De compras con mi hermana y mi princesa
Mi hermana y Gabriel modelaron sus sensuales cuerpos para mí en diferentes tiendas de ropa .
Tuvimos que esperar hasta el fin de semana después de una aburrida semana de escuela, había pedido permiso a mis papás de salir con mi hermana y con Gabriel a pasear y a i de compras, no tan convencidos me dieron permiso siempre y cuando no perdiera a mi hermana de vista. Llame a Gabriel por la tarde para preguntarle si ya había pedido permiso de salir, dijo que si y mi hermana y yo fuimos a recogerlo.
En el camino mi hermana iba preguntando que clase de ropa le quería comprar a Gabriel, yo le dije que tenía varias cosas en mente pero que ella solo me debía de ayudar con la ropa interior, que yo escogería lo demás, Gabriel me preguntó que si era enserio lo de la ropa interior, yo le dije que si, que verlo con ese corazoncito de mi hermana me había encantado y que yo quería seguir viendo sus enormes nalgas así.
Mi hermana comenzó a reír y a modo de broma le dijo, valla que no necesitaste mucho espacio adelante pero me lo dejaste bien flojo de atrás, valla pedazo de culo tienes. Gabriel se sonrojo pero yo afirme lo que dijo mi hermana, para evitar que Gabriel se incomodara le pregunté que si el ya tenía pensado en alguna prenda y dijo que solo una, unas medias.
Cuando llegamos a un centro comercial, rápidamente fuimos a buscar ropa interior, yo le dije a mi hermana que buscará calzones que fueran de un solo color, que no tuvieran dibujitos y así porque Gabriel se iba a enojar, deje a mi hermana buscando y mientras Gabriel y yo fuimos a buscar, buscamos medias y si encontramos, escogió de color negro y unas negras con blanco. Le pregunté que si quería algo en específico aparte de eso y el dijo que una blusa de manga larga, pero que tenía que ser algo floja, me confeso que el ya había comprado unos pechos de silicón pero que no se los había puesto en ese momento ya que primero quería que lo viera yo y ya después salir en público así, actúe tranquilo y le dije que estaba bien que buscaríamos ropa así.
Vimos varias fadas negras con diferentes patrones y elegí varias para el y los shorts de licra, para nuestra suerte si había.
Ya íbamos para los probadores cuando llegó mi hermana con demasiados calzones, le pregunté que porque tantos y ella dijo que unos eran para gabriel y otros para ella, rápidamente le dio a Gabriel los suyos y se metieron a los probadores, yo solo esperaba a que salieran.
Por la confianza que ya teníamos mi hermana y yo ella abrió la puerta y me mostró como le quedaba su primer tanga, y WOW, ver a mi hermana así debo admitir que me éxito,tenía unas piernas sensuales, no tan grandes como Gabriel pero tenía lo suyo, se le veía muy bien y tocó la puerta de Gabriel para que saliera, dijo que le daba pena pero yo le insistí ya que quería ver a mi princesa con una tanga, lo convencí y la puerta comenzó a abrirse, unas piernas grandes y sensuales se asomaban, blanquitas, depiladas y super sexys, Gabriel tapaba sus partes y yo le dije que quitará las manos que eso era lo que quería ver cómo le quedaba, el solo me miraba con vergüenza pero mi hermana ni le dio oportunidad.
«Aver levanta las manos, tu hombre te quiere ver»
Mi hermana le levanto las manos a Gabriel y el junto un poco las piernas pero luego le insistí y le dije que no había problema, el se paró recto pero cruzando los brazos y mirando hacia otro lado por la pena, le dije que le quedaba muy bien, su pene y sus huevitos casi no se marcaban con esa tanga, literalmente parecía que debajo de esa tanga hacia una hermosa vagina, le dije que casi ni se le notaban.
El pensó que me estaba burlando pero lo tranquilice diciendo que me encantaba como se veía, le pedí que se diera vuelta y uffff, sus enormes nalgas contenidas por esa tanga se le veían super sensuales, era la primer tanga que se probaba y yo ya me lo quería coger. Le dije que me encantaba, que se probará el siguiente.
Se probaron varios y todos le quedaban super sensuales, hasta llegar al último, al principio no quería salir pero ya después me enteré porque, mi hermana había elegido uno que tapaba adelante pero por atrás casi era un hilo, le tapaba sus partecitas pero al darse vuelta uffff, casi me desmayaba de tal imagen, la tanga se perdía entre sus enormes nalgas, rápidamente tome una de las blusas negras de manga larga y le dije que se la pusiera, lo hizo y uffff, ya me lo imaginaba con las medias también, unas enormes piernas y enormes nalgas con una tanga cubriendo eróticamente solo la parte de enfrente, ya se iban a meter nuevamente al probador para después ir a pagar, y en ese un señor llegó y se paró junto a mi, alcanzó a ver cómo se metían al vestidor, y solo me preguntó…
El:»Tu vienes con esas dos?»
Yo:»Si, una es mi novia y la otra mi hermana, vine a comprarles ropa»
El:» Pues que suerte tienes, valla pedazo de mujeres que traes»
No había visto que su hijo estaba con el, el era un hombre grande y algo gordo y pues si hijo al estar a su lado, no lo había visto hasta que me dijo, «No me digas que la de negro era tu novia», le dije que si..
