El conejito sexy
Una historia con un jovencito de 14 qué me topé en una salida, ahora me pide verga cada que salimos.
Hola, soy Edwin, mi fursona se llama Kyle, soy de puebla y soy furry, mi fursona es un Zorro gris con verde, no quiero dar muchos datos, esta es mi primera historia aquí, espero les guste, no soy experto redactando y tampoco describiendo, está demás decir que es real, por tanto no mencionaré el nombre del chico, solo su fursona.
Estaba mirando a los tigres mientras sacaba unas fotos, en mi mochila tenía algunos pins con dibujos y comisiones de mi fursona, es un Zorro gris con verde del cual no daré mucho detalle, ahí fue cuando sentí la mirada de un chico que se me quedaba viendo, me di la vuelta y creo que venia con sus padres, un niño delgado, de piel clara, con cabello castaño clarito, unas pestañas muy lindas que estaba usando shorts negros de mezclilla, unos converse negros y una camisa de pokemon me estaba mirando a los ojos, yo tenia puesto un pantalón de mezclilla azul, una camisa de botones y un collar de esos chokers con púas, lo saludé de lejos por que sus papás no estaban volteando y seguí mirando yo los animales, luego de como diez minutos se me acercó el chico a preguntarme si era furry o algo así, le contesté qué si y hablamos un poco, me pasó su WhatsApp y me despedí rápido por que sus papás lo estaban buscando, yo solo me reí de la situación por que se veía que estaba nervioso, sabía que se me quedaba viendo mucho por que se le iba la vista, yo no soy muy guapo, pero estoy alto y también delgado.
Para no hacerles el cuento largo, llegué a mi casa y ya tenía en mi teléfono tres mensajes de ese niño, tenía su fursona como foto de perfil y además en la descripción decía que le gustaba rolear, fue ahí cuando vi una muy buena oportunidad, en los mensajes no había gran cosa, solo una disculpa por no poder quedarse más tiempo y lo mucho que le gustó mi collar, le contesté el mensaje agradeciendo el alago y mencionando qué no me molestaba que se hubiera ido pronto, pero que si me hubiera gustado hablar más, al parecer era lo único que estaba esperando, un mensaje mío, penas lo mandé se conectó y me contestó muy emocionado, pensando que no contestaría o algo así, en mi foto de perfil yo tengo mi suit puesta, solo tengo la cabeza, pero ya es algo, el me mencionó que quería una pero sus padres no estaban muy de acuerdo, luego de hablar por un rato compartimos ubicaciones, no era muy lejos pero igual estaba retirado de donde yo, se podía planear alguna salida si es que lo dejaban salir.
Al llegar la noche y ponerme cómodo y en confianza, luego de que el comiera su cena me mandó mensaje «oye, tu roleas?» el mismo se lo estaba buscando, mi corazón estaba acelerado, me daba morbo la idea de calentar a alguien por rol, más aún si lo tenía cerca, se que no es bueno por la diferencia, pero no tiene nada de malo al fin y al cabo… Tampoco es tanto, luego de hablar sobre lo que trataría resultó que el conejito quería un niñero, tenía fantasías con eso ya qué desde pequeño lo dejaban a cuidado de niñeros, pero nunca llegó a nada, acepté y empecé a hacer rol con el, el rol inició tranquilo, no lo veía insistente, pero de vez en cuando soltaba algunos comentarios calientes en el rol, como que le gustaban las patas o que tenía fetiche con los olores, al día siguiente el se fue a la escuela y yo a mi trabajo el cual no mencionaré por cuestiones de privacidad, ya cuando llegué a mi casa le mandé mensaje y me puse a ver la tele, me contestó en ese momento pero no le hice caso, hasta más tarde tomé el teléfono para contestar, quería seguir el rol, parece que le estaba gustando, llegó el momento de calentarlo. Hice mi mayor esfuerzo en provocarlo y me escribió fuera de rol qué no quería masturbarse pero que la ereccion no lo dejaba dormir, yo hacía bromas con que no tenía nada de malo hacerlo y que yo lo hacía cada semana, a el le picó la curiosidad, me dijo que el lo hacía cada tres días pero ahora quería hacerlo cada semana para guardar más semen, luego de una larga charla sobre eso, le mencioné que debería dormir, ya era muy tarde para el. Así pasaron los días, rol caliente y platicas sobre qué podía hacer para sentir mejor cuando se masturbara o como soltar más lefa, no fue hasta que un día me mandó una foto de la cual nunca me voy a olvidar, la mandó en ver una sola vez, era el recostado boca arriba con su pene delgado, rosita de la punta, muy duro y con la manita llena de semen, no era mucho, pero me calentó mucho ver esa foto, fue de la nada, la iluminación era muy buena y se veía perfecto. Le contesté qué si igual quería