo último que ella quería.
Así pasaron los días, sin saber lo que Danna hacía con su hermanita a la media noche, pero lo que si sabia y lo que me estaba gustando experimentar era ese nuevo fetiche que ella tenía, aún me resultaba algo extraño pero a la vez interesante y excitante seguir con esa práctica.
Lo que a ella más le gustaba era estar ambos acostados solo que ella encima de mi mientras yo le metía mano y la masturbaba, así hasta que tuviera su orgasmo y se hiciera encima de los dos mojando sus bragas y esas licras de malla que tanto le gustaba usar para estos caso. Los juegos se hacían cada vez más pervertidos pues había ocasiones en los que a media noche, ella se me subía en mi como vaquera estando yo dormido, y se orinaba a pesar de estar en su cama.
Me resultaba alegre el ver como ella disfrutaba de este nuevo fetiche el cual le hacía feliz sin ocasionarle problemas a nadie, hasta que todo cambio el día que ella me compro un juguete masturbador para hombres, solo que este era un poco diferente pues el agujero por donde entraba el pene estaba demasiado pequeño, y esto era parte de su plan, pues al estar usándolo conmigo me generaba mucho placer de lo pequeño que estaba y el como aprisionaba mi verga.
Estábamos sentados en el colchón mientras ella usaba ese juguete conmigo, yo tan solo permanecía sin moverme mientras ella me masturbaba con esa cosa.
-se siente bien que este así de chico no es así?- me pregunto sin dejar de mover su mano
-aaahh la verdad es que si… se siente tan apretado y rico- yo le respondí sin imaginar lo que me diría a continuación y que a partir de ahí todo se iría al demonio sobre todo lo moral.
-oye amor… tu que harias si yo te diera el permiso de… que penetraras a Samy?- apenas termino de decir eso me le quede viendo de forma rara
-estas loca verdad?- le pregunte aunque aún pensaba que lo decía de broma.
-no, lo digo en serio, es solo que el verte últimamente usar ese juguete… ha hecho que me imagine muchas cosas, sobre todo el… que se la metas a samy- estaba impactado por lo que me contaba sin temor alguno
-Danna no puedo creer lo que me estas diciendo ya deja de jugar por favor…-
Apenas dije eso, Danna hizo un ademán con su mano y acto seguido Sam entró a la habitación completamente desnuda, no podía creer lo que mis ojos veían, si bien jamás la había visto con ojos perversos, esta vez era diferente y todo por culpa de Danna, ella tomó el juguete y lo lanzo al lado, en eso Samy se acerco hasta estar a nuestro lado, sin poder evitar la miraba con deseo, quería mirar para otro lado pero Danna se encargaba de que no lo hiciera
-Vamos Alex, no tienes por que sentirte así de mal, sam tiene curiosidad y yo le prometí esto, por que te cuesta tanto hacer esto?- Danna tomo a su hermana y la hiso pararse enfrente de mi, abrió las piernas de la pequeña y con su mano le abrió los labios vaginales, haciendo que yo viera todo eso -venga, esto se ha de sentir mucho mejor que ese juguete tonto-
Ella tomó mi mano y la acerco hacia Sam, sin darme cuenta mis dedos ya estaban sintiendo la suavidad de Samy, involuntariamente mis dedos frotaban sus labios de un lado a otro, había caído ante el juego de Danna y a partir de ahora las dos hermana me usarían para diversión suya. Ya por decisión propia me encontraba masturbando a la pequeña que estaba en frente de mi.
-Sabes, ella también tiene los mismos gustos que yo- dijo danna al mirarme
No pasó ni un segundo cuando sentí varios chorritos de orina salir de la vagina de Sam y mojar mi mano, por puro instinto lleve mi mano cerca de mi cara para olerla y lamer levemente los jugos de Sam.
-bueno bueno a lo que vamos- dijo de forma autoritaria
Apenas si lo dijo tomo a Sam como si fuese una muñeca, y la puso exactamente sobre mi pene, al moverla ella hacia que los labios de Sam se frotaran contra la cabeza de mi verga, sentía un gran placer pues la pequeña aún seguía soltando pequeños chorros de orina que cubrían todo mi pene.
