Él, mi padre (Capítulo 21)
Solo quería tiempo con él….
Capítulo 21
El regalo
Papá abre la puerta y apenas me ve, se acerca rápido y me empieza a dar un beso lleno de pasión. Le empiezo a sacar la corbata, le desabrocho la camisa y ya veo que papá está con tremenda erección ahí debajo. “Me encantas, eres tan exquisito” digo. Papá me empieza a desabrochar el pantalón, lo baja, me saca la polera y me deja solo en boxer. “Tú también hijo, tú también” responde. Se baja el pantalón y ambos quedamos en ropa interior. Me levanta con sus brazos y me lleva a la alfombra de la sala, al lado del sofá, ahí papá me acuesta en el suelo, me tira el boxer y tira el suyo. Levanta una pierna mía , la pone en su hombro y el se sienta. Me empieza a follar fuerte de inmediato. Yo estoy gritando cómo una verdadera puta. Me muevo y empujo a papá al suelo y lo dejo acostado de espalda. Papá me mira con cara de perverso. Yo me siento encima de él y con mi mano meto su vergota en mi ano. Me agarra la cintura y yo empiezo con los sentones que tanto me gusta darle. Me muevo con deseo. Me hace gemir cómo nunca, me siento tan cachondo en ese momento. Pongo mis manos en sus pectorales y empiezo a dar sentones con más fuerza. Papá está disfrutando cómo su pija es absorbida por mi hoyo. Levanta las rodillas y empieza a mover el culo hacia arriba. Con su fuerza me eleva y siento cómo si su pija quisiera estar más adentro de lo que ya está. “Ayyy pa’ me vengooo” y papá lo hace más rápido. Agarro mi verga y la apunto hacia su cara. Con la fuerza de la leche sale disparada y le llega en la cara. Papá empieza a sacar la lengua para tragarla.
“Me toca” dice con voz cachonda. Y me da vuelta con fuerza. Me deja de espalda en el suelo, se pone de rodillas a la altura de mi pecho, yo estoy debajo de él y puedo ver esa vergota encima mío. Papá se pajea y me acaba en la cara y la boca con un grito de placer fuerte y ronco. Papá se sienta y yo me siento sobre el, ambos con nuestras caras llenas de leche yo empiezo a lamerlo y luego el lo hace. Nos besamos con nuestros fluidos sintiendo una conexión única entre los dos.
Nos levantamos y nos vamos a la ducha. Ahí papá me acaricia el cuerpo completo. Me enjabona, luego lo enjabono a él. Papá me pregunta: “otra ronda?” Y yo le sonrío y digo: “eso no se pregunta” y papá me abraza y me besa con pasión. Luego se aleja y dice: “antes tengo algo que darte”, pero salgamos de aquí”. Nos secamos y yo le agarro la pija. Papá me toma la mano y dice: “tranquilo, ya viene”. Yo quedo medio desconcertado. Papá se viste y me dice que va a un lugar y vuelve para que cenemos. Se demora una media hora y vuelve. Cuando ingresa tiene unas bolsas y saca cosas. Prepara una cena muy rica, arregla la mesa pequeña que tenemos bajo un quitasol, ya había oscurecido, pero prendió unas luces tenues que hay alrededor del patio. Puso la mesa muy bonita y me sirve. Nos sentamos y nos ponemos a conversar. “Que lindo todo”, le digo a papá. “Que rico que te guste, disfruta la comida porque viene una sorpresa”. Por un momento pensé que entraría Javier a cenar con nosotros y puse cara de duda. Papá se pone algo complicado y me dice: “que pasó?” A lo que respondo: “Es que me pone ansioso el misterio”. Papá se ríe y dice: “Hijo, te va a gustar”. Terminamos de cenar y papá se levanta y va a la cocina. Vuelve y viene con un pastel pequeño con una vela. Se acerca y me dice: “Mañana es tu cumpleaños, pero debo darte el regalo hoy”. Yo me sonrojo y siento tantas emociones. Apago la vela y abrazo a papá. Ambos de pie abrazados y papá saca algo de su bolsillo. Es un sobre blanco. Yo desconcertado lo miro y me dice: “ábrelo”. Lo abro y adentro hay dos pasajes para Punta Cana. Yo pongo una sonrisa en mi cara y lo vuelvo a abrazar. Papá me dice: “pedí vacaciones así que mañana nos vamos”. Yo saltaba de felicidad. Mi mayoría de edad la iba a pasar en otro lugar junto a mi padre, mi amante. “Tenemos que arreglar las maletas!” Digo fuerte. Papá me mira y dice: “pero antes te debo otra cosa” yo lo miro y el pone esa mirada cachonda. Me agarra de la cintura y me besa, me saca la ropa, el se saca la suya, veo cómo su verga ya está en su máximo esplendor.
