El barrendero me barre con todo

Me he transformado en una terrible mujer fácil, siendo me fetiche ser violada y cogida por hombres feos o asquerosos. Esta vez no pude aguantar y folle con el barrendero..
Me había levantado muy cachonda, había soñado que varios hombres me violaban en un basural, que me insultaban, me besaban. Ya en los primeros minutos de la mañana no aguante las ganas de masturbarme llegando a tener un orgasmo delicioso.
Todos los días me sorprendo de mi misma de como una belleza como yo de cuerpo perfecto puede fantasear o follar con tipos desagradables en lugares desagradables.
Quería comenzar una rutina en la cual consistía en salir a trotar para ejercitarme y liberar energía ya que ando cachonda todos los benditos días.
Así que compré unos leggins, color gris claro con una raya a los costados rosa, era bastante ajustada más que lo que pensaba, se ajustaba a mi cuerpo como una segunda piel y apretaba tanto mi culo que me marcaba re bien la división de mis nalgas hundiéndose en ellas sin mencionar que me levantaba la cola.
Cuando llegue del trabajo y vine de buscar a mi hijo me puse los leggins, unas zapatillas rosas y una musculosa un poco holgada notandose mis tetas puntiagudas. Me ate el pelo haciéndome una colita de caballo y antes de salir me mire en el espejo, no es por agrandarse pero tenia alto cuerpo con los leggins ajustados y mi musculosa.
Eran las 6 de la tarde y el sol pegaba fuerte todavía, había bastante gente corriendo, madres con sus hijos jugando en la arena, familias, chicos charlando etc. Estube al rededor de 1 hora y 30 minutos trotando y caminando. Ya no quedaba mucha gente y la luz del día se desvanecía
Yo: ya es hora de irme y preparar la comida ( decía yo)
Cuando estoy dando la vuelta a la plaza como para volver a casa veo a un barrendero con ropas bastante holgadas color verde, el tipo debía aparentar unos 40 o 50 años, era alto y bien flaco, más bien esquelético, tenía una cara de si te lo cruzar por la vereda querés cambiarte a la vereda de enfrente, bastante feo era, bien morocho, tenía un cigarrillo en su oreja y cuando pasó caminando veo que su mirada se clava en mi culo y sonriendome me saluda, se le podían ver que le faltaban dientes, y los que tenia eran de tonalidad amarronados. Yo para no ofender, simplemente lo saludé con un buenas tardes y sonriendole con una sonrisa de punta a punta.
Cuando me alejo un poco de él, veo de reojo que se me queda mirando y con una mano se acariciaba el pene mientras se mordía los labios. La verdad que mi corazón empezó a latir fuerte y sabia lo que significaba, que estaba exitandome. Me quedé parada en una de las esquinas pensando, me voy a casa o me hago la tonta y doy una vuelta más?
Hasta que me decidí en dar una vuelta más, solamente para volver a ver a ese barrendero. Cuando volvía a llegar a completar la vuelta a la plaza me subí más los leggins y caminando un poco más sensual me iba hacercandome al barrendero, caminaba esta vez más lento, para que notara mi presencia.
Cuando lo veo con disimulo estaba fumando el cigarrillo que tenía en la oreja mientras miraba a la poco gente que iba pasando, cuando llego a donde estaba el barrendero me quedo parada en frente de el revisando mi celular haciéndome la tonta como para que me observe en detalle.
Con mi corazón a mil, hice una locura, me acerqué hacia el como queriendole preguntarle algo.

Yo: hola señor, discúlpeme pero conoce donde hay algún tacho de basura ecológico por algún lugar de aquí?.
No podía creer la tontería que le dije todavía latiendome el corazón a mil.

Barrendero: hola hermosa dama, si mire por el fondo de la plaza de tras de los baños químicos hay un gran contenedor donde las personas tiran sus botellas de agua, cartones y esas cosas.
Yo: ah perfecto muchas gracias don.
Raul: por favor llámame Raúl señorita.
Yo: bueno Raúl muchas gracias.

Mientras me hacía la desentendida y miraba como buscando el contenedor escucho a Raúl.

Raul: sabe donde está? O quiere que la lleve?
Yo: no quiero molestarlo.
Raul: de ninguna manera ya mi horario terminó.
Yo: bueno dale gracias.

