Danna y su fetiche por la orina y su hermanita (parte 2)
Habían pasado ya varias semanas después de aquel encuentro en el que Danna me había hecho penetrar a su hermana Sam. Ahora sucumbiría ante sus fetiches y perversiones (Relato largo) .
Nota de Autor: Esta es la parte dos de mi otro relato, les recomiendo leerlo primero https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/fetichismo/danna-y-su-fetiche-por-la-orina-y-su-hermanita/
Habían pasado ya varias semanas después de aquel encuentro en el que Danna me había hecho penetrar a su hermana Sam. Ahora sucumbiría ante sus fetiches y perversiones (Relato Largo)
La primera semana apenas y les dirigía la palabra pues me carcomía la culpa de que Sam haya sido partícipe de ese encuentro sexual perverso pues yo la veía como una hermanita o incluso mi hija. Pero afortunadamente solo fue la primera semana pues después de eso volví a tener esos pensamientos sucios y recordando aquel encuentro en el cual había disfrutado como nunca. Por culpa de Danna ya no podía ver a su hermanita con otros ojos que no fueran de perversión y morbo, sobre todo cuando pasaba desnuda por la casa mientras su madre trataba de atraparla para meterla a darse un baño, yo en esas situaciones solo me reía para no ocasionar sospechas. Aunque dudo que la madre de Danna sospechara de mi en esa forma pues se notaba que me tenía confianza para todo.
Durante la mañana me había despertado antes que todas para así poner el café y preparar un ligero desayuno ya que sabia que la mamá de Danna que por cierto su nombre es Victoria, aunque de cariño le digo señora Vicky, se levantaba muy temprano para ir a su trabajo, y de lo mínimo que podía hacer para agradecerle que me dejaba quedarme en su casa era prepararle el desayuno en esos días que se debía ir más temprano de lo inusual.
-Buenos días Alex, huele delicioso el desayuno- escuche decir a mis espaldas mientras ella tomaba una taza de la alacena para así servirse el café que justo estaba listo
-buenos días señora Vicky- le dije sin voltear a verla pues seguía preparando el desayuno, el cual eran huevos revueltos con tocino
-oh vamos Alex ya te eh dicho muchas veces que no me digas señora jaja, dime Vicky, me hace sentir vieja que me digas señora- me dijo mientras tomaba asiento en la mesa
-Esta bien Vicky, prometo ya no decirte señora- tome un plato para servirle el desayuno y se lo lleve hasta la mesa
Al girarme pude notar como de verdad ella me tenía una enorme confianza pues solo llevaba puesta una bata de seda por encima de su brasier y bragas, pero a pesar de eso podía ver a la perfección su piernas torneadas y su vientre algo abultado pues ella no solía ser una mujer delgada, pero tampoco gordita, le sonreí y le dejé el desayuno en frente de ella.
-De verdad eres muy considerado Alex, no tienes por que hacer esto y aun así lo haces- hiso un gesto de placer al saborear mi desayuno.
-oh claro que tengo que hacerlo, usted me da asilo en su casa y sin cobrarme un solo centavo, mínimo tengo que agradecerle de esta forma- me senté en la silla al lado de ella
-Eres muy lindo Alex, sin duda mi hija se ganó la lotería al tenerte de novio- puso su mano sobre la mía y me sonrió -anda lindo ya puedes irte a dormir de nuevo-
-Que tenga buen día Vicky- le dije para después regresar a la habitación de Danna sabiendo que su madre se iría a trabajar y regresaría hasta más tarde, por lo que me acosté en esa colchoneta en el piso al lado de Danna.
Mire la hora en mi celular y vi que aún eran las 6a.m, definitivamente iba a dormir un poco más, abrace a Danna para minutos después quedarme dormido. Después de unas tres horas de sueño extra podía sentir como Danna afuera de mis sueños se me subía encima y se me sentaba como si hiciera la posición sexual de la vaquerita, sabia perfectamente que sucedería.
