De oler boxers a semen en mi cara
Me encantaba oler la ropa interior sucia de mi compañero de cuarto, lo hacía casi diario y mis pajas eran muy calientes, una noche de fiesta lo cambio todo para convertirme en su puta..
Hola, este es mi primer relato, perdón por la manera de redactar intentaré contar lo que paso ese día de la manera más clara y morbosa posible.
Soy un estudiante universitario de 19 años, por motivos de estudio me mudé a otra ciudad seguir una licenciatura, era foráneo que buscaba departamento cerca a mi facultad, entre tanta búsqueda encontré a un chico que busca roommie para compartir gastos de departamento, su nombre era Adrian, otro universitario de 21 años que vino a esta cuidad para continuar sus estudios. Nos pusimos en contacto y hablamos por unos días sobre compartir departamento, a la semana ya me estaba mudando con Adrian, todo iba yendo bien.
Los primeros días siempre son los más complicados, desempacar, limpiar, arreglar lo que no funcione en el departamento, por suerte Adrian es una persona pre dispuesta en estos aspectos, creí que tendríamos una buena convivencia, al cabo de los días lo iba conociendo más, no hacia nada más que estar acostado en el sofá viendo series, muy poco le dedicaba al estudio, le gustaba ir a jugar fútbol y regresar en la noche para seguir en ese mismo sofá, sin bañarse, sin cambiarse y se dormía así, podía pasar días con la misma ropa puesta y con el clima de verano su ropa se veía sudada. Al principio esto me molestaba, pero con el paso de los días yo lo veía con otros ojos, siempre tuve estos fetiches de los olores, ropa interior sucia, esmegma, y todo lo morboso y sucio que tenga que ver del cuerpo. Los días de verano pasaban y el calor aumentaba que hasta yo me calentaba, cuando Adrian iba a clases o salía con sus amigos yo aprovechaba para meterme en su cuarto y oler su ropa sucia, por DIOS!!! tenía conmigo a un macho fútbolista que dejaba manchando sus boxers de semen, manchas de orina y marcas que no evidenciaban que no se limpiaba bien el culo, amaba oler su ropa interior sucia y sus medias, tenian olor a testosterona, de días sin bañarse y mucho sudor, para mi ese tiempo solo en el departamento era la gloria, me daba unas pajas tan ricas que gemía, era tanto mi morbo que me pasa su ropa por mi cuerpo, la lamía toda y me metía uno o dos dedos de los excitado que estaba, este momento de lujuria me duraba dos horas a tres horas aprox. hasta que el volvería.
Pasaron los días y seguía con este morbo, cada vez era mejor, había manchas de esmegma en sus boxers, de solo imaginar que eso había salido de su verga me prendía tanto que me lo comía, tantas pajas a este macho y sus olores que le dedique, me tragaba mi leche imaginado que era suya, realmente quería que Adrian me tomara, me hiciera su puta y dejarme hacer todo lo que le plazca, todo era morbo y fantasía hasta que una noche paso lo inesperado.
Era viernes, la rutina del día consistía en clases por la mañana hasta las 17pm, Adrían solo tomaba clases por la mañana así que siempre lo veía cuando volvía, llegue al departamento alrededor de las 18:30pm y me sorprendió no verlo tirado en el sofá, sabía que era su día de partido con amigos pero siempre se iba más tarde, cuando vi el depa solo no dude y fui directo a su habitación, y este combo era de la semana completa, boxers con orina y semen, unas machas en donde pone su culo, un par de medias sudadas, olorosas con pie de atleta, camiseta con olor de axila de días sin usar desodorante, y un short que parecía que se hubiera orina encima y lo pone a secar, este era mi momento, mi ano dilatandose y mi verga erecta para darme placer, me quite toda la ropa, me monte sobre su cama y como si el me hubiera puesto en cuatro me puse como una putita lista para recibir verga, toda su ropa sobre, todos sus olores de macho, no paraba de jalarmela y pasar su boxer sobre mi culo justo por mi ano, me ensalive dos dedos quería algo más fuerte esta vez, así que estaba entre oler, jalarme la verga y meterme los dedos era como estar en el cielo. Todo fue placer hasta que escuche cerrar la puerta, mi piel se erizó y sentí como si la sangre se me congelara, era Adrian en su habitación observándome en cuatro sobre su cama mientras me masturbaba, no se cuanto tiempo llevaba ahí viéndome, me gustaba tomarme mi tiempo para satisfacerme por que sabía que el demoraba en llegar.
Me quede tieso en su cama, no reaccionaba ni para moverme y tratar de irme o decirle algo, solo sentía como el se iba acercando a mi, mi corazón latía muy rápido y cuando menos me di cuenta tomo su boxer y me lo metio a la boca, tomo su cinturon y me ató de manos, me quede estatico por todo lo que estaba pasando, reaccione cuando me tomo del cabello y me jaloneó hasta atras encorvando mi espalda y levantado más mi culo, y con una voz amenzante me dijo:
- Ahora demuestrame la zorra morbosa que eres…
Me lanzó contra la cama y em embistió de una manera muy salvaje, era realmente un animal montandome, sentía que me desagarraba y gritaba de dolor, pero la manera en como me amordazó impedía escuchar mis quejidos, fue todo muy exitante, tenía mi roommie oloroso haciendome suyo en su cama con su ropa apestosa a mi alrededor, me aguantaba las emebestidas que me daba, ocacionalemente me nalgueaba con tanta fuerza que trataba de gritar, siguió así durante mucho tiempo hasta que ya no sentía más que el desagarre de mi culo.
Me tomo del cuello, me puso frente a el y me quitó el boxer de la boca, me tomo del cabello y me puso a mamarla, era el mejor sabor de verga que probé. orina, esmegma, sudor de sus vellos púbicos y aún faltaba lo mejor, cuando estaba por acabar me agarró con fuerza de la cabeza y puso su verga sobre mi cara, desde la base de su pene en mi mentón hasta la punta que me llegaba a la frente, se vino tan caliente y tan espeso que empezó a cubrir mi cara con su leche, era yo entonces la persona más satisfacida, me miro a los ojos y me dijo:
-La puerta siempre estará abierta, no para que entres a revisar mis cosas, te arrastrare aquí para mi uso puta.
No pude decir nada más que asentar la cabeza con un sí, me empujo contra la cama tan duro que me dejo conmocionado de su fuerza, solo pude escuchar la puerta cerrar con fuerza mientras tenía semen de macho chorreando por mi rostro.
Esto es lo que buscaba, pedía con ansias ser sometido por Adrian, me volví más morboso todavía, tenía un macho que complacer, al final mi debilidad siempre fueron lo olores masculinos, por eso mi roommie será el mejor deslechado por esta putita morbosa.
Porfavor sube más historias con tu roomie
Me gustaría me hagan así manden mensaje y oler sus boxer sucios
Les dejo mi número 5566340747 quiero oler boxer sucios y chupar verga sudada como en el relato mándenme mensaje