Él, mi padre (Capítulo 26)

La sorpresa del asistente….

Capítulo 26

El asistente

Llegando al hotel, papá le agradece el servicio al asistente, nos despedimos y nos vamos a la habitación. Estando ahí papá me  pregunta sobre mi plan: “quieres verme follar al asistente?”. Yo respondo: “si, pero quiero que él no sepa, quiero verte haciéndolo”. Papá se me acerca, me da un beso apasionado, largo y con mucha lengua, luego me dice: “bebé, si eso quiere, lo haremos, pero te unes”. Yo sigo abrazado a él y respondo: “me encanta”.

Vamos a un restaurant, comemos y al pasar la tarde ya se oscurece. Yo me voy primero a la habitación, apago todas las luces y me voy al balcón donde dejo las cortinas abiertas pero queda el velo, entonces no me puedo ver desde adentro. Pasa un rato y alguien abre la puerta, era papá que venía conversando con alguien. Luego entra el asistente y papá le dice: “aquí tengo las facturas, podrías verificar el error del que te hablaba?”, le pasa unos papeles y luego le dice: “siéntate”. Papá se acerca a la puerta y la cierra y pone seguro. Miro al asistente desde afuera y lo noto nervioso. Papá, mientras el asistente mira los papeles, le dice: “me cambiaré ropa”. Papá abre la camisa, se desabrocha el pantalón y lo baja quedando en boxer, se le puede ver el culo bien formado que tienta a cualquiera. Veo como el asistente lo mira y se agarra su bulto. Papá se da vuelta, lo mira y pregunta: “te gustó lo que viste en la playa?”, el asistente responde nervioso: “no sé de qué me habla, señor”. Papá se empieza a acercar, mostrando una leve erección marcando su bulto, se lo toca y dice: “sé que nos viste, quieres probarlo?”. El asistente se ve nervioso pero caliente porque su erección ya es evidente en el pantalón de su uniforme. “Pero señor, su pareja…” y papá le tapa la boca, se baja el boxer dejando al aire su verga erecta tan rica y le dice: “él no lo sabrá”. Yo desde afuera presencio todo y estoy a full con mi pija viendo como papá va a ser deslechado. Papá le agarra la cabeza al asistente y le mete la polla en su boca. El asistente no da más y se la empieza a mamar con deseo. Papá mira hacia el ventanal y cierra un ojo, yo saco mi verga y me empiezo a pajear. Papá le saca la verga de la boca, lo levanta y el asistente le intenta dar un beso, pero papá lo agarra y lo da vuelta, le empieza a sobar su pija por el culo mientras con sus manos le saca la camisa y luego le baja el pantalón. Papá intenta meterle la verga, pero el asistente se nota que le duele y le dice: “cuidado que está muy grande!, como aguanta tu pareja”. Papá se ríe y dice: “es que él es el mejor, ahora calla y aguanta”. Empieza a entrar de a poco hasta lograr su cometido. Lo toma de la cintura y lo empieza a embestir. El asistente ya se había entregado al placer. Papá le daba más fuerte. Luego lo da vuelta y lo tira a la cama, pone sus manos en la parte de atrás de sus muslos y tiene todo su ano a su disposición y se lo vuelve a meter, el asistente tenía los ojos cerrados con cara de dolor y placer. Papá me hace una seña y yo entro sigilosamente. Ya me había sacado todo y estaba con tremenda erección por lo que estaba viendo. Me pongo por la cabeza del asistente y me acerco: le digo al oído: “te gusta?” El asistente abre los ojos e intenta levantarse asustado. Papá lo agarra de sus hombros y lo tira de nuevo a la cama. El asistente confundido pregunta: “pero que está pasando?”, papá lo mira cachondo y dice: “él me pidió esto”. Yo le acerco mi verga a la boca del asistente y me la mama con deseo mientras papá sigue en sus embestidas. “Que rico!” Grito con placer. Me pongo sobre el asistente y le dejo mi culo en su cara, me empieza a meter su lengua en mi hoyo y yo le agarrado la verga y se la empiezo a masturbarme mientras beso a papá que seguía cogiéndolo. Papá me besa con deseo, usa toda su lengua en mi boca y después me dice: “que rico mi amor”. El asistente disfruta de ambos. Luego me acuesto en el pecho del asistente y le dejo mi verga en su boca y yo meto la suya en la mía. Lo mamaba muy bien y sabía que el asistente estaba a full mientras papá seguía metiéndolo. En eso me lo saco de la boca, lo pajeo y empieza a lanzar su leche por todos lados. Me bajo, papá le saca la verga y se acerca a mi, me besa con pasión y y se pone detrás mío. “Te gustó?” Le pregunto al asistente, mientras papá me besa el cuello. El asistente se sienta en la cama y dice: “que rico lo que hacen”. Papá le sonríe y dice: “que rico que te guste, pero la mejor parte es para mi novio”. Yo me acerco, le doy un beso y le digo: “gracias”. El asistente se levanta, agarra sus cosas y se va. Papá me besa, me abraza, y dice: “la mejor parte te la llevas tú, siempre”. Lo beso y le digo: “te amo”. “También yo”, responde mi padre. Me tira a la cama y como un animal en misionero me empieza a embestir. Disfrutamos el resto de la noche follando juntos.

Nos quedan dos días en el lugar así que aprovechamos de conocer los alrededores, comimos rico, nos sacamos fotos, fuimos a playas, pero fue tiempo solo para nosotros. Follamos como dos recién casados. El

Viaje ya llegaba a su fin. Teníamos que volver a casa. Papá cuidaba de mi y yo de él. Hicimos un lazo tan enorme en este viaje.  Nos volvimos más adictos al sexo y logramos la confianza de decirnos lo que queríamos.

Llegamos un día domingo en la tarde de regreso. Ordenamos nuestras cosas, comimos y nos sentamos en la sala. Papá me dice que me siente sobre el. Lo abrazo por el cuello mientras estoy sobre el y papá me dice: “amor, me encanta esto, te deseo tanto, esto entre tú y yo no lo cambiaría jamás.” Yo miro a papá y digo: “no lo cambiemos jamás, tú prendes todo en mi, soy adicto a ti…” y agrego: “y a tus folladas” ambos nos reímos fuerte y papá me agarra de la cintura y dice: “amo follarte”. Me besa locamente, le saco la polera y el me lleva en sus brazos a la habitación y follamos como bestias una vez más.