El elegido II
Porque el y no a mi .
Después de aquel descubrimiento, me hice el tonto, de Debía averiguar más sobre lo sucedido.
Mi hermano era una tumba no me decía nada, ni de eso ni d esi vida sexual.
Así que comencé a prestarles más atención a sus movimientos, no noté ningúna diferencia después de los echó sabian mantener su distancia y discreción.
Pero un fin de semana, sábado a la noche me hice el dormido, mi madre todavía veía tele en su habitación. Nose qué hora eran pero se que era tarde, en un momento escuché como la televisión se apago, y mi hermano se levantó. Pensé que iría al baño, así que esperé pacientemente un largo rato. Noté que no venía, pasaba el tiempo y no venía. Hasta que escuché un golpe, proveniente de la habitación de al lado, la de mi madre.
Me levante sigilosamente, y vi en plena oscuridad, que la puerta estaba cerrada. Pegué la oreja a la puerta y escuché un cuchicheo de Adentro. Traté de mirar por la rendija y apenas se veía algo, una sombra pero un fuerte gimoteo de mujer.
Intenté ver por todos lados,pero no se veía. Así que me arriesgue, el morbo y la necesidad de Repusestas me ganaron, abrí sigilosamente y con apenas la luz de la calle que entraba por la ventana los pude ver.
Mi madre recostada con las piernas regordetas abiertas y el delgado cuerpo desnudó de mi hermano en medio de ella moviéndose sobre ella, clavándola lentamente.
Los brazos de mi madre envuelto en el el cuerpo de mi hermano mientras él la taladraba con firmeza y consistencia.
Ya para ese momento tenía la mano metida en el pantalón haciéndome una deliciosa paja con aquella degenerada escena de incesto. Nunca creí que lo vería con mis propios ojos.
De prontos mi madre lo hace acostarse a mi hermano y se dirige a su entrepierna, y comienza a practicarle un delicioso oral.
El enorme culo de mi madre apuntándome en mi dirección, me corrompía de envidia hacia mi hermano. Lo único que pensaba era en interrúmpanlos, y clavarle el culo, a nuestra madre, pero cuando me di cuenta solté un fuerte chorro de semen contra a puerta de la habitación.
El sonido los alertó, la cabeza de mi madre se giró hacía la puerta, y le pregunto a mi hermano si había cerrado cuando entró, él le dijo que si. Yo me escondí a un lado de la puerta para que no me vean. Escuché los pasos de mi madre en dirección a la puerta, y me qude congelado del miedo por si me descubría, pero no solo cerro con llave y regreso a seguramente continuar con la felacion que le estaba proporcionando a si hijo pre adolecente.
Regresé a la habitación y me acosté a mirar el techo, mientras escuchaba la cama rechinando, casi hasta el amanecer.
Hijo de puta pensaba la tenía re bien cogida, abra estado un par de horas clavándola, como inca me había dado cuenta de esto. Debía hacer algo, si él podía yo también quería ser parte de esta nueva dinámica familiar.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!