El abuelo me Preño

Amo a mi abuelo tanto ya que me enseñó lo rico que es tener una verga hasta el fondo pero ahora me hiso mamá y el papi de mi nena..
Para mí fortuna quedé huérfana al año de vida mis papi murieron en una accidente y fue cuando llegue con mi abuelo un hombre de 31 años en ese tiempo tenía una niña de 14 años que recogió de la calle para solo cogérsela pero al poco tiempo la echo de su casa pues prefería pasar más tiempo jugando con su nieta.

Mi abuelito me daba mucho amor dándome a chupar su vergota hasta llenarme la boca y cara de leche calientita para que creciera bonita mientras jugaba con mi hoyitos pues quería prepararme para ser su chica, así que me hacía dormir con un dildo cada vez más grandes en mi culito, muchas bebes tienes ositos como juguetes con los cuales duermen y se sienten seguras pero para mí la verga de mi abuelito era mi juguete principal dormía abrasándola mientras la chupaba para tomar mi lechita así que apestaba a la leche del abuelo, también me daba de comer con ella, hundía la punta en mi comida y me la daba en la boca para que la chupara y continuaba hasta venirse en mi papilla la revolvía y seguía dándome de comer, me hacía caballito dejándome su vergon entre mi cuquita hasta venirse encima de mi o también se masturbaba para soltar su leche en mis mamilas tan solo recordar el fuerte olor de su leche me moja.

En mi cumpleaños número 2 por fin deje de usar dildos en mi culito y disfrute el ser la mujer de mi abuelito, aunque me dice que no pare de llorar y desmallarme toda la noche pues no se pudo contener y me metió más de la mitad de su tranca en mi culito como bestia en celo usándome como muñeca haciéndome montar sobre su vergota hasta que terminó de vaciar su lechita en mi interior dejándome con la pancita inflamada esa noche dormí enculada con mi abuelito y con mi regalo de cumpleaños a toda potencia en mi vulvita de bebé.

El abuelo me acostumbro a vestirme como putita de con ropa muy reveladora y ajustada claro que a mis 3 años seguía usando pañal siempre con mi vibrador estimulando mi puchita y mi dildo moviendo mis entrañas con la leche del abuelo escapando de mi culito, en mis media colocaba los controles de mis juguetes y cuando podía metía su mano en mi pañal para dedear mi vulvita aún virgen, eso sí mi leche nunca faltaba no un lugar dónde no estuviera chupando la verga de mi abuelito, en los juegos de los parques, en los cambiadores u baños de los centros comerciales, incluso en la sacristía mi abuelito me daba a chupar su verga hasta dejarle la boca y cara llena de leche que tanto me gusta para luego esparcir la por toda mi ropa para estar impregnada de su esencia a macho, todos los días me llenada mi culito en la mañanas, tarde y luego me metía mi dildo para no dejarla salir y en la noches me cogía como bestia hasta terminar cansados y con su verga dentro de mi colita.

En la mañana de mi cumpleaños 4 me llevo con uno de sus amigos también un señor mayor cuando entramos tenía una nena de 9 años llena de tatuajes y perforaciones chupando su verga, fue ese señor quien cogió un vaso con bebida y echo toda su corrida en él y me lo dio a beber el abuelo me dijo que lo tomara todo y al poco tiempo me dio mucho sueño antes de caer en un mi abuelito me dio un beso muy rico y me acostó en la camilla que estaba en el cuarto donde tatuaban a la gente, cuando desperté lo primero que sentí fue un golpe de dolor que me partía por dentro y al abrir los ojos vi a mi abuelito frente a mi empujando sus caderas forzando la entrada de su gorda verga en mi vientre hasta el punto que penetraba mi pequeño útero con cada embestida, al ver mi pecho sentí una pequeñas vibraciones en mis pezones junto con algo de ardor pues tenía mis primeras argollas de las cuales colgaban unas pequeñas bolitas que no paraba de vibrar solo alcance a escuchar el bramido de mi abuelito al correrse dentro de mi antes de perder la conciencia, cuando desperté por segunda vez estaba en la camilla aun con los pequeños vibradores en mis pezones pero pude sentir uno nuevo tenía otra argolla atravesando mi potito con otra bolita y cuando vi mi vientre tenía una tatuaje con la forma de mi vientre y mis trompas de falopio en el centro un corazón con muchos nadadores tratando de llegar, de mi vulvita salía mucha leche y vi a lo lejos como tenían a la niña de 9 años alzada entre mi abuelo y su amigo enterrando sus vergas en su culo y vulva sin piedad, estaba agotada así que me gano el sueño.

Cuando desperté ya era tarde y estábamos en el auto de regreso a la casa, como mucha veces yo estaba sentada en el regazo del abuelo pero esta vez no tenía su verga en lo profundo de mi culo, estaba alojada en mi estirado útero al tocar mi vientre pude sentir la silueta de toda su tranca sobre pancita, no era ni la mitad lo que mi puchita podía aguantar, al llegar a casa me cargo sin retirarme ningún cacho de su tranca de mi vientre l entrara a casa fuimos a nuestro cuarto donde está el espejo donde me mostro mi regalo final con un «Feliz Cumpleaños mi amor» levanto mi falda y pude ver todo, la dos argollas en mis pezones una en mi pequeño clítoris y su enorme verga enterrada en mi vulva hasta el fondo de mi útero notando como su silueta coincidía con la figura del tatuaje, esa noche no paro de llenar mi vientre de leche y yo de desmayarme pues no aguantaba tanta leche y carne dentro de mi pequeño vientre.