Mientras caminábamos hacia el centro de la plaza ya las luces se iban prendieron debido a que ya eran las 8 de la noche, la gente desaparecia y solo estábamos el y yo.

Raul: como se llama señorita si se puede saber?
Yo: Romina, pero decime Romi.
Raul: apuesto a que tiene 25 años.
Yo: no, para nada tengo 33 años, con un hijo de 5 años y divorciada. ( no se porque le dije eso si ni siquiera me había preguntado).
Raul: no le creo, como una mujer no solo bella sino tan perfecta de cuerpo puede ser divorciada.
Yo: ay Raúl por favor jaja. ( me reía mientras de desataba el pelo)

Mientras caminábamos hacia el contenedor el iba atras mío no tan alejado, seguramente mirando mi culo que estaba más apretado de lo normal debido a los leggins deportivos. Cuando de pronto siento como Raúl se me abalanza pegandome todo su paquete en mi culo y agarrandome de mis caderas con ambas manos.

Raul: ay disculpe Romi, me he tropezado con una rama de un árbol, es que está tan oscuro que no se ve nada. ( me lo decía como medio apenado)
Yo: no hay problema Raúl, esas cosas pasan. Igualmente si quiere ya se puede despegar de mi eh jajaja. ( con un tono nervioso de no saber lo que pasaria)
Raul: ay si disculpe.

Mientras se despegaba de mi, sentí como con sus manos se deslizaban de mi cadera hasta mi culo tocando de manera suave y con muy buen disimulo.
Nose si estaba excitado o que pero debido a mis leggins finos pude sentir algo que le colgaba bastante largo que se había apoyado en mi culo cuando se tropezó.

Raul y yo caminamos nuevamente hacia el contenedor, y una vez tirado la botella de plástico me dice:
Raul: usted viene siempre a correr porque es la primera vez que la veo.
Yo: así que anda mirando a las personas eh jajaja.
Raul: pasa que una mujer tan bella no es fácil de olvidar.
Mientras me sonrojaba mientras le decia:
Yo: quiero empezar a correr para sentirme más relajada.
Yo: y usted siempre está aquí trabajando?
Raul: si Romi, de 2 de la tarde a 7 de la tarde.
Yo: ah pero a las 2 de la tarde no hay nadie aquí no?
Raul: no, estoy súper solo, no hay nadie en la plaza, de 2 a 4 de la tarde solo se escucha el viento. Ya de 5 a 7 se llena y a las 7 para la noche no hay nadie de nuevo.
Yo: y porque se quedó más tarde hoy?
Raul: pues..jeje, sinceramente quise observar a la preciosa mujer que nunca había visto antes.
Me seguía sonrojando, mientras le hacía una sonrisa de punta a punta.
Yo: bueno, pero…entonces siempre se va a quedar hasta esta hora?
Raul: pues posiblemente si. El día que no venga me iré temprano.

Mientras salíamos de la plaza y ya estando en una de las esquinas me pregunta:
Raul: usted vive muy lejos de aquí, disculpe la pregunta es que me encantó hablar con usted hoy.
Yo: ay gracias Raúl, pues vivo a unas 3 cuadras. Y usted?
Raul: yo vivo a una cuadra en una calle pasaje, las que son angostas. Debo ser sincero, es bastante fea, ya desde a fuera las rejas están todas oxidadas con pastos muy largos pasese si quiere un día.
Yo: me lo pienso jaja, ahora debo irme a bañar y preparar la comida para mi hijito y para mi.
Raul: dale si vaya que ya está oscuro y falta bastante iluminación.

Mientras nos saludamos con un beso en la mejillas pude oler su desagradable aliento a cigarrillo y a falta de higiene ya que tenía sus dientes marrones. Y siento que me vuelve a poner una mano en la cadera pero esta vez la saca más rápido.

Yo desde que caminé hacia a casa hasta que me fui a bañar y salí relajada no pude dejar de imaginarme y pensar sobre Raúl y su arrimon a mi culo, y sobre lo largo de su pene, su asqueroso aliento. Me terminé llendo a la cama intranquila, no me pude dormir tan fácil tarde bastante, dando vueltas a la cama.
Al día siguiente ya que no debía ir a trabajar y mi hijo no tenía clases hice las compras, me apure en hacer la comida para tenerla lista a las doce del medio día eh ir desesperadamente a la plaza, sentía la necesidad de volver a ver a Raúl y su decadente imagen.

