El frío. Mi primo.

Relato donde se mezclan realidad y ficción sobre mis inicios..
La sensación de frío poco a poco desaparecía cuando compartía la cama con mi primo,  pese a tener cada uno su cama, las noches en esa inmensa casa antigua eran muy desagradables, el frío lo invadía todo. Mis tíos no pusieron ninguna objeción, entendían que era lo más práctico para dormir con cierta comodidad

Yo fui acogido por mis tíos mientras mis padres intentaban establecerse en otra ciudad, más propicia para sus negocios. Mi primo, en plena adolescencia y fervor sexual era unos dos años mayor que yo, el hecho de estar juntos en la misma cama, debajo de las mantas parecía la excusa ideal para frotarse contra mi, algo qué yo aun no entendía bien pero su semen siempre terminaba mojando nuestros pijamas.

En aquellos dias sus prácticas se volvieron casi un ritual que empezaba en aquella habitacion oscura, me desnudaba por completo y entraba en su cama, El, desnudo también, me esperaba para abrázame, sentir mi cuerpo y masturbarse frotándose contra mis nalgas. Era especialmente placentero cuando me hacia sentir el calor de su verga moviéndose encajada entre mis nalgas, con gran pudor notaba ese calor en mi ano, su pecho desnudo en mi espalda y su respiración agitada mientras sus manos recorrían mi cuerpo.

Tampoco sabía negarme cuando su mano guiaba a la mía hasta su verga solo para hacerme sentir el momento en el que salía su semen,  no sabía si sentía asco o solo vergüenza  por lo que hacíamos pero poco a poco me acostumbro a padecer esas practicastan secretas y nocturnas, tanto que termine por correspoder con cierta pasión y torpeza sus besos en los labios y que solia darme en los momentos en los que estaba más excitado.

No solía tardar mucho en recuperarse, quince o veinte minutos, tal vez el tiempo de limpiar un poco los desastres de su semen, cuando volvían de nuevo las caricias y las palabras suaves a mi oído. Teorías absurdas que yo no entendia del todo pero que tal vez a El le valían para justificarse y disfrutar de aquellas noches.

De esa forma el llegaba a deleitarse aventurandose a lamer mi culito… Yo con gran reparo sentía como su lengua hacía contraer y dilatar mi ano haciéndome sentír una extraña y excitante sensación de vergüenza… El sabía que aquello me incómoda, eso le excitaba más. De esa forma y en esa postura a modo de sesenta y nueve me invitaba besar y lamer, a mamar su verga, era una sensación extraña sentirla en la boca, tal vez desagradable por notar el sabor de su orina pero mi nula experiencia y el roce de mis dientes no le impedía llenarme la boca de semen, era algo que me creaba mucha curiosidad y que nunca sabía en que momento ese primer chorro que golpeaba mi garganta y que segun el y por no ahogarme debía tragar, el resto también pero casi siempre desbordaba mis labios y caía sobre su vientre.

Su sabor y la sensación de su consistencia espesa y amarga invadía y perduraba bastante tiempo en mis sentidos, pero mi falta de voluntad hacia que sus sosegadas palabras fuesen como sugerencias ineludibles a las que me acostumbre pues en cualquier momento del día me invitaba a mamar, otras no era tan sutil y follaba mi boca de forma más violenta con ansias de calmar sus deseos de inmediato, ahí si me hacia tragar hasta la última gota… A modo de negocio y según El,  lameria mi agujerito a la menor ocasión.

Otra de sus prácticas  habituales consistía en meter su mano entre mi pantalón,  así acariciaba mis nalgas hasta que sus dedos llegaban a mi agujerito, casi siempre lograba meter el dedo medio en el, yo con cierto dolor lo sentía moverse dentro de mi, le excitaba el riesgo de ser descubiertos pues no estábamos completamente solos en la casa en esos momentos.

Así pasaban los días, las noches y algunas tardes en las que mi primo me desvelaba sus  perversos deseos, todo pasaba muy rápido y yo me sentía desbordado por su audacia y obligado a guardar silencio e intentar disfrutar de todo aquéllo. Hizo que lo consiguiera. Así conocí a Paúl, el vecino al que tiempo antes de mi llegada y después de asaltarlo en una fiesta lo convirtió en su amigo y un amante con el que desarrollo gusto por «la primera vez».

Habrá más relatos que a modo de saga darán continuidad a esta historia. Espero que sea de vuestro agrado y serán bienvenidos comentarios y sugerencias, Saludos!