-Vamos amor, de verdad? En algún momento tu madre te va a descubrir-
Ella ni me prestó atención pues se acomodó de mejor manera sobre mi, mi bulto quedaba entre sus piernas apuntando a su trasero. De un momento a otro sentí un líquido caliente mojar mis boxers y entrepierna, mire hacia enfrente para así ver una mancha semi amarilla crecer en sus bragas.
Desde el día que me obligo a jugar con su hermanita, Danna había aumentado su perversidad, pues los días que sabia que su madre se iba temprano a trabajar, nos hacía dormir sobre la colchoneta en el piso la cual era fácil de limpiar de manchas, la razón? Era simple, normalmente uno cuando se despierta va al baño a orinar, pues Danna no hacia eso, los dos días que su madre trabajaba temprano ella aprovechaba para al despertar en vez de ir al baño ella se subía sobre mi y se orinaba sin importar que trajera puesta su pijama o solo bragas.
-amor?- le pregunté pues no me respondió lo anterior, tan solo hizo un ademán para que hiciera silencio.
Me quede callado disfrutando de esa sensación caliente recorrer mi entrepierna y piernas, tan solo veía como Danna cerraba los ojos para concentrarse y continuar en lo que estaba. Así pasaron varios segundos hasta que Danna terminó de orinarse sobre mi.
-Perdón, que me decías amor?- se notaba la lujuria en su mirada
-Que sientes cuando haces eso amor?- refiriéndome a lo de hacerse encima
-aahh… es indescriptible querido, me excita tanto sentir eso caliente mojar mis bragas, mi ropa y recorrer mis piernas, y sobre todo mojarte a ti jijiji- esto último lo dijo con cierto tono que me causó más morbo.
-Eres una sucia, pero así me encantas- la jale para besarla.
Una vez así la levante un poco, al levantarla me bajé los boxers y recorrí un poco sus bragas, acto seguido coloque la punta de mi ya erecto pene en la entrada de su vagina, y de un solo movimiento la baje ensartándoselo todo, así teniendo un round de sexo mañanero para empezar bien el día.
Me encantaba cuando me cabalgaba pues veía la perfección sus pequeños pechos moverse a pesar del tamaño.
En ese poco tiempo la hice acabar dos veces en los cuales sacaba más y más fluidos, era increíble todo lo que ella tenía que limpiar cada vez que teníamos estas sesiones de sexo y yo le cumplía su fetiche. Pasando los minutos ella se corrió por tercera vez y yo aún no estaba ni cerca de eyacular, no podía saber el por qué, desafortunadamente ella se cansó y no pudo seguir más, tan solo me dio un ultimo beso para así ir por las cosas que usaba para limpiar su desastre y después se iría a duchar.
-Bueno amor, iré a ver si ya se despertó Samy- le dije para así salir se la habitación
-Ok Alex, yo limpio aquí y me ducho, para después desayunar-
Ella se quedó en la habitación, mientras yo caminaba a donde dormía Sam. Yo aún llevaba puesto mis boxers mojados los cuales estaban bastante pegados a mi dura verga que seguía así por que no había podido eyacular con Danna, sin más remedio entre así en la habitación para despertar a Sam la cual seguía dormida.
-Buenos días Samy, ya es hora de levantarse, recuerda que debes ir a la casa de una amiguita- me acerque para besar su frente notando así como despertó lanzando un bostezo
-Buenos días Alex, por lo que huelo el desayuno ya esta listo-
-Así es querida, anda, vamos a desayunar- quite su cobija de encima de ella pero vaya sorpresa me lleve, había una enorme mancha de humedad debajo de ella, y al llevar mi mano a su pantaloncito de pijama infantil se podía sentir muy mojado. -Sam? También tu?- le pregunte de forma inocente
-Ay… es que en la noche me dio mucha flojera levantarme para ir al baño, ya no pude aguantar más y termine haciéndome pipí en la cama- se veía bastante avergonzada
-No te preocupes cariño una accidente le pasa a cualquiera- la levante de pie para sacarle el pantaloncito dejándola en bragas
-Sabes, mi hermana tiene mucha razón, se sintió bastante rico cuando me hice pipi en la cama, ese calorcito mojar y llenar toda mi Conchita y ropa jiji-
-Solo ten cuidado querida que tu mami ya te llamo la atención no?- *le dije mientras la llevaba cargando hasta su baño para ducharla de rápido.