Hijo: mami porque estás tan apurada.
Yo: ay perdón mi amor es que quiero hacerte la comidita temprano así después te llevo a la plaza a jugar un ratito querés?
Hijo: siiii, gracias mami.
Ya eran las 2 de la tarde y mi corazón latía fuerte, esa sensación de excitación con locura que necesitaba reprimir.
Esta vez decidí no salir a correr sino a disfrutar del día, sentándome tranquilamente en un banquito y disfrutar de la tranquilidad ya que no hay un alma a esa hora.
Decidí ponerme un jean color azul claro de tiro alto ajustado, unas botas de tacón marrones de cuero, que me llevaba a los tobillos, una remera negra mangas cortas, y una chaqueta de cuero marrón bastante corta como las que se usar que dejan ver el culo.
Estaba muy muy coqueta, sensual, esta vez me maquille, me puse rubor en mis cachetes, labial, y me deliñe mis ojos, y por su puesto me perfume, más de lo debido diría yo, y como no iba a correr me solté el pelo.
Hijo: mami, vas a trabajar?
Yo: no porque mi amor?
Hijo: porque estás vestida como para ir al trabajo
Yo: no no hijito me vesti así porque esta algo fresco y esta ropa es calentita.
Si supiera mi hijo que en realidad su madre es una barata. Decía yo dentro mío.
Salimos, caminamos las 3 cuadras, en la calle solo se escuchaban el resonar de mis tacones y mi hijo gritando de alegría.
Cuando llegamos yo miraba para todos lados, pues eran las 2 y 30 de la tarde y supuestamente Raúl estaba trabajando, mientras caminábamos una vuelta a la plaza más que nada para que pueda ver donde estaba Raúl, mi hijo se soltó de mi y se fue corriendo a los juegos mientras yo me quedé parada mirando para todos lados disimuladamente buscando a Raúl. Cuando en eso, lo veo de lejos, estaba en el centro de la plaza y venía para el lado de la calle con una escoba y bolsas de consorcio. Yo me hacía la que no lo vi, hasta que dirigiéndose a mi me dice:
Raul: romi? Que haces acá a esta hora y vestida tan coqueta.( mientras me mira de arriba a abajo)
Yo: hola Raúl, nada vine a la plaza para que mi hijo juegue un poco.
Raul: ah, mire usted, mmm, y que perfume tan rico que usas Romi. Exquisito.
Yo: hay Raúl, no se haga el modesto. Mientras jugaba con mi pelo.
Yo: como va el trabajo?
Raul: un poco aburrido, bueno, igual ahora se me va a hacer difícil concentrarme.
Yo: porque lo dice?
Raul: y.. tan bella mujer en una plaza donde no hay nada que ver salvo a usted se me hará difícil.
Yo: ay Raúl jajaja no sea pícaro. Mientras me empezaba a sonrojar.
Yo: mire, no lo quiero seguir distrayendo yo voy a estar por aquella banca mirando a mi hijo.

Cuando me estaba llendo siento que suavemente me toma del brazo, y con suavidad me hace que me detenga.
Raul: espere Romi, usted se quedará mucho tiempo?
Yo: pues nose, pasa que esta algo fresco no cree.
Raul: si es verdad bueno cualquier cosa que necesite estaré por aquí.