Para mis 5 años era común que me encontrara cabalgando en la verga de mi abuelo que jugando con otras niñas pues necesitaba sentirlo dentro de  mi estirando mi útero hasta que lo llenara de leche, mientras me besa jalando mi argollas, también nos visitaron algunos de sus amigos con los cuales jugaría, todos traían niñas o niños de entre 2 y 8 años solo su amigo el tatuador traía a la misma chica pero ya tenia una pansa muy grande casi a puno de reventar, el abuelo decía que era una fiesta de intercambio donde podía probar mas eche y vergas de otros señores la verdad me gusto mucho pues fue en esa fiesta donde probé mi primera triple penetración donde pode tener una verga llenado mi colita de leche, otra mi conchita y una llenando mi garganta, el abuelo también disfrutaba cogiéndose a otras niñas y niños pero le gustaba mucho cogerse a los bebes de 2 y 3 años metiendo toda su verga hasta hacerlos vomitar, la verdad me ponían celosa de los bebes pues hicieron que mi amado abuelo se pusiera como bestia forzando la entrada de su tremenda anaconda en esos pequeños culitos, la fiesta termino cuando la chica con la enorme pansa expulso de su vulva a un bebe mientras mi abuelo se la estava cogiendo el bebe salió casi bañado en leche y todos los señores se acercaron para soltar sus corridas sobre la recién llegada, fue así que descubrí de donde vienen los bebes.

Para mis 6 años ya era toda una adicta a mi abuelo, a su olor, sus besos, su descaradas muestras de calentura metiendo sus manos bajo mi falda, a su enorme tranca con fuerte olor y a su leche que adoro consumir y guardar en mis hoyitos, también empecé a ir a la escuela y desde la primer día me despertaba llenando mi útero de leche para después seguir con mi culito pues serian mis reservas durante todas las clases, para evitar que se derramara me metía dildos vibradores dejando los controles entre mis medias, mi desayuno no estaba completo sin una capa de la leche que guardaba en los condones usados de las fiestas de intercambio, en la escuela conseguía más leche de los chicos de cursos superiores aunque me decepcionaba lo pequeñas que tenían sus vergas y lo rápido que soltaban su leche, después de unos meses era conocida como la traga leche de la escuela tanta fue mi fama que incluso algunos maestros llegaron a los baños para devorar sus trancas pero siempre regresaba ansiosa y caliente por sentir la única verga que me hace tocar el cielo con cada embestida, mi abuelo era feliz cada vez que le contaba la cantidad de leche y vergas que devoraba en la escuela mientras cabalgaba sobre la suya hasta que vaciaba su rica leche en mi vientre, así fueron mis primeros años de primaria hasta empecé a llevarle a mis amigas y amigos a  mi abuelito les daba algo de jugo especial que los hacia estar como zombis obedientes y muy felices mientras mi abuelito forzaba la entrada en sus vírgenes culos y vaginas mientras me besaba y me decía lo feliz que lo hacía, fue hasta el tercer año mientras disfrutaba chupando la verga del profe de biología que me dijo que quería dejarme sus bebés, primero se sorprendió por la argolla en mi potito y cuando metió su verga en puchita Hasta llenarme de leche entendí que así se hacen los bebes, cuando el abuelo paso por mí y metió su mano noto que ya estaba escurriendo, le dije que el profe me enseñó como se hacen los bebés.

Durante el camino casa me puso chuparle su verga mientras me daba una explicación que una niña de 8 años entendería de cómo se hacen los bebés y los peligros de la enfermedades de trasmisión, así que desde entonces empezó a llevar condones a la escuela para poder coger con los maestros, chicos de cursos avanzados, los papás de mis amigas y varios de sus hermanos, así que regresaba a casa con muchos condones llenos de leche para la cena mientras mi abuelito llenaba mi vientre con su leche.

Pero todo cuando pase a cuarto año poco después de cumplir 9 años cuando empecé con mareos, mi abuelito me encontró en el baño vomitando toda la leche que recién ordeñe en la escuela preocupado me tomo en sus brazos solo me puso mi blusa y una falda para llevarme al doctor aunque aún mi vulva seguía expulsando la leche que me dejó, fue en el consultorio de uno de sus amigos donde no enteramos de un evento que cambio mi vida, estaba embarazada, mi abuelito no pudo disimular su alegría ni su emoción pues se le dibujaba su vergota en el pantalón, en cambio yo tenía miedo.

Meses atrás una amiga de la escuela que el abuelo se cogió quedó preñada y conforme su panza crecía todos en la escuela la trataron muy feo tanto así que se mudó, lo único que supe de ella es que dio a luz una bebita muy linda pero nunca regreso, cuando le conté al abuelo el me prometió que eso no me pasaría a mí y valla que lo cumplió pues mi generación no faltó niña por quedar preñada por mi abuelito.

Pero será el quién cuente esa historia.