-Si… mamá ya me regañó y me dijo que debía ir al baño sin aguantarme las ganas-
Tan solo me reí mientras la llevaba al baño, una vez ahí le quite sus braguitas dejándola desnuda, me quite mi bóxer quedando al igual que ella, y abrí las llaves de la regadera para regular la temperatura del agua, mientras estaba esperando a que el agua
Caliente saliera pude sentir como la pequeña se ponía a mi lado para así comenzar a ver mi verga a escasos centímetros de ella, deje que siguiera curioseando hasta que lance un leve gemido, pues la nena había empezado a lamerle la punta de mi verga. Desde el momento de aquel encuentro, ella le había ganado el gustito a lamerme el pene y meter la punta en su boquita, obviamente como buen «hermano» mayor la dejaba disfrutar.
-Te gusta no es así? – pude sentir como el agua caliente empezó a salir, pero estaba esperando a que ella terminara
-Mmmm me encanta jiji, si bien al principio me sabia algo amarga, ahorita me encanta- se relamió los labios y entro en la ducha, una vez adentro yo la seguí para así bañarme junto a ella
Empecé tomando el shampoo, aplique un poco en mis manos para así esparcirlo por toda su cabeza y pelo sedoso, mientras yo hacía esto ella nuevamente tomó mi verga para así masturbarme en lo que lavaba su pelo, pareciera como si no quisiera que mi erección se calmara. Al terminar de lavar su pelo, continué con el mío tomando el shampoo y aplicarlo en mi cabeza, todo esto lo hacía mientras que Sam había metido otra vez mi verga en su boquita, definitivamente era una copia de su hermana.
Un vez el pelo limpio ella dejo de manármela y se hiso para atrás haciendo una petición aún extraña para mi.
-Este… Alex crees que podrías…?-
-de verdad quieres que lo haga?- quería que ella estuviese segura.
-Sii también me gusta esa sensación- respondió Sam.
-De acuerdo-
Lance un suspiro de derrota mientras mi pene apuntaba a Sam, acto seguido un chorro de orina comenzó a salir de el para así caer directo en el pecho de Sam, ella solo se reía al sentir como yo la mojaba. Sam se giraba para que pudiese mojarla por completo, no podía evitar el excitarme al notar como mi orina se iba por en medio de sus nalguitas, y también como mojaba su pecho aún sin abultarse pues todavía no desarrollaba sus pechitos, segundos después termine de mojarla. Y ella se acerco para abrazarme.
-De verdad muchas gracias por esto Alex, te quiero mucho-
-Gracias a ti pequeña, ahora… podrías abrir tu boquita y mirar hacia arriba-
Ella muy obediente lo hiso, en cuanto ella abrió su boquita yo tome sus dos manos y las puse al rededor de mi verga, ella entendió la señal pues empezó a masturbarme con ambas manos, solo pude acariciar un mejilla mientras sam me veía directo a los ojos.
-Eso linda, saber bien tu boquita, di AAA-
En cuanto trato de decir la A, un chorro de semen salió disparado directo hacia su boca, así uno tras otro hasta que le ordené que cerrara la boca pues también le quería llenar la carita de mi leche y así fue, pues eyacule 3 chorros más los cuales le llenaron toda la dulce carita que tenía
-En que fue en lo que me metiste Danna…- dije a lo bajo notando como Sam movía su lengua adentro se su boca jugando con la leche que tenía adentro para después tragarla por completo.