Mientras me alejaba y me sentaba en la banca tenía la mirada perdida, sinceramente cada hombre con los que he estado van de feos a súper feos, no entendía porque me atraía ese sujeto.
Pero mi vagina y mi corazón me decían que iba por el buen camino.
Ya había pasado 30 min, hasta que le dije a mi hijo que 30 min más y nos vamos a casa.
Mientras me paro para caminar un poco observo a Raúl, que rápidamente se pone a hacer sus labores. Se ve que me estaba mirando o algo porque vi que se había parado y enbobado no paraba de mirarme. Eso me produjo un sierto calor conocido que estaba en mi vagina. Así que decidí ir a hablar con el o más bien coquetearle.
Mientras me acercaba a Raúl se dio cuenta que iba hacia a él por el ruido de mis botas de tacón que resonaban en la plaza vacía.
Raul: romina, necesita algo?
Yo: no nada pasa que estaba algo aburrida, además ya tengo algo de frío ahí sentada así que decidí pararme y caminar.
Raul: ah ya veo, oiga le puedo preguntar algo?
Yo: si dígame
Raul: usted como puede ser que no salga con ningún hombre.
Yo: ay Raúl jaja pasa que no soy como las mujeres que les gustan los hombres fuertes y lindos. A mi me atraen los hombres feos vio.
Mientras le comentaba esto se le habrían los ojos con una cara de asombrado.
Raul: de verdad me lo dice?
Yo: si, pasa que me gusta darle oportunidad a hombres así.
Raul: además de hermosa, también sos de buen corazón, ojalá halla más mujeres así.
Raul: me gustaría quedarme a charlar el tiempo que quiera pero tengo un gran desorden en mi casa, no lave los platos, no hice la cama, nada, si bien es chica la casa es bastante fea.
Yo: pero su esposa no hace esas cosas?
Raul: mi esposa me abandonó y vivo solo.
Yo: ay disculpe Raúl no sabía.
Yo: pues si quiere yo le puedo dar una mano. Mientras se lo proponía tenía mis dudas pero ya era tarde igualmente
Raul: de verdad me ayudaría?
Yo: si porque no.
Yo: mire mañana cuando salga del trabajo voy a su casa, total la niñera puede llevar y traer a mi hijo a casa.
Raul: perfecto, le doy mi dirección. Caseros 246.
Yo: dale, voy a pedir de salir más temprano así estoy antes, estaré llegando tipo 2 de la tarde.
Raul: si no hay problema yo me pido el día libre.
Yo: bueno nos vemos mañana Raúl entonces.
Raul: si dale nos vemos.

Mientras nos despedimos con un beso en la mejilla, no me dio tiempo a saludarlo cuando con sus labios me dio un beso en mis mejillas a ambos lados, fue tan suave, que me ruborize.
Raul: así se saludan en españa.
Yo: pero no estamos en españa jaja. Mientras me reía de forma nerviosa.
Yo: bueno nos vemos.

Mientras nos íbamos con mi hijo, no podía creer que mañana iría a la casa de Raúl.
A la noche antes de irme a dormir estuve pensando como me vestiria.
Deje la ropa preparada: decidí ponerme una calza tiro alto color blanca, unas botas negras de tacón gamusadas que me llegaban hasta las rodillas, una remera mangas largas que dejaban ver mis hombros descubiertos color bordó y un saquito color negro bastante corto.

Me levanté ya muy excitada por lo que podría ocurrir con Raúl ya que el vive solo y ver a una mujer tan bella y vestida como voy a ir, seguramente se me va a lanzar, yo obviamente voy a estar receptiva a cualquier intento de sobrepasarse con migo.
Para no aburrirnos el día normal, hombres fichandome el culo, insultos sexuales en la calle, lo normal de mi día. Pero vamos a lo interesante, cuando llegue a casa, lo único que hice fue retocarme los labios con lapiz labial rojo oscuro, ponerme un poquito de rímel, me espolvorie los cachetes para que le de cierto color rojizo, me perfume nuevamente, me deje el saco en casa y salí solamente con mis botas negras que me llegan a las rodillas, mi calza ajustada Blanca y me cambié la parte de arriba poniéndome una remera muy costa dejando ver el pupo de mangas cortas color negra de terciopelo, cuando me miré en el espejo, me empeze a poner cachonda, así que antes de salir me acariciaba los muslos la vagina mis tetas un poco como para ir entrando en calor.
Ya eran las 2 y 30 de la tarde. Así que salí rápidamente a la dirección que me dio Raúl. Cuando me pare frente a la casa, me quedé espantada, ya de entrada la casa tenía rejas muy altas viejas, y oxidadas, el jardín, si es que se lo llama jardín y no selva, tenía pastos muy altos, tan altos que todo lo que pudiera ocurrir en la casa no se vería nada. Por fuera la casa daba miedo, estaba toda despistada, con manchas de humedad por todos lados. Si esto es lo que se ve de afuera no me quiero imaginar lo que es adentro.
Cuando llamo a la puerta sale Raúl.
Raul: romi, hola que tal, guau, porque tan coqueta, estas preciosa vestida así, donde trabajas?
Yo: de secretaria en una fábrica.
Raul: no puedo dejar de verte, bueno pasa
Yo: mientras veía la casa por fuera con cara de espantada Raúl iba detrás mío vi de reojo que estaba mirando mi culo. El estaba vestido con un pantalón de jogging bastante ajustado y sucio, unas zapatillas con barro y una remera negra también con manchas de mugre.
Cuando íbamos entrando a la casa apenas entró, me invade un olor muy excitante, que si bien para cualquier persona le resulta asqueroso a mi me resulta exquisito, la casa apestaba había cierto olor a basura aquella en la cocina estaba lleno ella, platos sucios por todos lados, estaba todo desordenado.
Raul: ves Romi esta todo muy desordenado y te pido disculpas por el olor.
Yo: no te preocupes, no es nada. Yo por dentro ese olor ya estaba excitando.

