Desde niño me gustaron los perros
Breve historia de mis inicios en la zoofilia.
Hola me presento, soy de México más concretamente de la CDMX.
Primero un poco de mi, ya estoy al final de mis 30s estoy gorito por falta de actividad aunque la mayor parte de mi vida lo he estado, cuando me inicie en este mundo más o menos 10 años, no era un niño en particular guapo, era promedio, en todos los aspectos pero ya me excitaban muchas cosas a temprana edad, siempre he tenido una fascinación con las sensaciones que me daban al introducir objetos en mi hoyito, no metia nada grande en particular, eñsegun recuerdos me llegaba a meter agujetas de zapatos solo por el placer que me daba al sacarlo, igual llegaba a introducir pequeñas bolas de papel húmedo, para mi era la mejor sensacion del mundo no recuerdo cómo pero me entró la fascinación por los penes de los perros, esa forma delgada me atraía y yo a mi corta edad sabía que podía metermelos por atrás.
En ese tiempo y por la locación no nos era posible tener ningún tipo de animal así que solo fantaseaba con el que sentiria.
La oportunidad llego cuando fuimos al pueblo donde vivia mi tía, ella tenía 2 hermoso perros mestizos de pelaje dorado, eran perros dóciles y amigables, mi tía nos dejaba quedar en su casa en la cual podíamos despertarnos hasta tarde, yo aproveche una de esas para decirle a mi familia que quería dormir un poco más, mi mamá aceptó y se fue con mi tía y hermanos a hacer labores al otro lado del pueblo, yo con la calentura infantil al mil subi al primer piso donde se encontraba los perros, iba solo en playera y un short sin nada de ropa interior, me acerque a uno que era más lanudito y me inque a lado de el, le empecé a acariciar la panza bajando mi mano lentamente a su bolsa donde guardaba su pene, lo masajee con delicadeza pero el perro no reacciono a esto así que eso me animo a acercar mi boca, con mi mano sentó su pene delgado dentro de su funda y empujando por la parte de la base logré que salieron la punta , la vista de este me encantaba nunca había tenido en mis manos el pene de algún animal y con el corazón a mil mi lengua lamió su pene, su gusto era salado pero no desagradable, trate de hacerle una mamada pero me resultó imposible por la posición, al perro le estaba dando completamente igual la situación pero yo ya estaba dispuesto a ser penetrado por el así que me baje el short y le puse mi culito en su cara, el solo dio un par de lamidas pero se acostó de nuevo, en eso decido agarrarlo de sus patas delanteras y lo acomodo arriba de mi, paso mi mano por debajo de mi buscando la funda del pena y al encontrarla hago que se asome el pene en ese momento lo guío a mi entrada y me muevo hacia atrás, al momento de sentir como entraba en mi me hizo sentir en la gloria, era como introducirse un lápiz, lastimosamente el perro siguo sin darle importancia al acto así que solo se bajo y recostó de nuevo, yo me quede con culpa y excitación de hacer eso había logrado mi objetivo a medias pero esperaba que algún día pudiera tener la experiencia completa la cual igual se medio cumplí hace un par de años pero lo dejaré para otra historia
Esta a historia es real y me gustaría poder cumplir la fantasía al 100 si hay alguien de México que quiera apoyarme les dejo mi correo
O mi sesión
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