Así terminando con ese delicioso encuentro me dispuse a limpiarle la cara y a lavarle todo su cuerpecito, no quería tardar más así que lo hice rápido pero bien. Una vez la bañe, ambos ya vestidos fuimos al comedor donde danna ya había preparado la mesa para que los tres desayunemos un poco
El desayuno paso con toda normalidad. La madre de una amiga de Sam había pasado por ella pues habían quedado las madres de que Sam iría a la casa de su amiguita para jugar, algo que nos dejaría tiempo para nosotros solos, para mi buena suerte Danna quiso que la llevara al cine a ver una película, esto significaba que podía descansar al menos unas horas de tener sexo, que si bien me gustaba, últimamente Danna era algo insaciable.
Llegamos al cine, para nuestra buena suerte había poca gente en la fila de la dulcería, había sido buena idea venir al cine a esta hora, y no mas noche como quería Danna, compramos nuestros dulces y palomitas de maíz para así entrar a la sala y sentarnos hasta atrás a petición de ella, sabia el por que insistió en sentarnos hasta la ultima fila, pero simplemente me calle y procedimos a subir por las escaleras hasta llegar a la ultima fila y sentarnos en nuestros respectivos lugares. La película inicio y note como la sala solo estaba a la mitad de capacidad.
Pasando cerca de dos horas la película estaba en la trama final, por lo cual no me quería perder ni un solo segundo, pero el movimiento involuntario de las piernas de Danna me indicaron que algo andaba mal, me gire un poco para susurrarle no sin antes ver que su vaso de un litro de soda ya no tenia absolutamente nada del liquido.
-Estas bien amor?, supongo que quieres ir al baño de mujeres, te puede acompañar- le pregunte de forma tienda pero sabia que ella no se levantaría
-Oh no te preocupes, ya casi se acaba y nos iremos de aquí- Se notaba algo de duda en sus palabras pero seguí lo que me dijo.
Pasaron los minutos, notaba las piernas de Danna un poco mas inquietas pero justo antes de decir una sola palabra, ella tomo mi mano y la metió en su entrepierna, ella traía una especia de mallas o leggins así que estaban algo pegados a sus piernas, una vez ella dejo mi mano adentro de su entrepierna pude sentir un liquido caliente escurrir por ella, la mire incrédulo pero a ella se le notaba una car de satisfacción y placer. Danna se estaba orinando en uno de los asientos de la sala de cine, mire hacia los lados para verificar si alguien podía vernos, afortunadamente nadie nos veía. Acto seguido espere a que terminara.
-Eres una sucia de verdad amor, pero me encanta que lo seas- Le dije en susurro para así meter mi mano por debajo de sus leggins, así empecé a masturbarla mientras ella soltaba los últimos chorros de orina en mi mano.
-Ah… toda una sucia… no se el por que me encanta hacer esto, por fortuna traje unos leggins negros, o la mancha de humedad se vería jijiji, por cierto cariño no pares- Ella comenzó a gemir levemente con el cuidado de que no nos descubrieran
Seguí masturbandola hasta que pude hacer que llegara al orgasmo antes de que se acabara la película, pobre del que tuviera que limpiar la sala pues el asiento de Danna estaba empapado de fluidos y de su orina.
Con una gran victoria, Danna y yo salimos del cine sin que los encargados se dieran cuenta de que sus leggins estaban mojados por la parte de atrás. Llegamos hasta el carro y sin negarle por los leggins mojados la deje que subiera pues ya estaba acostumbrado a todo esto.
Mientras íbamos de regreso a casa, pasamos por los ingredientes para preparar unas hamburguesas pues ambos teníamos antojo de ellas, sobre todo Danna. De ahí fuimos a la casa de la amiga de Sam para recogerla y de ahí regresarnos a casa. Había sido una salida entre comillas tranquila pues ya llevábamos varias semanas sin poder salir nosotros dos solos, debido a que siempre nos acompañaba Sam por ordenes de su madre.
