De regalo de navidad? Una de 8.
Que lindo es ver a las niñas jugando con sus vestidos en navidad.
A veces el regalo perfecto que santa puede darte, no se trata de algo material, sino de algo que de verdad deseas, y eso es lo que me pasó.
Esta navidad luego de celebrar con mi familia, a las 2 de la mañana decidí ir a la casa de unos amigos, que se juntaban con otros amigos para tomar hasta q se acabe el alcohol y disfrutar. Fui con pocas expectativas, pero al llegar había muchas familias, la mayoría tipo 4 am se fueron pero una madre soltera se quedó, tomando mucho al igual q todos, excepto yo que solo esperaba el momento, ya que la madre tenía una niña de 8 con vestido, que me volvía loco, hermosa rubia de pelo enmarañado y transpirada de tanto jugar. Se hicieron las 5 y media y ya todos cansados mis amigos ofrecieron que nos quedáramos a dormir. Yo compartiría cuarto con la madre soltera, su hija y un amigo más que fue al baño a vomitar y al llegar se desmayo, la madre me dijo que se iba a tomar unas pastillas así podía dormir, las molio en un vaso con agua y se lo bebió, el resto quedó en el vaso, casi nada Pero era algo, yo le agregué jugo y se lo di a la niña, la exitacion me ponía el pecho a mil, no pasaron más de 10 min, que ambas se durmieron. Le corrí la tanga a la madre, y estaba tan peluda como un simio, pero no se despertó, jugué un poco con ella y se mojo, metí un dedo dentro y tampoco se despertó, si después de tener un dedo dentro permanecía dormida era momento de jugar con la niña. Me fijé que tan dormida estaba, ya que estuvo jugando toda la noche, y más el resto de la pastilla de dormir, imaginé que estaba durmiendo bien profundo, Pero tenía que asegurarme. La puse de costado, luego lami su cuello, finalmente me puse a manosear su colita de nena, y nada, ella dormía y ni siquiera ponía una cara de disgusto. Así que procedo a disfrutarla, Separe sus piernitas, y levanté su vestidito hasta arriba, sin tapar su cara Pero dejando expuestas sus tetitas de nena, con esos hermosos pezones,su piel era blanquita, suave, su cabello rubio todo revuelto algunas manchas en su cara de caramelos y gaseosa. Empecé a lamer sus pezones con delicadeza, mis besos bajaron por su pancita, metí mi lengua en su ombligo, seguí bajando hasta encontrarme con el borde superior de su bombachita de con dibujitos tiernos de gatitos. Cerré sus piernas y Puse una mano a cada lado de su caderita y empecé a bajarle la bombachita, dejando al descubierto su conchita lampiña, blanca hermosa, con un clítoris asomando, tal vez exitado por la saliva cálida en sus pezones, le saque la bombachita y volví a abrirle las piernas, sus labios mayores, gorditos y delicados se separaron para dejar expuestos sus labios menores rosados y un clítoris que merecía un premio. Puse mi cara entre sus muslos, levanté sus piernitas en mis hombros, y cuando mi lengua cálida tocó su clítoris note como sus muslos me apretaron el cuello, a pesar de estar muy dormida sentía placer, un placer que nunca tuvo Pero que apenas comenzaba. Introduje toda su conchita en mi boca, succionaba y con mi lengua separaba sus labios y rozaba su clítoris, mientras con mi mano derecha manoseaba sus nalguitas redondas y firmes, al lado su madre dormía sin imaginar como le daba el primer sexo oral a su hijita. Empiezo a notar con sus piernitas me apretaban más y más, levanté la vista sin dejar de succionar a mi hermosa niña, y veo como entre sueños se muerde los labios y sus muslos se contraen en mi cuello, había tenido su primer orgasmito, un gusto acido invade mi boca me bebo sus jugos, seguí lamiendo y ella se seguía retorciendo hasta que el segundo llegó junto a un suspiro y un pequeño gemido que salió de su boquita. Me bebi hasta la última gota que salió de su conchita infantil. Me senté en el piso viendo como la luz del amanecer tocaba su cuerpito blanco, con el vestido subido hasta su cuello, desnuda, con sus medias aún puestas. Era el espectáculo más hermoso visto en mi vida. Viendo toda su cara manchada decido que tenía que acabarle en la boca, me masturbe viendola, le levanté su pierna con mi mano izquierda mientras seguía masturbándome y de su conchita baje más y empecé a lamer su ano, ya estaba perdido en el placer, subo hasta su boca y le robó su primer beso, metiendo mi lengua profundo, vuelvo a bajar y paso mi lengua desde el ano hasta su clítoris y vuelvo por el mismo camino. Ella respiraba más rápido, hasta q siento q voy a acabar, me paro, la sujeto de las mejillas abro su boquita y la lleno de mí leche masculina. Ni una gota afuera, y como su fuera yogurt ella lo traga todo.
Le acomodo el vestido, su bombachita y la dejo tapada con una sábana, aquí no ha pasado nada. Me despierto antes que ellas y me retiro de la casa despidiendome de mi amigos. El regalo perfecto de navidad
Uff