El ano de mi madre

Descubro que todos los fetiches que tengo se los heredé a la zorra de mi madre .
Soy fiorela tengo 15 años, gracias a mi novio del colegio soy muy fetichista, me gusta que me chupen los pies, vomitos, eses, orines, me gusta que solo mi novio me rompa todos mis huecos, también soy zoofilica asi que también me gusta chupar miembros de perros, pero hoy tocaba indagar en el scat… con la mejor maestra.

Tenía una relación muy sana con mi novio Ramiro, el era alguien alto, robusto y con un penesote que se había encargado de quitarme la virginidad cuando ambos teníamos 14 años,

a el le gustaba el sexo rudo, así que en muchas ocasiones después de reventarme toda, se orinaba en mi rostro, al principio me parecía asqueroso pero a día de hoy incluso me llevo una botella con su orín a clase para tomarla, me volví adicta a sus ocurrencias asquerosas pero el no nos enseñaría la más enferma y asquerosa de todas.

vivía sola con mi mamá, una mujer morena robusta con un culo y unas tetas enormes, le gustaba vestir sandalias y tacones, mi madre me causaba mucha lástima, era una perrita en celo que nadie se quería coger, o eso creía yo.

Solía haber noches en que la escuchaba gemir sola en su cuarto o en el baño, de seguro metiéndose los dedos ella misma mientras a mi, su pequeña hija ya tenía una pija parada que se la Cogia, mi novio venía a menudo a casa a pasar el rato y se quedaba a dormir en ocasiones, esa noche fue así, se quedó y durmió en la sala porque mi madre no nos dejaba dormir juntos.

me acosté y mi madre me dio las buenas noches, al alejarse de mi cama mi madre se tiro un pedo, muy oloroso, sentí incomodidad pero solo me dormí, Ramiro vino a mi cuarto a hacerlo, pero ni bien empezó a lamer mi raja, escuchamos un ruido como de motocicleta venir del cuarto de mi madre, lo ignoramos, seguimos con lo nuestro, en silencio le pedí a mi novio que me haga suya, pero vino otro ruido aún más fuerte que el otro, en silencio fui sola al cuarto de mi madre, donde se oían mas ruidos y mientras me acercaba sabía que eran pedos o como le llamamos acá, mi madre se estaba surrando, creí que estaba mal del estómago, así que lo que hice fue entrar de golpe a su cuarto y lo que vi, me dejó impáctala y traumada a la vez.

era mi madre, estaba de cuclillas con el culo abierto, le vi su rostro de esfuerzo mientras un pedo salía detrás del otro, le dije “mamá!” Me miró asustada y del susto pum! Un enorme trozo de mierda salió de su ano, por alguna razón había un plato bajo el culo de mi madre donde cayó todo su excremento, mi madre me dijo que fuera con ella pero tenía muchas cosas que pensar y un pene que estaba listo para mi, mientras me intentaba salir, mi madre me decía que lo sentía pero sin arrepentimiento dijo

-lo siento fiorela, hija, solo quiero cagarme en una vaginita blanca como la tuya

se metió un pedazo de su caca en la boca y yo solo la veía, mi madre se llama Mirian, es una enferma sexual, después de que tratara de irme mi madre me jalo del pelo para darme un beso en la boca, sentí sus labios untados en caca, pero no me aleje, mientras me besaba me apretaba el estomago lo que hizo que me surrara una o dos veces, el olor de ese cuarto y ver que el negro y sucio ano de mi mamá seguía expulsando trozos de mierda, hizo que inevitablemente vomite en la cara de mi madre, mi madre respondió sentándose en mi cara y tirando un enorme gas sobre mi, me dijo que es completamente normal que esas cosas me exciten.

me había quedado dormida del shock, desperté de madrugada, y todo seguía igual, la cama llena de eses, mi boca con mierda seca y vomito, pero mi madre ya no estaba, pensé

~qué? Doña Mirian se fue al trabajo dejándome con la boca llena de asquerosidades?

al levantarme vi que un trozo de mierda tenía una mordida así que si, mi madre había desayunado caca, recordé a mi novio que me esperaba en el cuarto hace horas, me lave la cara y creyendo que se había dormido pero no, lo que vi al entrar a mi habitación era a mi madre con la cara llena de mi vomito y mi amado novio orinándole en la cara, al verlo entendí todo y en cuanto me vieron ahí parada me corri a chorros, esto continúa en una próxima historia…