Cuando vamos rumbo al baño veo que es un olor más asqueroso y el más fuerte, ya que hay olor fuerte a pis, las paredes estaban con un color verde de la humedad.
Estaba lleno de moscas en este baño.
Horrorizada seguí con Raúl a la siguiente habitación quería su cuarto.

Raul: espera Romi, me dejarías ver primero si no tengo nada inapropiado?
Yo: ay Raúl por favor ya somos grandes, no te preocupes si.
Raul: bueno Romi, pero no me juzgues por favor.
Yo: si, Raúl no te preocupes. Mientras le agarraba la mano como para que no se preocupe. Nos quedamos mirándonos un par de segundos hasta que le dije.
Yo: bueno vamos. Entremos.

Cuando entro me invade a la nariz un olor a macho alzado, olor a axila fuerte, a hombre Primitivo, había ropa sucia tirada por todos lados, su cama estaba sin hacer, tenía manchas el colchón, cuando Raúl se fue a ver algo fuera de la habitación me puse a oler el colchón, olía a un fuerte olor a esperma, a suciedad, a transpiración. Era tanto el olor que me hizo sentarme en ese colchón ya que quedé extaciada, cuando me senté sentía que la cama rechinaba bastante, los postes de la cama estaba todos oxidados, luego se me dio ver bajo la cama que había y pude ver varios pañuelos con algo dentro, agarré uno para ver que tenía y me sorprendí su contenido. Cuando lo abrí estaba lleno de semen bien pegajoso y con fuerte olor a pescado me lo llevé a escondidas en mi bolso nose porque pero me lo llevé. Cuando vino Raúl de vuelta comenzamos una leve conversación.
Yo: Raúl, me tengo que ir pero mañana podría venir si querés.
Raul: dale si si.
Yo: dale antes de ir a correr paso y te limpio todo.
Raul: apa romi limpiamente todo si.
Yo: la casa digo.
Mientras nos reímos nerviosos.
Yo: puedo pasar antes al baño?
Raul: si dale, si aguantes el hedor? Jaja.

Cuando entro al baño nuevamente entiendo por qué sus dientes y el porque de su aliento, no tiene cepillo de dientes. En realidad quería oler el hedor del babor antes de irme.
Cuando salgo rumbo a la puerta debíamos pasar por el pasillo para salir, con Raúl se ve que no nos pusimos de acuerdo para ver quién pasaba primero porque cuando pasamos ambos, nos quedamos trabados con mi culo pegado a su pene que lo tenía como algo parado y tenía sus manos en mis caderas.
Raul: ay perdón Romi.
Yo: mm,no no te preocupes. Mientras seguíamos pegados, se ve que ninguno tenía ganas de despegarse.

Cuando Raúl decide separarse, y salíamos de la casa nos despedimos, pero enta vez nos dimos un abrazo bien pegados, mientras me decía en el oído: gracias Romi por venir a limpiar mañana.
Yo: de nada Raúl, vengo a las 5 te parece?
Raul: si dale.
Antes de desprendernos de nuestro abrazo sentí como olía mi pelo lleno de perfume.
Cuando me voy y camino a casa me voy muy caliente, llena de olor les en mi nariz que me evitaban, deseaba ya que ese hombre horrible, huesudo y oloroso me hiciera suya en esa cama llena de transpiración con semen y escuchar la cama rechinar.
Cuando llegue a casa me metí a mi habitación me tiré en la cama y no podía dejar de oler el pañuelo con semen de Raúl. Mientras me tocaba los muslos, la vagina, pero no me quería masturbar, solo tocarme un poco para llegar mañana totalmente entregada a Raúl.