Al llegar a casa, Danna fui a su habitacion junto a su hermanita para cambiarse la ropa, si bien no le molestaba andar por la casa con su ropa mojada, no quería que su madre se fuera a enterar de ese fetiche que tenia su hija; mientras tanto yo me quede en la cocina preparando las hamburguesas que me tarde aproximadamente una media hora, una vez listas prepare la mesa con su manteles y sus respectivos cubierto, acto seguido alce la voz diciendo que la comida ya estaba lista pero en vista de que no me hicieron caso fui a la habitacion donde dormíamos y vaya sorpresa me lleve al abrir la puerta.
Danna estaba acostada boca arriba, con las piernas un poco abiertas y flexionadas, mientras que Sam estaba sobre ella pero boca abajo y con la cabeza metida entre las piernas de su hermana mayor, cabe recalcar que ambas estaban desnudas formando así la posición del 69, mientras Sam tenia hundida la cabeza en la entrepierna de Danna, ella metía su lengua entre los labios vaginales de su hermanita, usaba sus dedos para separar sus labios y así poder llegar lo mas profundo que le permitía lo largo de su lengua. Inmediatamente me excite al ver tremenda escena.
-Oh vamos amor, la comida ya esta lista, no pudiste esperar a que comiéramos para hacer esto?- Le dije con un tono burlesco pero como reprochándole.
-Yo ya encontré una buena comida- Me respondió Sam antes que su hermana sin sacar su cara de entre las piernas de Danna.
-Igual de sucias las dos hermanas- Me acerque un poco rodeando la colchoneta del piso.
Al hacerlo pude ver mejor el como Sam le comía toda la vagina a Danna, lo hacia también que incluso me pregunte como era posible que ella con esa edad tuviera esa habilidad, inmediatamente me imagina cuantas veces Danna le habrá hecho que su hermanita le practicara sexo oral, pues casi casi Sam se comía su hermana como yo lo haría. Acaricie el pelo de su cabeza un poco para después acostarme al lado de Danna.
-No te preocupes amor ahorita volvemos a calentar todo- Me dijo Danna mientras tomaba un poco de aire para así seguir con el oral que le daba a Sam.
Yo permanecía en silencio viendo como se comían entre hermanas, si bien me pude masturbar ahí viéndolas quería esta vez dejarlas a ellas dos solas y solo ser un espectador, fue imposible pues al ya estar completamente duro, sentí como la manita de Sam se metía por mis pantalones y boxers llegando así hasta mi pene ya duro, le ayude un poco al desabrochar mi pantalón y bajármelo al igual que mi ropa interior, ahí estaba Sam, dándole sexo oral a su hermana y al mismo tiempo me masturbaba. Era ya toda una adicta al sexo igual que su hermana mayor, todo por culpa de ella y de como la corrompió
Pasando al rededor de unos veinte minutos, pude notar como Sam empezaba a temblar, y le costaba un poco seguir con la masturbación que me daba, sabia perfectamente que venia a continuación. Puse una de mis manos en su traserito y comencé a frotarlo, mientras que su hermana no cesaba las lamidas a su intimidad.
-Parece ser que Sam ya no puede aguantar mas amor- Al decir esto Danna aumento la velocidad con la que lamia a su hermana mientras que esta empezaba a retorcerse.
