Deseos Profundos 1° – Amanecer de vértigo

Sigue la historia de Jeremías, un joven que vive en un departamento con su querida madre en una ciudad del norte de México, donde vivirá las aventuras suficientes hasta llegar a conseguir sus deseos mas profundos .
La historia que se mostrara a continuación es ficticia al igual que los personajes, toda la trama será una invención y va dirigida mas que nada al público fantasioso o con diferentes fetiches como su servidor, de ante mano espero que sea de su agrado y si les llega a gustar la trama de esta historia espero me tengan paciencia ya que los primeros capítulos no contendrán muchos sucesos sexuales, pero si íntimos, quiero realizar una buena historia y para eso se debe desarrollar lo mejor posible a los personajes. Espero lo disfruten….

No sé cómo iniciar desde el principio, pero… hare mi mejor intento, me llamo Jeremías García y vivo en el norte de México, soy un chico X´s de 20 años de edad, desde muy joven me apasionaron los números y al entrar a la universidad opte por estudiar la carrera de contaduría, no suelo tener mucha conversación y menos con las chicas, mi mejor amigo, que se llama Oliver Pacheco, me comentaba que esa situación cambiara si ellas supieran mi secreto mejor guardado, ante esa platica opte por entrar al gym, no tengo un cuerpo tan atlético pero… al menos para salir un día a la playa me veo muy bien, y mas debido a mis 1.70 m. de estatura.

Vivo en un departamento junto a mi querida madre Dalia García, ella es la persona que mas quiero en el mundo y a la cual trato de apoyar lo mas que pueda, todo esto debido a que a mediados de mis estudios en la prepa, ella y mi padre, que se llama Roberto, se divorciaron, así que cada quien tomo caminos diferentes, mi padre se fue de la ciudad e inicio una nueva vida al lado de otra señora, mientras que yo opte por quedarme junto a mi madre, ella es un poco más bajita de estatura que yo, mide 1.63 m. y esta demasiado cuidada para su edad ya que tiene 38 años, se que no es muy “grande de edad”, pero tiene un excelente cuerpo. Mis problemas de universitario y situaciones personales terminaron por llevarme a un mundo donde mis deseos mas profundos se hicieron realidad.

• Mijoooo, se te va a hacer tarde –

Escuche la voz de mi madre que me gritaba desde la cocina, abrí mis ojos resecos por el profundo sueño del que me estaba despertando, mientras sacudía mi cabeza y me iba levantando de la cama le conteste de la misma manera a ella.

• Ya voy mama –

Busque mis sandalias y mi toalla para comenzar a bañarme, recuerdo que pase por enfrente del espejo y pude ver en el mi pecho y abdomen semi marcados por ir tanto al gym.

• Pues no te ves tan mal wey – (me dije a mi mismo para darme ánimos a seguir)

Me dirigí a la puerta de mi habitación bostezando y estirando mis brazos antes de comenzar otro día en la universidad, al abrir la puerta mi madre me vuelve a hablar desde la cocina

• Dalia: – Mi muchacho, se te hace tarde para la universidad –
• Mamá ya te he dicho varias veces, y tu lo sabes… en media hora llego a la escuela, no esta tan lejos –
• Dalia: – Si, si, si lo se mi niño, pero recuerda que la puntualidad es sinónimo de la responsabilidad –
• Siii lo se mamá, ya se, me tu famosa frase, que no se te hace tarde mas a ti para ir a tu trabajo? –
• Dalia: – Oooh si es cierto, mi jefe me mata si no llego a tiempo –

Mi madre trabaja como subdirectora de una empresa dedicada a la construcción y venta de automóviles famosos que está ubicada aquí en la ciudad, debido a eso la entrada económica a la casa es mucha por el puesto que tiene, pude escuchar como mi madre salía corriendo a su habitación mientras yo entraba al baño para darme una buena remojada e ir después a desayunar

• Oh si, un buen baño caliente para despertar y poder ir con toda la energía a la uni –