ver algo o que por que había mandado así la foto, me explicó que tenia muchas ganas de mostrarle a alguien, qué era la única vez que había sacado tanta lechita y fue provocado por el rol qué hicimos, hablamos un poco más y le mandé una foto de mi pene y huevos, así duro me mide 18 cm y es algo grueso, pero no tanto, el se quedó sorprendido, me dijo que no le molestaría lidiar con algo así y que ya tenia práctica con otras cosas, como abmos estábamos calientes se me vino a la mente seguir sacandole información, me dijo que le gustaba meterse los deditos, qué se metía marcadores y aveces hasta con zanahorias, era todo un putito ese conejito, así que no me pude resistir más, le ofrecí venir cuando quisiera, obviamente me tenía que avisar con tiempo para ver si estaría en casa, por que me gusta mucho salir a comer con amigos y también aveces va mi madre a visitarme al depa, pero bueno, cuadramos una fecha entre semana y llegó con su uniforme puesto y un cambio en la mochila, tocó la puerta y le abrí yo muy contento, obviamente el estaba super nervioso, cerré la puerta y le dije que se sentara, hablamos de como le había ido en clases, le enseñé mi futsuit y luego le empecé a dar un masaje en los hombros mientras le acariciaba las mejillas y aveces los labios, podía sentir como le daban escalofríos o se ponía nervioso, a mi se me hacía muy tierno, me pidió un beso y yo me senté en el sillón, le dije que si quería el beso me lo tenia que dar el… Duró un poco en pensarlo, me iba a levantar por que pensé que me había pasado un poco, pero apenas me enderecé se me acercó y se sentó sobre mis piernas, con sus manos me tomó de los hombros y me empujó al respaldo del sofá para que no me moviera, obviamente yo tenia más fuerza, pero ese lado dominante del conejito me prendió más, lo tome de la cintura y vi como se me acercó a darme el beso, su boquita estaba pequeña, aun le faltaba crecer, besaba con torpeza a pesar de que por chat dijese qué ya había besado antes, yo mantenía mis manos en sus caderas mientras le llenaba la boquita con mi lengua, podía sentir lo caliente que estaba por que movía su colita como buscando que lo manoseara, yo no quería pero se separó del beso, respiraba agitado y con el corazón acelerado, en el pantalón del uniforme se le marcaba bien rico y se veía ya mojado, se empezó a quitar la camisa y lo ayudé desabrochando algunos botones, fue ahí qué vi su pecho y abdomen, esa piel clara era hermosa, tenía una pequeña mancha un poco más clara en su costilla izquierda, empecé a lamer sus pezones qué eran pequeños y muy lindos, mientras mantenía mis manos en su pantalón, lo agarraba de las correas qué sostenían el cinto, ahí tenia mis pulgares, el resto de mis dedos en sus muslitos bien ricos, le dejé unas mordidas y me separé, fue cuando le dije «Fi, qué te gustaría hacer?» y me contestó mientras me ponía su mano en mi pene «quiero que nos masturbemos juntos» sin pensarlo mucho lo cargué para llevarlo a la cama y lo acosté mirando para arriba, me empecé a quitar el pantalón y el hizo lo mismo, cuando se iba a quitar el bóxer le agarré la mano y le dije que se espere, luego de eso me acosté con el, estábamos los dos en bóxer, su cuerpo no tenía pelitos, era bien lampiño, yo si tenía en mi pecho y en mis piernas, pero como sabia que Fi iba a venir me rasuré el pene y también mi ano por si es que quería intentar otra cosa. Acostados así de frente, el me empezó a besar, me mordía los labios y yo dejaba que tomara el control mientras acariciaba sus piernitas y sus nalgas, estaban muy suaves, parecían dos hogazas de pan esponjoso y suave, las apretabas y volvían a su forma cuando las soltabas, me separé y le dije que se subiera a mi para hacer el 69, me quitó los bóxers y me dijo «se ve más grande en persona y huele bien rico» yo le quité su bóxer morado qué ta estaba bien mojado y me dejó caer un hilo de pre-cum en el pecho, yo me tenía que levantar un poco por que por el tamaño no alcanzaba a llegar, le empecé a lamer los huevitos qué apenas le estaban saliendo pelos ahí, le chupaba el pene qué lo tenia bien duro y bien mojado, se veía todavía más rojito o rosa así en persona, luego le empecé a comer el culito mientras lo escuchaba gemir, el me masturbaba y jugaba con mis huevos mientras lo escuchaba pedir más, pensaba que iba a ser un niño más tímido o que no le iba a gustar, pero era un conejito muy caliente, parecía más una zorrita qué otra cosa, pude sentir como se metía mi verga a la boca sin asco, la chupaba lo más adentro qué podía y se tragaba mis jugos, nadamas veía como se masajeaba el culito el solo mientras yo se lo comía, se