Él, mi padre (Capítulo 28)
El policía me sanciona….
Capítulo 28
Trasnoche
Mientras el policía estaba llenando un formulario, empiezo a observarlo detenidamente. El policía tenía un cuerpo ancho, se veía trabajado sus brazos ya que llevaba una camisa manga corta y se veían sus brazos peludos cómo escribía. Andaba con un protector arriba antibalas, lleno de cosas. Sus pantalones eran tipo militar, con bolsillos. Se le veían unas piernas gruesas. Se levanta del sofá y empieza a mirar la casa. Mientras realiza la inspección, le miró el culo que se le ve bien apetitoso en ese pantalón y atrás lleva colada unas esposas y el bastón policial. Yo sentía que me estaba prendiendo ver a ese hombre ancho y al parecer peludo revisando mi casa. Mientras lo hace me pregunta: “consumieron drogas?”. “No, jamás” respondo. Mira hacia afuera a la piscina. Se acerca y hace otra pregunta: “eres mayor de edad y cualquier cosa recaerá en ti, lo sabes?”. “Si”, vuelvo a responder “…pero oficial, solo era una fiesta”. El me mira con cara de enojo y dice: “una fiesta con mucho ruido y más encima sexo y espero que haya sido entre mayores de edad”. Yo asustado no sabía que decir. Sube a la habitación donde estaba Marcos, revisa y luego baja. Lo volví a mirar, se veía muy sexy el policía. Miro su bulto que le marcaba el pantalón y me pongo nervioso. El policía se vuelve a sentar y dice: “tu amigo teniendo sexo y los demás afuera, podría pensar cualquier cosa”. Yo me pongo de pie y le digo: “Oficial, por favor, no había nada malo aquí, papá no se puede enterar que usted vino y menos que me multe por favor”. El policía me mira con esa cara de enojo que tenía y dice: “te metería en problemas si tu papá se entera de esto, más encima una fiesta gay y sexo de por medio”. Yo agaché mi cabeza y el policía abre la puerta, cuando sale dice: “espera, tengo que ver el castigo por estos disturbios”. Sale y veo que estaciona bien el auto, apaga las luces y vuelve a entrar, cierra la puerta y queda y se queda de pie. Lo miro bien y veo que su bulto está más grande. Yo empiezo a sentir cómo mi cuerpo se estremecía, pero intentaba pasar desapercibido. El policía se pasea por la casa y entra a la habitación de papá y yo. Escucho que dice: “aquí hay algo”. Yo me paro y voy rápido. Al entrar a la habitación el policía me agarra fuerte contra la pared y me da vuelta. Siento que saca las esposas y las pone en mis muñecas. “Que pasa?” Pregunto asustado. El policía me habla al oído con voz violenta: “te daré tu multa por esta imprudencia”. Me agarra del brazo y me lleva al comedor. Me apoya en la mesa y quedo con mi culo mirando hacia el. Me baja el pantalón completo y siento que agarra su bastón y lo pasa entre mis nalgas. Me da una nalgada muy fuerte que llego a gritar. Yo sentía el deseo de tener sexo, sentía que se intensificaba. Mi pija ya se estaba erectando y el policía me agarra y me da vuelta: “veo que te gusta, mientras mira mi pija”, yo no respondía. Veo que se saca todo lo que tiene arriba quedando con su pecho descubierto, su cuerpo era ancho, mucho más que papá, tenía mucho vello por todo su abdomen, podía ver unos tatuajes en su cuerpo. Se agarra el bulto y puedo ver que ya tenía la verga erecta. Yo clavé mi mirada entre sus piernas y el policía solo me observaba. Agarra una silla y se sienta, con su mano me apunta a su verga y yo me acerco, me agacho con dificultades por las esposas en mis manos. Pongo mi cara en su bulto y empiezo a sobar mi cara por encima. El policía agarra mi cabeza y la hunde contra su pelvis. Podía sentir el olor a macho. Abro mi boca y meto su verga sobre el pantalón. El policía me pide que me pare y me da vuelta, suelta una de las esposas y me da vuelta y le vuelve a poner seguro. Yo, con mis manos atadas vuelvo a su pija pero la empiezo a acariciar. Le abro el pantalón y veo su verga que está atrapada en el bóxer color negro del policía. Me agarra del pelo y acerca mi cabeza a su boca, “abre la boca”, dice y me escupe en mi boca. Con su otra mano saca la verga del boxer y me tira la cabeza para mamársela. Con mis manos atadas le agarro la pija mientras me la meto a la boca con desesperación. Recordaba las mamadas que le daba a papá y lo mucho que quería culear. Me saca la verga de la boca y me levanta. “Date vuelta y agáchate” dice, yo obedezco y en eso siento cómo una lengua intenta entrar por mi ano, me chupaba el culo de forma fascinante, podía sentir su barba corta rozando mi piel, su lengua cómo recorría todo mi culo. Me da varias nalgadas muy fuerte que me excitaban más. Siento el sonido de sus botas de cuero cómo se levantan del asiento y me agarra de la cintura, acomoda su verga y me empieza a embestir. Por el reflejo de la ventana que tenía podía ver cómo su culo se apretaba contra mi, su pantalón le quedaba hasta la altura de sus muslos. Me cogía muy fuerte. Yo sentía que iba a explotar. Me toma por los brazos sin sacarme la verga y camina con algo de dificultades hacia la sala, me deja en el suelo y veo cómo se saca todo el pantalón. Toma su bastón de policía y agarra mis manos dejándolas sobre mi cabeza, aún esposadas. Me empieza a meter el bastón por mi culo de forma lenta, ve que siento placer y empiezo a gemir. Lo hace con más rapidez. Se pone en el suelo y levanta mis piernas para posarlas en sus muslos. Mete su verga en mi ano dilatado, toma mis brazos y los entrelaza con su cabeza. “Te gustan los machos así?” Yo miraba con placer y digo: “si, me encantan así”. Me agarra el culo y lo empieza a subir y bajar en su verga, mientras el también hacía el vaivén y me embestía con más fuerza. Me folló mucho rato hasta que me hace acabar, dejo mi leche en su pecho, y el me acaba adentro con un gemido de placer inolvidable. Se acerca an mis labios y me besa con mucha lengua, puedo sentir su barba en mi piel. Me toma los brazos, se levanta y lo observo ponerse su uniforme de policía. Yo seguía en el suelo, desnudo y con mi culo lleno de su leche. Toma todas su cosas y se me acerca, me saca las esposas de mis muñecas y me da un beso. “Aún no has pagado completamente la multa” dice. Se levanta y abre la puerta, “en algún momento volveré a cobrar la segunda parte”. Cierra la puerta, escucho que se prende el auto y se va.
Yo había quedado todo follado por ese policía ahí en la sala, me levanto, apago las luces y me voy al dormitorio. Reviso el teléfono y tenía unos mensajes de Marcos y una llamada perdida de papá. No podía llamarlo porque ya era tarde así que le escribo un mensaje de disculpa, abrazo una almohada y me duermo pensando en mi papá.
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