El hijo:» Por dios hermano como has hecho para conseguir una chica así, no te molestes pero con todo respeto, valla pedazo de culo tiene tu novia»
Yo:»Si lo se»
Salieron y me dijeron que fuéramos a pagar, el señor solo me dio la mano para despedirse y ellos pasaron a probarse ropa, Gabriel me preguntó que proque me había hablado ese señor y pues obviamente no le iba a decir «porque te vio el culo y me vino a decir que estás bien bueno», de haberle dicho eso nunca me hubiera perdonado, solo le dije que me había preguntado si había gente en los vestuarios y yo le había dicho que ustedes dos, me creyó y fuimos a pagar.
Ya casi de noche, mis papás iban a ir a una junta por su trabajo y yo me quedaría con mis hermanos y con Gabriel en la casa, después de que se fueron cenamos algo y mi hermana dijo, que se volvieran a probar la ropa pero está vez haciendo los conjuntos y eso, a Gabriel le dió vergüenza ya que está vez mi hermano estaba en la casa por lo que preferimos hacerlo en mi cuarto.
Estábamos ya los tres en mi cuarto y mi hermana comenzó a quitarse la ropa y a probarse la nueva, yo no espere más y le dije a Gabriel…
«Amor porfavor, ponte otra vez esa última tanga y tu blusa negra siii, y tus medias, solo faltaban tus medias»
Me dijo que si y comenzó a desvestirse, le dije a mi hermana que no sé porque le había elegido esa tanga a Gabriel pero que se lo agradecia porque si me gusto, ella dijo que la había elegido a modo de broma, que pensó que Gabriel se iba a enojar y que nisiquiera se la pondría pero hasta a el le gusto.
Gabriel se había terminado de vestir y wow, se veía súper sensual, yo estaba que goteaba y no perdí mi tiempo, le dije que era hora de estrenar su ropa. Lo empuje a la cama y comencé a besar sus enormes piernas, apretarlas y morderlas suavemente, mi hermana comenzó a reírse y dijo que está vez si quiera sumarse a la acción, comencé a besar a Gabriel y me quite la ropa lo acosté y comencé a besarle y a comerle el culo mientras el besaba a mi hermana y se la pasaban, yo no quería esperar más, esas enormes nalgas me estaban llamando y lo juro, ver ese hilo meterse y perderse entre sus nalgas me elevó a un nivel superior.
No le pregunté ni avisé y de golpe se la empecé a meter y lo empecé a coger con todo, el quedó acostado sobre mi hermana, rápidamente cambie de posición, me acosté y lo senté sobre mi, y comencé a metersela, y mi hermana comenzó a masturbar el pequeño pene de mi princesa, yo no podía razonar, el solo ver cómo esas nalgas enormes me daban sentones con ese hilo ente ellas, me hizo soltar leche como nunca, me corrí pero aún así el siguió saltando sobre mi pene, mi hermana dijo que ella también quería se parte así que Gabriel se levantó y ahora mi hermana fue la que se sentó sobre mi, yo acababa de eyacular, aún tenía el pene erecto pero lo tenia súper sensible por la intensa eyaculación.
Mi hermana no tubo piedad, solo lomo y se lo metió de golpe en el culo y comenzó a saltar fuerte y rápido, yo sentía un placer inmenso y a la vez dolor, ya que mi pene estaba súper sensible y además mi hermana saltaba rápido y fuerte a propósito para golpear mi huevos con sus enormes nalgas tras casa embestida, yo entre gemidos solo le decía que parara pero ella no tenía compasión y saltaba cada vez más fuerte, una combinación de dolor y placer extremo me recorrían, tras sentir como mi pene súper sensible entraba y salia de ella y como sus enormes nalgas aplastaban mis huevos.
Yo le rogaba que parara pero Gabriel se puso de su lado y me calló con un beso, comenzó a besarme mientras mi hermana me rompía las bolas a sentones, cuando llegue a mi límite comencé a llenar el culo de mi hermana con toda la leche que pude, al levantarse mi pene callo flasido sobre mi vientre y luego se sentó sobre mis piernas abrazandolas con las suyas, Gabriel me seguía besando y mis ojos quedaron en blanco cuando, tras otra intensa eyaculación, solo sentí un fuerte golpe directo en mis huevos, era la típica manera en que mi hermana me demostraba el cariño que me tenía, me encogí como pude tras ese golpe pero fue en vano, sus piernas aprisionaron las mías y Gabriel sobre mi pecho besandome, dejaban mis huevos expuestos e indefensos.
Otro golpe entro directo enre mis dos huevos y antes que le pudiese reaccionar mi pene ya estaba erecto otra vez y está vez fue mi princesa Gabriel quien se sentó sobre mi…
«Es mi turno»
Fue lo único que alcanzo a oir antes de que nuevamente mis bolas volvieran a ser aplastadas a sentones, está vez por las enormes nalgas de Gabriel, este las tenía más grandes que mi hermana y aunque no daba los sentones tan fuerte, mis bolas ya estaban sensibles por los dos puñetazos de mi hermana, el solo siguió saltando y saltando hasta que eyacule una vez más.
Quedé completamente exausto, Gabriel se acostó a mi lado y me dió un tierno beso en la boca y se abrazo de mi, mi hermana se acostó al otro lado y con una de sus manos tomo mis huevos y los apretó un poco, interrumpiendo un gemido de dolor con un beso en mi boca. Solo un poco después mi hermana se fue a su habitación y Gabriel se quedó con la tanga que le había pedido, me puso de lado y se costó pegado a mi, puso mis manos al rededor de su cintura y pego sus nalgas contra mi pene y mis huevos, lo último que sentí fue mi pene flácido undiendose entre sus enormes nalgas bajo las sábanas.
Me desconecte, no supe nada más de nada hasta la mañana siguiente. Esa fue la noche y el trío más intensos que e tenido.
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