El día que Ana Isabel casi me ve haciendo el amor y disfrutando de sus ricas chanclas
Historia real donde Ana, la hija de un amigo casi me descubre haciendo el amor con sus ricas chanclas.
Ana es una amiga, ella una adolecente de 18 años, es blanca, de cabello negro, largo, un pecho rico, sobresale en sus blusa, y aunque sus pies no so de lo más bonito, si se le ven ricos cuando los pinta de rojo, algo que de un momento a otro me despertó el deseo de quererle hacer el amor a sus chanclas, las cuales usa mucho y definitivamente le huelen y saben muy rico.
La primera vez que pude hacerle el amor a sus chanclas fue en mayo de este año, fue el momento en el que pude conocer el olor tan rico que sus pies dejaban en sus chanclas, Ana es una amiga muy cercana, tenemos mucha confianza por lo que no se me hizo difícil tener sus chanclas.
Esas chanclas son negritas de un material muy suava parece espuma, el pie se marca con el paso del tiempo y tienen un adorno brillante, algo que las hace ver mas ricas, desde el primer momento que se las vi puestas que fue a inicio de año, y con sus uñas rojas, quería tenerlas en mi verga, quería que mi nariz y lengua pasara por toda su chancla, por lo que deje que las usara mucho mas tiempo, quería conocer su olor con mucho tiempo de uso.
Al pasar unos meses de usarlas casi todos los días, decidi que era el momento perfecto para que mi verga se comiera una de sus chanclas, mientras mi nariz y lengua jugaban y disfrutaban la otra.
Por la confianza que tengo con ella y sabiendo que ella no imagina que me gusta hacerle el amor a los tacones, baletas, chanclas, sostenes y tangas de las mujeres, le dije que me prestara sus chanclas, la excusa era que un amigo necesitaba unas similares para un grupo que tenia y que las mujeres del grupo las quería ver y sentir a ver qué tan cómodas eran, a lo cual Ana no le vio problema accedió a prestármelas, le dije que me las llevara a casa y así fue, al rato de haberle dicho ella llego a casa con las chanclas en una bolsa, me las entrego y se fue, ya que tenia algo por hacer.
Al tener sus chanclas para mi no dude en cerrar la puerta, desnudarme y ponerlas sobre mi cama, las empece a oler, a besar, a lamer y a decirles el nombre Ana, para tener mas morbo, luego me acosté sobre la izquierda dejando la derecha para mi nariz y empece a hacerles el amor, mi verga estaba muy llena de pre seminal, se sentía muy rico, resbala y sentía como cada vez mi exitacion era mayor, segua besando y diciendo el nombre de Ana, las lamia mucho y así me quede unos 20 minutos hasta no soportar mas y venirme sobre la chancla izquierda, uffff, me saco tanta leche que la chancla quedo muy llena y cubieta, se veía muy blanca por mi leche, fue muy rico, el sabor y olor que tenia eran muy rico.
Al terminar las deje en mi casa para que el semen se secara y ella las usara así al otro día, algo que fue muy rico ver como mi semen había dejado su chancla pegajosa y al entregárselas ver que en la tarde las llevaba puestas como si nada, aunque había quedado pegajosa así se las puso y todo siguió igual, ella nunca me dijo nada ni cambio nada, por lo que pude afirmar que no supo que le había hecho a sus ricas chanclas.
Después de esa primera vez cada que tenia la oportunidad le hacia el amor a las mismas chanclas, me había gustado mucho, y el olor y sabor seguía cada día mas con su uso.
En Julio unos amigos y yo salimos de paseo para otro lugar, ya que había unas presentaciones culturales, alquilamos una pequeña habitación con 5 camas, las suficientes para quienes íbamos y sabía que Ana llevaría sus ricas chanclas, por lo que era consciente de que las iba a volver a tener en mi verga y nariz, pero debía esperar el momento indicado.
Durante el día hizo mucho calor, y a eso de las 3 de la tarde Ana que llevaba unos tenis puestos, se los quito y se cambio por sus chanclas, que rico fue ver que al tener sus pies tan sudados por el calor y el tener los pies dentro de los tenis, se pusiera de inmediato sus chanclas, sabia que todo ese sudor iba a quedar impregnado en sus ricas chanclas, y con el deseo de sentir mas morbo le pregunte: Porque te cambiaste Ana, y ella me dijo, tengo mucho calor y no aguanto, quiero estar mas libre y con las chanclas me siento así, yo le dije, bueno, pero mirando sus pies pintados de rojo y esperando el momento para tener sus chanclas de nuevo.
Con el paso de la tarde y al terminar el evento a eso de las 9 PM, regresamos al lugar donde nos estábamos quedando, yo me acosté en mi cada y los amigos salieron a tomar algo de fresco, el calor era mucho, pero nunca pensé que fuera a pasar lo siguiente y fue que Ana llego exclamo que calor, se quitó sus chanclas y se fue, cuando vi que salio me verga se paró de inmediato al igual que yo de la cama, y fui directo a sus chanclas, cerre la puerta y las cogi, aun estaban calientes, muy calientes, oli la derecha y mmmm que ricooooo, no dude y aunque sabia que no tenia mucho tiempo porque alguin podría llegar, baje mi pantalón, luego mi interior y puse su chancla izquierda en mi verga, esa chancla que tanto semen tenia porque era la que siempre ponía en mi verga para mojarlas, y empece a frotarla en mi verga, me acosté en la cama que dormia Ana, le di unas vergadas muy duras, un mete y saca rápido mientras decía su nombre y disfrutaba de su aroma y sabor, mi verga estaba sacando mucho pre seminal y estar en la cama que ella estaba era muy rico, pero sentí que no podía demorar mas, debía parar esa faena y aunque me costó dejar de hacerlo, después de 2 minutos de estar con esas ricas chanclas, me subi los interiores y el pantalón y deje las chanclas en el lugar que Ana las había dejado y justo cuando las solte Ana abrió la puerta, para ingresar, sin tener idea de lo que estaba pasando con sus chanclas, dijo, voy a donde están los demás, se puso sus chanclas con el pre seminal que mi verga había dejado en ellas y se fue.
Pensé que se había dado cuenta, pero no, ella siguió tan normal conmigo, como si nada, y aunque sus chanclas tenia mi pre seminal ella parece no haberlo sentido, fue tan rico ver ese momento, casi descubierto pero sentir sus chanclas calientes y ver que las uso con mi pre seminal fue muy excitante.
En el momento que Ana abrió la puerta me asuste, no lo puedo negar, porque un por un segundo y me ve haciendo algo que ella no se imagina, y que sigue siendo un secreto para mi, no sabría como hubiera reaccionado Ana, pero bueno, pude tenerlas de nuevo y siguió mi secreto igual.
Despues de eso pude hacerle el amor a otras chanclas de ella, muy ricas también, incluso una de ellas fue similar, recién quitadas de sus pies, pero esta vez diciéndole que me las prestara.
Si les interesa que cuente la historia de esas otras chanclas, dejen sus comentarios.
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