-te gusta no es así amor? Que te haga esto usando a samy? Bueno aún falta lo mejor-
Ya había sucumbido ante el placer y la tentación de todo su juego, por lo que no me movia en lo absoluto, ella aprovechó esto para seguir moviendo a su hermana, cuando fue el momento ella comenzó a bajarla lentamente sobre mi verga, haciendo que la cabeza de la misma entrar entre sus pequeños labios.
Tanto Sam como yo lanzamos un alarido, el mío fue de placer total mientras que el de ella era de placer mezclado con dolor, no podía creer que mi verga estaba entrando en una niña de 8 años y menos que era la hermana de mi novia, todo esto me resultaba increíble.
-eso samy aguanta y vas a sentir más rico- Danna le decía a su hermana mientras la seguia bajando ocasionando que más centímetros de mi verga entraran en su concha.
Lo que me resultaba increíble es que no había restos de sangre, lo que yo no sabia es que Danna anterior mente ya había usado dildos en Sam para que ya no hubiera ese problema. Una vez Danna hiso que le entrará toda la verga posible a sam, comenzó a moverla de arriba a abajo lentamente.
-eres una enferma amor…- le dije a Danna mientras disfrutaba del interior de samy
-mira quién lo dice, tu estás penetrando a mi hermanita- lanzó una risita lujuriosa
-aaahhh pero es por tu culpa- miraba como Danna movia a su hermana de arriba abajo
Todo esto mientras ambos escuchábamos los tiernos gemidos de Sam, haciendo que me tuviera cerca de mi límite sobre todo por el morbo que me ocasionaba el hacer y ver esto. Así siguió Danna usando a su hermana como juguete sexual, ella notó que estaba a nada de terminar por lo que aumento el ritmo del sube y baja de su hermana.
-aaaaahhh carajo ya no aguanto!- hacia todo lo posible para no correrme pues no quería manchar de esa forma a sam
-adelante amor haslo, llena a samy con tu leche- bajo de golpe a Sam, haciendo que le entrara casi toda mi verga
-aaaahh no detente!- le grité pero fue inútil pues había comenzado a lanzar el primer chorro de mi semen.
-aaahhh sii llename Alex- dijo Sam entre gemidos sin poder creer que ella era la que me decía eso.
Estaba gozando como no podía imaginar pues fácilmente era la eyaculación más grande que había tenido en mi vida y toda se estaba derramando adentro de esa pequeña, tan solo lance un gran suspiro y la mire a los ojos, sonriéndole pues senti como ella llegó a su orgasmo liberando así la orina que le restaba por lo anterior.
-Gracias por esto Alex… hermanita…- la pequeña San se desplomó en mi pecho mientras temblaba y todo mi semen comenzaba a brotar de su vaginita pues al caer sobre mi, mi pene se terminó saliendo de ella
-eres una perversa, y eso me gusta- Le dije a Danna mientras que ella con una gran sonrisa, se agacho para limpiarme bien la verga con su lengua y también darle un buen oral a su hermanita.
Fin?
Nota del autor:
Muchas gracias por haber leído hasta este punto mi relato, espero les haya gustado y pronto voy a traer la siguiente parte del mismo, espero sus comentarios para saber que tal les pareció, si les gusto o no, las espero con ansias
Me gusto muchísimo , espero la siguiente parte
Gracias por tu comentario y por haber leído mi relato, ya trabajo en la segunda parte
Hola silver que belleza de relato , y que gran regalo se llevó Alex , aunque no era virgen Sam debe ser un placer estar con una nena de esa edad , espero seguir tu relato , que sigue acontinuación, otro trio pero que Danna participe con Sam , felicidades gatoman desde Colombia
Muchas gracias por comentar gatoman, me alegra que te haya gustado y claro que vienen muchas cosas ricas en la segunda parte
Que bueno será tener esa experiencia,con una nenita de esa edad , acá en Colombia es un delito y lo lleva a la cárcel, mientras en otros países no
Muy bueno, merece continuar
Que buena experiencia, que habrá después? Quizá quieran recibir ellas también esa lluvia dorada en sus boquita?