Comencé a quitarme el short y mi bóxer para entrar a la regadera, mis bostezos seguían apareciendo y mis ojos no se abrían completamente del todo, estiré mi brazo para abrir la regadera y comenzará a salir el agua para poder echar en mi cara y así abrir mejor los ojos

• Eso esta mejor, tenia mucho que no sentía los ojos tan secos, ya es hora de bañarm…. –

Mis pensamientos y mi mundo se detuvieron por un momento, porque ante mi estaba parte de la ropa intima de mi madre, justamente uno de los brasieres que tanto usa

• Puta madre, que gran…de esta –

Y es que no era para menos, mi madre esta muy bien conservada y tiene excelentes medidas de su cuerpo a pesar de no ir al gym, si mal no recuerdo ella es talla 44 copa DD, así que ya se imaginaran el tamaño de sus pechos

• Pero que mierda estoy haciendo, se supone que me tengo que bañar –

Después de salir del trance, entre a la regadera y cerré la cortina que divide con el sanitario para que no salpicara el agua hacia afuera, ese baño me estaba relajando demasiado, cerraba los ojos mientras el shampo se resbalaba desde mi cabello y pasaba por mi pecho y espalada, mientras tenia los ojos cerrados las imágenes del brasier de mi madre llegaban a mi mente, me deje llevar y no podía creer como es que ella tenía tan enormes pechos

• Dios mamá, si que tiene un par de buenas tetas…. pero que mierda digo – (me dije en mis pensamientos)

Al instante abrí los ojos por la forma en que estaba pensando de mi madre, jamás en mis días pasados la vi con esos deseos, pero el cambio y las hormonas, a mas de un hijo si llega a tener una madre con esas dimensiones lo pone a imaginar

• Deja de pensar en esas cosas Jeremías mejor apúrate antes de que se haga tar… oooh mierda –

Justo cuando estaba cerrando la regadera me percate de lo que en ese instante fue el reflejo de mis pensamientos, mi verga se encontraba completamente erecta, tanto que las venas se marcaban demasiado y eso para mi era un gran problema debido a que sus medidas son de 22 cm y esta de buen grosor, no se si mi padre llego a tener una de mi tamaño ya que imagino que se debe a genética, no creo que haya adquirido una de verga así por “suerte”, en fin, dejando de lado eso, no necesitaba bajar esa hinchazón y masturbarme no era lo adecuado debido a que me esperaba el desayuno y al tardar mucho en el baño mi madre empezaría a sospechar

• Mierda a buena hora se te ocurre despertar amigo, pero bueno… yo también tengo culpa por pensar en los enormes pechos de mi mamá –

Termine por cerrar la regadera y salí para buscar mi tolla que había dejado colgando enfrente del inodoro, pensé que al taparme con ella tal vez no se notaria, pero fue en vano, parecía que traía una carpa de circo en medio de mis piernas, así que ante el tiempo y la poca desesperación opte por salir así directo al cuarto sin que me viera mi madre, me dirigí a la puerta y la comencé a abrir despacio

• Espero que mi madre no ande por el pasillo, si me llega a ver así me muero de la vergüenza –

Gracias a dios el pasillo estaba despejado y como alma que lleva el diablo Sali disparado hacia mi cuarto a como pude claro está, debido a que mi erección me estorbaba un poco al mover las piernas, al llegar a la puerta y girar la chapa de esta la mano se me resbalaba debido a que todavía estaba mojado

• Dalia: – ¿Mi amor, ya saliste del baño? –

Pude escuchar como mi madre me hablaba, al escuchar su voz sentí un escalofrió horrible pensando que me estaba viendo en algún lugar, después de voltear pude comprobar que me estaba llamando desde la cocina

• Emm si mamá, ya… ya salí –
• Dalia: – Que bueno bebe, voy para allá –
• ¿Espera… que? –

Escuchaba perfectamente los pasos de mi madre acercándose hacia mí, a como pude metí rápido mi mano dentro de la toalla para secar lo que pudiera y abrir la chapa, fue en vano porque seguía resbalándose, como no quería que me viera mi madre con la verga parada solté la toalla y con mis dos manos pude girar completamente la perilla y por fin abrir la puerta, mi instinto me hizo agacharme rápido por mi toalla y al mismo tiempo abalanzarme contra la puerta para entrar empujándola, al caer de espalada sobre el piso de mi cuarto me levante de inmediato a cerra la puerta pero ahí fue donde una pierna detuvo que se cerrara completamente

