Él, mi padre (Capítulo 20)
Tendré límite?….
Capítulo 20
El entrenador
La noche anterior papá y no follamos porque ambos estábamos cansados, de hecho papá se acostó temprano y yo me quedé en la sala jugando videojuegos. Para cuando voy a la cama, papá ya estaba dormido así que supuse que había tenido un día pesado. Por la mañana veo que la cama está vacía. Me levanto y voy a la cocina. Veo una bandeja con cositas ricas y todo listo para yo comer. Hay una nota que dice: “Para mi bebé, disfrute el desayuno. Espérame con harta energía”
Como feliz mi desayuno , sabiendo que papá era un excelente amante.
Me preparo para ir al gimnasio nuevamente, iba a una clase de yoga y luego a hacer rutina. Arreglo mi bolso y salgo.
Llego al lugar y paso a los lockers a cambiarme ropa. Veo a lo lejos un hombre que se cambiarme ropa y veo un cuerpo marcado, con tatuajes, de pelo castaño muy atractivo. Lo miro de reojo y veo cómo se baja el pantalón, luego se baja su boxer y veo solo su trasero que se notaba durísimo. Se pone un slip blanco ajustado y luego un pantalón corto deportivo blanco. Luego se pone una polera deportiva naranja ajustada al cuerpo, leo que dice “coach”. Me di la vuelta y seguí en lo mío.
Me dirijo a la clase y habíamos pocas personas, éramos 5. De repente entra el que iba a dirigir la clase y era ese hombre. Se me hizo agua la boca. Empezamos la rutina y el nos asistía a todos. Sentía que me miraba mucho, yo pensé que es porque nunca hago yoga. Se me acerca y con su voz tan varonil y ronca me dice: “primera vez?”. Yo me sonrojo y digo: “en esto si” y suelto una risa pícara. El me ayuda con el ejercicio y pone su mano en mi pierna. Me mira fijamente y dice: “ahí está mejor”. Sentía las miradas que iban y venían, yo estaba sintiendo ese calor interno de querer hacerlo mío.
Termina la clase y me quedo al final. Le pregunto si me puede ayudar con algunos movimientos y él acepta. Mientras hago los movimientos el me va tocando y siento que se acerca mucho su mano a mi pelvis, mi culo, toca mis piernas, toca mi abdomen. Yo siento que se me está semi erectando la pija. Cuando me pongo a elongar, abro mis piernas y empiezo a bajar el torso. Él se sienta atrás hace el mismo movimiento pero con sus manos me empuja para ayudarme a bajar. Siento su bulto cerca de mis nalgas y me da el escalofrío. Toca muy abajo y me dice: “muy buena elongación”. Siento que se para y yo también lo hago. Cuando me levanto veo su pantalón blanco con el bulto marcado, la pija semi erecta hacia el lado izquierdo, se veía exquisito. Me da la mano de despedida y la aprieta fuerte. “Un gusto, cuando necesite ayuda me busca” dice. “Lo haré”, respondo. Lo miro de pie a cabeza y el se agarra su bulto.
Me voy a hacer mi rutina, sintiendo ese hambre de follar. Miro bultos por todos lados, siento que no aguanto. Me voy a la ducha y en eso atrás mío viene el coach. Me saco todo quedando solo en boxer y la pija semi erecta. Él hace lo mismo y deja ver su erección debajo de su ropa interior. Camino hacia las duchas y el me sigue. Entro a una cabina y me empiezo a pajear. De repente entra a mi cabina el coach sin ropa con su verga dura, no nos decimos nada, nos miramos y el me besa. Yo me agacho y le hago un oral rápido, fuerte y me agarra la cabeza. Me folla la boca. Cuando acaba, él se agacha y me empieza a mamar mi verga. “Que rica la tienes” dice. Yo le agarro la cabeza y le empiezo a follar la boca. Acabo y le digo: “sal que nos pueden pillar”. Abre la puerta y dice: “en otro lugar podríamos hacer más cosas” me cierra un ojo y se va.
Me ducho, me visto y me voy del lugar. Llego a casa y le escribo a papá: llega temprano que tengo energía de sobra”. Papá solo responde con un emoji de diablo.
Espero con ansias la llegada de papá a casa.
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