Vamos a la parte excitante.
Ya al próximo día me fui a trabajar, vine de vuelta y traje a mi hijo a casa, llamé a la niñera para que venga ya que le dije que iba a salir a correr, que volvería a las 9 de la noche.
Me fui a vestir, yo estaba caliente desde ayer así que ya no aguantaba más, quería cojer con ese horrible hombre en esa horrible casa, así que antes de ponerme unas calzas deportivas color rosa y gris que me ajustaba bien todo, me puse medias blancas hasta los muslos con ligueros del mismo color, arriba me puse la calza, y un top corto color negro, el top era algo holgado y dejaba ver que no tenía corpiño, ya que se notaban algo mis pezones ya que estaba algo excitada, y no podía faltar mi perfume, esta vez me perfume por todos lados, el cuello, mi pelo, mi espalda, panza, mis piernas, mis muslos, todo mi cuerpo. Y me maquille con mi labial, rímel y cachetes.

Salude a la niñera y salí rumbo a la casa de Raúl, mientras caminaba no podía creer que me había puesto medias blancas y ligueros de bajo estaba muy dispuesta, ya no habia vuelta atrás en mi vida, estaba condenada a ser usada y cojer con hombres feos y sucios.

Cuando llego a la casa de Raúl, me vio y se quedó perplejo.
Raul: valla Romina, te ves preciosa. Y que rico que oles, riquísimo tu perfume.
Yo: gracias Raúl, veo que venis de trabajar porque llevas tu uniforme y te ves sucio no?
Raul: si Romi, estoy agotadisimo.
Yo: bueno para eso te vine a ayudar, ya la niñera se esta encargando de mi hijo y soy tuya hasta las 9 de la noche. Osea por ser tuya me refiero a que te ayudo a limpiar no? Jajaja
Raul: si obviamente Romi jaja

Todo transcurrió normal, limpie la cocina, lave los platos, saque la basura, luego por el baño, hasta que llegue a su cuarto.
Cuando estaba viendo por donde comenzar siento a Raúl que me dice en el oído de atrás mío.
Raul: vaya Romi que buen trabajo hiciste. Querés algo de tomar?
Yo: no, no te preocupes
Raul: insisto Romi, toma te va a hacer bien.

Mientras me sentaba en la cama que rechina, Raúl se sentó con migo.
Comenzamos a charlar hasta me sentía extraña, mi corazón estaba latiendo muy rápido, y tenía la necesidad de acariciarle la piernas, conocia esa sensación, era de excitación pero multiplicada por 3. Mientras seguia hablando con Raúl, y le miraba la dentadura amarronada mientras sentía su podrido aliento, cada vez se me pegaba más, y yo por mi parte también me hacía la disimulada en también acercarme.
Raul: te sentís bien Romi? Te veo muy colorada.
Yo: eh, si Raúl, por casualidad que fue lo que me diste de tomar?
Raul: agua solamente.
Yo: seguro? No me voy a enojar si me diste otra cosa.
Yo: porque yo también vine con intensiones de cojer con vos. Abajo de mi calza ajustada tengo medias blancas hasta los muslo y no tengo corpiño como ya habrás notado.

Nos quedamos mirándonos fijamente sentados en la cama.

Raul: te di para toma un estimulante que hace que sientas excitación.
Yo: Raúl si ya estaba excitada imagínate ahora, estoy mojadisima.
Nos empezamos a tocarnos las piernas, los brazos hasta que no aguantamos más y nos partimos la boca con gran entusiasmo.
Pude sentir su boca, su lengua, su saliva asquerosa, pero mientras más asquerosa más me gustaba y más me hacía adicta.

Habremos estado así como 10 min, hasta que no aguantaba más y Raúl tampoco.
Yo: haceme tuya Raúl tenemos 3 horas, barreme con todo bebé.

Me saque la calza ajustada como pude y mi top, quedando en medias blancas y ligueros, y mis tetas paradas desnudas.

Raúl, como todo un cavernícola Primitivo se me abalanzó mirándome en la cama quedando arriba mío mientras me besaba por todo mi cuerpo y chupaba y mordía mis pezones que ya estaban muy inflamados por la excitación.