Me toma en brazos y me lleva a la piscina, nos metemos al agua mientras me besa. Me lleva a la mitad de la piscina donde nos llega el agua a los codos. Me pone contra la orilla, yo subo mis brazos para afirmarme y el levanta mis piernas. “Es el mejor cumpleaños de mi vida” le digo. Papá me besa con toda su lengua dentro mío. Siento su polla que está en mi culo y la mete. Empezamos a gemir ambos con calentura. Papá no se restringe de ninguna manera al meterme la verga mientras yo disfruto la follada. Sentía que cada vez que follabamos lo hacía con más fuerza que me prendía tanto. Me levanta y me saca del agua. Me lleva ensartado para adentro, en la cocina me sienta en el mueble y me sigue dando verga. Gritamos de placer. Me vuelve a agarrar y me lleva al comedor. Ahí sigue dándome todo lo que yo quiero. Me lleva a la cama y me sienta en la punta. Me da vuelta y yo quedo de rodillas en la cama. Papá está de pie detrás mío y me tira hacia abajo la espalda quedando en cuatro hacia el. Agarra su vergota y la sigue metiendo. Me da unas embestidas que no puedo evitar gritar de placer. Hacíamos mucho ruido por la casa. Ya llevábamos cogiendo más de una hora en diferentes lugares y diferentes posiciones. Terminamos acostados en la cama, él encima mío con sus piernas abiertas y yo entrelazado. Me da las últimas embestidas y acaba dentro mío. Yo de todo el placer acabo en mi abdomen para abrazarnos y dormir.
En la mañana despierto y papá no está. Salgo al comedor y la sala y no hay nadie, pero la casa estaba limpia. Anoche había quedado el desastre. Miro al patio y todo ordenado. Miro por la ventana de la sala hacia la calle y veo a papá conversar con el vecino. El vecino era unos dos años mayor que papá, se veía bastante bien debo decir. Nunca lo había mirado bien. En eso trato de poner atención a la conversación y el vecino dice: “Oiga, volvió con su ex esposa?”, papá se ríe y pregunta: “No vecino, por qué?”. El señor dice: “Es que anoche fui al baño y sentí harto ruido, cómo una pareja haciendo sus cositas, pero parece que no le daban de hace rato jaja, pensé que era usted que se había reconciliado”. Papá se ríe y le dice: “No vecino, estoy mi hijo y yo, pero ojalá que el vecino que folló escandaloso lo haya disfrutado” y ambos se ríen. Papá lo despide y le cuenta que irá de vacaciones conmigo y le pide si ve algo extraño en casa que le avise. El vecino le da la mano y papá vuelve a casa.
Cuando entre me ve ahí, se acerca y me da un beso. “Hijo, arregla tu maleta porque en 2 horas nos vamos”. Antes de eso le pregunto: “Papá, el vecino nos escucho?”. El responde: “Si, si follamos cómo animal, pero no sabe que fuimos nosotros” y se ríe, me besa, me agarra el culo y luego me da una nalgada y dice: “Ya, ve a arreglar las cosas que nos vamos!”.
Solo pensaba en mi maravilloso que iba a ser ese viaje.
Sigue así la historia está buenísima
excelnte continuidad
tus relatos me ponen a ful
cuando continuas con la zaga ?
Me encanta leer que te ponen a full. Aún queda historia 🙂
Queremos MAs, son Muy exitantes