Segundos después se comenzaron a escuchar los tiernos gemidos de Sam indicando que había llegado a su orgasmo, le había ganado el gusto a ver como ella tenia esos clímax pues sus gemido eran deliciosos de escuchar. Para fortuna de Danna el orgasmo de su hermanita vino acompañado con un extra, a la mitad de su orgasmo Sam comenzó a orinarse sobre Danna, ella primero dejo que le salpicara un poco sobre sus pechos, de ahí sin dudarlo la tomo de las caderas para jalarla hacia ella y que se sentara sobre su cara, era increíble ver como Danna se bebía todos los fluidos que salían de la vagina de su hermanita mientras ella no paraba de gemir. Una vez Sam termino de sacar todo se tumbo en medio de ambos, se le notaba bastante cansada, pues si que duro bastante rato teniendo sexo oral con su hermana mayor.
Deje que descansaran al rededor de diez minutos en lo que me fui a volver a calentar las hamburguesas, una vez ya listas nuevamente les hable para que ahora si vinieran a comer, lo bueno fue que esta vez llegaron rápido, lo mejor es que ambas venían desnudas, y para «desgracia» mía ellas antes de empezar a comer insistentes hicieron que me quitara la ropa para estar los tres en las mismas condiciones. Eso no era todo ya que al sentarme, Sam de inmediato se quería sentar en mis piernas, era obvio que no podía negarme a sus peticiones por lo cual la deje sentarse en mis piernas mientras comíamos. Esa pequeña ya era igual de perversa que su hermana, mientras estábamos comiendo podía sentir como ella meneaba muy discretamente sus caderas par hacer que mi paquete se frotara entre sus piernas, rajita y nalgas. Quise evitar una erección pero era casi imposible lograrlo. Afortunadamente pude resistirme pues de verdad tenia hambre.
Al terminar de comer, los tres nos fuimos a la habitacion de su madre, nuestra intención era darnos una ducha los tres al mismo tiempo, y que mejor que la tina algo grande que tenia la mamá de Danna en el baño de su habitacion. Llenamos la tina con agua, le pusimos un liquido para hacer burbujas a petición de Sam y de ahí nos relajamos sin la preocupación de que la señora Victoria (madre de Danna) llegara pues al estar en guardia en el hospital donde trabajaba saldría hasta el siguiente día. Danna me abrazaba mientras los dos veíamos a Sam jugar con la espuma y burbujas de la tina, ella y yo hablábamos de lo típico, cosas de la universidad, amigos, etc. Así hasta que sentir como Danna tomo mi pene y comenzó a frotarlo con la intención de que se pusiera duro y así masturbarme, solo que ahí no acabo la cosa, le hiso una seña a su hermanita para que se acercara, lo hiso pero del otro lado, tenia a Danna a mi derecha y a Sam por la izquierda.
No paso ni un segundo cuando sentí como la mano de Sam se le había unido a la de su hermana para masturbarme ambas al mismo tiempo. Era tan excitante tenerlas a cada lado, obviamente les regresaría el favor, por debajo del agua lleve mis manos a la entrepierna de cada una empezando así a masturbarlas. Ambas sabían que me encantaba escuchar sus gemidos por lo que se me acercaron a cada odio para gemirme cerca de estos. Duramos así unos diez minutos hasta que ya era necesario pasar a la siguiente parte.
Me acomode mejor en la tina, de ahí Danna se me monto encima y aprovechando que yo ya estaba completamente duro acomodo la punta de mi verga en su entrada y de un sentón hiso que se la metiera hasta el fondo. Sam miraba atenta a como su humana me montaba para después poner en practica eso.
-Ahhh joder si! me encanta tener tu verga adentro de mi, ni siquiera un dildo grande se compara a uno de verdad- Decía mientras me montaba
Yo por mi parte lleve una de mis manos a sus pechos para así jugar con ellos, mientras que la otra mano la seguía usando para masturbar a Sam la cual se me encimo un poco para besarme mientras su hermana mayor me montaba. Seguía sin creer todo esto.
-Sera mejor que pongas mucha atención Samy, así como yo lo hago tendrás que hacerle-
Me resultaba excitante el como Danna le enseñaba a su hermanita el como satisfacerme de buena forma. Esparcía las burbujas por les pechos de Danna y apretaba levemente sus pezones para después llevar esa mano a su trasero y de ahí comenzar a darle nalgadas, que si bien no eran con fuerza, se escuchaban bastante con el agua.
