Día de natación

El joven acuesta a mi nena y abre sus piernas dejando a nuestra vista la vagina lampiña de mi hija.
Es martes y vamos rápido porque Jaqui va tarde a su entrenamiento de natación, vamos en el coche en el tráfico y el tiempo corre, Yaqui debe llegar ya con su traje de baño puesto para solo darse el regaderazo y entrar a la alberca así que le digo que comience a cambiarse, en eso llega el chófer del carro de al lado, se acerca a la ventana de mi hija y me comenta que hay un accidente enfrente y por eso están retrasando, justo estaba en media frase cuando nota que mi hija de 10 años está desnuda en el asiento delantero abriendo sus piernas para ponerse su ajustado traje de baño, el buen hombre, un macho gordo, sudado y sucio, con pinta de mecánico, muy amablemente se ofrece para ayudar a la dulce nena desnuda, abre la puerta y con sus manos gruesas comiendo a acariciar su terza piel, sube el traje sobando sus nalgas y acariciando sus pequeños pezones que tímidamente quieren hacerse bultito, mi nena se queja ya que que por la posición el tiro del traje quedó lastimando su intimidad, dividiendo su rajita, uno de sus labios íntimos quedó de fuera el otro aprisionado, el buen hombre con sus gruesos dedos toca su intimidad para acomodar esa tela, cubre su vulva y la acaricia completa dándole pequeñas palmadas, para terminar le da un tierno beso sobre el traje de baño, justo en ese momento notamos que los vehículos comienzan a moverse y el gustoso se retira a su vehículo.

Llegamos ya empezada la clase y mi nena saluda a su instructor que la reprende por el retardo, su consecuencia es que debe quedarme más tarde para reponer en tiempo, subo a las gradas y veo el entrenamiento, el entrenador es un hombre viril y maduro, algo peludo y bien proporcionado, es apoyado por un muchacho más joven pero de buen cuerpo, ambos se encuentran en bikinis rojos apretando sus masculinidad y ayudan a las nenas en las posturas y técnicas, nadan alrededor de ellas, acariciando sus cuerpos y moldeandolas. Al final de la clase todas las niñas salen y se dirigen a las regaderas con el joven instructor, mientras el entrenador principal sigue la clase con mi reina, al terminar el tiempo extra ambos salen mojados de la alberca y noto a lo lejos que mi nena le dice algo al oído a este hombre, él se agacha para estar a su altura y mi nena aprieta su coñito, el hombre dirige su mano al coñito de mi hija y hace a un lado el traje de año inspeccionando su entrepierna, la vuelve a cubrir y caminan de la mano hacia las regaderas.

Pasan los minutos y ninguno sale, el resto de las niñas habían salido con sus papás, solo estaban los dos instructores y mi nena en el baño, bajo apresurado porque tengo otros compromisos después y entro al área de baños, en eso me encuentro de frente con el ayudante de instructor saliendo desnudo de las regaderas con un pene morcillón colgando entre sus piernas mientras se seca. El joven me saluda y me dice que en un momento sale mi hija, que aún se está bañando, le pido que me deje pasar para ayudarle y me dice que no, que solo alumnas y maestros pueden estar, se pone un boxer y me hace pasar a la sala de vestuarios, en eso sale de la regadera mi hija toda desnuda de la mano de su instructor también desnudo, me asombra la diferencia de los cuerpos, mi nena toda linda y el hombre tosco y con una mata de pelo oscuro en su entrepierna coronado un pene venudo y grueso apenas descansando de erección.

El instructor comienza a decir sus genitales frente a mi mientras me comenta que mi hija trae una rozadura íntima debido al traje de baño y el cloro de la alberca, le pide al joven que le dé tratamiento y me enseñe para que lo siga yo en casa.

El joven acuesta la mi nena y abre sus piernas dejando a nuestra vista la vagina lampiña de mi hija, veo las rozaduras de ingles y pasa con sus manos frías una pomada para la irritación, su mano delgada acaricia alrededor de su intimidad, acaricia sus piernas y de juego le hace cosquillas en sus labios externos, después toma una toalla y abre su vulva, veo los agujeros de mi nena y el joven limpia la humedad que de ella sale, limpia una sustancia viscosa blancuzca que tiene en sus agujero vaginal, yo nervioso pregunto si es decido a alguna infección, pero el joven me dice que no, que es otro líquido que el entrenador le proporcionó en la ducha, sigue su trabajo y toma un a crema para evitar las infecciones, me pide ayuda para dejar abiertos sus labios y con la mano extendida pasa toda la crema en su vagina, desde su botoncito hasta su agujero, masajes y juega con sus labios, le hace cosquillas y con sus dedo da piquetes en su vagina, veo que mi nena no tiene himen, le pregunto la razón y el joven tranquilo me dice que se pudo haber roto en algún ejercicio, es normal, mi nena está muy ansiosa, mueve sus piernas y comienza a hacer gemidos, parece que disfruta el tratamiento.

Veo que el joven tiene una erección y se comienza a tocar, él saca su miembro y comienza a jalar su blanco pene largo, me dice que el esperma fresco es bueno para evitar infecciones, se para y apunta si manguera a la vagina de mi infantil hija, pero veo que batalla, no puede masajear su vagina y jalarse el.pene al mismo tiempo, así que le ayudo, comienzo a masturbar su pene mientras toca a mi hija el joven empieza a dudar, gime y en un segundo lanza chorros de semen en la vulva abierta de mi reina, el hombre se tumba, entiendo que ha Sido mucho esfuerzo y todo por ayudar a mi nena, así que tomo el.semen y lo reparto.en la intimidad de mi nena, ya que extendí su semen le pongo su calzoncito y la visto, nos despedimos de esos dos buenos hombres y nos vamos.

Danny J