Él, mi padre (Capítulo 23)

Alguien nos observa.

Capítulo 23

El voyerista

Entramos a la habitación y mi papá me quita mi ropa y luego la suya. Dejamos una luz prendida baja. Papá me dice: “quiero satisfacer todos tus deseos”. Respondo: “ya lo haces, quiero sentirte en mi”. Papá agrega: “hasta los deseos más profundos”. Yo lo beso, y mientras nos besamos le agarro el brazo y salimos al balcón. Papá no da más de la erección con la carpa que tiene en su boxer y yo también. Hay un sofá ahí de terraza y siento a papá, me arrodillo y le empiezo a chupar la verga. Le di la mejor mamada que pude dar, sintiendo esas venas en mi boca, ese grosor que me encantaba y me hacía caer lágrimas por tanto que debí meter en mi boca. Papá está en el cielo. Papá me acuesta en el sofá y me abre las nalgas para lamer todo mi ano y dilatarlo. Yo levanto la cabeza de todo el placer que estoy sintiendo, siento su barba en mi culo y me excita a mil. Me afirmo de la baranda de la terraza y papá se pone detrás mío y me da pija. Me embiste rico. Mientras me lo está metiendo, veo que desde un balcón aparece alguien, pero su habitación estaba todo oscuro así que no sabía realmente quién era. Luego veo que se prende un cigarro y con el fuego se iluminó la cara y era ese mismo hombre que me había mirado hoy. Me pone cachondo la situación y le pido a papá más fuerte. Papá me agarra del pelo y me empieza a dar con fuerza. Empecé a gemir de placer. Papá saca su pija, se sienta dando la espalda a ese balcón y yo me siento sobre el. Le empiezo a dar sentones sin dejar de mirar al balcón donde estaba este hombre. Papá gime de placer al unísono de mi. Papá me agarra de las piernas, me levanta y me pone contra el ventanal para seguir comiéndome. Luego me lleva ensartado a la cama y ahí seguimos la follada descontrolada que teníamos hasta acabarme adentro y llenarme con su leche. Apagamos la luz y nos dormimos abrazados cómo una pareja.

La mañana siguiente papá me dice: “hijo, que rico la follada de anoche”. Yo le doy un beso y le digo: “es que provocas todo en mi”. Mi papá me agarra a besos y luego me dice: “quiero que me pidas lo que sea en la cama, tienes algún deseo oculto?” Yo me quedo pensando un rato hasta que decido preguntar: “papá, te atreverías a hacer un trío conmigo? Lo has hecho alguna vez?”. Papá se queda en silencio y luego responde: “si he hecho, y si quieres podemos hacer uno”. Lo beso apasionadamente y le digo: “somos muy calientes, me encanta”. Papá asiente con su cabeza y dice: “quiero cumplir todos tus deseos”. Y volvemos a follar fuerte por un buen rato más.

A medio día vamos a la piscina y al llegar al lugar me encuentro con este hombre. Me sigue mirando. Yo me acerco a papá y le digo: “alguien me ha estado mirando mucho, podría ser un buen candidato para mi deseo”. Para se acerca y dice: “te amo, tú me amas?”. Respondo: “si, te amo, y no quiero que te pongas celoso por nada”. Papá me sonríe y dice: “te amo y quiero hacerte feliz, no me importa hacer tríos ni nada de eso mientras seas tú siempre quien se quede y me desee a mi primero”. Me encanta que papá sea bien abierto a estas situaciones. Ya lo había visto en acción con otros, y se que yo soy quien lo satisface más y con quien el quiere estar. Entro en confianza y le digo: “mira ese hombre allá en sunga negra, el me ha estado mirando, te pone celoso?” Papá me sonríe y dice: “me encanta que te deseen, pero quiero dejar claro que yo soy tu dueño.” Yo le sonrío y digo: “soy tuyo, solo tuyo, todo lo que quiera hacer lo compartiré contigo”. Papá me abraza y me dice: “Vé y convéncelo para que se nos una, lo apruebo”. Me levanto y voy algo nervioso a ese hombre. Llego a su lado y me siento: “Hola” digo con voz tímida. “Hola” responde. “Soy Esteban y estoy con mi pareja, pero queremos saber si te nos unirías hoy en la noche a disfrutar.” El hombre mira a mi papá y luego a mi: “son de mente abierta, me gusta, se están quedando en el piso siete?”. Yo respondo: “Si, sabes cómo llegar” y le doy una mirada cachonda “te esperamos”.

Vuelvo donde papá y me dice: “parece que te desea igual que yo” yo sonrío y le digo: “si, pero yo te deseo a ti y sumamos alguien más solamente por hoy”. Papá me sonríe y seguimos la tarde ahí.

Hacemos panoramas para el día y al llegar la noche le digo a papá que volvamos a la habitación. Estando ambos ahí le digo: “es primera vez que hago esto, así que cualquier cosa me lo dices y paramos”. Papá me da un beso con ternura y dice: “amor, yo te protegeré”. Que rico suena que te digan así, pienso. “No más papá” dice él. “Solo en la intimidad”.

Papá va hacia el ropero y saca algo. “Ponte esto, quiero que lo uses hoy”, dice. Yo lo miro y era un jockstrap color negro. Me bajo el pantalón y me lo pongo. Mi culo se veía espectacular. Papá me da una fuerte nalgada y dice: “hoy será usado cómo se debe”. Yo le sonrío y digo: “úsame por favor”.

Al rato siento que golpean la puerta y papá me dice: “abre tu”. Voy a la puerta y está el, este hombre misterioso y cachondo. Nos miramos de pie a cabeza y me dice: “se puede entrar?” Claro, digo.

No sabía cómo iba a seguir esto, era un paso gigante e la confianza de papá. Pero quería vivir la experiencia completa.