-Ahhhhh si, azótame como la zorra que soy- Era nuevo este lenguaje en ella pero me calentaba bastante.
-Eres mi zorrita?- Le di otra nalgada sonorosa.
-Siii soy una pero soy solo tuya- gemía a cada nalgada que le daba
Era mas que obvio que a Danna le gustaba cuando era dominante con ella, y no le importaba nada el que su hermanita la viera así, es mas, lo hacia para que Samy aprendiera de ella. Ella me siguió montando por varios minutos mas hasta que yo estaba cerca de mi limite. Sentía las contracciones de sus paredes vaginales dándome a entender que ya estaba teniendo su orgasmo, y justo cuando me decida a eyacular en ella, Danna se saco mi pene de golpe mientras me hacia una seña de «no no no» con su dedo.
-Ahhhh… lo siento querido, pero la mejor parte es para la pequeña- temblando se acerco a la orilla donde estaba Sam
-Eres una sucia- Sonreí al ver como tomo a Sam por las caderas y la llevo hasta la altura de las mías.
En todo este rato no había dejado de masturbarla por lo que ella estaba bastante caliente y con ganas de tener algo adentro de ella.
-Dime Samy, quieres la verga de mi novio? eh hermanita?- Comenzó a usar ese tono lujurioso que tanto me gustaba que usara.
-Siii por favor hermana, ya quiero la verga de tu novio- Era increíble como ella decía eso con el mismo tono que Danna.
Danna levanto a su hermanita y la dejo a la altura perfecta, la coloco sobre mi pene e hiso que la punta de este se frotara entre los labios vaginales de Sam como la primera vez que lo hicimos. Apenas la coloco ahí, Danna bajo lentamente a su hermana haciendo que mi verga se abriera paso entre los labios íntimos de Sam completando así la penetración, era delicioso el como podía meterle cada vez mas centímetros de mi verga conforme teníamos encuentros, solo le quedaban unos cuantos centímetros para poder metérsela toda. Nos quedamos unos segundos así hasta que ella misma comenzó a menear sus caderas dándome un inmenso placer. Sin parar su meneo de caderas, Danna le ayudaba a subir y bajar sobre mi pene, que si bien ella podía hacerlo sola, no alcanzaba pisar en la tina.
-Te gusta que la verga de mi novio te penetre?- Le pregunto Danna a su hermana
-Aaaahhh me encanta, gracias por dejarme montar la verga de tu novio- Gemía a cada movimiento que le hacia dar Danna.
Sam estaba completamente corrompida por Danna, era casi su copia, y eso me llego a asustar un poco al principio pero ahora lo disfrutaba. Ya sin poder resistirme ahora yo sostenía las caderas de Sam haciendo que diera saltitos sobre mi, sin darme cuenta ya toda mi verga entraba en su intimo ser, era como si su interior se amoldara perfectamente a mi tamaño. Sin poder aguantar mas eyacule una gran cantidad de semen en el interior de Sam en cuanto le hice darme un ultimo sentón para penetrarla hasta el fondo.
-Ahhhhhh me llenas toda…- Gritaba y gemía Sam al recibir todas mis descargas.
-Ya estas feliz?- Le pregunte a Danna la cual se masturbaba viendo como llenaba a su hermanita
-No aun no- Con una sonrisa malévola tomo de las caderas nuevamente a Sam y la levanto.
Al hacerlo comenzó a salir parte de mi semen de su interior. Sin perder un segundo, Danna se coloco sobre mi de un lado y su hermana del otro, ella abrió sus piernas e hiso que su hermanita también las abriera, jalo a Sam formando así la posición de tijeras que las chicas hacen comúnmente cuando tiene sexo entre si. La diferencia es que mi pene estaba en medio, y vaya delicia sentí como los labios vaginales de ambas abrazaban mi pene. Movían sus caderas frotando sus vaginas contra el tronco de mi verga, me encantaba esa sensación que experimentaba por primera vez.