• Dalia: – Cariño que era todo ese ruido? –
• Aaaa era, era yo mamá es que, emmm… me di un golpe en la pierna –
• Dalia: – Ay amor, debes tener más cuidado, ¿estas bien, necesitas ayuda? –

Mi madre empujo la puerta tratando de entrar a mi habitación, los ojos se me pusieron como plato porque ya no tenia en donde más esconderme, así que me recargue en la puerta y con mi peso evite que entrara, para calmar las aguas silo que hice fue sacar mi cabeza para poder platicar mejor con ella

• Sii mamá, me encuentro bien –
• Dalia: Ay mi amor, me preocupo por ti, yo se que ya estas grande y ya no eres mi bebito pero una madre siempre estará para apoyar a sus crías y mas debido a que solo nos tenemos a nosotros –
• Lo se mama y te lo agradezco pero estoy muy bi…. –

Lo peor que me podía pasar, mi verga estaba perdiendo fuerza, pero algo volvió a levantarla de golpe, al hablar con mi madre baje la mirada y pude ver parte de sus pechos por su escote pronunciado, quede admirado debido a que sobresalían del brasier que traía, es decir, esas dos enormes tetas no cabían dentro, nunca les había prestado atención pero vi claramente como se marcaban sus venas, se veían tan exquisitas como esas naranjas ombligonas que quedan marcadas y abultadas, ver esos hermosos tesoros hicieron que me pusiera como tomate

• Dalia: – Mi amor te pusiste rojo –
• – Yo emm… mamá no crees que esta muy muuuy grande ese escote?
• Dalia: – Lo crees amor, es que no me cierran los primeros botones debido a estas niñas –

Mi madre agarro y apretó sus enormes tetas mientras se reía

• Dalia: – Mi niño… ya es todo un hombre, te andas fijando en los atributos de una mujer –
• MAMAAAA, no digas eso, solo que… no quiero que te vean con morbo en tu trabajo, además, como no voy a ver eso si casi me lo pones en la cara –
• Dalia: – Ay cariño, solo estoy jugando, se que no me ves con morbo tu y te entiendo en lo absoluto, la verdad hay algunos tipos en el trabajo que me miran con lujuria, como si me quisieran comer, pero no te preocupes son solo del área de obreros, si uno de ellos me quisiera hacer algo, entonces se le despide y demanda, tu tranquilo mi bebe, mami estará bien –

Al terminar de platicarme como trabajadores de la empresa se la cogían en sus pensamientos me agarro fuerte de una de mis mejillas y me zarandeo la cabeza

• Auuh, si duele mamá –
• Upps una disculpa amor, a veces no mido la fuerza, bueno te dejo ya se me esta haciendo tarde para ir al trabajo y también te estoy quitando el tiempo a ti también para ir a la universidad, ten mucho cuidado y si le llegas a gustar a una chica me avisas, tu y tu amigo Oliver solo se la pasan hablando de otros temas o jugando videojuegos, necesitan iniciar en el mundo del amor, en fin, te dejo cariño nos vemos por la tarde, besitos –
• Adiós, mamá, cuídate tú también –

Cerré la puerta rápido y le heche seguro para evitar cualquier sorpresa de último momento

• Uff sí que estuvo cerca eso, woow jamás había sentido tanta adrenalina, así como… aaah mierdaaa –

De la nada una intensa punzada comenzó a aparecer justamente en mis testículos, el dolor era intermitente como si se tratara de un interruptor de ON/OFF que se enciende y apagar en pequeños intervalos, puse una de mis manos sobre mis bolas y comencé a masajearlas

• Mierda, jamás me había dado algo así, es un dolor muy fuerte y raro al mismo tiempo, ¿Que mierda les pasa a mis testículos? –

— CONTINUARA —