le marcaban sus manitos en su piel blanca y se quedaban esas ricas manos rojas en sus nalgas, el mismo se rasguñaba por no contener la recitación, fue ahí donde se dio vuelta, con esa boquita sucia llena de preseminal y saliva, abierta y brillosa, se me quedó viendo y se agachó, no sabía que quería hscer, pero vi como dejó caer su salíva en mi boca y sin pensarla abrí mi boca para que me callera esa saliva calentita en mi boca, le di nalgadas para que gimiera y le masajeaba el culo, su carita bien roja me ponía más, recargaba sus nalgas en mi pene para provocarme. Le pregunté «quieres más?, no pensé que fueras tan caliente, conejito travieso» escuché salir de el una risa que todos conocemos bien, una risa traviesa qué solo alguien así podía dar, se recostó al lado mio en la orilla de la cama y con las piernitas para arriba, acomodó su penesito bien duro entre sus muslos y los juntó, un durazno perfecto con una donita rosa en medio, húmeda con saliva y preseminal de mi pene en su anito, estaba definitivamente enamorado de Fi, su culito blanco y su pene pequeño con bolas chiquitas, no la pensé y me acerqué para frotar mi pene por encima «me la metes sin condon?» me preguntó mientras me acercaba sus pies a mi cara, yo negué con mi cabeza, no me gustaba estar desprotegido y no sabia si con lo travieso qué era este niño, ya había estado con alguien más, rápido y sin dejar de masturbarme, saqué del cajón unos condones qué tenía ahí guardados, me puse uno y le puse lubricante, me miró con una sonrisa y yo lo agarré con cuidado, les voy a ser honesto, quería empezar a cojermelo ya, tenía unas ganas bien fuertes de metersela y cojermelo fuerte aun que me dijera que no, pero en esa carita se veía la confianza, no podía hacer algo así con alguien como el, le empecé a meter despacio y con cuidado la verga mientras lo escuchaba respirar profundo, aveces me detenía y me decía «esperate, esperate» y luego me dejaba seguir, duramos como un minuto o dos para que entrara completa, luego de que se acostumbró bien, le empecé a dar suavecito y el mismo me estiraba para que le diera más fuerte, agarró su teléfono y se tomó unas fotos donde me estaba abrazando con sus piernitas mientras me lo cojía, le pedí que no saliera mi cara, pero el igual no me hizo mucho caso, grabó como le daba y hasta el mismo me decía «dame Zorrito~ quiero más~ cojete este conejito~» le encantaba y me ponía más caliente, ya de rato cambiamos de pose y el se sentó sobre mi mientras yo estaba acostado, me empezó a dar sentones y me pidió prestada mi fursuit, le dije que si podía pero que no lo iba a dejar grabar así, dijo que estaba bien, se puso la cabeza y se volvió a subir, me daba unos sentones bien rico, yo nadamas veía como le rebotaba su pene así bien durito y mojado, yo le daba sus nalgadas y lo hacía gemir, no lo soltaba de las caderas y no dejaba que se quedara quieto, me pidió una última pose, quería de perrito, se bajo y se acomodó así, se la volví a meter de perrito mientras el llevaba mi fursuit puesta, me lo coji bien rico y lo escuchaba pedir más, ya estaba bien abierto el conejito, lo sentía bien resbaloso, hasta sentí que se corrió en la cobija de la cama pero no estaba seguro, yo si me corrí bien rico adentro de su culito, le saqué la verga con todo y condon y se lo enseñé, estaba bien lleno de leche, Fi me miró sonriendo y me dijo que me iba a limpiar el pene, le dije que estaba bien, se sentó sobre la cama y me empezó a dar una mamada denuevo, mi pene seguía sencible y se sentía bien rico la lengua y saliva calentita de su boquita en mi verga, ya de rato se separó contento y le hice un oral a el también, su penesito me encantaba, estaba bien duro y blanquito, delgadito y bien caliente, le podía bajar todo el cuerito y el se ponía bien sensible, ya de rato se empezó a hacer de noche y lo acompañé hasta su casa caminando, obviamente le compre un pan y una cajita de leche en la tienda para que se fuera ya comido por atrás y por la boca, lo dejé cerca de su casa y me regrese a la mía yo bien contento, tenía que limpiar todo el desmadre que se hizo, también quitar el olor del conejito caliente por que se quedó en las cobijas, pero si lo disfrutamos mucho, esa fue su primera vez, pero no fue la última, me siguió visitando después de la escuela y todavía aveces viene por más lechita, sólo que no lo dejo grabar, ya hemos hecho de todos el y yo juntos, aveces lo invito a comer y a pasar el rato, pero definitivamente me encanta comerme su culito cada que podemos en mi depa, el no sabe que escribí esto, tampoco le voy a decir
¡Qué rico se ha de sentir siendo conejito!