-Es hora hermana, como lo practicamos- Danna le dijo a Sam y esta asintió con la cabeza.
Al instante ambas comenzaron a orinarse sobre mi, su orina envolvía mi pene bajando hasta mi pelvis y de ahí al agua de la tina, era placentero sentir ese calor y sobre todo ver a ellas dos haciendo esto juntas, pues sin dejar de orinar movían sus caderas frotando mi verga, el morbo de esta situación me hiso eyacular una segunda vez, toda mi leche cayo sobre sus vaginas las cuales esparcieron mi semen por mi miembro.
-Ah que delicioso hacer esto- Dijo Danna para después hacerme una seña de que me levantara.
Obedientemente me levante una vez ellas se quitaron de encima. Al estar parado, tanto Sam como Danna se me dejaron ir directamente a lamer mi pene, querían dejármelo bien limpio pues ambas se lo metían en la boca para chuparlo respectando el turno de cada una. Así hasta dejarlo bien limpio. Lo que no me esperaba era lo que pasaría a continuación.
-Bueno amor, ya te complacimos, es hora de que tu nos complazcas y ya sabes como- dijo mientras apuntaba a mi pene.
-Danna… de verdad es necesario? ya lo hemos hablado- Sabia perfectamente que era lo que quería.
-Si es necesario y no entraremos en discusión, ahora hazlo- jalo a su hermana para abrazarla a lado suyo.
-Bien…- lance un suspiro de derrota y me pare justo en frente de ellas.
Me concentre unos segundos apuntando mi pene directo a ellas, al lograr esa concentración un chorro de orina comenzó a salir de mi pene directo a ambas, mojando así sus caras y pechos, ambas abrían su boca y yo apuntaba a ellas, las cuales de forma gustosa se la bebían, era increíble como Danna me logro convencer de darles la lluvia dorada que tanto me insistió en hacer. Pero lo mas erótico fue como ambas comenzaron a besarse mientras yo terminaba de mojarlas, se pasaban saliva y parte de mi liquido en un beso morboso.
-Muchas gracias amor, te lo voy a compensar- Me dijo al recuperar el aliento -Verdad Samy?-
-Siii veras que te haremos feliz por cumplir nuestro fetiche-
-Ambas hermanitas son unas zorritas sucias- Les dije con una sonrisa
Después de ese fabuloso encuentro en la tina, nos duchamos como se debía y limpiamos bien el baño. Nos vestimos con nuestras pijamas y nos fuimos a acostar. Apenas Sam se acostó en medio de nosotros quedo profundamente dormida pues si que había quedado exhausta de todo lo que hicimos. Mientras tanto Danna y yo nos acurrucamos al abrazar a Samy, estábamos a punto de dormir hasta que ella arrojo una pregunta que me sorprendió bastante.
-Oye amor… y si te pidiera que… te cogieras a mi madre?- Lo dijo con una sonrisa perversa
-Danna… no juegues- Le respondí con una mirada seria.
-Hablo en serio, hace tiempo no tiene acción, y quien mejor para cogerla que el novio de su hija- Me dio un beso para así recostar su cabeza en mi pecho y tratar de dormir.
Por mi parte me quede completamente en silencio pensando en esa propuesta, pues aunque yo no quisiera, ella encontraría el modo de hacer que su madre y yo tuviéramos sexo. Solo sonreí para así darle un beso en la frente y cerrar los ojos para dormir, la idea de cogerme a la madre de Danna me rondaría la cabeza por varios minutos hasta que logre quedarme dormido.
Fin parte 2.
nombre, buenisimo el relato, me encanto. Esperando la siguiente parte.
Uff buenísimo
Ojalá pronto la continuación