Yo: ahhhh, Raúl, ahhh, si, me encanta morderme las tetas que están duras para vos ahhh.
Raul: mmmm, Romi que ganas que te tenía, desde la primera vez que te vi mmmm, que Rica tetas mm.

Cuando se detuvo, nos miramos frente a frente y nos volvimos fundir en besos muy apasionados, era tanta la pasión que mientras nos besamos gemiamos ambos.

Raúl se empieza a desnudar y yo termino por sacarme la tanga quedando con la vagina abierta y chorreando de lo caliente que estaba.

Raul: Ay Romi pero si estás super abierta y mojada, mmmm, y que preciosa que estás con esas medias mi amor veni para acá.

Se me abalanzó encima mío como un animal hambriento. Raúl pasa de hacerme sexo oral, quería meterla en la vagina ya mismo.
Cuando abro mis piernas para que Raúl mete su herramienta dentro, veo que la apolla en la entrada y veo que no es gruesa pero si era bastante larga, como unos 24 centímetros.
Yo ya deseosa con mis piernas me aferro a su cola y hago que nuestros cuerpos de fundan entre sí.
Cuando me la mete toda, haciendo el misionero, nos miramos de frente y Raúl me empieza a besar y morder el cuello al mismo tiempo que empieza con sus movimientos pélvicos haciéndome gemir ya que lo hacía tan despacio que me arrancaba bastantes gritos.
Yo: AHHH,AHH,SI RAUL SI, HACEME TUYA .
Raul: ahhh,ahh, Romi que perfecta que sos, te gusta mi amor, te gusta?
Yo: siiiii,ay por favor Raúl, que larga que la tenes ahh, ahh.

No logro aguantar y me vengo en un orgasmo precioso dejándome temblando en la cama que mientras comíamos con ganas se escuchaba el rechinar de la cama y como golpeaba el barandal de cama contra la pared.
Cuando me corrí, mi vagina se contrajo, y apretaba el pene Raúl haciendo que pasados 10 minutos cojiendo en esta posición se venga adentro mio.

Raul: aahhh, Romi, perdón pero no aguanto, ahhh,siiii que rico.

Raúl se tiró arriba mío, nos quedamos así varios minutos, era una escena muy romántica y sensual, Raúl arriba mío y yo abajo, con su pene todavía bien parado lleno que inundaba mi vagina, mientras lo abrazaba con mis piernas enfundadas en mis medias y con mis brazos acariciaba su espalda, su cuerpo huesudo, mientras nos besamos ahora con más calma.
Cuando Raúl salió dentro de mi, de mi vagina salia semen bien blanco que se escurría por el colchón.
Hablamos un poco así desnudos, nos seguíamos besando, manoseando nuestros cuerpos, hasta que le confesé que me excitaba estar cojiendo en una habitación toda desordenado, que huele a macho, y en un colchón todo sucio.

Apenas le dije eso, y su pene se le paraba otra vez pero esta vez yo iba arriba y el abajo, lo empeze a cabalgar, mientras me agarraba del barandal, cama se movía mucho y no paraba de rechinar, me daba cuenta que eso me excitaba muchísimo y eso hacia que aumentara mi velocidad, estuvimos bastante tiempo más en esa posición como uno 30 min, Raúl estaba en la gloria, y yo súper relajada ya que logré más orgasmos, hasta que Raúl ya no aguantaba y yo diciendole:
Yo: querés acabarse adentro?sii?, te gusta así?
Raul: ay Romi, si déjame correrme siiiii,ahhhh.
Yo para hacerlo acabar levantaba un poco mis caderas mientras Raúl que seguía abajo mío me tomaba de las caderas y me cojia a gran velocidad, terminamos los dos al mismo tiempo, derrumbandome arriba de el. Y como dos amantes enamorados nos quedamos por varios minutos así.
Hasta que se hizo la hora de irme.
Me vesti con las calzas, el top, y me fui, no sin antes agradesernos mutuamente por el placer que nos dimos.

De lo que queda del día, me quedé pensando en que ya no podría caer más bajo, no podría haber persona más asquerosa que Raúl, pero me equivoqué, si podía caer en lo más bajo, llegando al nivel máximo de lo mas bizarro.